Traducido por Ichigo
Editado por YukiroSaori
[POV: Isma]
Bendecido con un clima suave, el Festival de la Fundación que todos esperan comenzará mañana… Justo pensaba eso cuando me detuvo un subalterno, que había cambiado su expresión. Escuché su mensaje y también caminé tan rápido como pude hacia una persona concreta. Realmente quería correr, pero estaba dentro del Palacio Real; no se nos permitía correr aquí a menos que algo grande sucediera… Pero, lo que me acaban de reportar también era significativo.
—¡Oye, Isma! ¡Cuánto tiempo sin verte!
—Espero que se divierta este año también, su alteza Ferdinando. Llegaste muy temprano.
—Pensé que te sorprendería. Pero, estás muy tieso. Me gustaría que hablaras más cómodamente.
Estábamos hablando en un idioma extrajero, pero era un honor que me dijeran que hablara de forma más amigable. Sin embargo, no podía estar de acuerdo con él.
Porque la persona que tenía delante era un príncipe de otro reino, que había venido para el Festival de la Fundación.
Y durante el Festival de la Fundación, yo sería responsable de proteger a esta persona. Por supuesto, su alteza Ferdinando tiene sus propios guardias de su reino, pero cada reino tenía sus propias reglas, así que, en resumen, yo era su guía local.
Este era el tercer año que estaba a cargo de su protección. Sin embargo, no estaba en planes que yo fuera su guardia este año. Yo, que estaba a cargo de otro deber, fui detenido por él, para escuchar como imprudente solicitaba que yo fuera su guardia. Como resultado, terminé siendolo otro año más. Luego me enteré de que la persona que estaba a cargo de él era testaruda, por lo que quería cambiar a alguien más flexible.
Incluso yo estaba trabajando diligentemente mientras cumplía con las reglas, así que ¿por qué pensaba que yo sería flexible? Intenté preguntárselo una vez, pero desgraciadamente no pude obtener una respuesta clara.
Sin embargo, también pensé en ello. Su alteza Ferdinando era bastante excéntrico.
Nunca había oído hablar de ningún otro miembro de la realeza que viniera antes de lo previsto, solo porque deseaba sorprender a la gente. Si esto se supiera en su reino natal, entonces lo regañarían. “¿Para qué crees que son los tiempos señalados?” Su personalidad alegre tenía su encanto, pero podía simpatizar un poco con los que lo rodeaban ya que probablemente estaban preocupados porque era demasiado salvaje. Al mismo tiempo, agradecí desde el fondo de mi corazón la personalidad honesta de mi príncipe. Creo que la naturaleza de nuestro príncipe no cambiaría, incluso cuando llegara a la edad de su alteza Ferdinando.
No, bueno, su alteza Ferdinando también era honesto. Era difícil responder a su amabilidad, pero no tenía una personalidad mala, y no pedía cosas absurdas a las que fuera difícil responder.
—¿Todavía no tienes un hogar?
—¿Es algo que dices en cuanto te encuentras con alguien?
—Bueno, me preocupa. Si te casas, entonces tendría que felicitarte.
Me reí secamente al compás de su sonora carcajada.
Permíteme corregirlo de una vez, sí que dice cosas que me dejan preocupado, pero bueno, es una persona fácil de llevar, así que no se siente desagradable.
—Entonces, ¿qué hay de mi hermana pequeña? Podría ser interesante para Isma convertirse en mi hermano pequeño.
—No bromees.
—Entonces, no me importa si tomo a tu hermana. Aunque se convertirá en mi segunda esposa.
—Por favor, no bromees.
Se rió alegremente de mí, que estaba agotado. Pero esa broma era sinceramente mala para mi corazón. Era plenamente consciente de que no hablaba en serio, pero no sé qué pasaría si esas palabras llegaran a mi padre. Así que no quería que las dijera en voz alta, aunque fuera en broma. Sinceramente, no podía imaginarlo. Quería vivir en paz. Él ya había dejado de reírse desde hacía un rato, pero no se dio cuenta de cómo me sentía en absoluto.
