Traducido por Shiro
Editado por Meli
Zhou Yun Sheng y el emperador Tian Qi pasaron una vida juntos, nunca discutieron. Antes de morir, el emperador tomó su mano con firmeza, parecía querer llevarlo consigo, sus ojos llenos de amor desenfrenado lo conmovieron y no vaciló en acceder.
En cuanto vio que su mirada se iluminaba, supo que no había tomado la decisión equivocada.
De vuelta en el espacio entre mundos, de pie entre las estrellas, absorbió el poder del mundo, pero sintió que la mitad de este fue extraído y no sabía adónde había ido a parar.
¿Cómo es esto posible? ¿Habrá sido el Señor Dios?, pensó con el ceño fruncido.
Pronto descartó esta idea, si el Señor Dios pudiese apropiarse de su poder, su existencia habría quedado expuesta desde mucho antes y, en lugar de recurrir a este, habría ya buscado maneras de asesinarlo. Por lo que era evidente que de él no se trataba.
Entonces, ¿quién podría ser?
Una persona le cruzó por la mente, pero no se atrevió a pensar con detenimiento en ello, por temor a que a mayor esperanza, mayor decepción.
Después de recuperar sus fuerzas, cayó en un sueño profundo y, cuando se despertó de nuevo, estaba sentado en un salón de clases iluminado, rodeado por el sonido de personas pasando páginas mientras alguien leía en voz alta. Miró el libro de inglés que tenía a mano y de inmediato encontró el párrafo por el que iban. Entonces, a la par que leía con el grupo, escaneó con rapidez los contenidos de la IA.
Finalmente, luego de pasar por un sinnúmero de mundos de estilo novelas de sementales de ascensión, se encontraba en un mundo BL.
El cuerpo que en ese momento ocupaba se llamaba Lin Cheng Ze. Sus padres murieron y le dejaron cientos de miles en ahorros en el banco y un apartamento. El dueño original pudo haber usado ese dinero e ir a la universidad y luego encontrar un trabajo para vivir en tranquilidad. Sin embargo, era una persona vanidosa que adoraba el dinero de manera frenética y malsana. Cuando sus padres se encontraban con vida, vestía ropa y relojes de marca, pero luego de sus muertes, su falta de autocontrol se intensificó.
Pronto despilfarró cientos de miles de los ahorros que había heredado. Entonces, sin alternativas, sus pensamientos se descarrilaron.
Él era gay y era muy consciente de los de su mismo tipo. Así, en su clase, dio con un chico promiscuo y rico de segunda generación, lo sedujo deliberadamente. Quería jugar con él para luego sacarle dinero.
Sin embargo, inesperadamente, una vez escuchó por accidente a Lin Cheng Ze hablando con un amigo cercano en el baño, diciendo que solo lo quería por su posición, que tenía más dinero que sentido común, entre otras cosas.
El chico se sintió humillado. Quería darle una lección de inmediato, pero un buen amigo lo detuvo, diciéndole que sería mejor primero jugar con el otro y luego desecharlo. Sus palabras hicieron que lo reconsiderara, y de allí surgió el plan de fingir que su familia había caído en bancarrota, razón por la que recurrió a Lin Cheng Ze. Luego de eso, lo llevaron para que conociera a sus amigos ricos.
Lin Cheng Ze cayó en su trampa, sin romper con el chico rico, sedujo a sus amigos. Estos jugaron con él, se lo turnaron y fotografiaron en muchas situaciones desagradables.
Si ese fuese el fin, no habría problema, pero, en el proceso, el chico rico de manera inesperada se enamoró del mejor amigo de Lin Cheng Ze. Entonces, cuando este los descubrió, el chico rico puso las cartas sobre la mesa sin rodeos, diciendo que todo había sido una estafa.
