Una generación de militares – Capítulo 26: Gu Yun corre el riesgo (3)

Traducido por Lugiia

Editado por Sharon


Monte Xiao, medianoche.

Esta noche no era el quince del mes [1], pero la luna era inusualmente brillante, y la atmósfera un poco extraña. En la cima de la montaña, una figura delgada se acercaba. Sus pies se movían con rapidez, haciendo que su cabello plateado se balanceara, revelando impaciencia. El corazón de Ao Jie estaba en conflicto. No sabía si Ao Tian vendría o no. Nunca había sido capaz de leer su mente y ahora, tenía una mujer inteligente a su lado, haciéndole aún más difícil poder predecir sus acciones.

Poco después de la medianoche, por fin los vio acercándose a él y entrecerró sus ojos. Hasta que ambos estuvieron frente a él, sus ojos nunca dejaron la figura de Gu Yun y sonrió.

—Pequeña señorita, parece que te he subestimado. —Esa mujer había enviado gente a investigar y casi los había atrapado.

¡Esta pequeña es realmente inteligente!

Sin embargo, gracias a este asunto, sabía más sobre su valor. El apoyo de Su Ling y Lou Xi Yan hizo que Dan Yu Lan fuera incapaz de ignorarla. Si Ao Tian la mataba, la “persecución” sería interesante.

Gu Yun se quedó en silencio y Ao Jie se rió excéntricamente.

—¡Realmente te atreviste a venir! ¡Tienes mucho coraje!

¡¿No tiene miedo de morir o realmente cree que Ao Tian no la matará?!

Gu Yun lo ignoró y permaneció en silencio. Su joven rostro estaba antinaturalmente tranquilo, agitando a Ao Jie.

—¿Entonces? ¿Te has decidido? —le preguntó esta vez a Ao Tian.

—Mientras no necesite matarla, haré lo que quieras, incluso si eso significa matar a Yan Hong Tian —respondió Ao Tian, después de dudar por un momento.

Ao Jie se rió.

¿Cuántas veces lo he visto hablar de esa manera? Preocupado con este pensamiento, se volvió más arrogante.

—¿Crees que tienes el derecho de negociar conmigo? ¡Te di el tiempo para decidir, pero me decepcionaste! ¿Quieres rescatar a Ye Mei? A menos que te lleve con ella, ¡ni siquiera pienses en ello! ¡Ni siquiera sueñes con ver su cadáver! Deberías estar agradecido de que te de la oportunidad de elegir. —Al ver a Ao Tian apretar las manos, Ao Jie se volvió más agresivo—: ¿Quién debería morir? ¿Ella o Ye Mei?

¡Quiero ver si elige a su hermana o a su amor!

—Si… —Ao Tian se detuvo, respiró hondo y continuó—: Si la mato, ¿me dejarías ver a Ye Mei de inmediato?

—Sí —dijo, y al instante, Ao Tian agarró la espada de su cintura. Ao Jie no pudo contener su sorpresa. Pensó que su sobrino lo atacaría, así que retrocedió para esquivarlo.

¿Quién pensaría que, en una fracción de segundo, esa espada atravesó sin dudar el pecho de Gu Yun? Cuando la espada negra atravesó su pecho, ella abrió sus ojos y le dirigió una mirada incrédula a Ao Tian.

En ese momento, la misma expresión apareció en el rostro de Su Ling y Mo Bai que se escondían a la distancia. Los dos se detuvieron momentáneamente y miraron el delicado cuerpo atravesado por la espada. Su Ling sintió que su corazón había sido apuñalado; le era difícil incluso respirar. Ese tipo de dolor se extendió por todas partes. Con mucha dificultad, Su Ling se recuperó e intentó salir corriendo hacia Gu Yun, pero Mo Bai lo detuvo.

—¡General Su! ¡Por favor, cálmese! Necesitamos recordar nuestro objetivo principal. ¡Si sale ahora, el sacrificio de la señorita Qing será en vano!

Su Ling apretó fuertemente a Chi Xue que estaba en su mano, haciendo que Mo Bai también sintiera el amenazante calor que generaba su espada roja. Solo podía esperar que Ao Tian fuera capaz de alejar a Ao Jie, ¡o de lo contrario, no sabía cuánto tiempo podría suprimir a este hombre y su espada!

La expresión de sorpresa en la cara de Gu Yun no era un acto. ¡Realmente no esperaba que Ao Tian actuara tan rápido! Sin embargo, no estaba en condiciones de sorprenderse.