—Sin embargo, me alegro de que te hayas sorprendido, pero quiero disfrutar de este tiempo. ¿Hay algún lugar donde pueda perder el tiempo?
—Vamos a ver…
Por supuesto, sus habitaciones ya habían sido preparadas, a pesar de que su llegada fue inesperada, pero él quería entretenimiento. No una sala de espera. Sin embargo, no podía decir algo como: “Entonces, ¿quieres ir a la ciudad?”. Si llevaba a esta persona allí, no creo que tuviera suficiente energía para el resto de mi vida. Si tuviera que ir a cualquier costo, entonces espero que lo haga el último día. Pero, si había algo más raro, entonces ¿qué pasa con el invernadero que se construyó bajo la supervisión de mi padre?
—¿Ha visto el invernadero antes, su alteza?
—¿El invernadero? Ooh, he oído que es genial, pero nunca lo he visitado antes.
—Entonces, iré a confirmar si te permiten verlo, ¿podría esperar un momento?
—De acuerdo.
No creo que se rechace una visita guiada, pero existía la posibilidad de que hubiera gente trabajando dentro del invernadero. Por suerte, la visita al invernadero fue aprobada rápidamente.
Cuando llegamos al invernadero, de inmediato miró al techo.
—Los rumores parecen ser ciertos, es un edificio espléndido.
—¿Te gusta?
—Sí. Es raro. Hay muchas plantas, pero también hay mariposas.
Avancé con él por el invernadero, que, si he de decirlo, estaba más interesado en el propio edificio y en las mariposas que en las flores; y al poco tiempo, vimos una sombra sentada en la silla en la dirección en la que caminábamos.
Un niño de ojos dorados y pelo negro. Era sin duda el príncipe de nuestro reino, Su Alteza Sylvester.
—Y así… gracias…
Su alteza hablaba entre susurros.
Por su aspecto, pude saber que probablemente estaba practicando para su discurso para el Festival de la Fundación. Por supuesto, no había planeado interrumpirlo, ya que no sabía que estaba aquí, pero lo haríamos si seguíamos caminando. Me dio pena, pero su alteza Ferdinando parecía estar contento.
Lo siento… Alteza. He traído una molestia conmigo.
Su alteza Sylvester también pareció darse cuenta de que alguien se acercaba a él.
Se dio la vuelta y sus ojos redondos se encontraron con los míos.
—Disculpe, Su…
—¡Eh! ¿Eres su alteza Sylvester?
Su alteza Ferdinando interrumpió mis palabras y habló un poco torpemente en el idioma utilizado en el Reino de Crista, lo que hizo que su alteza Sylvester se sorprendiera un poco, pero enseguida sonrió.
—Ha pasado mucho tiempo, su alteza Ferdinando. Le agradezco sinceramente que haya viajado durante tanto tiempo para llegar hasta aquí.
A pesar de que nos habíamos presentado aquí de forma inesperada, su alteza Sylvester respondió en el idioma natal del invitado, que no solía utilizar. Los ojos de su alteza Ferdinando se abrieron de par en par con sorpresa.
—Eres realmente bueno. Tu pronunciación es más natural de lo que sueno yo cuando hablo la lengua de este reino.
—Esas son palabras generosas.
Incluso yo sabía que esas palabras no eran demasiado generosas, pero su alteza Sylvester probablemente pensaba que lo eran. Creo que es bueno ser humilde, pero sentí que podría ser un poco más confiado como su amigo… No, el joven Vernoux no era sólo “un poco” confiado.
—Pero, te has vuelto mucho más alto. Te llamé, pero por un segundo pensé que podrías ser otra persona.
Su alteza Ferdinando expresó su sorpresa con ambas manos ligeramente levantadas y los ojos de su alteza Sylvester brillaron.
