Al borde de lo impresionante – Capítulo 42: En realidad él es el más descarado

Traducido por AlbaAVD

Editado por Sakuya


— ¡Esa pequeña y descarada zorra trajo a su descarado abuelo y quieren que les devolvamos la espada! —Una vez que Lashia escuchó esto, se puso furiosa, reprimiendo su ira mientras se enfrentaba a la cercana cara fría de Claire.

—De hecho, es descarado —dijo Claire insípidamente. Ella realmente no quería lidiar con el choque de intereses de los clanes; fue suficiente con que su abuelo se ocupará de eso. Pero si pensaban que Claire era fácil de intimidar, entonces estaban gravemente equivocados.

—Jean, ven aquí. —Una sonrisa delgada y fría surgió de la boca de Claire. Se volvió hacia Jean, que estaba detrás de ella, y le hizo una seña con el dedo.

— ¿Señorita? —Aunque Jean tenía un tono de voz curioso, en el interior, tenía perfectamente en claro que cada vez que una sonrisa aparecía en la cara de Claire, alguien no tendría suerte.

—Haz esto… así… sí, claro, solo así. —Después de que terminara de explicar, Jean alzó la frente.

Actualmente, él realmente quería reírse, pero sería mejor si lo reprimiera para que la gente dentro del gran salón no lo escuchara. Walter no tenía que preocuparse por esto, así que comenzó a reírse con una carcajada temblorosa en la cabeza de Claire. Demasiado retorcido, más tarde debe de escribir un libro y llamarlo Dieciocho Estrategias Engañosas de una Pequeña Demonio.

—Lashia, ven conmigo, vamos al área de entrenamiento. —Claire se volvió y miró a Lashia.

Lashia sonrió como una flor mientras se sentía interiormente irritada por no haber pensado en este gran método.

Ambas no pasaron por el gran salón y, en cambio, dieron la vuelta desde la parte posterior, yendo directamente al campo de entrenamiento.

Una vez que se fueron, la expresión de Jean se convirtió en pena e indignación. De acuerdo, Jean no pudo evitar admitir que esta expresión realmente lo hizo sentir un poco incómodo. En la entrada, practicó durante dos minutos completos, y finalmente, tuvo una expresión que apenas calificaba como dolor extremo e indignación.

Y así, Jean entró al gran salón, corriendo hacia el Duque Gordan, que estaba sentado en la parte superior del pasillo, y le informó con pesar e indignación, la preocupación escrita en su rostro: — ¡Dios mío, algo sucedió! La señorita mayor   y la señorita más joven…

— ¿Qué? ¿Qué pasó? ¿Qué le pasó a Claire y Lashia? —El Duque Gordan se levantó asustado y sorprendido. Si se tratara de alguien más, habría reprendido la actitud emocional de su sirviente. Pero nunca había visto a Jean tan triste y preocupado. Incluso si solo usara su trasero para pensar, ¡sabía que algo grande debía haber sucedido! El lugar de Claire en el corazón de Gordan se había vuelto muy importante; Él nunca podría dejar que nada le sucediera. Lashia era arrogante, pero todavía era muy fuerte, ¡y tampoco podía ser lastimada! ¿El conflicto entre las dos hermanas se intensificó y resultó en algo grande?

—Su Gracia, hoy, la señorita mayor se topó con alguien que la desafió, invitándole a un duelo mientras insultaba a la familia Hill lo más posible. La señorita mayor se puso furiosa y aceptó el duelo. A pesar de que ganó, la señorita mayor estaba enojada porque alguien insultaría de esa forma a la familia Hill y se culpó a sí misma de que no era lo suficientemente poderosa. Así que ahora está practicando como loca con la señorita más joven, luchando en el campo de entrenamiento. Practicando sin límites, tu sirviente teme que el cuerpo de la señorita mayor no pueda manejar todo esto —Las emociones y el tono de Jean eran muy complejos, a veces lentos y a veces rápidos, a veces tristes y otros preocupados. Nunca había dicho tantas palabras con tanta emoción e intensidad. Si Walter estuviera aquí…

— ¡¡Qué!! —La expresión de Duque Gordan se puso seria y se levantó de repente, corriendo al patio trasero sin preocuparse más por Sir Roman. Jean también corrió tras el Duque Gordan.

