Traducido por Sharon
Editado por Sakuya
Corregido por Lucy
¿Qué? ¿Por qué está Lilith allí?
Yukina continuó observándola. La muchacha también pareció notarla, y sus ojos se encontraron. Sostuvieron sus miradas por un momento.
La multitud también pareció verla, porque comenzaron a murmurar.
—La hija del duque Delufes… y, ¿quién es esa estudiante?
En lugar de la pelea, todos estaban mirándolas, y cuando estaban por volverse el centro de atención…
—¿Qué estás haciendo?
La voz hosca de un hombre hizo eco. De repente, la multitud se separó, y un chico malo de ojos afilados los atravesó con varios estudiantes detrás suyo.
Quien apareció ante Yukina no fue otra persona que Harold, el presidente del Comité Disciplinario, y a quien estaba esperando.
—Tú otra vez, Yukina.
—Espera, no lo digas como si yo fuera siempre la que causa problemas. Además, yo no fui la que causó esto.
—¿Qué está diciendo esta niña problemática? Además, antes de decir eso, mira a tu alrededor.
Mirando la escena, los estudiantes definitivamente estaban rodeándola. Lilith estaba a su lado, pero la culpa pareció recaer sobre ella…
Qué desastre. De esta manera, en verdad luce como si fuera la causante.
Con ese pensamiento, Yukina miró a la multitud en busca de la persona que ocasionó la disputa. Sin embargo, no pudo encontrarlo, y recordando que alguien fue enviado a volar, se dio cuenta que debía tener una gran fuerza.
—Haru, hay un estudiante desmayado por allá.
—Ve.
Estaba atrapada por las miradas que la juzgaban, pero en lugar de preocuparse por ellos, Yukina quería saber lo que había sucedido. Aunque sabía que esta confusión tomaría lugar, el juego no explicaba los motivos. Básicamente, más que la causa, lo importante eran las consecuencias. Yukina suspiró en silencio mientras observaba a uno de los oficiales de disciplina dirigiéndose al lugar en que apuntó.
Ahora bien, abandoné mis pensamientos por la confusión, pero creo que es momento de enfrentarse a la realidad.
Yukina sacudió su cabeza, y en ese momento llegó por Rigel, que por alguna razón estaba enfadado, así que lo abrazó. Yukina se movió con una naturalidad que nadie esperaba, pero no olviden que era un lugar público.
Rigel, quien fue abrazado con fuerza, tenía sus ojos usualmente somnolientos abiertos de par en par, y estaba sonrojado hasta las orejas.
Con esto, ¿no está todo decidido?
La decepción inundó el corazón de la muchacha. Ya fuera el evento de Shion o el de Harold, ninguno salió de forma apropiada. A este ritmo, la historia no funcionaría de manera correcta. Si es así, no podría ver la verdadera “Academia Arcoíris” que estaba esperando.
A pesar de que Shion dijo que haría un esfuerzo por llevarse bien, a este ritmo…
Ahora no tengo otra opción más que hacer el escenario yo misma. Parece ser que, aquello que he estado pensando continuamente y vacilé en hacer, es mi último recurso.
Debía guiar a Lilith personalmente a los objetivos de captura. La villana entonces sería derrotada, las barras de afecto ajustadas, y el verdadero final con el harem inverso se completaría.
¿Era algo descuidado? No había nada imposible para esta Yukina Delufes, así que no se preocupen.
No puedo rendirme aquí, pensó ella apretando sus puños. ¡Una chica hermosa rodeada de chicos! ¡Hasta el día en que pueda verlo!
—¡Definitivamente lo haré…!
Yukina, que ardía con espíritu de lucha, se tropezó, causando que otro tipo de fuego se prenda a sus alrededores. Aunque no se dio cuenta.
♦ ♦ ♦
Autor: ¡Yukina se tropezó de nuevo!
Harold: ¡Fui ignorado por completo! Mi parte terminó incluso antes de que los lectores me vieran.
Autor: ¡Harold se desmoronó! Muy lamentable, ¡eres muy lamentable, Harold! Pero, mientras tanto… Uy, la jugadora Yukina no parece notar el sonrojo de Rigel. ¡Me pregunto por qué no nota que su pecho está presionándose contra su rostro!
Wiz: ¡¿Qué diab-?! ¡Estoy tan celoso!
Harold: Vete.