
Autor: Mu Yun Lan Quing
Género: Drama, Histórico, Romance, Tragedia, Yaoi.
Estado: Terminada.
Sinopsis: Ellos se encuentran en el campo de batalla pero resulta ser el comienzo de una historia complicada y hermosa. Murong Yu es un hombre muy confiado – hasta que conoce a Han Xin. No hay nada que no pueda obtener; No hay nada que no pueda destruir. Él es el futuro gobernante de Gran Yan y por eso es natural que el mundo se doble a sus pies. Pero nunca había pensado que algún día perdería el control. Han Xin nunca se ha preocupado por el mundo, hasta que conoce a Murong Yu. Él nunca se ha preocupado por nadie, ni nadie se preocupaba por él. Ha aprendido hace tiempo cómo no cuestionar, no creer, no perder y cómo no preocuparse. Las incesantes bromas y las humillaciones del destino ya lo han vuelto insensible. Así es, él no tiene ninguna preocupación en el mundo. Incluso si se trata de este príncipe real de Gran Yan quién empezó a calentarse con él. Seguí leyendo “Indiferente a las arenas frías”
Traducido por Gorrión
Editado por Tanuki
Después de abrir la puerta, había una sala de estar.
—Bastante bien decorada…
¿Qué clase de habitación es ésta? Es bastante bonita.
Hay una mesa, sillas, y una buena hoguera en la chimenea en la habitación. Seguí leyendo “¿Una mujer siendo el héroe? – Capítulo 3: Lilia”
Traducido por Gorrión
Editado por Tanuki
“¿Dónde estoy?” Normalmente debería estar preguntándome quién soy, pero la verdad es que no estoy de humor. Ya sé quién soy y de dónde vengo.
Lo que realmente no sé, es ¿Por qué estoy aquí?
La habitación estaba construida en madera, y parece una gran cabaña. Seguí leyendo “¿Una mujer siendo el héroe? – Capítulo 2: ¿Secuestro?”
Traducido por Gorrión
Editado por Tanuki
Odio el sol de la mañana.
¿Por qué lo odio? No lo odiaría tanto si no tuviera que ir a la escuela.
La escuela por sí misma no está mal. Las clases son entretenidas, y tengo amigos, pero no me gusta demasiado andar.
Si tan solo no tuviera que andar tanto con este tiempo tan caluroso. Seguí leyendo “¿Una mujer siendo el héroe? – Capítulo 1: Hola, nuevo mundo”
Las cuatro grandes familias en el imperio Yue son, los Hua, los Rong, los Yue y los Fei. Además, estas cuatro familias tienen las armas más poderosas del mundo, ellos son considerados en la Montaña Xiang Zi, las pocas excepcionales familias que tienen Expertos en las Artes Marciales.
En este mundo hay 16 diferentes rangos, que clasifican el nivel de formación en cuanto a la Habilidad de un arte marcial. Son conocidos como “Los Dieciséis pasos a la Divinidad”
Los rangos desde el menor al mayor, serían:
Seguí leyendo “Felicidades Emperatriz – Capítulo 25: Hua, Rong, Yue, Fei”
Jiao Yue y Chu Yun finalmente encontraron a Hua Jin en una tienda de fideos. Ella sí que es buena, después de ofender a dos de las cuatro familias principales y escapar, todavía estaba de humor como para comer tranquilamente un tazón de fideos.
—¡Jiao Yue, Chu Yun, llegan en buen momento! —Hua Jin les hizo señas, para que se acercaran— Vengan, ya había ordenado su parte.
Jiao Yue tenía la intención de darle una reprimida pero, de la nada, apareció un anciano junto a Hua Jin y entre risas le dijo: —Jovencita, ¿espero que no le importe invitarle a un anciano un plato de fideos?
Seguí leyendo “Felicidades Emperatriz – Capítulo 24: Oculto”
—Hermano Fei Ao, ¿estás bien? —un pequeño niño de una habitación privada corrió a ayudarlo, y cuando levantó la cabeza vio a Hua Jin— ¿Qué ha pasado aquí?
Con su piel blanca como la nieve, labios brillantes como una cereza y las mejillas rosadas con el polvo para maquillaje, obviamente, este muchacho era igual a Hua Jin: una chica que estaba ocultando su verdadera identidad.
Hua Jin dio un salto mortal desde el segundo piso y aterrizó justo delante de Fei Ao. Hua Jin agarró a la chica disfrazada y le susurró al oído.
—¡Pero qué lindo maestro tenemos aquí!
