Dinero de consolación – Capítulo 90: El tesoro de un dragón

Traducido por Herijo

Editado por YukiroSaori


Hoy fui invitada por la reina a tomar té en su habitación… No he tenido muchas oportunidades de encontrarme con ella desde mi pelea con su alteza Rudnik, así que probablemente quiere escuchar cómo está nuestra relación en este momento.

Aunque no esperaba llegar a su habitación y ver a su alteza Rdunik arrodillado, con  Liren y la reina mirándolo. Haith y el rey estaban de pie en silencio en la parte trasera de la habitación sin intervenir.

—Oh, ¡Juli! ¡Has venido! —exclamó felizmente Liren.

—Ah, lamento no haberlo mencionado hasta ahora, pero su alteza Rudnik y yo ya nos hemos reconciliado —les dije rápidamente.

Tanto Liren como la reina sonrieron al escucharme.

—Me enteré de eso de Roo hace un momento —dijo  Liren, luego se volvió hacia su alteza Rudnik—. Aunque ¿cómo pudiste lastimar a tu prometida debido a unos celos estúpidos…?

—No tengo excusas. Mis celos me hicieron hacer algo horrible —afirmó honestamente.

—Sí, realmente te portaste mal, Roo —dijo Liren.

Decidí intervenir ahora, antes de que las cosas empeoraran.

—Liren, Su Majestad, tengo algo que decir… En realidad, me alegró saber que su alteza Rudnik estaba celoso por mí. Todos saben que amo ganar dinero, y no fue hasta que escuché las palabras de su alteza que realmente me di cuenta de cuánto me importaba que me vieran como algo más que una mujer a la que le gusta el dinero… Y cuando entendí que su alteza lo dijo por celos, me alegré de entender adecuadamente sus sentimientos.

»Y también… Encontré dos madres maravillosas en Su Majestad y en Liren, que se quedaron a mi lado incluso cuando tuve una pelea con su alteza Rudnik.

»Mi madre murió cuando era joven, así que apenas la recuerdo, pero estoy segura de que ustedes dos son las mejores madres que podría haber esperado. Y solo estoy conectada a ustedes por su alteza Rudnik, así que… Muchas gracias por quedarse a mi lado.

Los ojos de la reina y Liren estaban un poco húmedos al final de mi discurso y… Tan pronto como terminé de hablar, Liren me abrazó.

—¡Eres una buena chica! ¡Es una lástima entregarte a Roo! —exclamó.

—Sabes, hay muchos hombres que son mucho mejores que Rudnik ahí fuera. Te ayudaríamos si quieres romper tu compromiso y buscar a alguien mejor. —Parecía que la reina todavía estaba bastante enojada por todo el incidente.

—Pero aún quiero ser parte de tu familia y amo mucho a su alteza Rudnik —respondí. Ambas me acariciaron suavemente la cabeza.

—Liren, madre, quiero abrazar a Julia, ¿podrían devolvérmela, por favor? —Esas asombrosas palabras vinieron de su alteza.

—Oh, Roo ahora es lo suficientemente audaz como para decir ese tipo de cosas —Liren rió.

—Supongo que no se puede evitar —dijo la reina, y ambas me soltaron.

Pero cuando su alteza intentó levantarse de su posición, se cayó. Sus piernas debían estar adormecidas de estar sentado sobre ellas durante mucho tiempo.

—Oh, qué vergonzoso, Rudnik. —La reina rió y golpeó las piernas de su alteza Rudnik con su abanico.

La vista era un poco lamentable… Su majestad el rey y  Haith apartaron la mirada. Nadie parecía tener planes de ayudar… Y  Liren comenzó a patear los pies de su alteza Rudnik mientras se reía.

En ese momento, nuestros ojos se encontraron. Quería hacer algo, pero tal vez sería mejor esperar hasta que sus piernas estén mejor para abrazarnos. Tomando esta decisión, abrí mis brazos ampliamente para un abrazo.

—Ven cuando estés listo, su alteza.

—Eres demasiado linda… —murmuró su alteza en voz muy baja, que casi no pude escuchar.

Y justo después de eso, tomó una respiración profunda, se precipitó hacia mí y me abrazó… Casi se cayó de nuevo, pero esta vez pude sostenerlo. Me alegra que haya hecho todo lo posible incluso con las piernas todavía adormecidas.

—Oh, qué pena. ¡Esperaba poder jugar más con Roo! —exclamó Liren.

Su majestad la reina también parecía estar bien sin molestar más a su alteza, así que después de esperar un poco hasta que las piernas de su alteza se recuperaran adecuadamente, nos sentamos a tomar té y comer un pastel que había horneado.

Tanto Liren como la reina parecían bastante contentas y charlaban felices mientras comíamos… Era bastante contrastante con su atmósfera amenazante cuando llegué a la habitación.

—A propósito, ¿Vanette te mostró su tesoro? —preguntó de repente Liren. Al ver mi reacción continuó—: ¿Debería pedirle a Vanette que te lo muestre?

¡Oh, cierto! ¡Quería ver el tesoro de un dragón! ¡Se me había olvidado por completo!

—No, no es necesario. Puedo preguntarle directamente —respondí. Después de todo, Vanette y yo ahora somos amigas, así que puedo preguntarle directamente.

—Oh, y ¿cómo está Vanette ahora? —me preguntó  Liren.

Incliné la cabeza ante esa pregunta… Quiero decir, Michael me dijo que tienen algo similar a una reunión de té cada ciertos días, así que… ¿No debería Liren ya saberlo?

