Aunque Shi Xiaobai había sufrido la derrota durante toda la noche, estaba mejorando sin parar. Pasó de sufrir una abyecta derrota después de un golpe al punto de que por fin fue capaz de sobrevivir a docenas de golpes.
Este fue un progreso muy evidente que Sunless notó. No pudo evitar esbozar una leve sonrisa. Era muy hermosa, pero también corta. Fue fugaz. Seguí leyendo “Elección Absoluta – Capítulo 218: No nos dividamos, ¡asistamos!”
Ya habían pasado dos meses desde la fiesta de cumpleaños de Kaitel. Si alguien me preguntara si hubo algún cambio en ese tiempo, todo lo que podría decir es que, en lugar de arrastrarme sobre mi estómago, ahora podía ponerme de pie sosteniéndome de algo con mayor facilidad. Era un cambio bastante pequeño, pero debido a ello, los sirvientes del Palacio Soleil tuvieron que acondicionar cada rincón para mi seguridad. Pensé que era una genio por poder gatear un poco más rápido que otros, pero de acuerdo a Serira estaba creciendo a un ritmo normal. Seguí leyendo “La hija del Emperador – Capítulo 20”
—Bueno, me voy, Hubert.
—Que tenga un buen viaje, señorita Hari.
Le anuncié mi partida a Hubert, el mayordomo, y salí. Quizás por mis cada vez más frecuentes excursiones, me despidió con una naturalidad ya habitual. Seguí leyendo “¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 21: Amor no correspondido”
Los gritos estallaron entre los espectadores ante la repentina explosión mágica. Vientos torrenciales barrieron toda la escuela. Varios remolinos aparecieron sin cesar en una tempestad violenta. La pura presión del viento obligó a Azuza a cerrar los ojos. Menos de un segundo después, su visión se llenó con la boca abierta de Iouta, listo para morderla.
Algo golpeó el rostro de Iouta y lo lanzó volando antes de que ella pudiera gritar. Naturalmente, Kyouya lo había golpeado, y rodeó el brazo alrededor del hombro de Azuza para protegerla. Tsubaru entrecerró los ojos a su lado y evaluó la situación. Seguí leyendo “Contrato con un vampiro – Capítulo 63: El comienzo de la estrategia”
A pesar de su cautela, Leah se sintió atraída por esos ojos sonrientes. Sabía que Ishakan era un hombre hermoso y excepcional, aunque a veces la hacía temblar con su desvergüenza.
Pero cuando la miró, sus ojos feroces se suavizaron. No había manera de que ella pudiera rechazar a este hombre. Leah negó con la cabeza y se apoyó en su pecho, e Ishakan la abrazó como si hubiera estado esperando precisamente eso. La mano que acariciaba su columna era cálida y firme. Seguí leyendo “Matrimonio depredador – Capítulo 97: Átame”
Justo cuando Li Shang estaba en el centro de atención, Han Dong seguía suplicando en la entrada, a más de diez metros de la sala.
—Soy Han Dong. ¿Tengo que repetirlo tantas veces para que me creas?¿Probarlo? ¿Cómo se supone que lo pruebe? ¿Debería quitarme el maquillaje? ¿No puedes reconocer mi voz?
La otra persona no respondió. Seguí leyendo “Al límite – Capítulo 145: Un éxito de taquilla”
Dos días después, el trío encontró un punto de apoyo y continuó observando la Torre Negra. Habían permanecido en un lugar seguro, evitando salir mientras vigilaban la torre. Tras la fuerte disminución a 19 millones en el primer día, el número comenzó a descender de manera constante. Una vez que la cifra cayó a 13 millones, la reducción de la población se estabilizó. En el tercer día, el número se mantuvo en once millones, apenas mostrando cambios. Seguí leyendo “La Tierra está en línea – Capítulo 131: Alguien imitó mi expresión, alguien imitó mi sonrisa…”
Desde la tetera de hierro colocada sobre la herramienta mágica con forma de estufa, oí el satisfactorio sonido del agua hirviendo. Cubrí el asa con una toalla para evitar quemaduras y levanté la tetera.
Junto a ella había una olla llena de hojas de té. Ya se había calentado con agua caliente. Seguí leyendo “La propuesta del Héroe – Volumen 4 – Capítulo 1: La sirvienta del castillo del rey demonio (1)”
El hombre que había estado observando a Lucas durante un rato dio un suspiro ligero y se dirigió a sus padres. Sin embargo, Lucas encontró molesto el modo en que el hombre se refería a él como un niño. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Epílogo – Capítulo 35”
—Hazme un favor.
—Por favor, díme.
—Me gustaría conceder la petición de tu padre, el duque Kling.
Marianne negó con la cabeza.
—Su Majestad, ya dije que no voy a apartarme de esta lucha y que no puedes cambiar mi decisión. Seguí leyendo “Prometida peligrosa – Capítulo 152”
La última vez que lo visitó, era solo un pequeño jardín de flores porque estaba en construcción, pero ahora estaba terminado, lleno de muchas cosas incluidas una jaula para Poibe, mesas para el té, algunos libros y un caballete.
Marianne abrió el invernadero. El interior estaba teñido de rojo y verde por la luz del atardecer que se filtraba por todas partes. Sus amados lirios estaban alineados, disfrutando de la luz vespertina. La providencia del universo, penetrando a través del impecable vidrio, proyectaba una sombra oscura tras ella. Seguí leyendo “Prometida peligrosa – Capítulo 151”
Cordelia tragó saliva.
Estaba sorprendida, ella solo había querido investigar la situación en secreto primero, pero Shelley terminó discutiendo con Mick frente a ella. Seguí leyendo “¡¡Gotas~!! La historia de la Princesa de la Fragancia~ – Acto 50: La chica soñadora (2)”
El sol rojo sangre se hundía lentamente detrás de las colinas distantes mientras una caravana avanzaba ruidosamente por el sinuoso camino. A medida que entraban en la zona boscosa, la cantidad de zombis disminuía gradualmente. Solo se veían tres o cuatro deambulando de manera ocasional cerca de un pequeño pueblo; al escuchar el ruido del motor, aullaban y corrían hacia ellos, solo para ser abatidos de un disparo por los soldados en los camiones. Seguí leyendo “Pronto, utiliza el rostro del demonio – Arco 9: Capítulo 8 (1)”