El mundo era, por naturaleza, un lugar injusto.
La desgracia siempre caía como una lluvia inesperada y, para cuando te dabas cuenta, ya estabas empapada, temblando de frío.
Por eso, decidí ser yo quien empapaba a los demás, en lugar de ser la empapada. Decidí convertirme en esa lluvia de injusticia. Seguí leyendo “El vampiro reencarnado solo quiere una siesta – Capítulo 79: En la quietud de la noche”
Ronnie explicó brevemente la situación a un caballero que acababa de llegar. Tal como él había previsto, les indicaron que se dirigieran al castillo.
Antes de partir hacia el castillo, Cordelia advirtió a uno de los caballeros que el Conde Zakharov podría estar buscándolos y le solicitó que lo localizara. Seguí leyendo “¡¡Gotas~!! La historia de la Princesa de la Fragancia~ – Acto 51: Falsas buenas acciones y diligencia sincera (1)”
Mientras tanto, Lei Chuan y Jiang Yuanshan se encontraban en el almacén realizando un inventario. La Base B solicitaba alimentos, núcleos de cristal o armas a cambio del vidrio templado creado a partir de meteoritos y de los dos agentes purificadores; cualquier otro material los relegaba al final de la lista de espera. Seguí leyendo “Pronto, utiliza el rostro del demonio – Arco 9: Capítulo 11 (2)”
—No he visto a Dranste últimamente —dijo Perdel, haciendo girar su pluma como si estuviera aburrido.
—¿Y a quién le importa? —respondió Kaitel sin siquiera girarse.
—Qué indiferente. Sigue siendo tu maestro, ¿sabes? Seguí leyendo “La hija del Emperador – Capítulo 26”
—No hay nada vergonzoso en decir la verdad. Verte en un estado tan miserable, no sé por qué, pero me hace muy feliz. Jajaja —se rió Charles mientras conducía.
Lu Tian Chen lo ignoró y miró en silencio a Tang Feng, el cual estaba comprobando su herida. Seguí leyendo “Una Verdadera Estrella – Volumen 4 – Capítulo 20: No puedo esperar”
Al final, respecto al protagonista de este mundo, Shao Qian seguía inquieto. No podía fiarse de sus palabras. Si ese hombre era capaz de sonreír mientras enterraba al viejo zorro del papa, ¿cómo podía tener un ápice de virtud? Debía permanecer siempre en guardia, no fuera que un día lo traicionara y acabara muerto en circunstancias desconocidas.
Además, ¿cómo llegó Vincent hasta aquí? No debería conocer este camino. ¿Es de verdad una coincidencia? Seguí leyendo “Ningún mundo parece el adecuado – Capítulo 32: Contrato”
Punto de Vista de Hari
—Ah, de verdad…
Suspiré tan pronto como salí de la biblioteca del palacio imperial. Había pasado una hora entera recorriendo el lugar en busca del libro que quería, pero al final tuve que irme decepcionada y con las manos vacías. ¡Qué frustrante! Seguí leyendo “¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 24: Ya no hay vuelta atrás”
Leah decidió no preocuparse por lo que podría estar ocultando Ishakan. Era suficiente con concentrarse en Byun Gyeongbaek. Ella creía que él no aceptaría pasivamente lo que había sucedido. Ella había asumido que él reuniría a sus tropas para atacar de inmediato, pero había sido más paciente de lo que esperaba. Dado su temperamento, su reacción fue casi demasiado moderada.
Pero había estado en connivencia con los seguidores del antiguo rey de Kurkan. Eso era extraño en un hombre que siempre había despreciado a los kurkanos y los llamaba bárbaros. De repente, se preguntó. Seguí leyendo “Matrimonio depredador – Capítulo 103: No fue en vano”
—Si hay algo que podamos hacer por usted a cambio de su servicio, puede decirlo ahora —dice el señor Johan cuando estoy a punto de prepararme para salir de la habitación.
¿Algo que puedan hacer…? Seguí leyendo “¡Me convertiré en la villana que pasará a la historia! – Capitulo 65”
Aquella noche, dos personas ingresaron en secreto en el Hospital Universitario. Además de Rong Ai, Bai Lang fue llevado allí también.
Pero no viajó en el helicóptero de rescate. Lo hizo en un vehículo policial improvisado, escoltado personalmente por Qiu Qian. Seguí leyendo “El renacimiento de una estrella de cine – Capítulo 37: Lo siento”
El aviso de la Torre Negra se desvaneció y, en el espacioso patio, una luz empezó a parpadear.
El resplandor creció, volviéndose más vivo y cegador, hasta formar veinte capas de luz azul… vacías.
Cuando Tang Mo volvió a abrir los ojos, vio que las cuadrículas ahora contenían veinte objetos flotando: piedras de colores aparentemente inútiles, un martillo, clavos largos, otros manchados de sangre… y un pequeño vestido rojo. Seguí leyendo “La Tierra está en línea – Capítulo 137: Mosaico: ¡Me lo suplicaste!”
—¿Te gustan las cosas brillantes? ¿Es por eso que tenías ese bolsito?
Al igual que un cuervo que recoge cosas brillantes en su nido, la niña también se rió al recordar que había enterrado diligentemente cosas en bolsas en el jardín del Palacio Granate.
—Ahora que lo pienso, también tenías una bolsa de joyas ese día. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Epílogo – Capítulo 43”
¿Por qué sonríes si estás tan indefensa? ¿No sabes que incluso ahora mismo, con solo un gesto, morirás sin siquiera gritar? Entonces recordó la facilidad con que la niña lo siguió a pesar de que era un extraño.
¿Nadie le ha enseñado nunca a esa niña, ‘No sigas a extraños’? Pensar que la chica que se atrevió a bloquear su camino en el Palacio Rubí hace unos años todavía estaría a su lado. Pensando en ello, recordó cómo había estado mirando a Félix, que estaba a su lado, desde antes. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Epílogo – Capítulo 42”
Quizás al menos uno o dos de los caballeros asignados puedan servir como mis mensajeros. Debe haber una razón para que Ober actúe con tanta arrogancia. Ahora está en el mismo bote que el emperador al formar una unión imperfecta, pero si le quito el remo al traidor y lo hundo, el bote volverá a moverse como yo desee… Seguí leyendo “Prometida peligrosa – Capítulo 164”
Llegando al límite de su paciencia, el duque Hubble agarró su bastón y lo balanceó con fuerza. El bastón de metal sólido golpeó el suelo con tal intensidad que produjo un chirrido. Aunque ya no era tan fuerte como en su juventud, lo blandió con una fuerza impresionante para un hombre de su edad.
Pero no golpeó a Kling como pretendía. Seguí leyendo “Prometida peligrosa – Capítulo 163”