Traducido por Sharon
Editado por Ayanami
Después de ayudar al niño a cambiarse de ropa, Ning Xi pasó a su cuarto para vestirse.
Coincidentemente, ella también tenía un traje que era similar al de Pequeño Tesoro, así que lo sacó y se lo puso de inmediato. Incluso coincidían en que ambos eran enteritos de mezclilla.
Los ojos de Pequeño Tesoro se iluminaron en el momento en que ella salió del cuarto.
Miró a Ning XI, luego a sí mismo, y su rostro se llenó de felicidad y satisfacción. Incluso extendió su mano para tocar las orejas de conejo en su capucha, extremadamente aliviado de tener el mismo traje que la tía Xiao Xi.
Cuando los dos terminaron de prepararse, escucharon el sonido de un motor apagándose en la entrada.
Lu Tingxiao había regresado.
La temperatura afuera superaba los 30°C, pero Lu Tingxiao parecía haber llegado desde Siberia. Tenía una expresión fría y elegante al caminar dentro del living con sus largas y delgadas piernas.
Cuando su mirada aterrizó en el par sentado en el sofá vestidos a juego, todo su ser pareció derretirse como si fuera un glaciar, comenzando por su mirada congelada.
Pequeño Tesoro lucía increíblemente lindo en el traje, y en cuanto a Ning Xi, las orejas de conejo hacían juego con el enterizo que la hacía ver más joven. Estando sentados uno al lado del otro, lucían como si fueran hermanos.
Viendo que Lu Tingxiao había regresado, Ning Xi se puso de pie de inmediato y le indicó al niño que la siguiera.
—Ambos estamos listos, ¿deberíamos irnos?
Lu Tingxiao asintió. Su mirada permaneció en el cuerpo de la chica por un largo tiempo antes de voltearse.
—Vamos.
—Hey, hey, Lu Tingxiao, mira a Pequeño Tesoro —dijo emocionada una vez que entraron al auto— ¿No es lindo en ese traje? Estuve buscando un largo rato antes de encontrarlo.
—Lindo —respondió él, aunque, en realidad, estaba mirando a la chica a través del espejo retrovisor cuando habló.
—¿Verdad? —Dijo Ning Xi orgullosa—. ¡Deberíamos comprarle más ropa linda!
—Mm. —Lu Tingxiao hizo un sonido de acuerdo, luego sacó una tarjeta negra y se la pasó.
—Esto… ¿Para qué es? —Ning Xi parpadeó, observando sin comprender esa legendaria tarjeta negra sin límites que sólo había visto antes en internet.
—Cómpralos.
—Uh…
No me refería a esto, ¿bien? ¿Por qué le gusta arrojarle dinero a la gente sin advertencia?
Olvídenlo. Como ya se lo había dado, iba a usarla para comprarle más ropa linda a Pequeño Tesoro en cuanto regresaran.
Cuando llegaron a su destino, Lu Tingxiao estacionó y les abrió la puerta a ambos de forma elegante.
—¿Estás bien? —Preguntó al mirar a Ning Xi. Después de pasar tanto tiempo juntos, ella ya se había acostumbrado a la manera breve que tenía Lu Tingxiao para hablar.
Sabía que lo que quería preguntar era si no tenía problemas en aparecer en un lugar público con él.
—¡Debería estar bien! Ahora nadie me reconoce, y además estoy vestida de esta forma —dijo, rascándose la cabeza. Con eso, sacó un par de lentes negros y se los puso—. ¡Estaré bien si hago esto!
—Mm —concordó Lu Tingxiao.
Los tres se dirigieron dentro del restaurante de hot pot.
Ning Xi había estado en lo correcto al suponer que nadie la reconocería, sin embargo, se olvidó de Pequeño Tesoro y Lu Tingxiao.
En realidad, Ning Xi también atraía las miradas debido a su ropa a juego que la hacían ver a ella y a Pequeño Tesoro como si estuvieran emparentados.
—¡Ah! Miren a ese padre y a su hijo, ¿no son apuestos? ¡El adulto es apuesto y el niño es muy lindo!
—La chica que los acompaña también es linda. ¡Es una familia de personas apuestas! ¿El padre salió con sus hijos? ¿Dónde estará la madre?
Escuchando esto, la expresión de Lu Tingxiao se oscureció.
Por suerte, la mujer a su lado intervino rápidamente.
—¿De qué estás hablando? Es toda la familia, ¿bien? ¡Esa chica claramente es la esposa del hombre, la madre del niño!
—¡Imposible! ¡Luce muy joven!
—¿Qué podrías saber tú? Es sólo que el esposo es mucho más alto que la esposa. Es fácil de adivinar por la forma en que observa a la mujer. ¡Es claro que es la mirada de un marido enamorado!
Jajajaj awww que linda imagen y mucha gente chismosa me identifico con ellos