Traducido por Shisai
Editado por Meli
Según las reglas de clasificación de las regiones, el Distrito 3 de China era probablemente Guangzhou; la torre negra nunca había informado noticia relevante de allí. Incluso Tang Mo no se había encontrado aún con jugadores de ese Distrito.
El joven tomó el alambre fino de Fu Wenduo y dibujó tres círculos en el suelo en representación a Beijing, Shanghai y Guangzhou. Anotó la hora en que despejó el tercer piso y luego la hora en que la torre negra anunció el nombre de Mu Hui.
—Son menos de veinte horas —comentó Fu Wensheng—. Es casi imposible despejar ambos pisos en ese tiempo. Si tiene una fuerza tan terrible, debería haber sido descubierto por la torre negra hace mucho tiempo. ¿Cómo es que hasta ahora es anunciado?
—El flujo del tiempo no es igual —intervino Fu Wenduo—. Tú estuviste en el juego durante cinco días, sin embargo, sentiste que había pasado solo un día. Esas veinte horas en la Tierra, podrían ser veinte días en un juego de la torre.
—Es probable —asintió Tang Mo.
Aunque la posibilidad de despejar el cuarto piso era muy baja, no era imposible. Dejaron de lado ese tema y se concentraron en la falla en la actualización.
Sin duda, la versión 4.0 de la torre negra se haría, solo que no sabían cuándo sería.
—Debemos estar preparados. Tengo una corazonada —habló Tang Mo—. La próxima actualización quizás implique superar el cuarto piso. Dentro de seis días, quienes no han atacado a la torre en tres meses, deberán hacerlo; aumentando el número de jugadores que superen el tercer piso y estén más cerca del cuarto.
Miró a Fu Wenduo y este a él. No hablaron, pero entendieron lo que el otro pensaba: a excepción de los que participaron en el juego de limpieza de basura de la última persona, todos los demás debían atacar a la torre. Después de ese juego, todos habrían superado al menos el primer piso de la torre negra. Los débiles serían eliminados y solo quedarían los fuertes.
—Si yo fuera ellos, no elegiría ser forzado a atacar en seis días —declaró Tang Mo.
—La tercera regla férrea de la torre negra: “todos los jugadores, por favor, traten de atacar la torre” —citó Fu Wenduo.
—Espero que entiendan que es un filtro para eliminarlo. Sus intenciones no son puras. Si un jugador no toma la iniciativa de atacar la torre… el juego puede ser más difícil.
Desde que la Tierra se puso en línea, había quien nunca tomó la iniciativa de atacar a la torre negra. Eran débiles y la torre negra no se fiaba de ellos, pero había que seguir las reglas.
El trío se apoyó contra las frías paredes, sus cuerpos se acurrucaron en la oscuridad mientras cerraban los ojos para descansar.
Fu Wensheng se durmió, pero los hombres no tenían sueño. Descansaban con los ojos cerrados, pero su espíritu estaba siempre tenso. Tang Mo escuchaba con atención los movimientos a su alrededor, sin dejar escapar ni la brisa del viento. Creía que la organización Tian Xuan no atacaría esa noche, pero no estaba seguro. Ruan Wangshu podría no estar tan cuerdo como pensaba. Tenían que estar preparados.
Oyó la débil respiración del niño. En medio de la noche, Tang Mo se levantó y caminó con cautela hacia una pared. Miró una rama que había sido arrastrada por el viento y se quedó vigilando un rato largo antes de regresar. Acababa de llegar a una esquina cuando vio que los ojos oscuros de Fu Wenduo estaban clavados en él.
Su respiración se detuvo, caminó hacia donde había estado sentado, pero Fu Wensheng se había recostado y ocupaba el sitio.
Fu Wenduo palmeó el lugar a su lado y dijo con voz grave:
—Aquí.
Se sentó, con expresión inmutable. El polizón quedó en medio de los tres.
Tang Mo sintió calor, su hombro y el del otro hombre estaban muy juntos.
—¿Por qué me parece que tu piel es un poco más oscura?
—¿Más oscura?
—Es cierto. —Fu Wenduo lo miró—. Es más evidente en tu frente.
Extendió la mano y le tocó un mechón de pelo de la frente. Tang Mo, sorprendido, abrió los ojos de par en par.
—Está muy oscuro. —Le rozó la frente con los dedos—. ¿Qué es esto?
Tang Mo le miró los dedos con los que le había limpiado el rostro. Olfateó y dijo:
—Huele a quemado. Probablemente fue cuando estuve rodeado de fuego en la Pradera de los Espíritus durante unas horas… ¿quedé ahumado?
Fu Wenduo soltó una risa ahogada.
Tang Mo no supo qué decir. Se refugió por horas del fuego, pero a pesar de que su forma física le ayudó a no morir ahogado por el humo y luego quemado, no impidió que el hollín se impregnara en su piel.
Pensó en cómo habría enfrentado Fu Wenduo el escenario, pero concluyó que no le habría ido tan bien como a él.
De repente, el pequeño Fu habló en su sueño.
—La actitud de tu hermano es muy buena —murmuró Tang Mo .
—Es un estúpido —refutó Fu Wenduo.
—Después de todo, es joven —intercedió.
