Barra de Progreso de la Muerte – Capítulo 21: Noodles.

Traducido por BeeMiracle

Editado por Ayanami


La relación entre Shi Jin y Rong Zhouzhong se volvió completamente hostil, hasta el punto en que llegaron a los golpes, y la barra de progreso realmente disminuyó.

Una expresión tonta apareció en la cara de Shi Jin. Sintiéndose, completamente confundido, echó un vistazo a su barra de progreso y luego le frunció el ceño a Rong Zhouzhong, quien se dejó caer pesadamente sobre el sofá y estaba tratando de calmar su respiración. Si bien no sabía lo que estaba sucediendo, estaba seguro de una cosa: Rong Zhouzhong no tenía ninguna intención de matarlo.

A pesar de que Rong Zhouzhong casi se había vuelto loco de ira justo ahora, cuando le pusieron un arma en la mano, todavía la tiró. Esto no era consistente con cómo reaccionaría un asesino. Si alguien se llenó de tanto odio por otra persona que decidió matarlo, casi siempre perdería toda razón cuando viera a su víctima prevista. Sostener un arma y ni siquiera tratar de usarla sería imposible.

Efectivamente, la trama de la novela no es completamente precisa. No debería confiar tanto en eso.

Después de finalmente confirmar esto, Shi Jin dio un suspiro de alivio, pero también se sintió algo culpable por la discusión convertida en pelea.

Aunque eligió hacerlo para comprender mejor su misteriosa barra de progreso y descartar a su tercer hermano como sospechoso de asesinato, aún fue un poco demasiado lejos. No era el “Shi Jin” original; aunque tenía una razón para sus acciones, no eran correctas ni justificables.

Si se mira desde el punto de vista de Rong Zhouzhong, entonces, lo que sucedió hoy, no fue más que un desastre de la nada. Simplemente, se fue a su casa a descansar, pero luego, su detestado hermano menor lo había despertado de un sueño profundo, quien sólo vino para pelear con él…

De repente, sintiéndose culpable hacia su “conejillo de indias”, Shi Jin se levantó del suelo y miró a Rong Zhouzhong, que estaba descansando en el sofá con los ojos cerrados.

—Eso, er, ¿te duelen las heridas?

Preguntó tentativamente, preguntándose en qué estaría pensando su hermano.

Rong Zhouzhong abrió los ojos de flor de durazno y lo miró con frialdad, la esquina de su boca ya se estaba volviendo púrpura. Dijo con los dientes apretados:

— ¿Qué piensas? ¿Y por qué no te has ido todavía, gilipollas?

—No puedo caminar, golpeé la mesa de café en el calor momento y me lastimé la pierna. —Explicó Shi Jin con sinceridad. Le dirigió a Rong Zhouzhong una mirada de culpabilidad. —Todavía no has terminado de filmar, pero, ese moretón…

Desconcertado, Rong Zhouzhong levantó la mano y se tocó la boca dolorida, su expresión se volvió aún más molesta. Enojado, pateó la mesa de café y rugió:

—Shi Jin, ¡realmente, estás pidiendo problemas! ¡Piérdete! ¡Fuera de mi vista ahora mismo!

En lugar de perderse, Shi Jin se acercó y preguntó:

— ¿Dónde está tu caja de medicinas?

Rong Zhouzhong se apartó de él, como si estuviera a punto de desmayarse por la indignación.

—No importa, te conseguiré un poco de hielo para aplicar. Dependes de tu apariencia para comer, es importante sanarte la cara lo antes posible.

Dijo Shi Jin, mientras cojeaba hacia la cocina.

— ¡Quién demonios depende de su aspecto para comer, pequeño bastardo! —Rong Zhouzhong se sentó y miró a Shi Jin, rechinando los dientes. — ¡Confío en mis habilidades y fuerza! ¡Fuerza, me escuchas! ¿Me estás cabreando intencionalmente? ¿Qué diablos te pasa hoy de todos modos, estás tratando de morir?

Shi Jin lo miró con una expresión de disculpa en su rostro, le entregó el arma que recogió antes y admitió honestamente:

—Realmente, hice todo esto a propósito…aquí, si estás enojado, puedes…

—… ¡Mierda! —La cara de Rong Zhouzhong estaba distorsionada por la ira. Se puso una mano en el cabello y comenzó a tirar con fuerza. — ¡¿Qué puedo hacer, eh?! ¡No te mataré! ¡No me importa que no puedas caminar, piérdete!

