Traducido por Bee
Editado por Sakuya
Huan Xiu no sabía cómo era la vida de Xi Ran, pero al menos durante un corto tiempo después de eso, la vida de Huan Xiu estaba en el camino correcto.
Debido al retraso del día anterior, Huan Xiu pasó a cortarse el cabello a la mañana siguiente antes de ir al laboratorio. Cuando llegó a la sala de investigación, su nuevo estilo realmente causó una gran sorpresa. Aprovechó esta oportunidad para acercarse a muchas personas, y una vez más recibió el entusiasmo de Kaczki de la mesa de al lado que estaba tratando de venderle a su hermano. Seguí leyendo “Hogar Zerg – Capítulo 4: La broma de Huan Jiede “
Traducido por Shisai
Editado por Anissina
—Quédate ahí, no vengas aquí —Cuando Shao Qian lo vio acercarse, se apresuró a hablar: —Si vienes, no tengo forma de quedarme aquí.
La expresión de Song Dao se volvió rígida, pero poco después, dio dos pasos más hacia Shao Qian como si nada hubiera pasado. —Me tienes a mí, naturalmente no dejaré que te hagan daño.
Junto con Song Dao acercándose, Shao Qian sintió que la energía del alma dentro de su cuerpo parecía fluir. Incluso la energía Yin que había sido envuelta comenzó a filtrarse en pequeños trozos. Era solo un poco la que se había filtrado, sin embargo, sintió que el dorso de su mano le dolía, como si estuviera ardiendo. Era como si estuviera enterrando la energía de su alma y era extremadamente difícil de soportar. Se podría decir que ahora Shao Qian entendió cómo se sentían los pocos espíritus malignos en la morgue. Seguí leyendo “Ningún mundo parece el adecuado – Capítulo 20: Acababa de escuchar a su bebé decir ‘casa’”
Traducido por Lugiia
Editado por Yusuke
El blanco puro, que antes cubría al mundo, comenzó a desaparecer, y las flores escarchadas dieron lugar a brotes jóvenes en sus ramas desnudas.
La dama de la primavera, agitando el dobladillo de su falda color verde amarillento, se reía alegremente, y los pétalos, que recién estaban floreciendo, se sonrojaban de forma tímida ante su sonrisa. Bajo el cálido sol de mayo, las hojas plateadas de las espadas brillaban y resplandecían. Seguí leyendo “Emperatriz Abandonada – Capítulo 5: Una mente desconocida (1)”