—No es estúpido, solo tonto —cedió el mayor.
¡Hizo lo que pudo! Además, lo envidio por poder dormir con tranquilidad.
Cerró los ojos, pensó en la organización Tian Xuan. Así como en el misterioso jugador Mu Hui y la actualización de la versión 4.0 de la torre negra detenida.
—¿Dijiste que solías ser bibliotecario?
—Sí, ¿por qué?
—Solía ir a la Biblioteca de Beijing a leer libros —Ladeó la cabeza—. Fue antes de cumplir los dieciocho.
Es decir, antes de que se uniera al ejército y solo fuera un estudiante de secundaria normal.
—¿Qué libros te gusta leer?
—Ejército, armas y guerra —contestó el mayor.
¡Nada ordinario!, pensó Tang Mo.
—¿Y a ti?
—Me gustaba la literatura en general y también los ordenadores. Al principio quería estudiar informática, pero mi nota no era suficiente.
—¿Ordenadores? —preguntó Fu Wenduo—. ¿Te gustan los juegos de ordenador?
—Sí, ¿tú no juegas con el ordenador? Ah, sí, en el ejército no hay ordenadores.
—Sí que los hay, pero solo puedes conectarte a la red interna salvo en circunstancias especiales —explicó el hombre.
—¿Circunstancias especiales? —Tang Mo estaba perplejo.
—Si quería conectarme, podía hacerlo —respondió con indiferencia.
—¿Tú eres una circunstancia especial?
—Mi puño es una circunstancia especial —Sonrió.
Tang Mo creía que era una broma, su compañero le parecía una persona de principios. ¿Cómo podía usar sus puños para violar las reglas? Esta broma no era muy divertida.
—¿No se te da bien contar chistes? —Cruzó los brazos, acariciando su hombro.
—¿No es gracioso? —Fu Wenduo habló después de un rato.
—No tiene gracia —contestó con honestidad.
—Hice lo que pude.
—Ya veo.
Ambos rieron.
—Se me dan mejor los juegos. —Miró al joven, aunque este tenía la vista hacia al frente—. Me conectaba para ponerme en contacto con algunas personas y otras veces para jugar.
—Creía que estabas desconectado del mundo exterior. ¿A qué juegos solías jugar? —No hubo respuesta, entonces, sintió su mirada y preguntó con extrañeza—: ¿Qué pasa?
—Nada, normalmente juego…
—¡Ah! ¡Hermano Tang, hermano Tang, sálvame! —gritó el pequeño Fu.
El niño sudaba, al abrir los ojos, vio a Fu Wenduo y se asustó aún más, tragó saliva y escapó hacia el lado de Tang Mo.
—¡Mi carne no es deliciosa, no es deliciosa en absoluto! —murmuró.
¿Qué tan traumado estaba?
El cielo se iluminó y Fu Wenduo salió del edificio para asegurarse de que nadie de Tian Xuan acechaba. Tang Mo y Fu Wensheng recogieron sus cosas y se prepararon para marcharse.
Debido al incidente con la pesadilla, el niño no se atrevió a mirar a su hermano mayor. Pasó mucho tiempo antes de que se animara a hablar con Tang Mo:
—Hermano Tang, siento el incidente de esta mañana.
—Lo sé —Tang Mo agitó la mano.
—No sabes cómo era mi hermano. Su personalidad era mucho peor antes de que se uniera al ejército. Siempre me intimidaba. No sé cómo hacía, pero los adultos siempre pensaban que era culpa mía y me regañaban.
»Era cruel… Cuando el tío murió, se unió al ejército y mejoró. Pero seguía siendo muy malo. Sin embargo, cada vez que me acosaba, me compraba en secreto un modelo de avión para compensarme. A mis padres no les gustaba que jugara con los aviones. Ahora ya no me acosa tanto, así que ya no me da aviones.
¿Quieres que te acose?
Fu Wensheng agarró su mochila y susurró:
—Pero mi hermano mayor no lo tiene fácil.
Pocas personas en este mundo lo tienen fácil, reflexionó Tang Mo mientras seguía recogiendo sus cosas.
—Recuerdo que estaba listo para irse al extranjero y luego no se fue. No es muy culto, pero se graduó en el instituto y su inglés es bueno… Hermano Tang, de hecho, yo también tengo un nombre inglés. No quiero que me llamen Da Qiao. ¿Puedo usar mi nombre en inglés?
Para evitar ser reconocido por los demás, Tang Mo cambió su nombre por el de Tang Ji y Fu Wenduo por Victor. Solo el niño no tuvo elección porque Fu Wenduo le dijo que se llamaría Da Qiao.:
—Los dos tienen nombres normales. ¿Por qué el mío es de mujer? Quiero usar mi nombre en inglés como mi hermano. Además es muy bonito, es David. Llámame David. Hermano Tang, díselo a mi hermano. No me atrevo a hablar con él.
—¿El nombre en inglés de tu hermano es Víctor?
—Sí —contestó Fu Wensheng.
♦ ♦ ♦
La autora tiene algo que decir:
Pequeño Fu: Creo que mucha gente que lea este capítulo querrá matarme. Pero mirando hacia el final~ OVO ¿no soy un buen bebé?