Sir Roman torció su boca, su rostro oscuro. Después de escuchar las palabras de Jean, comprendió que nunca podría volver a recuperar esa espada. ¡También tenía la sensación de que había sido engañado! No le había prestado suficiente atención a esta loca señorita. Quería ganar la iniciativa, reducir la situación lo más pequeña posible y luego recuperar la herencia familiar enviando algunos regalos. Incluso si después el Duque Gordan conocía los detalles, no sería tan tacaño como para volver a examinar este asunto. Pero ahora, todo estaba arruinado, totalmente arruinado. No solo recuperando la espada, el Duque Gordan podría incluso llegar al límite de su furia.

—Abuelo, eso… —Alice dijo algo enojada. ¿Cómo podría no entender ella que este era el plan de Claire?

— ¡Cierra la boca! —Sir Roman la reprendió airadamente. —Vuelve conmigo. ¡De ahora en adelante, nunca provoques a alguien del Clan Hill! —Sir Roman se levantó y se fue con Alice, sin siquiera despedirse. Ellos solo visitarían su hogar otra vez para disculparse. Inmediatamente, la cara de Alice palideció.

Durante todo el tiempo en el carruaje, Alice mantuvo la cabeza baja, sin emitir ningún sonido. Sir Roman observó a Alice con la cabeza gacha y su expresión se complicó. Suspiró ligeramente y dijo en voz baja: — ¿Estás culpando al abuelo?

—No, abuelo, no tengo ninguna intención de culparlo. —Alice levantó la vista y dijo temerosa.

—Alice, tú eres la futura esperanza de la familia Roman, pero eres demasiado impulsiva. ¿Entiendes por qué te criticó el abuelo? —Preguntó profundamente.

—No debería haber provocado a alguien de la familia Hill, —dijo Alice en voz baja lentamente, mirando hacia abajo.

— ¡No! —Sir Roman refutó inesperadamente con determinación.

— ¿Entonces? —Confundida, Alice miró al anciano frente a ella y le preguntó.

—Te regañé porque no deberías haber provocado a alguien a quien no podemos provocar. —La mirada de Sir Roman se volvió un poco fría.

Al instante, la mirada de Alice se iluminó, comprendiendo de inmediato el significado del abuelo. El Clan Hill era alguien a quien el clan Roman no podía provocar, por lo que ella cometió un error y había provocado a alguien a quien no podía permitirse provocar. Pero, un día… ¡definitivamente habría un día en que podría provocar a alguien del Clan Hill!

Sir Roman observó con alivio cómo cambiaba la expresión de Alice, comprendiendo que esta nieta suya ya había comprendido su significado. Él acarició ligeramente la cabeza de Alice y dijo: —Necesitas trabajar duro, fortalecerte continuamente, superarme, y llegará el día.

—Sí, lo haré, abuelo. —Alice asintió seriamente, fortaleciendo su resolución. Sí, definitivamente habría un día en el que ella pisaría a esa idiota Claire, ¡pisaría al Clan Hill! Una vez que pensó en ese gran objetivo, toda la sangre en el cuerpo de Alice se levantó.

Sir Roman cerró los ojos lentamente, con una sonrisa fría apareciendo en la esquina de sus labios. ¡Amparkland definitivamente no dejaría que la bandera rosa se agitara para siempre!

♦ ♦ ♦

En el campo de entrenamiento de la pista trasera del Castillo Hill en este momento.

El Duque Gordan vio una escena que lo hizo sentirse nervioso, sus dos nietas queridas parecían ser suicidas cuando lanzaban magia para luchar. El polvo se arremolinó en el cielo junto con un vendaval que arruinó su cabello.

— ¡Deténganse rápidamente! ¡Paren! —Gritó apresuradamente el Duque Gordan, extremadamente preocupado. Nunca pensó que estas dos niñas suicidas serían tan incompatibles como el agua y el fuego. Si alguien resultara herido, entonces sería tan desastroso.

Fue solo entonces que Claire y Lashia se detuvieron y al unísono miraron hacia el lado del Duque Gordan. Sí, muy bien, ese viejo desvergonzado no estaba ahí.

—Oh, abuelo, ¿se ha ido Sir Roman? —Lashia saltó y preguntó alegremente.

— ¿Qué? —Duque Gordan primero se congeló, y luego su boca se abrió. Naturalmente, no era estúpido, comprendiendo todo de inmediato por las palabras de Lashia y la expresión fría de Claire.

