Traducido por Yonile
Editado por Lugiia
Al final, decidí no visitar el pueblo hoy.
En cambio, regresé a mi habitación, me acosté en la cama y seguí mirando el collar que Duke me había dado.
Es tan hermoso que no puedo evitar quedar fascinada.
Ciertamente, no parece que Duke me esté tratando como a una hermana menor… Su conducta hacia mí se siente como si me estuviera tratando como a una dama.
Pero ¿tal vez así es como trata a todas las mujeres?
Quiero decir, él está destinado a enamorarse de la heroína… Y yo soy alguien que está destinado a intimidar a la heroína… Así que no tendría sentido que me tratara así a mí, ¿verdad?
Me pregunto qué debo hacer si exige que le devuelva el collar más tarde.
Una verdadera villana definitivamente se negaría… Ella nunca devolvería algo que había recibido.
Ella guardaría incluso las baratijas de menor valor para ella sola, así que estoy seguro de que no hay forma de que una villana devuelva un regalo de esta magnitud que fácilmente puede promover su alta posición social…
Salto de la cama y camino hasta pararme frente al espejo. Con cuidado, desabrocho el collar y trato de ponérmelo.
La joya aterriza justo en la base de mi garganta. Al ser tan corto, no se interpondrá durante la práctica de espada, ¡así que puedo usarlo todo el día!
Y realmente es precioso. El diamante, aún brillando con una luz casi azul…, de alguna manera da la impresión de que Duke está cerca de mí…
¿Qué estoy diciendo? Solo estoy siendo tonta.
Duke es mayor que yo, el hijo del rey, y se enamorará de la heroína en el futuro.
Para evitar pensar demasiado en las cosas, me lanzo a hacer algunos abdominales para mi entrenamiento nocturno.
♦ ♦ ♦
Al día siguiente, Rosetta viene a mi habitación muy temprano y lo primero que hace es preguntar por el collar.
—¡¿Es ese el collar que recibió del príncipe ayer?! ¡Es tan hermoso! —grita y sus ojos brillan mientras mira fijamente la joya que cuelga de mi cuello—. ¡¿Eso es un diamante?! —pregunta mientras sus ojos se abren como platos a medida que eleva la mirada hasta mi rostro.
—Eso es lo que me dijeron. —Los ojos de Rosetta se abren aún más al escuchar mi respuesta.
Así es. Es natural sorprenderse. Los diamantes son tan raros…
Tal vez realmente sería mejor no usarlo… Espera no. ¡Soy una villana!
Debería usar artículos caros y valiosos como este todo el tiempo.
♦ ♦ ♦
Más tarde, ese día, fue el turno de Alan y Henry de interrogarme.
Sin embargo, había predicho que esto podría suceder, así que no me sorprendió.
—¡¿Así que obtuviste esto de Duke?! —dicen al mismo tiempo.
—Eso es un diamante, ¿verdad? —pregunta uno de ellos.
—Sí, definitivamente es un diamante.
—Maldita sea, desearía haber estado allí cuando te lo estaba dando.
Su conversación fluye sin problemas a pesar de que ni siquiera me dejan decir una palabra. Simplemente, siguen respondiendo sus propias preguntas rápidas. E incluso después de eso, todas las personas que se encontraban en los pasillos cuando caminaba no pudieron evitar admirar el collar.
Cuando vi a madre, ella solo sonrió y me dijo que era hermoso, pero los ojos de papá se abrieron de par en par y se puso un poco rígido cuando lo vio.
Después de todo, que el hijo del rey le dé a su hija un collar de diamantes es un evento bastante sorprendente.
Pero aun así, ¿es esto realmente tan importante? Tener toda la casa en un alboroto como este…
Mi collar ha sido el tema número uno todo el día. Supongo que los diamantes son aún más preciosos y raros de lo que pensé en un principio.
Y con esa idea dando vueltas en mi mente, distraídamente me dirigí a la biblioteca.