Katarina – Volumen 6 – Capítulo 3: La prueba y el préstamo de herramientas mágicas (1)

Traducido por Shisai

Editado por Sharon


Sintiéndome bien descansada después de una buena noche de sueño, comencé a prepararme para trabajar en el Ministerio. ¡Estaba tan contenta de haber encontrado un plan para evitar la fatalidad! Finalmente podría concentrarme en hacer mi mejor esfuerzo como un adulto que trabaja.

Haría mi trabajo como me dijeron, todo mientras buscaba las debilidades de los nuevos intereses amorosos y le enseñaba nuevos trucos a Pochi. Seguí leyendo “Katarina – Volumen 6 – Capítulo 3: La prueba y el préstamo de herramientas mágicas (1)”

Katarina – Volumen 6 – Capítulo 2: Al ministerio de magia

Traducido por Shisai

Editado por Sharon


Decirme que todo había sido un sueño había funcionado tan bien que ahora me preguntaba por qué estaba tan asustada en primer lugar.

Unos días después, llegó el momento de comenzar a trabajar en el Ministerio de Magia. Usar el uniforme, una túnica en forma de capa, fue suficiente para emocionarme. Era como los magos que había visto en mangas y películas de mi vida anterior. Seguí leyendo “Katarina – Volumen 6 – Capítulo 2: Al ministerio de magia”

Katarina – Volumen 6 – Capítulo 1: Graduarse de la Academia de Magia (3)

Traducido por Shisai

Editado por Sharon


Tan pronto como terminó la fiesta, nos llevaron a donde pasaríamos la noche. Eran preciosas, como se esperaba de las habitaciones de huéspedes del castillo.

¡Finalmente era hora de la tan esperada fiesta de chicas!

Planeaba prepararme en mi cuarto y luego reunirme con todas los demás en la habitación de Mary para conversar hasta la mañana. Hice que mi criada Anne me arreglara, me ayudara con mis maletas y me pusiera mi nuevo pijama, pero estaba tan emocionada que terminé de prepararme mucho antes de cuando se suponía que nos encontraríamos. Seguí leyendo “Katarina – Volumen 6 – Capítulo 1: Graduarse de la Academia de Magia (3)”

Katarina – Volumen 6 – Capítulo 1: Graduarse de la Academia de Magia (1)

Traducido por Shisai

Editado por Sharon


El príncipe Jared, presidente del consejo estudiantil, subió al podio como representante de todos los estudiantes que se gradúan este año.

Al igual que el año pasado, las mujeres se sonrojaron y suspiraron ante el príncipe rubio de ojos azules; esta vez, incluso fue acompañado por algunos llantos. Seguí leyendo “Katarina – Volumen 6 – Capítulo 1: Graduarse de la Academia de Magia (1)”

Katarina – Volumen 5 – Capítulo 7: El comienzo del romance entre padre y madre

Traducido por Shisai

Editado por Sharon


—Ahora que su tercera hija se ha casado en una buena casa, el duque Adeth debe estar eufórico.

—De hecho… Sin embargo, no solo la segunda hija aún no se ha casado, sino que aún no está comprometida. Seguí leyendo “Katarina – Volumen 5 – Capítulo 7: El comienzo del romance entre padre y madre”

Katarina – Volumen 5 – Capítulo 6: Lo que pasó con eso

Traducido por Shisai

Editado por Sharon


Un día, cuando estaba en la ciudad con mi hijo, pasamos frente a una tienda que era propiedad de un conocido que comerciaba principalmente con contenedores y cajas de madera.

—¡Oh! Papá, ¡mira eso! ¡Guauu! ¿Puedo tenerlo? —dijo mi hijo, empujándome dentro. Seguí leyendo “Katarina – Volumen 5 – Capítulo 6: Lo que pasó con eso”

Katarina – Volumen 5 – Capítulo 5: El trabajo ingrato de Raphael

Traducido por Shisai

Editado por Sharon


Había pasado casi un año desde que comencé a trabajar en el Ministerio de Magia. Había sido arreglado para que viniera aquí debido a mi participación en algunos incidentes graves pero, debido a la naturaleza complicada de mi pasado, todos me evitaban activamente.

