Al límite – Capítulo 11: Una Oportunidad Caída del Cielo

Traducido por Nidhogg

Editado por Ayanami


Por tres días consecutivos, Li Shang siguió a Han Dong y esperaron en la entrada de los estudios Beijing, pero aún no habían recibido ningún trabajo.

Todos los días, se levantaban alrededor de las 5:00 de la mañana. Como tenían miedo de afectar su imagen, no se atrevían a usar demasiadas capas de ropa, incluso si había tres o cuatro grados fuera y sus cuerpos estaban siendo torturados, era solo un dolor secundario, el principal tormento estaba dirigido a sus mentes. Todo requería “esperar”, no sabían cuándo llegaría la oportunidad y nunca podrían ver lo que hay al final.

Incluso si eran seleccionados, sólo obtendrían 60 yuan [1] y el almuerzo. Por supuesto, nadie que tuviera suficiente comida o ropa de abrigo iría ahí, Li Shan vio dos palabras escritas en el rostro de todos: soñar despierto.

Han Dong ha perseguido este sueño por cinco años.

—Parece que hoy no hay esperanzas. —Hang Dong le dio una palmada en el hombro a Li SHang. —Vamos.

Los dos estaban a punto de doblar la esquina cuando, un lujoso vehículo apareció repentinamente, desde la dirección opuesta y fue directo a la entrada de los estudios Beijing.

—¡WTF, un Bentley! —Los ojos de Li Shang se abrieron con sorpresa.

—¿Qué es lo que hay que ver? ¡Cuando tu hermano se vuelva famoso, te comprará uno!  —dijo en tono frívolo Han Dong, girando su cabeza.

—Ja ja ja…estaré esperando… —Li Shang abrazó el hombro de Han Dong, mientras se alejaban.

♦ ♦ ♦

La velocidad disminuyó y Liang Jing abrió, perezosamente, sus ojos.

—¿Hemos llegado?

El conductor exclamó para confirmarlo y continuó conduciendo.

—Productor ejecutivo Liang, podría haber llamado, no había necesidad de venir aquí personalmente.

Antes de que la compañía iniciara oficialmente la conferencia, sobre el próximo proyecto, Liang Jing no podía revelar ninguna información sobre la película, simplemente le dijo a la persona a cargo:

—Esta vez los papeles son muy especiales, la apariencia o edad no son requisitos, la única condición es que las piernas tienen que ser largas. A partir de hoy estén atentos 24/7, si ven cualquier par de piernas largas, reclútenlo de inmediato.

—¡Muy bien, encontraré a alguien que se encargue de eso!

Después de que Liang Jing se fue, un asistente llamado Xiao Wen no puedo evitar preguntar:

—¿Estás seguro de que esta persona es un extra?

—Es posible que aparezca, siempre que exista cualquier posibilidad, solo puedo tomar el riesgo.

♦ ♦ ♦

Por la tarde, como de costumbre, Li Shang ayudó a Han Dong a limpiar la habitación, para aliviar el pecado de “no pagar la renta”.

Han Dong estuvo fuera, por más de una hora, antes de regresar con alguien a su lado.

—Mi novia, Nan Zhen. —la presentó a Li Shang.

Li Shan estuvo sorprendido por un momento, la chica era hermosa, se veía lúcida y elegante, tenía una dulce sonrisa, especialmente, estando de pie junto a una escoria como Han Dong, lo hacía a uno sentir como un desperdicio de recursos naturales.

—Siéntate y descansa, te iré a comprar algo delicioso. —le dijo Han Dong a Nan Zhen.

Li Shang se levantó rápidamente.

—Yo iré a comprarlo, ustedes dos pueden tener una plática.

—No es necesario. —dijo Han Dong, mientras miraba con ternura a Nan Zhen. —No sabes qué es lo que le gusta comer.

Nan Zhen mostró la clásica sonrisa de una chica descerebrada que se entregaba al río del amor.

Han Dong arregló la ropa sobre sus hombros y no se olvidó de pellizcar la mejilla de Nan Zhen antes de irse. —Se obediente y espera a que regrese. —Su sonrisa mimada coincidía con el giro seguro que dio sobre sus talones, borrando su imagen de un loco y despiadado tirano, dándole una apariencia genial, mientras salía.

Li Shan era bastante hablador y Nan Zhen no era introvertida, los dos pronto empezaron a conversar. Li Shang se enteró de que Nan Zhen había nacido en Beijing, por otro lado, asistía a la universidad. En el fondo de su corazón, tenía sospechas.

—Debe haber muchos hombres tras de ti ¿verdad? —El verdadero significado de lo que había dicho era; “¿Qué es lo que ves en Han Dong?”

Nan Zhen sonrió y dijo:

—Los hay, pero apenas se esfuerzan, Han Dong no es así. Nos conocimos hace poco y él, claramente, sabe lo que me gusta, lo que odio e incluso sabe todo lo que he experimentado, me hizo pensar de inmediato, “este hombre es especialmente considerado”.

Li Shang apoyó la frente en su mano, dándose cuenta que un hombre quien podía decir la fortuna, era bendecido con una ventaja única en el campo de las citas.


[1] 60 yuan= equivalen a 8,66 dolares.

Nidhogg
Estaré traduciendo esta novela a partir de este capítulo, espero hacer un buen trabajo para quienes la lean ^^~.

Ayanami
Bueno le damos la bienvenida a nuestra nueva traductora de este cómica... tierna... es difícil darle un adjetivo adecuado, lo dejaré a su libre albedrío. Lo importante es que estamos de regreso, ¡gracias a Nidhogg por tomarla! \(≧▽≦)/

Una respuesta en “Al límite – Capítulo 11: Una Oportunidad Caída del Cielo”

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