Azuza y Kyouya tomaron un desvío de su ruta normal hacia la escuela para caminar por un parque solitario. Siempre salían temprano porque a él le disgustaba estar en el ojo público. Hoy salieron treinta minutos antes de su hora habitual, lo que llevó a la preocupación de que las puertas de la escuela ni siquiera estuvieran abiertas si se dirigían allí directo; de ahí el desvío.
Kyouya divagaba sobre algo durante su caminata, pero para ella le entraba por un oído y le salía por el otro, lo que la hizo suspirar al mirar su rostro. Seguí leyendo “Contrato con un vampiro – Capítulo 53: De camino a la escuela”