No conforme con eso, cuando Ling Chen Ze más desesperado se encontraba, el chico rico hizo públicas las fotografías en la pared de la escuela, lo que no solo ocasionó que sus amigos le dieran la espalda, sino que también conllevó a que perdiera la oportunidad de presentar el examen para la universidad. Al final, contrajo VIH y falleció.
Luego de su muerte, su mejor amigo suspiró y el chico rico, por su parte, aseveró que se lo merecía.
Una vez Zhou Yun Sheng terminó de leer la vida de Lin Cheng Ze, su rostro se tornó escalofriantemente sombrío. Miró al chico guapo sentado a su derecha. Era el chico rico de segunda generación que fingía ser pobre; el protagonista gong de ese mundo, Ji Han Yu, mientras que el mejor amigo del dueño original y protagonista shou, Fang You Ran, iba a otra escuela y era del tipo flor loto blanco.
Entre una perra de té verde y una flor de loto blanco[1], no había que pensar mucho para saber a quién amaría el protagonista gong.
En ese momento, Ji Han Yu ya fingía estar en bancarrota y vivía en casa de Lin Cheng Ze. Además, ya había desarrollado sentimientos inexplicables por su compañero de piso Fang You Ran, y estaba seduciéndolo en secreto. Por otro lado, Lin Cheng Ze, se había enamorado del tío de Ji Han Yu bajo su guía, Cao Mo Kun, y también lo estaba seduciendo en secreto.
Por supuesto, el amor de Jin Han Yu eventualmente dio frutos mientras que Lin Cheng Ze no era nadie para Cao Mo Kun. Al final, luego de repetidas insinuaciones fallidas, cambió de objetivo a los amigos ricos que le habían presentado, lo cual selló su futuro maldito en piedra.
Una vez comprendió su situación, Zhou Yun Sheng compuso su expresión facial y pasó a leer los arrepentimientos que le quedaron a Lin Cheng Ze al morir. El primero era haber caído en la trampa de Ji Han Yu y que su reputación se arruinara; el segundo fue no tomar el examen de ingreso a la universidad; y el tercero fue no poder mantenerse a sí mismo económicamente y caer en la prostitución.
Por fortuna, en ese momento, Lin Cheng Ze apenas había comenzado a seducir a Cao Mo Kun. El otro era un hombre adulto maduro que no tenía intenciones de molestarse con él. Lo único que había hecho era advertirle en privado a su sobrino para que no le engañara. Por lo que, todavía tenía tiempo abundante para evitar el incidente pronográfico. Los últimos dos deseos eran pan comido para Zhou Yun Sheng, cuyo coeficiente intelectual era de ciento ochenta.
Pensándolo bien, este mundo no parece tan malo.
Tomando el libro de inglés, Zhou Yun Sheng entornó los ojos y sonrió. Como villano vengativo que era, evitar el peligro no era su estilo. Tenía pensado abofetear despiadadamente a Jin Han Yu y hacerlo entender que el mundo no giraba a su alrededor.
—Cheng Ze, vámonos —dijo, pateando la silla de Zhou Yun Sheng mientras recogía su mochila en cuanto la campana sonó. No podía esperar a ver a Fang You Ran.
—Sip. Espérame. —Zhou Yun Sheng guardó sus cosas con calma.
De inmediato, la expresión de Ji Han Yu no pudo ocultar la molestia, intercambió miradas con otros amigos que se encontraban en la puerta del salón de clases.
—Listo. Vamos —dijo Zhou Yun Sheng, fingiendo no notar nada de lo sucedido y colgando la mochila de la escuela sobre su hombro a medida que avanzaba.
De vuelta en casa, Fang You Ran cocinaba con un delantal con motivo de Winnie Pooh; su lindo rostro enrojecido a causa de la alta temperatura de la estufa. Se veía fresco y adorable.
Los ojos de Ji Han Yu se iluminaron un poco, y de inmediato abandonó su mochila en el sofá para ir a ayudarlo. Entonces, con las cabezas juntas, hablaron en voz baja, parecían muy cercanos.