¡Oh, Dios! ¡Duele!

El dolor era incluso peor que el de ser disparado por una bala. Su cuerpo tembló involuntariamente. La sangre comenzó a gotear en la espada negra y en el suelo, haciendo que Gu Yun comenzara a perder el conocimiento. Miró fijamente a Ao Tian mientras maldecía en silencio.

¿Qué está haciendo? ¿Por qué no ha retirado la espada?

El sonido de cada gota de sangre que goteaba en el suelo era como el latido de su corazón. Todo su cuerpo se sentía frío, como si estuviera en el mar ártico, ahogándose con el frío cortante.

Ao Tian se paralizó por completo. Gu Yun se mordió el labio y retrocedió lentamente. El sonido de la cuchilla atravesando el músculo hizo que él entendiera la intención de Gu Yun y, agarrando con fuerza la empuñadura, retiró la espada. Cuando esta salió, la sangre caliente comenzó a brotar y salpicó el rostro de Ao Tian, quemando su cuerpo como lava. Sus ojos estaban pegados en su rostro, observándola cerrar poco a poco sus ojos. Vio su cuerpo caer al suelo, y observó que no se movía, incapaz de hacer algo más.

Ao Jie estaba aturdido por la escena ante sus ojos. Después de mucho tiempo, recobró la compostura, le dio una palmadita en el hombro a Ao Tian y se rió.

—¡Tus acciones son tan despiadadas! ¡Verdaderamente crueles!

¡Nunca pensé que Ao Tian pudiera ser tan cruel! ¿Cómo se sintió atravesar a la mujer que amaba con una espada?

Ao Tian actuó como si no pudiera escuchar la risa de Ao Jie que le perforaba sus oídos. Sin embargo, cuando su mano se extendió para tomarle el pulso a Gu Yun, Ao Tian rugió.

—¡No la toques!

La mano de Ao Jie se detuvo en el aire. La espada en la mano de Ao Tian todavía estaba cubierta de sangre y también la mitad de su cara. Sus ojos rojos miraban a Ao Jie, causándole una ligera sorpresa. Después de todo, la espada había atravesado el corazón, esta mujer estaba ciertamente muerta. Era mejor para él no seguir enemistándose con Ao Tian.

—¿Dónde está Ye Mei? —preguntó de repente, acercándose más a su tío. Ao Jie tragó su saliva, sin atreverse a agitar más a su sobrino, y sonrió.

—Sígueme. Te llevaré allí.

Ao Tian miró hacia atrás para ver a la mujer tumbada en el suelo en silencio.

No tengas miedo, si mueres, ¡te acompañaré!

Una firme y decidida expresión se reflejó en el par de ojos negros. Así, Ao Tian se dio la vuelta y se fue.

Con las dos figuras distanciándose, Mo Bai fue inmediatamente derrocado por una poderosa fuerza. El alto cuerpo de Su Ling se precipitó con rapidez hacia la figura que yacía en el suelo. Mo Bai pudo ver en ese momento la batalla dentro del corazón de Su Ling. Aunque estaba preocupado, aun así persiguió a Ao Tian y Ao Jie.

—¡¿Qing Mo?! —preguntó Su Ling, sosteniendo inmediatamente a Gu Yun. Sus ojos estaban cerrados. No había movimiento y su cara se veía muy pálida. Sangre rezumaba tanto de su pecho como de su espalda. Rápidamente puso su dedo en su muñeca. En ese momento, sintió un pulso apenas perceptible, haciéndole sentir feliz y preocupado al mismo tiempo.

Ella todavía está viva pero ¿cuánto tiempo podrá aguantar?

—¡Qing Mo! ¡No puedes morir, necesitas luchar! —Después de presionar varios de sus puntos de acupresión para detener la hemorragia, Su Ling levantó su delicado cuerpo. No se atrevió a disminuir la velocidad de sus pasos ni tampoco se detuvo a pensar en los demás. La voz de Zhuo Qing sonaba constantemente en sus oídos:

¡Debe ser rápido! ¡Debe ser rápido!

—Qing Mo, ¡debes aguantar! ¡Te ordeno que vivas! —Sin importar si la persona en su abrazo podía o no oírlo, Su Ling repetía sin cesar esa frase. ¡Esta era la única manera de traer un ligero consuelo a su caótico corazón!

Corriendo todo el camino, Su Ling llevó a Gu Yun a la villa de la familia Lou. Los sirvientes ya estaban esperando fuera de la casa. Cuando lo vieron llegar, abrieron rápidamente la puerta y lo llevaron al patio más grande.