—¿Nadie lo quiere en su departamento? ¡Qué desperdicio de un espécimen raro! ¡Bueno, entonces aceptaré con gusto a Raphael Wolt en el mío!

Estas fueron las palabras con las que mi superior, Lahna Smith, me aceptó en su departamento. Seguí leyendo “Katarina – Volumen 5 – Capítulo 5: El trabajo ingrato de Raphael”

Katarina – Volumen 5 – Capítulo 4: Una dama para Nicol (2)

Traducido por Shisai

Editado por Sharon


Mi primera reunión de emparejamiento fue menos que un éxito, pero decidí que haría mi mejor esfuerzo en una de las otras que mi padre ya había programado para mí.

La siguiente dama que conocería era una chica mansa y de aspecto tranquilo. Logró un saludo elegante y bien ensayado sin mostrar signos de sonrojo o congelación como la chica anterior. También tomó la iniciativa en la conversación, para que no tuviéramos que soportar ningún silencio incómodo. Seguí leyendo “Katarina – Volumen 5 – Capítulo 4: Una dama para Nicol (2)”

Katarina – Volumen 5 – Capítulo 4: Una dama para Nicol (1)

Traducido por Shisai

Editado por Sharon


Como único hijo varón del Conde Ascart, después de graduarme de la Academia de Magia, yo, Nico, tuve que prepararme para suceder a mi padre mientras lo ayudaba con su trabajo. Él me había enseñado la mayoría de las cosas importantes, y mi educación como futuro conde avanzaba perfectamente… excepto por una cosa.

A pesar de haber cumplido 18 años, todavía no tengo novia. Esto es un problema porque necesito una esposa para convertirme en el nuevo jefe de la familia Ascart. La mayoría de los nobles entran en sus compromisos en el momento de su debut social, y era raro que esperen tanto tiempo. Seguí leyendo “Katarina – Volumen 5 – Capítulo 4: Una dama para Nicol (1)”

Katarina – Volumen 5 – Capítulo 3: La tarde de felicidad de Alan

Traducido por Shisai

Editado por Sharon


El tiempo en la Academia de Magia pasó en un instante. En unos meses más, me convertiría en Alan Stuart, graduado de la academia.

Estaba pasando unas relajantes tardes de vacaciones en el patio, recordando los dos años que pasé aquí. Tanto sucedió en tan poco tiempo. Con aspectos destacados como la desaparición durante el otoño de mi primer año y el secuestro durante mi segundo año, había visto suficientes problemas para toda la vida. Seguí leyendo “Katarina – Volumen 5 – Capítulo 3: La tarde de felicidad de Alan”

Katarina – Volumen 5 – Capítulo 2: Cuidar de mi hermanito (2)

Traducido por Shisai

Editado por Sharon


Algunas semanas después de tomar el nombre de Keith Claes, me había acostumbrado a ello y a vivir con mi nueva familia.

Poder aprender de un tutor fue divertido e interesante, y también tuve un instructor de magia que me enseñó a controlar mis poderes. Necesitaba hacerlo, para no terminar lastimando a un ser querido nuevamente. Además, me entrené en danza y etiqueta como se espera que los jóvenes nobles hagan.

Katarina, por otro lado, me enseñó sobre trepar a los árboles, pescar, atrapar insectos y otros pasatiempos que definitivamente no se espera que los jóvenes nobles participen. Todos los días se sentían nuevos y emocionantes.

Una mañana, Katarina entró en mi habitación, como suele hacer. Supuse que ella solo quería invitarme a caminar o ir al campo, pero estaba equivocado.

—Buenos días, Keith —dijo con una sonrisa, antes de… abrazarme.

