Viviré con humildad y confianza – Capítulo 91

Traducido por Shaey

Editado por Sakuya


Cuatro días después, de repente me encontré con el chico de los Piercings, justo cuando volvía a las clases particulares después de un buen tiempo.

—¡Señorita Kisshouin! ¡Lo siento mucho!

¿Uwah!? ¿¡Qué pasa con este tipo!?

Me asustó, así que di un paso atrás por reflejo, pero al tipo no le importó y siguió vociferando.

—Desde que eso pasó, no has venido al curso para nada. Me he sentido muy mal por ello. ¡Lo siento mucho!

¿Alguien puede decirme de qué habla?

Entonces, quién sabe por qué, pero de repente cayó en una depresión por sí mismo.

—Saliste corriendo de la clase poco después, y sólo volviste cuando terminó la hora del almuerzo. Estaba tan preocupado de que estuvieras llorando en algún lugar.

¿Hmm? ¡Oh! ¿¡Esa vez con el chakinzuchi!?

¡Eso es! ¡No olvido la enemistad que sembraste ese día, sinvergüenza! 

[Shaey: solo me rio xD]

—Y entonces dejaste de venir también. ¿Fue porque no querías verme? ¿Has estado llorando en casa todos los días?

Oh, sí. Ahora que lo pienso, el día después del incidente del chakinzushi me salté la escuela para hacer el curso de ayuno, ¿no? Vaya, parece que fue hace mucho tiempo. Aah, ese curso fue un infierno…

Gracias a eso, sin embargo, aparentemente el chico de los Piercings se hizo la idea de que mis sentimientos habían sido heridos, y se había estado revolcando arbitrariamente en la culpa durante los últimos tres días. Mis condolencias.

No voy a decirle, sin embargo. Me robó mi precioso chakinzushi, así que este es su castigo. ¡Kekeke!

La enemistad sembrada debido a la comida es algo aterrador.

—Nunca pensé que te golpearía con tanta conmoción. Aunque debería haberme dado cuenta. Eres una verdadera señorita. Eres más delicada que los tipos como nosotros. Incluso parece que has perdido peso por ello.

¿Eh? ¿¡Qué fue eso!? ¿Acaba de decir lo que creo que hizo? ¿¡Acaba de decir que parece que he perdido peso!?

Chico de los Piercings, ¡haré una excepción sólo esta vez!

—Por favor, no te preocupes por eso. Simplemente me sentía mal y había estado descansando en casa —sonreí mientras lo perdonaba. Sólo por esta vez dejaré de lado el rencor. Podía desaparecer junto con la grasa que había perdido.

—¿¡De verdad!? ¡Gracias a Dios! Si todavía te sientes mal, no te excedas, ¿de acuerdo? Vamos, siéntate.

Originalmente había planeado sentarme lejos de ellos, pero antes de que me diera cuenta, me había traído a su grupo. Hmm, qué astuto.

—Ha pasado un tiempo, señorita Kisshouin. Lo siento por este idiota.

—Es un imbécil por robar tu comida de esa manera.

—¡Las verdaderas señoritas son demasiado delicadas! Después de todo, la señorita Kisshouin se quedó en casa solamente por algo así.

En realidad, Bobcut estaba siendo casualmente cáustico.

—La señorita Kisshouin dijo que estaba enferma. Hey, si no te sientes bien, entonces tienes que hablar, ¿vale?

—Gracias por su preocupación.

El chico de los Piercings fue extrañamente caballeroso. Supongo que es porque se le ocurrió esta imagen de que soy una chica rica, delicada y protegida.

Ingenuo.

Mientras que el chico de los Piercings se sentía culpable, yo disfrutaba de la vida en un restaurante chino de clase alta, robando sopa de aleta de tiburón de mi padre.

Pero él dijo que había perdido peso… Mi último chequeo dijo que había perdido dos kilos, ciertamente, pero sabía que el peso volvería en el momento en que empezara a comer de nuevo. Sin embargo, decidí que haría el esfuerzo de mantener mi abdomen así.

Chicos de los Piercings, gracias por la motivación. Además, ¿cuál es tu verdadero nombre?

♦ ♦ ♦

Llegó la hora del descanso, y el grupo del chico de los Piercings salió a almorzar. Como de costumbre tuve mi bentou. Después de tener un almuerzo relajante, le eché un vistazo a mi libro de texto. Ya había planeado que la profesora Marin me ayudara a ponerme al día, pero no estaría de más intentarlo un poco por mí misma.

Volviendo de su propio almuerzo, el chico de los Piercings me pasó una bolsa de una cafetería. Confundida, miré dentro y encontré un proscuitto y un panino de verduras.

—Esto es por lo de la última vez. No estoy seguro que la comida como esta sepa bien a una señorita como tú, pero si te parece bien, por favor cógela.

¿¡Ehhh!? ¡Gracias! ¡Me encantan estas cosas! ¡Qué diablos! En realidad, eres un tipo bastante bueno, chico de los Piercings.

[Shaey: ¡¡¡Dios santo… ya comenzó… mi sentido de shipearlos a ambos… ahhh!!!]

—Gracias. Definitivamente lo disfrutaré más tarde —sonreí alegremente.

Las sonrisas son baratas para la gente que me da panini. El chico de los Piercings también parecía feliz.

