Una generación de militares – Capítulo 30: Los misterios de la espada Ling Li (2)

Traducido por Yonile

Editado por Sharon


Los pequeños eunucos salieron felices del Salón de las Flores, Gu Yun también estaba de muy buen humor. Se acercó a Su Ling, y se sentó.

—¿Puedo ir a verla al palacio? —La última vez que la vio fue en el banquete de Zhou Qing y el Primer Ministro Lou, pero las dos tuvieron muy poco tiempo para hablar. Gu Yun recordó su mirada de determinación, pero la terquedad por su hombre la asustó y la preocupó. Aunque no eran verdaderas hermanas, no podía evitar preocuparse por ese tipo de mujer.

—No ahora —rió para apaciguarla, entendiendo su impaciencia—. En la cena de luna llena del príncipe para los Ministros, puedo averiguar cómo hacer que se conozcan.

—Esta bien —concedió ella, sin querer dificultarle las cosas o avergonzarlo.

Su Ling llamó a un sirviente para que le sirva sopa. Tenían pocas oportunidades como esta para comer solos, por lo que Su Ling disfrutó de este momento y de los platos frente a él. La ternura de la imagen hizo que los sirvientes se miraran entre sí embobados.

La luz de la luna parecía estar cooperando. Era una lástima que una sirvienta novata, que había pasado menos de un mes en la mansión, le sirviera sopa a Qing Mo sin darse cuenta de su error.

—Los que fueron capturados anoche, ¿quienes han confesado? ¿Quién es el cerebro?

—Es la gente de la isla Ju Ling, Ao Jie fue sentenciado y castigado por chelie —respondió, evadiendo el tema, luego de dar unos bocados a la comida—. Buscan venganza porque soy parte de la investigación y del operativo. Ya los he entregado al Ministerio de Justicia, y dejaré que ellos procedan con el asunto.

—Mmm.

Es lo mejor.

Gu Yun temía que Su Ling usara un castigo ilegal. Aunque fuera un General del gobierno, no pertenecía a los departamentos encargados de hacer cumplir la ley, después de todo. Solo debía atrapar a las personas que atacaron su hogar familiar, no era lo correcto que hiciera algo más. Al escucharlo decir que fueron entregados al Ministerio de Justicia, no preguntó más.

Por otro lado, Su Ling dio un suspiro de alivio. De repente, Gu Yun levantó la cabeza y dejó la cuchara.

—Oh, cierto. Respecto a Bing Lian. Hay algo que debería saber al respecto, ¿verdad? Sin embargo, no conozco la historia —dijo con una voz anormalmente suave y ojos brillantes.

¿Qué acaba de decir recién?, pensó Su Ling, sintiendo su corazón ser apretado. Qing Mo le estaba dando una mirada fascinante, pero sus labios no sonreían. No tenía idea de cuánto sabía de la historia, y no se atrevía a negarlo.

—¿Qué quieres saber? —preguntó, tosiendo ligeramente. Sus ojos tenían un leve brillo, mirando a sus alrededores, y tomó un vaso para beber y ocultar parte de su expresión.

¿Qué puso al General Su tan nervioso?

—¿Estás evitando mi pregunta? —preguntó ella con voz tranquila y cierta provocación.

—No es más que una espada —dijo él, pero su cuerpo estaba rígido y evitó mirarla de frente, enfocándose nada más que en la comida de su plato. Gu Yun no comió ni habló. Sus ojos estaban fijos en el rostro inexpresivo del hombre.

Con un golpe, Su Ling bajó los palillos y se paró con rapidez.

—Tengo que hacer algo, come primero —dijo, antes de irse.

Era una reacción extraña. No estaba opuesto a sus preguntas, y tampoco temía que ella adivinara correctamente, pero su enigmática apariencia le incomodó.

¿Desde cuándo me preocupo por sus sentimientos y emociones? ¡Maldición!

Gu Yun no lo detuvo. Con la mano apoyando su barbilla, miró en silencio a la figura que estaba alejandose a toda prisa, y sus ojos claros se entrecerraron ligeramente. Él escapó, pero ¿por qué?

Bing Lian debe tener algún secreto.