¿Por qué está ella…? ¿Eh?

Y luego, todavía abrazándome, comenzó a acariciarme la cabeza. Esa fue la primera vez que experimenté algo así y, lo que es más, fue de la mano de alguien que era especial para mí.

Mi mente se quedó en blanco, mi cara roja. Me quedé quieto, sin saber cómo reaccionar, hasta que mi hermana comenzó a disculparse por alguna razón.

—¡Lo siento, Keith! No pude controlar mi fuerza, y yo… lo siento mucho…

—¡Señorita! —gritó su criada, Anne, de repente irrumpiendo en el cuarto.

Todos los años de servir a Katarina parecían haberle enseñado a Anne lo suficiente como para que entendiera de inmediato lo que estaba sucediendo con solo mirar este extraño abrazo unilateral. Se disculpó conmigo y convenció a Katarina, quien estaba murmurando excusas, para que volviera a su habitación.

Más tarde, preguntando, descubrí que había estado intentando crear intimidad entre los miembros de la familia. Antes de venir a la mansión Claes, nunca fui realmente parte de una familia, lo que hizo que todo el tema fuera un misterio para mí… Pero no podía evitar la sensación de que Katarina estaba algo confundida en la dirección a la que iban sus intenciones.

Aún así, tan vergonzoso como fue el ser abrazado y golpeado en la cabeza… Me hizo feliz.

A la mañana siguiente no recibí ningún abrazo, y resultó que Anne había convencido a mi hermana. Si bien me gustó que me abrazaran, me sentí aliviado de no tener que preocuparme más por sonrojarme y por lo que se suponía que debía hacer en respuesta.

El día transcurrió pacíficamente como siempre… al menos hasta esa noche. Me estaba desnudando para bañarme cuando Katarina apareció con una esponja en la mano y una diadema en la frente.

—¡Keith, voy a lavarte la espalda!

Esto me sorprendió aún más que el abrazo de ayer y, antes de que pudiera reunir una respuesta, comenzó a enrollarse las mangas amenazadoramente. Sintiendo el peligro, instintivamente la detuve y solicité una explicación.

Comenzó a decirme, como si fuera lo más obvio del mundo, que bañarse juntos es cómo las familias construyen intimidad. Puede que no haya sabido mucho sobre la intimidad o las familias… pero esto sonaba mal.

Seguí escuchando las dudosas reflexiones de mi hermana sobre lo que constituyen las relaciones familiares normales, cuando fue interrumpida por Madre, quien había acudido enojada a mi rescate.

—¡Eso no es normal en absoluto! —le dijo a Katarina, cuyo rostro confiado se había vuelto blanco. A juzgar por el cuestionamiento de madre sobre la intención de su hija, diría que tenía razón. No solo sonaba mal. Estaba mal… y sabiendo esto, estaba un poco aliviado.

Después de algunas explicaciones más incoherentes de Katarina, mamá, afortunadamente, la sacó del baño.

—Lamento todos estos problemas. Por favor, disfruta de tu baño —dijo Anne, al ver mi expresión todavía confundida.

Luego se fue y finalmente pude bañarme, pero no sin frecuentes miradas nerviosas hacia la puerta.

En cuanto a Katarina, fue instruida por Madre hasta casi el amanecer, cuando se disculpó cansadamente por el día anterior. La habían regañado a fondo, pero yo personalmente no estaba enojado con ella. Estaba avergonzado, así que le dije que no se preocupara por eso.

Soñolienta por haber sido regañada toda la noche, tenía poco apetito, o eso dijo. Pero a pesar de no pedir un segundo plato como de costumbre durante el desayuno, lo compensó con pasteles.

Ella debe haber tenido mucho sueño… Más tarde, cuando se durmió durante nuestra lección, en lugar de despertarla (como siempre lo hago) eché un vistazo a sus ojeras y decidí dejarla descansar.