—¿Parece que me he vuelto más alto?
—Sí. Parece que al final vas a ser más alto que yo.
—Eso es. Sin duda te alcanzaré.
Me quedé mirando a su alteza Sylvester, que sonreía con alegría, y me pareció sorprendente.
¿Es alguien que se preocupa por su altura? Ciertamente, yo quería ser más alto que mi hermano mayor cuando era más joven, me pregunto si su deseo es ser mucho más alto. Pero no creo que sea demasiado bajo; su altura es más o menos la misma que la del joven Vernoux, con quien siempre está. Me pregunto si es porque quiere ser adulto pronto.
Su alteza Ferdinando se alegró mucho de su reacción y le dio una palmadita en la cabeza.
—Por cierto, ¿qué estabas haciendo aquí?
—Estaba practicando un poco mi discurso.
—Mi error, te he interrumpido.
—No. Solo lo estaba recitando porque no podía relajarme. Por favor, no se preocupe por ello.
No sé si esas palabras eran él siendo considerado, o si realmente lo decía en serio. Pero creo que es poco probable que él, quien siempre se prepara a conciencia para cualquier cosa, tenga que practicar hasta el último momento esta vez, así que supongo que es tal y como dijo.
Había una rosa roja floreciendo justo al lado de su alteza Sylvester. Me pareció haber visto esa rosa en algún lugar antes y me confundí. Había más variedades de rosas de las que podía contar, e incluso teníamos algunas en nuestra mansión, y no sería extraño que florecieran las mismas en estos dos lugares, pero me pareció extraño.
—Isma, ¿qué pasa?
—No, sólo pensé que esa es una flor preciosa.
Sin embargo, cómo no había dicho la palabra “en alguna parte”, no había mentido descaradamente, y solo lo había disimulado. Él también miró la rosa que yo señalaba y pareció un poco avergonzado.
—Es una flor preciosa, ¿verdad?
—Sí.
—Me tranquiliza porque parece que me está cuidando. Puede que suene un poco raro —se rió.
Definitivamente es una flor hermosa, pero no parecía diferente al resto. El número de pétalos y el color de la flor también parecen comunes. Pero debe ser diferente del resto si crece aquí. Pensé con curiosidad mientras concentraba un poco de magia en mis ojos.
¿Este tipo es fácil de cultivar o es resistente a las enfermedades? Tales intereses surgieron en mi interior. Sin embargo, la característica de esta flor parecía ser su fuerte fragancia.
—Siento que este es el tipo de flor que le gustaría a mi hermana.
—¿De verdad?
—¿Podría decirme qué tipo es?
Continué preguntándole, parecía feliz por alguna razón. Pensé que podría regalárselo a mi hermana, ya que se quedaría sola en casa durante el período del Festival de la Fundación.
—¿Su alteza?
Podría ser una variedad que no circulaba en el mercado. Sin embargo, era raro que su alteza Sylvester no respondiera. Al menos, que crezca aquí significa que no es confidencial… No, ni siquiera he oído hablar de una flor que fuera confidencial en primer lugar.
—Lo siento, el nombre de esta flor es un secreto.
Las palabras que salieron de su boca, cuando finalmente habló, sonaron a una disculpa, pero también sonó como si fuera un secreto divertido. Al menos, no parecía que fuera un secreto de interés nacional.
—¿Qué es esto? Alteza Sylvester e Isma, no hace falta que se desvivan por hablar en mi idioma, simplemente hablen en el suyo. No pensaré que están teniendo una charla secreta, así que tómenlo con calma.
Su alteza Ferdinando demostró su presencia con un gesto ligeramente exagerado.
No, no nos hemos olvidado de ti, ¿sabes?
—Gracias por su preocupación.
—No, no. Yo soy el que visita tu reino, pero tú hablas en mi idioma. Soy malo hablando en tu idioma, pero no tengo problemas para escuchar.