♦ ♦ ♦

Temprano en la mañana, la luna y el sol todavía estaban en el horizonte al mismo tiempo, dando al cielo nubes de color rosa. En este amanecer, las estrellas brillaban con esplendor. Era demasiado hermoso para contemplarlo. En el bosque, donde originalmente se debía escuchar el canto de los pájaros por la mañana junto con el ruido de los insectos, debido a la llegada de un centenar de personas, parecía excepcionalmente tranquilo.

Gu Yun estaba satisfecha con la selección de estas personas, pocas en número pero imparables. Los cien le devolvieron una mirada indiferente, pero sus espíritus temblaban.

—Durante el tiempo de entrenamiento de Qing Mo, llámame Jefa —les habló, caminando frente a ellos—. A partir de hoy, recibirán un mes de formación. Al finalizar este tiempo, quienes perduren se convertirán en miembros en pleno derecho del equipo, y solo entonces les diré nuestro nombre, qué harán, y a quién le pertenecen. Ahora solo deben pensar en qué harán para quedarse.

Los hombres de físico imponente, altos y derechos, de complexión superior a la de una persona promedio, escuchaban con rostros determinados sin mostrar sus pensamientos en su expresión. Gu Yun era conciente que para este grupo no era necesario una apariencia feroz o dura, sino que debían ser diligentes. Entonces, para sacar a relucir sus habilidades sobresalientes, debían ser domesticados poco a poco, sin tomarse prisas.

—Ustedes son los reclutas, un pequeño número de personas, que no han escuchado suficiente de mi forma de entrenarlos Lo que experimentaron es solo una gota en un balde. Este es mi modo para reclutas como ustedes y seré más estricta. Sé que algunos de ustedes ya son generales de división, pero no importa cuán alto estuvieran antes, aquí empezarán desde cero. Solo me fijo en la habilidad. —La respuesta a sus palabras fue el silencio de siempre. Sin preocuparse por ello, Gu Yun exclamó—: Yu Shijun.

—Sí.

El hombre detrás de ella dio un paso adelante y abrió el papel que le entregaron hace unos momentos. Su voz en el amanecer silencioso resonó con facilidad y llegó a todos.

—En Maoshi [1], calentamiento, sacos de madera en los hombros, un trote de 20 kilómetros, 100 flexiones, 200 abdominales, 500 saltos de rana. En Chen Shi [2], desayuno, después entrenamiento con armas, almuerzo al mediodía. En Weishi [3], comienza la práctica especial de habilidad física. En Youshi [4] habrá un descanso de tres cuartos del periodo para la cena. Durante el último cuarto, se resumirá las actividades del día y se discutirá la situación. El siguiente periodo se usará para estudios culturales. En Haishi [5] se retirarán por la noche.

Mientras Yu Shijun anunciaba el horario del día, Gu Yun había estado observando en secreto sus expresiones faciales. Tal vez por el día que habían pasado en el pozo, todos parecían preparados a excepción de algunas personas que fruncieron el ceño.

Espero que al final del entrenamiento, puedan ser fuertes e inexpresivos, ¡bastante rebelde!, pensó con una sonrisa leve.

—Leng Xiao, Ge Jingyun.

— Sí. —Dos hombres estaban parados en la última fila, corrieron al llamado de Gu Yun.

—Más tarde, muéstrenle al equipo qué son las flexiones, los abdominales, y los saltos de rana. —Gu Yun tuvo la suerte de que estos dos hicieran un esfuerzo para tener éxito y pasar. Como tenía una herida, no sabía cómo demostrar los ejercicios.

Leng Xiao y Ge Jingyun, fueron a hacer la demostración a los nuevos reclutas. En el momento del salto de rana, Gu Yun vio el familiar desdén y molestia, que aunque bien oculto, no escapó de su mirada. Cuando terminaron, les hizo una señal y ellos regresaron a la fila.

—Desayuno antes del entrenamiento. Deben hacerlo todos los días. En cinco días habrá un cambio y la intensidad aumentará.

Ella tampoco conocía sus habilidades, por lo que usaría la intensidad de un entrenamiento promedio de uno de sus comandos para adaptarlos.