—Umewaka préstame tu diccionario electrónico —llamó Bobcut.

Oh, es cierto, se llama Umewaka. Gracias por recordármelo, Bobcut.

Umewaka, que me dio un panino, fue a darle a Bobcut su e-diccionario, y luego felizmente jugó con su teléfono.

♦ ♦ ♦

Desde ese día, empecé a hablar con el chico de los Piercing, mejor dicho, Umewaka un poco más. Era extrañamente sobreprotector.

[Shaey: yo dije… así no da como no shipearlo xD]

Me preguntaba si mi bolsa era demasiado pesada, o mencionaba que hacía calor hoy y si estaba bien.

Y cada vez, los ojos de Bobcut se iluminaban de celos. Era muy fácil de leer. A veces hacía un comentario como:

—Debe ser agradable, ser una señorita mimada.

Muy, muy fácil de leer.

El grupo de amigos de Umewaka estaba formado por tres chicos y dos chicas. La otra chica era la que se sentó a mi lado el primer día, y parecía cercana al chico de pelo castaño. Gracias a eso, no parecía importarle tanto como a Bobcut.

Un día Bobcut me atrapó en el baño.

—Eres muy femenina, Kisshouin. Yo, soy más franca y tranquila, y algo así como un chico, así que todos los chicos me tratan como tal.

—Ya veo.

También es de sentido común para las chicas que, en el interior, las autoproclamadas mujeres francas, frías y con un tipo de personalidad similar, son en realidad las mujeres más espantosamente celosas de todas.

Honestamente fue una molestia, así que me fui.

♦ ♦ ♦

Umewaka siguió preocupándose por mí, diciéndome que tuviera cuidado con el calor, o preguntándome si era difícil mantener mi pelo ordenado.

Una vez tuve la curiosidad de preguntarle por qué se molestaba tanto conmigo. Sus ojos se iluminaron y me dijo,

—¡Porque mi amada Beatrice es como tú, señorita Kisshouin!

Así que le pregunté quién era Beatrice, y sacó su teléfono para mostrarme.

Era un perro.

—¿Ves? ¿No es linda? Es un Cocker Spaniel americano y tiene los ojos más redondos y lindos. Y su pelo es como el de mi Beatrice, Kisshouin. La primera vez que te vi por detrás, pensé, ¡oh Dios mío! ¡Es mi Beatrice! Mi Bea-tan es como un ángel.

El amado perro de Umewaka era uno de los tipos de pelo largo y ondulado, y también llevaba un lazo en la cabeza.

Después de eso, aunque nunca lo pedí, Umewaka comenzó a mostrarme fotos de su adorable Bea-tan, una tras otra. Bea-tan[1] corriendo felizmente. Bea-tan rodando por el suelo. Bea-tan dormida. Una tras otra, continuó mostrándomelas animadamente.

Umewaka era un amante de los perros.

—El pelo de Beatrice es muy largo y es muy difícil de sacar las torceduras. Me aseguro de cepillarle el pelo todos los días, también. ¿Cómo cuidas tu pelo, señorita Kisshouin? Es muy difícil mantener los rizos de la morcilla de Bea-tan.

El antiguo Umewaka como “chico de los Piercing”, ahora convertido en ” Amante de los Perros”, aparentemente quería mi consejo sobre el pelo largo.

“Amante de los perros”, puede que me vea así pero técnicamente sigo siendo un ser humano.

—Realmente amas a los perros, Umewaka.

—Sí. Oh, ¡mira esto! —dijo mientras señalaba con orgullo su pendiente.

Mirando cuidadosamente, era un pendiente de plata de una pata de perro.

Era un amante honesto de los perros.

—Este es mi favorito, pero también tengo un pendiente de hueso. ¿Quieres verlo? Te lo mostraré la próxima vez, ¿vale?

Era un amante de los perros, honesto y maníaco.

—Puede que no sea un perro, pero quizás ayudaría saber que uso un cepillo que un salón me recomendó. Los dientes son muy finos para evitar enredos.

—Oh, mi Bea-tan tiene un cepillo exclusivo también.

—Puede que no sea un perro, pero quizás ayudaría saber que visito un salón de belleza al menos una vez al mes para el tratamiento del cabello.

—¡Mi Bea-tan también se recorta una vez al mes!

En serio… ¿puedes dejar de hacer esta comparación, amante de los perros?

—También los Cocker Spaniels americanos engordan muy fácilmente, así que tengo que cuidar su comida y su ejercicio.

¡Somos de la misma especie!

♦ ♦ ♦

Llegué a casa para encontrar una invitación a tomar el té de la señora Kaburagi.


[1] Bea-tan – un apodo que el chico de los Piercing, o ahora amante de los perros, le dio a su mascota.

8 respuestas a “Viviré con humildad y confianza – Capítulo 91”

  1. Aún así aunque la compare con un perro la seguiré shipeado con el así como lo hago con Masaya y Enjou
    Esa comparación justo le quedó como anillo al dedo jajajaja XD

    1. Y si lo de la comparación con el perro y los celos de bobcut no fuera ya suficiente, también se encuentra al llegar a casa con una invitación para tomar el té de parte de la madre del Emperador que quiere a Reika como nuera.

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