Seguí leyendo “Felicidades Emperatriz – Capítulo 23: Cuatro grandes famílias”
Mientras Hua Miao y Hua Wan, madre e hija planeaban en cómo hacer caer a Hua Jin y en cómo arruinar su boda en el futuro, Hua Yin estaba de visita en el burdel, vestida de hombre.
—¿Usarme como su escudo? —Zhao Yi dijo menospreciando a Hua Jin— Hua Jin Lan, ¿está seriamente tratando de ser parte de la familia real?
Hua Jin levantó las cejas mientras lo miraba.
—Pagué por sus servicios, no por los chismes.
Seguí leyendo “Felicidades Emperatriz – Capítulo 22: Problemas en el burdel”
El sonido de las pezuñas, resonaban cuando los dos caballos de color rojo cereza corrían a través del verde campo, bajo el celeste cielo.
Un hombre y una mujer montaban los caballos, iban a juego vestidos de color rojo. A pesar de que las ropas del hombre estaba desordenadas, desprendían una sensación elegante y coqueta. La mujer parecía delicada y exquisita, pero daba una sensación de ser alguien valiente y temible.
Después de cabalgar una distancia bastante larga, Hua Jin finalmente tiró de las riendas para detener el movimiento del caballo. Dio las vuelta y le sonrió al caballero junto a su lado, entonces les preguntó.
Seguí leyendo “Felicidades Emperatriz – Capítulo 21: Condiciones”
Yu Yan, revestido de rojo, estaba esperando en la sala principal, las decoraciones florales del lugar palidecían en su presencia. Tanto la vieja señora Hua como Hua Bai, juntaron sus manos, se inclinaron y le dieron respetuosamente la bienvenida. Y él los saludos desde su asiento. Yu Yan apretó sus labios después de beber un sorbo del té Long Jin. Entonces pregunto por el paradero de Hua Jin.
Hua Bai se detuvo un momento antes de responder—Por favor, espere un momento, mi príncipe. Permítame que le pregunte a un sirviente para que se dé prisa.
Seguí leyendo “Felicidades Emperatriz – Capítulo 20: Esquemas”
—Joven Ama. ¡Finalmente ya no tiene que sufrir más!—Jiao Yue cuidadosamente estrecho el decreto real, mientras las lágrimas se estaban formando en sus ojos.
Hua Jin miro al decreto, antes de sonreír para sí misma. Justo cuando le estaban sirviendo una taza de té, llegaron unos invitados al patio.
El mayordomo Wan llevaba a algunos sirvientes, se arrodillo delante de Hua Jin y grito en voz alta—¡Nuestros respetos a nuestra princesa!
Seguí leyendo “Felicidades Emperatriz – Capítulo 19: Pequeño interés”
Todos, incluyendo a los jóvenes y viejos de la Casa Hua, se arrodillaron para recibir el Decreto Real. Hua Jin, no solo ingreso al final, sino que también se escondió detrás de una cortina, mirando fríamente al eunuco quien tenía el decreto.
[Eunuco: hombre castrado]
—¡Hua Jin Lan, un paso adelante para recibir el Decreto Real! —Eunuco Zhang amplificó sus palabras mientras que con ambas manos sostiene el decreto.
Seguí leyendo “Felicidades Emperatriz – Capítulo 18: Princesa errante”
El único que lesionó Hua Jin, era de hecho ¡Hua Bai Xiang!
Hua Bai, está en una edad en la que acaba de llegar a su punto más alto debido a sus largos regímenes de entrenamientos. En este momento está lanzando un aura aterradora. Ambos ojos eran como los de un águila, igual de enérgica y filosa, sin embargo, hay un toque de misterio detrás de este hombre.
Seguí leyendo “Felicidades Emperatriz – Capítulo 17: Decreto Real”
Hua Wan se asustó.
—Con esas artes marciales sin pulir, ¿piensas que puedes ganar contra mí?
La expresión de Hua Jin era la de alguien solemne y majestuosa. Sosteniendo la cuerda de cáñamo como si estuviera viva, frenaba y evitaba los ataque que hacía Hua Wan con su látigo.
Eso hizo que el polvo del jardín, las cubriera a las dos, una silueta negra, contra una de color amarillo era lo único que podía ver la gente. Hua Jin repentinamente se detuvo y tiro de su cuerda mientras sonreía.
Seguí leyendo “Felicidades Emperatriz – Capítulo 16: Hua Wan es castigada”
Dentro de la Casa Hua
—¡Alto ahí! Hua Jin —Hua Wan la llamaba desde atrás.
Hua Jin la miró de reojo.
—¿Por qué tengo que escucharte? ¿Si dices que pares, tengo que parar?
Seguí leyendo “Felicidades Emperatriz – Capítulo 15: Hua Wan es desafiada”