—Entonces, aceptaré su oferta.
Probablemente no podía rechazar sus palabras. Su alteza Sylvester respondió con una pronunciación un poco más clara que la habitual y su alteza Ferdinando pareció satisfecho ante esa respuesta y sonrió.
—Pero, siento que es una vergüenza que tres hombres vean flores. ¿Qué dice usted, su alteza Sylvester? ¿Está interesado en mi hermana? Puedo presentársela con confianza. Si es así, probablemente este lugar será más divertido el próximo año.
Las palabras de su alteza Ferdinando, que fueron dichas en broma hace un rato, sonaban algo serias cuando se dirigió a su alteza Sylvester. Su hermana menor probablemente tenía la misma edad que su alteza Sylvester, era más realista que la realeza de un reino, con el cual teníamos buenas relaciones, ofreciera dicho matrimonio.
Parece más que una broma ya que no está hablando de ello directamente con su majestad. Ahora bien, me interesa ver cómo responderá su alteza.
Su alteza Sylvester abrió los ojos y parpadeó varias veces ante esas palabras. Probablemente era la primera vez que le insinuaban este tipo de conversación. Sin embargo, solo se sorprendió durante un segundo, y volvió a relajar su expresión.
—Estoy seguro de que tu hermana es probablemente una humilde y hermosa princesa.
—Sí, puedo garantizarlo.
—Pero, todavía soy inmaduro.
Ah, lo evadió bien.
Su alteza Ferdinando se encogió de hombros y se rió. su alteza Sylvester había evadido una competencia de ver quien aguantaba más.
—¿Quieres ver más del invernadero?
—No, me gustaría hacer otra cosa. Es un edificio maravilloso, pero no sé admirar las flores.
—Entonces, ¿debería traer unas pastas de té o unos bocadillos? Estoy seguro de que los disfrutarás más que ver las flores con los hombres.
—Eso suena bien. Sería incluso mejor si su alteza Sylvester se uniera a nosotros.
—Siempre que el tiempo lo permita.
—Eres una persona sociable. Gracias.
—Si ese es el caso, entonces iré a pedir la comida.
—¿Te lo puedo encargar, Isma? —Me incliné y me di la vuelta para irme.
Pero en el momento en que me di la vuelta, las palabras de su alteza Ferdinando llegaron a mis oídos.
—Dígame, dices que aún eres inmaduro, pero ¿pensarías en ello una vez que te conviertas en adulto?
Su alteza Ferdinando seguramente tendrá una expresión infantil y traviesa en su rostro en este momento. Pero esta vez su alteza Sylvester no se detuvo.
—Cuando me convierta en adulto, hay alguien a quien me gustaría mostrar esa apariencia.
Su respuesta fue clara y un poco rígida. Quise darme la vuelta, pero me controlé y fingí que no le había oído.
La persona a la que su alteza Sylvester quiere mostrar su apariencia adulta. ¿Es a sus padres? ¿O tendrá a alguien que ama?
Podría entender esto un poco mejor si pudiera ver su expresión, pero no podía voltear ahora, así que no hay nada que pueda hacer. Su alteza Ferdinando no pareció entender bien sus palabras, le escuché pedirle que repitiera lo que había dicho, pero su alteza Sylvester lo evadió diciendo que era un secreto.
Ya veo, así que parece que su alteza Sylvester ya tiene a alguien que ama.
—Espero que pueda transmitirle sus sentimientos.
No tenia intencion de que mis palabras llegaran a su alteza, pero una vez pronunciadas dijo mi nombre y me detuve, giré y lo vi llevarse el dedo índice a la boca. Era una pose adorable, y yo me reí en respuesta.
En primer lugar, es necesario que acelere los preparativos para la hospitalidad del invitado, para que su alteza pueda darse cuenta de que se está convirtiendo poco a poco en un adulto, pensé, mientras caminaba un poco más rápido.