— ¡Wow, chicos! —El Duque Gordan se echó a reír y luego se volvió hacia Jean que había estado de pie detrás de él. —Jean, no pensé que tú también…

—Fui presionado por la señorita mayor. —Jean la culpó sin cambiar su expresión. Por supuesto, el Duque Gordan no culparía a Claire, pero Jean no sabía si lo culparía de inmediato.

—Abuelo, ese anciano es verdaderamente muy descarado. Claramente fue porque Alice había insultado a nuestra familia Hill que la hermana mayor aceptó el duelo, y también fue ella quien hizo la apuesta. —dijo Lashia enojada, pareciendo ofendida.

—Jajá… como esperaba. Pero justo ahora, ustedes no habían regresado y no vi la batalla, así que todavía necesitaba lidiar con eso en la superficie. —El Duque Gordan sonrió como un viejo zorro astuto. —Ahora está bien; ya se fue, ¿Dónde está la espada? Déjame ver.

—Aquí, aquí. —Lashia corrió y recogió la espada mágica a un lado, luego se la entregó al Duque Gordan.

—Una buena espada, como se esperaba, una buena espada. —EL Duque Gordan miró la espada y elogió.

—La hermana mayor me la dio. —dijo Lashia con orgullo.

—Como mago, ¿por qué usarías una espada? Pásalo a los superiores, pásaselo a los superiores. —El Duque Gordan murmuró y luego agarró la espada, sin soltarla. Qué broma. Era la herencia de otra familia; ¿Cómo podría ser malo?

Walter curvó sus labios. ¡Resulta que la persona más descarada era este anciano!

— ¡Ah! Me la dio la hermana mayor, no quiero. —Lashia gritó y luego quiso arrebatar la espada en la mano de Gordan.

—Como mago, ¿por qué usarías una espada? —El viejo Gordan se limitó a decir esa frase y no la soltó.

Claire observó a las dos personas que se peleaban, divertida, y luego finalmente dijo: —Muy bien, Lashia, luego te enviaré cosas adecuadas que puedas usar, debes dársela al abuelo.

Después de escuchar esto, Lashia hizo un puchero, mirando al Duque Gordan inmensamente satisfecho que sostenía la espada, respondió de mala gana.

—Muy bien, tómala, abuelo.

Las espadas mágicas son muy raras. Gordan abrazó esta espada mágica de fuego con aire de suficiencia, preparándose para recompensar a su subordinado. Su estado de ánimo era excepcionalmente bueno al ver la relación de estas dos hermanas que era tan buena en este momento, más dulce que la miel, y también había obtenido esta espada mágica. Las espadas mágicas eran muy raras y preciosas. Esta vez habían tomado la suerte de ese niño insensible de la familia Roman, obteniendo un arma tan buena.

♦ ♦ ♦

Unos días más tarde, el Instituto Sunrise comenzó de nuevo la escuela.

Cuando Lashia y Claire montaron el carruaje juntas y aparecieron en la entrada de la escuela, los ojos de la gente casi se salían de sus cuencas.

¡Las dos hermanas, tan incompatibles como el fuego y el agua, aparecieron juntas e incluso en una escena tan armoniosa!

Estas dos hermosas figuras naturalmente atrajeron la atención, especialmente Claire, quien recientemente había estado en el centro de atención.

De hecho, justo cuando pasaban por el bosque de la escuela, se encontraron con un cerdo macho.

7 respuestas a “Al borde de lo impresionante – Capítulo 42: En realidad él es el más descarado”

  1. Hermoso trabajo, les quedó muy buena la traducción y eso se agradece montones. Gracias!!!

    Y me lei todo en una noche!! Mañana moriré de sueño y seré un zombie devora café, pero valdra completamente la pena.

  2. GRACIAS POR LA TRADUCCIÓN! SIGAN ASÍ! 🙂 🙂
    Me gusta que Lashia halla cambiado… tal vez por ser demasiado mimada.necesitaba una mano firme.

  3. Gracias!!!! Claire pero que niña tan más audaz!!! Me encantó este capitulo mil gracias por traducirlo, ya que con ello nos regalan precioso tiempo de ustedes!! Espero sigan traduciendo esta maravillosa novela!!!<3 <3 <3 <3 <3 <3 <3 <3

Responder a Resa Rin Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido