No quiero ser amada – Capítulo 76: La deuda de Igor

Traducido por Maru

Editado por Sharon


La duquesa se recompuso rápidamente y se quitó la sonrisa de la cara, con una mirada pensativa a partir de entonces. Y luego se inclinó.

—Le falté el respeto, mi reina. Por favor perdóneme. Nunca quise reírme de usted —suspiró y continuó—: Escuchando a la reina, pensé que la inquieta preocupación de Su Majestad es inútil, después de todo. De todos modos, no excusa mi acción irrespetuosa.

Rihannan inclinó la cabeza cuando el nombre de Igor apareció de repente.

—¿Qué significa eso?

—Su Majestad ha estado nervioso y ansioso desde la planificación del matrimonio nacional. —La duquesa miró la cara sorprendida de Rihannan y recordó la sonrisa juguetona hace un momento—. Mi reina, he vivido en el palacio real con mi esposo hasta que falleció. A partir de entonces, viví una vida tranquila en el campo sin intención de volver a la sociedad noble. A decir verdad, estaba satisfecha con la vida tranquila que vivía. Pero hace un año, Su Alteza me llamó de regreso al palacio y me informó que se casará y que el reino pronto tendrá una reina. Su Majestad preguntó, no, suplicó que me quedara y le ayudara, mi reina.

—¿Ya sabías que la mujer con la que se casaría era de Crichton? —Rihannan preguntó con indiferencia.

La duquesa sacudió la cabeza.

—No, mi reina. Su Majestad no me dio más información que eso, pero teniendo en cuenta que preparó meticulosamente todo desde el principio, pensé que nuestra nueva reina sería de un origen más común. Estaba segura de que nuestra nueva monarca había vivido en el extranjero durante años lo haría estar preocupado, dudoso incluso al regresar.

La duquesa había entendido mal los detalles sobre Igor pretendiendo traerla de vuelta desde el principio. Su vista nunca estuvo en ella sino en la princesa, pero Rihannan no se molestó en corregirla. Era muy complicado.

—Le daré la respuesta que me pidió antes, mi reina. En verdad, la anterior reina fue expulsada por Su Majestad.

Rihannan miró a la duquesa con los ojos muy abiertos y los labios en forma de “o”. No esperaba que le respondiera directamente.

La duquesa sonrió y se encontró con los ojos de Rihannan.

—No solo eso, Su Majestad trata a la antigua reina como alguien que nunca existió.

—¿Como si ella no existiera?

—Sí, mi reina. No se han visto en años. Su Majestad trata a la anterior reina con frialdad desde hace mucho tiempo. Era natural que ella decidiera mudarse a otro palacio. No creo que haya una madre que pueda soportar el trato frío y silencioso de su hijo. Además, la antigua reina fue una vez la figura más poderosa del país.

Rihannan nunca esperó esto. Sabía que Igor amaba profundamente a su madre a pesar de sus fallas, a pesar de sus defectos, a pesar de sus constantes opiniones y a pesar de los contratiempos con ella. Él siempre se ocuparía de su salud y bienestar. Rihannan lo sabía mejor que nadie porque lo había visto vigilar a su madre desde el costado.

Ella cuestionó la idea de que Igor tratara a la difunta reina con frialdad como si nunca hubiera existido. ¿Y no se aferró al asiento del poder relativamente fácil en comparación con su vida pasada? Parecía… irracional que su odio por la anterior reina creciera hasta este punto.

—La gente del reino cree que la poderosa reina fue expulsada por su hijo, el rey. Debería saber lo que todos en este reino saben. ¿Tiene alguna otra pregunta? Contestaré lo mejor que pueda.

Rihannan supuso que la duquesa repetiría las mismas palabras de un títere monótono como su anterior dama de honor. La mayoría de las doncellas llevaban el mismo carácter y actitud, pero la duquesa era… diferente.

—¿Por qué aceptaste el puesto de dama de honor?

Rihannan sabía que la duquesa prefería la vida tranquila en el campo después de la muerte de su esposo. La vida colorida en la capital no le convenía. Debía haber una razón por la que tomó la decisión de permanecer en la capital.

—Si se pregunta por qué, mi reina, no es porque le deba a Su Majestad algo, sino por el contrario, Su Majestad me lo debe a mí.


Maru
Eso… no me lo esperaba.

4 respuestas a “No quiero ser amada – Capítulo 76: La deuda de Igor”

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