—¡Mándala a la habitación! —Lou Xi Yan ya estaba de pie fuera del edificio, esperándolo. Viendo la rígida expresión facial de Su Ling y sus ropas rojas y húmedas, Lou Xi Yan no pudo evitar preocuparse.

Llevando a Gu Yun adentro, Su Ling entró en el espacioso salón, lleno de cinco o seis de los mejores médicos imperiales, que llevaban extrañas batas blancas, con aspecto nervioso. Viendo a la persona en el abrazo de Su Ling, los médicos imperiales comenzaron a levantarse, pero al ver a Lou Xi Yan agitar su mano, se sentaron de nuevo. Parecían desconcertados.

—Dentro.

Bajo la guía de Lou Xi Yan, Su Ling llevó a Gu Yun al cuarto interior. La habitación no era muy grande; solo tenía una pequeña cama de madera. El resto estaba lleno de velas. El brillo de las velas era deslumbrante a los ojos de los demás. Zhuo Qing estaba de pie junto a la cama y también llevaba una bata blanca. Unos guantes de algodón cubrían sus manos y su cabello hasta la rodilla estaba trenzado.

—Colócala allí —dijo Zhuo Qing, señalando la cama. Su Ling inmediatamente la recostó sobre ella. Luego, añadió con calma—. Tú, sal.

—¡De ninguna manera! —respondió Su Ling de inmediato.

Bajo la luz, la cara blanca de Gu Yun se veía casi transparente y sus labios eran casi grisáceos. Su pequeño y delgado cuerpo se veía más delgado en la estrecha cama.

—¡Vete! —Esta vez, el tono de Zhuo Qing era más fuerte. Sus manos no dejaron el cuerpo de Gu Yun mientras suavemente su ropa negra para descubrir la herida de una pulgada de largo en su pecho izquierdo. Estaba ligeramente hinchada pero la incisión fue limpia. La posición era correcta. Después de mirarla, Zhuo Qing se relajó un poco. Ao Tian esta vez actuó rápido y preciso, ¡Yun todavía tenía esperanzas!

Decidida, Zhuo Qing comenzó a limpiar la herida, y descubrió que el sangrado era mínimo. La espada perforó el diafragma pero no dañó el corazón. Sin embargo, cortó una vena, por lo que la pérdida de sangre no debería ser tan pequeña.

—¿Presionaste su punto de acupresión? —preguntó Zhuo Qing, frunciendo el ceño.

—¿No debía? —preguntó Su Ling, asustado.

—No, no es así —respondió Zhuo Qing suavemente. Con una actitud diferente y un tono mucho más firme, añadió—: Puedes quedarte, pero no obstaculices mi trabajo. También tienes que usar ropa limpia.

Con Zhuo Qing aceptando que se quedara, Su Ling se preocupó aún más.

¿Algo está mal?

Su Ling salió inquieto de la habitación. Lou Xi Yan parecía estar preparado y le entregó una bandeja donde solo había una bata blanca. Sin pensarlo mucho, se quitó la ropa manchada de sangre, se puso la bata y volvió a la habitación.

Zhuo Qing sostenía una fina aguja de plata. Su Ling tenía miedo de molestarla y en silencio se puso a su lado. Sus ojos nunca dejaron a la mujer que estaba acostada en la cama, aquella que todavía no había abierto sus ojos. Sin muchas señales de vida, parecía una muñeca de porcelana que se rompería con un solo toque. La habitación era muy silenciosa, tanto que su respiración era audible. Sin embargo, no podía oír su respiración de la chica. Varias veces, tuvo el impulso de comprobar su pulso, pero tenía miedo de no poder aceptar el resultado.

—Su Ling —susurró Zhuo Qing y luego respiró profundamente—, libera sus puntos de acupresión.

El tono de Zhuo Qing era obviamente pesado, haciendo que el puño de Su Ling se apretara. Caminando hacia el lado de Gu Yun, extendió su mano y usó un poco de fuerza…

Después de que el sello fue liberado, la garganta de Gu Yun se movió de repente. La sangre salió de su boca, fluyendo a su cuello y dejando una mancha escarlata en la almohada blanca.

—¿Qué pasó? —preguntó Su Ling sorprendido. No se atrevió a tocarla, pero viendo fijamente la sangre que fluía continuamente de su boca, miró a Zhuo Qing y rugió—: ¡¿Qué está pasando?!

Zhuo Qing tranquilamente tomó un pañuelo blanco y presionó los labios de Gu Yun.