Lin Cheng Ze consideraba la cocina como un lugar desagradable, jamás pondría un pie allí, por lo que nunca se percató de la relación ambigua de ambos. Sin embargo, Zhou Yun Sheng no se uniría a la diversión; al contrario, fue directo a su habitación a dejar su mochila.
Fang You Ran era un huérfano, lo que lo llevó a desarrollar el carácter de una esposa gentil y virtuosa; todo estaba impecable. En comparación a Lin Cheng Ze, el cazafortunas indiferente y vanidoso, era natural que Ji Han Yu se enamorara del primero. En ese punto, ambos habían compartido su primer beso, aunque Ji Han Yu fue quien lo forzó.
En cuanto a la quiebra de su familia, no era del todo falso. Su padre había ofendido a Cao Mo Kun, y el Grupo Cao lo estaba presionando debido a ello.
Cao Mo Kun era conocido como el «gran tiburón blanco» del mundo de los negocios, y sin importar de quien se tratara, cualquiera que entrara en su boca era hecho pedazos. Y aunque la mamá de Ji Han Yu pertenecía a la familia Cao, era una hija ilegítima, por lo que no tenía relación consanguínea con él. Por esta razón, a él no le importaba si sus acciones conllevaban a la destrucción de su matrimonio.
Pero Jin Han Yu era inteligente. Desde pequeño, se había congraciado con su tío, y Cao Mo Kun le tenía un poco de afecto. También, de vez en cuando, lo invitaría a comer, en especial después que su familia estuviera al borde de la quiebra. Fue durante una de esas comidas que Lin Cheng Ze se encaprichó con él.
En realidad, la quiebra de su familia poco afectaba a Ji Han Yu. Él era muy inteligente y, bajo el entrenamiento de su tío, había ya establecido su propia compañía durante el primer año de escuela secundaria, y los beneficios eran sustanciales. Su padre, por otro lado, mantenía a un grupo de amantes fuera del matrimonio quienes habían dado a luz a un equipo de fútbol de hijos ilegítimos. Por esta razón, anhelaba que su padre cayera en bancarrota, así las amantes y los hijos ilegítimos quedarían arruinados.
En ese momento, estaba disfrutando del espectáculo de su padre cediendo a la presión e incluso estaba de humor como para enamorarse. La persona afectada a causa de la pobreza que Lin Cheng Ze creía que era no estaba por ninguna parte.
Zhou Yun Sheng arrojó de manera casual su mochila sobre la cama y fue al baño a examinar su cuerpo.
Con razón Lin Cheng Ze se había convertido en el atractivo número uno del club. Siempre había vivido entre lujos, y su apariencia era digna de considerarse hermosa. Piel blanca y lustrosa como el jade, cejas esbeltas, nariz alta y recta, labios carmesí y un par de ojos seductores claros y acuosos. En ese momento, la mirada frívola se había desvanecido, quedando solo inteligencia artera. Una mirada era suficiente para arrebatarle a una persona sus tres almas inmortales y siete almas corporales [2].
Era su culpa creer que todos le perdonarían cualquier error que cometiera por su aspecto sobresaliente. Debido a esto, se comportó con indulgencia excesiva.
Demasiado ingenuo.
Zhou Yun Sheng le atribuía gran importancia a la buena apariencia, por lo que, naturalmente, estaba muy satisfecho con los rasgos del dueño original. Entonces, tomó una ducha rápida y encendió el computador para jugar. Habiendo vivido en DaZhou durante décadas, casi había olvidado la sensación de utilizar un teclado.
Después de jugar durante media hora, Fang You Ran gritó afuera de la puerta:
—¡Cheng Ze, hora de cenar!
Zhou Yun Sheng contestó que había escuchado y se dispuso a revisar su balance antes de apagar el equipo. Acto seguido, su expresión se tornó sombría. Solo quedaban 200 yenes en la cuenta. Con razón estaba tan desesperado por dejar a Ji Han Yu y buscarse un nuevo amante rico.