—Esa niña no habla mucho de sí misma —explicó  Liren, como si leyera mi mente.

—Bueno, parece bastante feliz ahora que está junto a su persona especial —le dije.

La habitación se tensó de repente cuando dije eso…

—¿Su persona especial? —preguntó Haith—. ¿Vanette tiene un amante? —Era bastante intimidante—. ¿Quién es?

Sentí que Michael podría morir si respondía, así que no pude decir nada… Sin embargo, el rey declaró claramente:

—Está saliendo con Michael. Él es el hombre más confiable que conozco.

Tanto Haith como el rey se miraron durante un breve momento, hasta que… Haith comenzó a llorar.

—Vamos, vamos, no te pongas así. Será una novia uno de estos días, así que deberías alegrarte por ella —consoló Liren.

—Pero la persona de la que se enamoró pronto morirá… ¡No quiero que nuestra hija pase por esa miseria…! —dijo Haith con lágrimas en los ojos.

—No te preocupes, Ma no morirá pronto. Tiene sangre de un espíritu en su interior —dijo Liren suavemente mientras secaba las lágrimas de  Haith.

—¿Un espíritu? —preguntó.

—Ella es un dragón verde, así que es fácil que los espíritus se sientan atraídos por ella después de todo —comentó  Liren.

—¿No es solo como un insecto entonces…? Parecía que estaba preocupado por algo realmente extraño, así que decidí intervenir.

—Michael es descendiente de una Banshee —le dije.

—¡Sí, eso es! ¡Por eso vivirá más tiempo! —exclamó Liren.

¿Olvidó qué tipo de espíritu era el ancestro de Michael?

Haith guardó silencio por un tiempo, pero eventualmente apretó el puño.

—Lo aceptaré después de que resista uno de mis golpes.

Su majestad intervino apresuradamente.

—¡Una Banshee no es un espíritu de lucha! ¡Seguro morirá por eso!

Haith pareció renunciar a regañadientes a la idea después de que su majestad dijo eso… ¿Todos los padres son sobreprotectores de sus hijas? El comportamiento de Haith ciertamente me recuerda a mi padre y a mi hermano.

Bueno, no importa eso y disfrutemos del té. Al día siguiente, me dirigí a la casa de  Vanette. Esta vez estaba en forma de anciana. Después de tomar asiento en su sala de estar le pregunté si podría ayudarme con algo.

—Tengo una solicitud.

—Bueno, no visitas sin una solicitud, así que… ¿cuál es? ¿Pudiste convencerlos de que nos permitieran modelar para ropa interior? —preguntó  Vanette.

—No, desafortunadamente eso fue imposible —respondí mientras ella me servía té—. Más bien… ¿Podrías mostrarme tu tesoro? —Vanette escupió el té al oír esas palabras—. Por favor, estoy bien con solo mirarlo.

—Bueno… Es un poco embarazoso.

Ella está bien modelando ropa interior, pero ¿mostrar su tesoro era embarazoso?

—Pero estoy en deuda contigo por todo lo que hiciste para ayudarme a mí y a Michael, así que te lo mostraré.

Después de terminar de tomar nuestro té, Vanette me llevó al sótano de la casa. Al principio parecía un sótano normal, pero a medida que avanzábamos, empecé a ver más y más vegetación cubriendo el pasillo.

Finalmente, llegamos a una pequeña puerta y Vanette la abrió.

—Está aquí.

Detrás de la puerta, había un pequeño jardín. Estaba lleno de flores e insectos por todas partes. Era como un lugar que estaría permanentemente en primavera.

—Este es mi tesoro

Pensé que este lugar en sí sería el tesoro, pero…  Vanette señalaba hacia un pollo regordete y una abeja que merodeaban por allí.

—¿Es este un pollo que pone huevos de oro? —le pregunté.

—No, es uno de los pollos que ponen los huevos que uso para hacer mis pasteles, y una de las abejas que hacen la miel que uso en mis caramelos.

—Solía coleccionar plata, oro y otras piedras preciosas cuando vivía en la mina, pero… Después de conocer a Michael, todo eso pareció no tener mucho valor.

—Esos pequeños animales que crean los ingredientes que uso para hacer caramelos y pasteles que traen sonrisas a los niños son mucho más valiosos que cualquier oro —explicó  Vanette.

No coincide exactamente con lo que había imaginado como tesoro de un dragón, pero… —El tesoro de  Vanette es realmente maravilloso.

—Bueno, el tesoro de mis padres está lleno principalmente de plata y oro. Puedo mostrarte el de ellos si quieres, estoy segura de que no les importaría —comentó  Vanette.

—Después de la última escalada a la montaña, creo que preferiría abstenerme de intentar hacer algo así de nuevo —respondí.

 Vanette se rió ante mis palabras.

—¡Puedo llevarte volando allí!

Por supuesto, ella es un dragón, así que eso no sería un problema para ella, pero…

—Si debo ser honesta, me interesa mucho más saber cómo se siente volar en los cielos que ver el tesoro en sí… Espero que no sea descortés decir eso.

Vanette acarició suavemente mi cabeza.

—Mantén esos gustos infantiles para siempre, joven dama.

—¿Es esto un cumplido? —le pregunté, pero Vanette simplemente sonrió ante esta última pregunta.

Y así, volamos al país vecino para comprar algunas cosas a una velocidad mucho mayor de lo que pensaba que era posible. Fue una experiencia maravillosa, pero su alteza Rudnik y Michael más tarde se quejaron porque querían salir en citas conmigo y con Vanette respectivamente, pero no pudieron porque yo estaba fuera con ella nuevamente.

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