Eso la ayudó a recuperar algo de su energía, por lo que esa tarde fuimos a pescar al arroyo junto al jardín, que es una de sus formas favoritas de pasar el tiempo.

Después de eso, se acostó debajo de un árbol (“el árbol perfecto para escalar”, según ella) y se quedó dormida. Cansado de pescar y de haber pasado una noche casi sin dormir después de los eventos impactantes, encontré mis párpados cada vez más pesados, y yo también me quedé dormido junto a mi hermana.

Y entonces llegó la pesadilla.

La oscuridad, los espacios reducidos, los golpes, los insultos… Fue un recuerdo aterrador de mi pasado.

Todavía herido y asustado, abrí los ojos. Y vi a Katarina mirándome con expresión preocupada.

—Keith, ¿estás bien? —preguntó con el sol brillando a sus espaldas. Solo tenerla allí a mi lado fue suficiente para calmar el miedo.

—La próxima vez que parezca que estás teniendo un mal sueño, ¡te despertaré de inmediato! ¡Déjamelo a mí! —anunció con orgullo una vez que le expliqué el motivo de mi incomodidad.

Fiel a su promesa, comenzó a visitarme durante las noches, me tomó de la mano y prometió despertarme si tuviera otra pesadilla.

Tener una chica por la que quizás tengo sentimientos profundos haciendo esto por mí se sintió raro, pero funcionó. Gracias a ella, creo, mis malos sueños se detuvieron.

Parecía un poco decepcionada cuando le dije que podía dejar de venir a mi habitación porque ahora podía dormir bien, pero, cuando le di las gracias, su rostro floreció con una sonrisa.

Desafortunadamente, el comportamiento poco femenino de Katarina continuó como de costumbre.

♦ ♦ ♦

El tiempo vuela. Antes de darme cuenta, habían pasado siete años desde que adopté el nombre de Keith Claes.

Mi hermana, un poco mayor que yo, pronto celebraría su decimoquinto cumpleaños. En este país, esa es la edad que marca la entrada de un noble en la alta sociedad. La gente en la mansión estaba ocupada con los preparativos para su fiesta de cumpleaños, que serviría como el lugar para su debut social.

Katarina en verdad creció desde que nos conocimos, aunque fue solo en el exterior. Para bien o para mal, por dentro es exactamente la misma que solía ser hace siete años. Se podría decir que todavía es inocente… o algo inmadura.

Durante las fiestas de té y otros eventos públicos puede comportarse como una dama adecuada, pero cuando está con familiares o amigos cercanos, pierde inmediatamente toda moderación.

En particular, a menudo parece olvidar que yo, uno de sus parientes más cercanos, soy un hombre. Ya no me abraza de la nada ni trata de bañarse conmigo (probablemente tengo que agradecerle a mamá por eso), pero todavía se queda a mi alrededor en poco más que un camisón, mostrando una completa falta de modestia… exactamente como lo hizo cuando tenía ocho años.

Esta inocencia atrae a muchas personas: su prometido, el príncipe Jared, el príncipe Alan y su prometida Mary, el hijo del primer ministro, Nicole, y su hermana Sophia, y el número de sus admiradores crece cada año.

Jared es bastante agresivo en su enfoque, pero Katarina es completamente ajena a sus sentimientos. Por el contrario, se ha convencido de que su prometido sólo mantiene el compromiso con ella para mantener a raya a todas las demás mujeres.

En ese sentido, Jared, cuyos sentimientos están siendo ignorados, está en la misma posición que yo. Eso debería ser un alivio, pero de todos modos me preocupa. Katarina, quien nunca piensa en Jared como un hombre, siempre tiene la guardia baja a su alrededor. Por supuesto, él aprovecha eso para intimar con ella en cada oportunidad.

Cada día que pasa, mi odio hacia ese príncipe astuto y sórdido se vuelve más feroz… al igual que, para ser honesto, mi envidia por lo indiferente que puede permanecer mientras se acerca a ella.