Ya que ese era el caso, primero tendría que resolver el asunto de mantenerse económicamente. Aunque con solo mover sus dedos podía piratear la tesorería del banco, eso no era autosuficiencia sino un crimen. Lin Cheng Ze ya se había equivocado una vez, no podía cometer el mismo error una segunda vez.
Además, como imitador calificado, prefería usar las habilidades del dueño original para ganarse la vida. Esto no solo iba acorde a sus gustos, sino que incrementaba su capacidad de supervivencia. Cada vez que hacía de villano, estudiaba con total seriedad para mejorar las habilidades del dueño original. Por supuesto, en casos como los de Shen Yi Bin, donde no poseía talento alguno y se encontraba en una situación desesperada, podía solo improvisar.
¿Cuáles son las habilidades de Lin Cheng Ze?
Ponderando al respecto, parecía que solo contaba con su atractivo extremo. Zhou Yun Sheng entornó los ojos; sentía que en ese mundo centrado en la apariencia, esa característica era suficiente.
Entonces, reflexionó acerca de sus planes futuros, caminó hasta el comedor, donde vio a Ji Han Yu ayudando a Fang You Ran con los platos mientras le recordaba que tuviera cuidado de no quemarse.
—Empecemos a comer —dijo, sentándose y tamborileando las yemas de los dedos sobre la mesa.
Por un breve momento, su arrogancia se desbordó, pero desapareció tan pronto como apareció. Ji Han Yu y Fang You Ran se pasaban la comida y no lo notaron.
—¿Cuándo regresarás a casa? Tu mamá debe estar muy triste, ¿no crees? ¿No has ido a verla? —preguntó Zhou Yun Sheng con fingida indiferencia.
—Ella no necesita que vaya a verla. Ya debe haberse fugado con otro hombre —se burló Ji Han Yu.
Fang You Ran le dirigió una mirada angustiada.
Tomando una pieza de tofu con sus palillos, Zhou Yun Sheng continuó:
—Entonces, ¿qué piensas hacer?
Continuar cortejando a mi amor y jugando contigo en el proceso, ah, se burló Ji Han Yu en su corazón, pero, contrario a su sentir, mostró una expresión avergonzada y suspiró.
—Pienso trabajar mientras estudio. Hace no mucho, Wang Jie me propuso que abriéramos una fábrica juntos, pero no tengo el capital.
—¿Cuánto necesitas? Puedo prestarte. He ahorrado algo de dinero con mi trabajo —intervino Fang you Ran de inmediato.
Esto hizo que Ji Han Yu sonriera de manera genuina al instante.
—¿Cómo podría aceptar tu dinero? Necesito alrededor de 300 000 yuanes. No podrías conseguir tanto ni siquiera vendiéndote. Sería mejor que usaras tu dinero para comprarte un par de chaquetas de plumas. Es invierno, pero solo te vistes con dos suéteres y un abrigo ligero, ¿no tienes frío?
Por naturaleza, Fang You Ran era ahorrador y bondadoso y, aunque era humilde, ofrecía ayuda a otros sin reservas. Estas cualidades fueron las que tentaron a Ji Han Yu. En comparación a Lin Cheng Ze, quien enterraba la cabeza en su comida, fingiendo no escuchar nada, el superior de ambos resultaba evidente.
[1] Flor de loto blanco y perra de té verde son dos términos usados para describir mujeres. El primero se refiere a una mujer santa y de corazón puro mientras que el segundo se refiere a una mujer que finge ser una flor de loto blanco.
[2] Mejor conocido como hun y po. Son tipos de almas en la filosofía china y la religión tradicional. Dentro de esta antigua tradición donde el alma es dual, cada ser humano vivo tiene tanto un hun espiritual y etéreo (alma yang), que abandona el cuerpo después de la muerte, y también un po corpóreo y sustancial (alma yin), que permanece con el cadáver del difunto. Para los interesados, más info aquí.