—Presiona —le dijo.

Su Ling rápidamente siguió sus órdenes. Zhuo Qing bajó la mirada y observó la vena que acababa de ser suturada. El sellado de los puntos de acupresión de Su Ling previno la pérdida de sangre; sin embargo, debido a la herida, habría cambios en la presión sanguínea. Cuando los puntos fueron liberados, se produjo un gran cambio de presión que provocó el vómito de sangre. Ahora temía que la vena recientemente cocida no pudiera soportar la presión.

Después de observar durante un tiempo, Zhuo Qing encontró un pequeño sangrado en la vena.

¡Maldita sea! La sutura es demasiado gruesa y el equipo médico es inadecuado.

Esto causó que el corazón de Zhuo Qing se agitara y su cara se oscureciera.

Necesito prepararme para la segunda sutura.

—¿Por qué sigue vomitando sangre? —El tono de voz de Su Ling era anormalmente bajo.

Zhuo Qing miró a Su Ling y un pequeño pliegue comenzó a formarse entre sus cejas. La cara de Su Ling no se veía mejor que la de Yun. Ella miró el pañuelo que estaba casi completamente empapado de sangre. Debido a la gran presión que aplicaba, la sangre estaba desbordándose bajo su mano. La expresión de culpabilidad en los ojos de Su Ling preocupaba a Zhuo Qing. Aunque había estado bajo control hasta ahora, esto era una sala de cirugía, por lo que Zhuo Qing no quería correr ningún riesgo.

—¡Xi Yan, sácalo!

Lou Xi Yan, que estaba de pie afuera, escuchó a Zhuo Qing y suspiró profundamente. Asintió con la cabeza a los dos guardias que estaban fuera de la habitación y los dos entraron en la habitación y se acercaron a él. Las manos de Su Ling acariciaron la mejilla de Gu Yun, sin apartar la mirada de ella.

—¡Aléjense! —rugió.

Solo unas pocas personas podían resistir la agresividad innata de Su Ling, y los dos hombres dudaron por un momento. No se atrevieron a sacarlo, pero tampoco podían dejarlo así.

En ese momento, la clara voz de Lou Xi Yan se escuchó desde afuera.

—General Su, si realmente se preocupa por Qing Mo, debe esperar afuera. ¡Acabará matándola si continúa comportándose de esta manera!

La débil voz silenció la habitación, haciendo que el aire se sintiera pesado. Cada palabra provocaba asfixia. Zhuo Qing rápidamente aprovechó la oportunidad de realizar la segunda sutura. Estaba concentrada en la cirugía y los ignoró. Gu Yun ya no estaba vomitando sangre, pero su cutis se veía peor que antes. La mano de Su Ling, que sostenía el pañuelo, se sentía caliente, pero su cara estaba helada. Sus manos temblaron una vez más. Sabía que no estaba ayudando, así que suprimió sus ganas de abrazarla, se levantó rápidamente y salió.

♦ ♦ ♦

De pie en el medio del patio, el viento nocturno era como un látigo de espinas, azotando su cuerpo. No sentía dolor, pero su corazón se sentía frío. Penosamente, cerró los ojos, la escena de la espada atravesando su cuerpo se repetía en su mente. Se odiaba a sí mismo.

¡¿Por qué no la detuve?! ¿No fui lo suficientemente rápido? ¿No debería haber sellado sus puntos de acupresión? Si hubiera podido llegar antes, ella tendría más posibilidades. Un poco más rápido…

Como si fuera empujado por una enorme fuerza, su gran cuerpo se desplomó contra una roca gigante. La sensación de frío en su espalda parecía haberse extendido hasta su corazón.

La noche se sintió particularmente larga. La oscuridad fue tragada poco a poco por el amanecer. El sol se elevó, trayendo una sensación de calor.

Su Ren había escuchado la noticia y rápidamente fue a ver el estado de Gu Yun. Al entrar en el patio, vio una gran figura alta apoyada en la montaña falsa. A primera vista, casi no reconoció que el hombre sentado en el suelo era en realidad Su Ling. Una noche de tormento le había hecho crecer la barba. Su cara no parecía triste pero sus ojos, normalmente estaban llenos de arrogancia, lucían vacíos. En sus manos, sostenía con fuerza un pañuelo manchado de sangre.

El corazón de Su Ren estaba en su garganta.

¿Qué demonios está pasando? ¿Ella… murió?


[1] El día 15 de cada mes en el calendario lunar chino es siempre luna llena.

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