Katarina siempre me enseñó que debía ser amable y considerado con las mujeres, y lo tomé muy en serio. Acompañar a mujeres nunca ha sido un problema. En todo caso, si puedo decirlo yo mismo, soy algo popular entre las chicas.

Pero cuando se trata de ella, no puedo acercarme con tanta naturalidad como lo hace Jared. ¿Y tratando activamente de… intimar con ella…? Imposible.

La razón de esto, creo, recae en la propia Katarina. Durante la edad más tímida, cuando los niños se convierten en hombres, ella trató de acercarse a mí y a menudo, dejaba que su cuerpo, que maduraba con la feminidad, descubierto excepto por la ropa más ligera.

En poco tiempo, la tensión que sentía por Katarina, amplificada por los sentimientos que ya tenía por ella, había crecido hasta el punto en que retiré la mayoría de mis interacciones físicas con ella.

A pesar de ser el más cercano, no puedo cerrar esa pequeña distancia restante. Todo lo que puedo hacer es mirarla y despreciar a Jared.

El cumpleaños de Katarina finalmente había llegado. Para mi decepción, Jared sería el que la escoltaría en la fiesta. Tenía que mantener los ojos bien abiertos, para que él no se sobrepasase.

Los dos estaban bailando, rodeados de mí, Mary, los demás que compartieron mis preocupaciones, y el resto de los asistentes. Todos pensamos que él no intentaría nada inapropiado frente a tanta multitud.

Pero lo hizo.

Durante su baile, Katarina perdió el equilibrio y Jared la acercó a su cuerpo para que no se cayera. Al menos eso era lo que todos los demás habían pensado, pero no me podía engañar. La había atraído a propósito.

Quería saltar y separarlos, pero, por difícil que fuera, mantuve la moderación adecuada para el hijo de un duque. Decidí que al menos esperaría hasta que la canción terminara.

¿Cuánto tiempo la va a abrazar? ¡Déjala ir ya! Grité en mi cabeza, haciendo agujeros en la espalda de Jared con mis ojos… hasta que… ¡él la besó en el cuello!

¡Eso fue demasiado lejos!

Comencé a correr hacia Katarina, pero antes de que pudiera alcanzarla, la canción había terminado y era hora de intercambiar parejas de baile. Al ver la sonrisa burlona que Jared me dirigió mientras se alejaba, mi rostro se puso rojo de ira.

Y ella… probablemente no tenía idea, ¿verdad? Ni siquiera había notado la marca que le quedaba en el cuello.

—Si quisieras, hermana… —la llamé e intenté limpiarlo con mi pañuelo.

Como se esperaba, ella no tenía idea de lo que había sucedido y me preguntó qué estaba haciendo. No quería decírselo, por supuesto, ni dejaría que Jared hiciera algo así nunca más en primer lugar.

—Un pequeño insecto aterrizó en tu cuello, y yo solo estaba… limpiando eso por ti.

—¿Oh, en serio? Gracias, Keith —dijo con una sonrisa despreocupada.

Ver su sonrisa así, tan inocente, quitó parte de la ira que la hazaña deplorable de Jared me había infundido. Y ahora, mirándola tan de cerca, me di cuenta de lo hermosa que se veía hoy, incluso más de lo habitual, ya que estaba adornada para la fiesta.

—Te ves muy hermosa, hermana —le dije con una sonrisa, invitándola a bailar.

—Gracias, Keith —aceptó.

Bailar no era uno de sus talentos, pero había practicado para este día, y se notaba. Al estar tan cerca de ella mientras nos movíamos por el salón, mirando a una Katarina que era aún más hermosa de lo normal… Casi podía entender por qué Jared hizo eso.

Aunque realmente mantuvo la guardia demasiado baja…

—Sabes, hermana… Realmente deberías estar un poco más consciente de los peligros que te rodean.

—¿Hmm? ¿Consciente de los peligros?