—Por último, permítanme señalar algunos puntos de disciplina. Primero, solo dije los planes y el tiempo de entrenamiento, todos lo deben cumplir estrictamente. Si llegan con pereza o tarde, no hace falta decir nada, se irán de inmediato. Segundo, no cuestionen mis órdenes, no me pregunten por qué, obedecen absolutamente. En tercer lugar, no revelen nada de lo que aprendan aquí. Cada palabra u oración que escuchen o reciban será tratada como secreto militar.

Ella había acordado con Su Ling desde el principio que la fuerza de élite no se adjuntaría a ninguno de los batallones militares de Su, sino que sería un ejército independiente. Mantener el secreto sería entonces parte de su práctica.

—¿Entendido? —preguntó.

—¡Entendido! —La respuesta fue un rugido uniforme, pero ella frunció el ceño.

—¿Qué están esperando?

—¡Sí!

Ahora era el momento de ejecutar el programa de calentamiento. Los alumnos correrían con sacos de arena atados a su alrededor con una cuerda, luego correrían hacia las colinas durante cinco millas. Al mirar el llamado entrenamiento en sus manos, Yu Shijun vaciló por un tiempo, conteniendo las lágrimas por pura voluntad.

—Qing Mo…

Al escucharlo, Gu Yun frunció ligeramente el ceño. Yu Shijun se corrigió de inmediato.

—¡Jefa! —Al ver su expresión regresar a la de siempre, continuó—: Hoy es el primer día de entrenamiento, la Casa del General siempre les da un tiempo de adaptación, paso a paso sería mejor.

Gu Yun se sorprendió por unos momentos al escuchar. Esta queja venía de alguien que ella esperaba hubiera seguido el programa de capacitación sin protestar.

—Yu Shijun, Su Ling te puso para ayudarme con los aprendices —le reprendió con frialdad—. No quiero que seas el primero en desafiar mis órdenes. Si no soportas la forma en que entreno, puedo conseguir que Su Ling traiga a otra persona —pronunció en un tono lento y claro, sin explicarse..

—Lo siento, no es eso lo que quise decir —se apresuró a retractarse él Rígidamente con la boca cerrada, Yu Shijun se paró en silencio detrás de Qing Mo.

Gu Yun ignoró sus emociones. Parecía tener miedo de desobedecer órdenes solo porque Su Ling se lo ordenó, pero ella tampoco quería un asistente que solo le sirviera porque así se lo dijeron. Por eso, se giró y lo miró a los ojos.

—¿Tú también piensas que soy despiadada con ellos?

Yu Shijun no respondió, y permaneció de pie como un pilar. Gu Yun negó suavemente con la cabeza.

—Eso es porque no comprendes el significado de su existencia. Lo que enfrentarán en el futuro son las misiones más peligrosas e importantes. Durante la misión, por un leve error menor, podrían perder la vida y poner en peligro el plan general. Si no pueden soportar la intensidad del entrenamiento, eso indicaría que no encajan en este equipo, eliminarlos ahora podría salvarles la vida en el futuro.

Esta fuerza de élite enfrentaría misiones complicadas. Todos podían morir, sobre todo aquellos que no tenían la habilidad suficiente. Yu Shijun inclinó la cabeza ligeramente al ver la mirada decidida de Gu Yun. Su corazón tembló un poco, porque no podía entender cómo una mujer tan joven tenía unos ojos tan determinados.

Luego de decir lo que quería, Gu Yun se dio la vuelta para seguir observando a los hombres llevando sacos de arena en sus espaldas y corriendo a la colina.

—Yo también me siento mal pero que suden más ahora, luego realizarán tareas de menos esfuerzo. ¡Uno no puede ser suave!  —dijo con desdén.

Comprendiendo que lo estaba haciendo difícil para protegerlos, el corazón de Yu Shijun se sintió cálido.

—Lo entiendo —respondió en voz alta y con firmeza.


[1] Maoshi: Entre 5 a 7 am.

[2] Chen Shi: Entre 7 a 9 am.

[3] Weishi: Entre 13 a 15 pm.

[4] Youshi: Entre 17 a 19 pm.

[5] Haishi: Entre 21 a 23 pm.

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