—Sí. Especialmente cuando se trata del príncipe Jared —expliqué, esperando que se diera cuenta de cuánto la estaba atacando.

—¡No te preocupes! ¡Estoy atenta cuando se trata de sentir peligro a su alrededor! —respondió, dejándome horrorizado.

—¿En serio, hermana? Para ser honesto, no parece de esa manera… —la reprendí, pero ella continuó, orgullosa de su supuesta conciencia.

—¡Sí, las cosas son perfectas! ¡Estoy absolutamente preparada para cancelar todo el compromiso en cualquier momento! ¡Incluso le dije hace un momento que lo haría, y que nunca me interpondría con su verdadero amor!

Realmente no tiene idea de lo que estoy hablando.

—¿Cómo es eso… perfecto? No… eso no servirá en absoluto. ¿No viste lo que pasó hace un momento? ¿Cómo puedes estar… diciendo…?

Katarina era tan densa que casi me sentí mal por Jared y sus intentos genuinos.

—Incluso podría preparar documentos, ¿sabes? Para cancelar el compromiso. Y luego todo lo que tendría que hacer es mostrárselos al príncipe Jared… —dijo ella, viendo mi reacción desconcertada.

—¡No! ¡No, no debes! Si lo provocas más… No me puedo imaginar lo que hará…

¿Qué está pensando? En primer lugar, ¿cómo podría dejar de notar avances tan pesados ​​como los de Jared? ¿Estamos seguros de que el golpe en la frente no dañó nada importante?

Por el momento, solo le dije que no se encontrara sola con Jared. Ella asintió, pero no creo que hubiera entendido tan bien como dijo.

Tener que cuidar a mi hermana ha hecho que mis siete años en la familia Claes sean extremadamente ocupados, pero bendecidos. Aquí, cerca de Katarina, es donde he encontrado mi felicidad.

Katarina – Volumen 5 – Capítulo 2: Cuidar de mi hermanito (1)

Traducido por Shisai

Editado por Sharon


Habían pasado algunas semanas desde que había sacado a la fuerza a Keith de su habitación, y ahora se estaba acostumbrando a vivir en casa con nosotros. El tutor mágico finalmente había llegado aquí, y pudimos comenzar a entrenar. Mi hermano estaba dando lo mejor de sí, y estaba seguro de que sería capaz de controlar sus poderes en poco tiempo.

¡También tengo que hacer lo mejor y mejorar mi magia! Al menos quiero poder usar algo más poderoso que la “Tierra Ruidosa”… Seguí leyendo “Katarina – Volumen 5 – Capítulo 2: Cuidar de mi hermanito (1)”

Katarina – Volumen 5 – Capítulo 1: Aparece un rival (5)

Traducido por Shisai

Editado por Sharon


Suspire mientras veía a la chica salir corriendo de la habitación.

—Se escapó —dije, riéndome amargamente.

—Después de cuánto la asustamos, dudo que siga siendo una molestia —respondió Mary detrás de mí.

—Sí, supongo que tienes razón.

Después de todo, la niña se había puesto completamente pálida y había estado temblando de miedo. Probablemente nunca volverá a molestar a Katarina. Seguí leyendo “Katarina – Volumen 5 – Capítulo 1: Aparece un rival (5)”

Katarina – Volumen 5 – Capítulo 1: Aparece un rival (4)

Traducido por Shisai

Editado por Sharon


[POV Katarina]

Mi madre me regañó por lo que sucedió durante el baile, pero no me prohibió asistir a otros, ya que mi inscripción en la Academia se estaba acercando cada vez más.

Iría a otro baile pronto, ya que Jared me había invitado y me estaría escoltando. Keith, quien me había acompañado la última vez, dijo que tenía algo que hacer y que no podría asistir. Parecía realmente preocupado, así que debe ser algo importante. Seguí leyendo “Katarina – Volumen 5 – Capítulo 1: Aparece un rival (4)”

error: Contenido protegido