…Puedes disparar a un bote de basura para descargar tu enojo.

Shi Jin, sin decir palabra, puso la pistola en el sofá, luego, aún negándose a irse, se dio la vuelta y fue a la cocina.

Rong Zhouzhong observó su espalda mientras cojeaba, cerró los ojos nuevamente y se desplomó en el sofá con el pecho agitado violentamente, tratando de reprimir su ira.

Cuando Gua Dos, que había presenciado todo el proceso, lo vio así, su corazón, de repente, se llenó de simpatía por el hombre: tener un hermano menor como Shi Jin era realmente desafortunado, podía entender completamente a Rong Zhouzhong pensando en matarlo de vez en cuando.

Shi Jin encontró el hielo y se las arregló para cocinar una olla de fideos simples, mientras estaba allí: estaban haciendo una conmoción durante el tiempo suficiente para que la hora del almuerzo ya haya pasado y todos deben tener hambre.

—Primero, aplica el hielo en la esquina de tu boca.

Shi Jin colocó la bolsa de hielo frente a Rong Zhouzhong, luego, colocó los tazones en la mesa de café y comenzó a servir los fideos de la olla, sin olvidar regañar:

—No tienes nada para comer en tu refrigerador, solo una bolsa de fideos y algunos huevos, sin verduras. No puedes vivir así, no es saludable. Aquí, come esto, al menos, te llenará el estómago.

Rong Zhouzhong abrió los ojos en el momento en que el olor de los fideos lo alcanzó. Lo que vio fue a Shi Jin en cuclillas al lado de la mesa de café, sirviendo los fideos como una ama de casa virtuosa, a pesar de que su rostro estaba hinchado y magullado. En un momento se sintió enojado con Shi Jin y quiso maldecirlo, en otro simplemente pensó que su hermano menor estaba loco y era más estúpido que un cerdo. Sus emociones seguían cambiando como el clima primaveral, haciendo que el fuego de la ira en su corazón que acababa de reprimir comenzara a encenderse de nuevo.

— ¿Puedes darme un poco más?

Gua Dos se sentó junto al gruñón de Shi Jin, interrumpiéndolo y cambiando el tema con fuerza.

—Por supuesto, pero, no es muy bueno.

Respondió Shi Jin con modestia. Puso el primer tazón de fideos frente a Rong Zhouzhong, el segundo tazón frente a Gua Dos y el último frente a sí mismo.

Rong Zhouzhong miró el tazón, sin moverse.

Gua Dos comenzó a comer de inmediato: tenía hambre de todos modos.

Justo así, los dos invitados no invitados comenzaron a comer fideos frente al dueño de la casa, y sus sorbos parecían inusualmente fuertes, como si estuvieran haciendo ruido a propósito.

Las venas de la frente de Rong Zhouzhong se hincharon, mientras intentaba obligarse a ser paciente. Al final, incapaz de soportarlo más, miró a Shi Jin, cuya cabeza corta y esponjada, se parecía a un kiwi, y se inclinó sobre el tazón, preparado para lanzar algunos comentarios despiadados. Justo cuando abrió la boca para comenzar, Shi Jin lo miró abruptamente.

—Date prisa y come, o los fideos se aguadarán.

Instó amablemente, acercando el tazón a Rong Zhouzhong.

Rong Zhouzhong vio sus ojos, que parecían tan tranquilos e inocentes como si nada hubiera pasado, y las palabras que quería decir se le quedaron en la garganta. Dudó por un momento, incapaz de decir nada, pero no estaba dispuesto a dejar las cosas y, finalmente, tomó los fideos y comenzó a comer, mientras rechinaba los dientes: una vez que estuviera lleno, tendría la fuerza para echar a estas personas. Perdió la pelea justo ahora, porque se fue a dormir sin comer nada en todo el día y lo debilitó, eso debe haber sido todo. ¡No es que sus habilidades fueran peores que las de Shi Jin! Sigue jugando tonto, maldito bastardo, ¡te haré sufrir pronto!

Sin embargo, antes de que lograra terminar de comer y prepararse para deshacerse de Shi Jin, Shi Jin lavó los platos obedientemente, barrió el piso, recogió la basura y se despidió cortésmente. Antes de irse, también le advirtió a Rong Zhouzhong que tuviera cuidado con los fanáticos acosadores, porque él y Gua Dos pudieron escapar de la seguridad gracias a sus consejos.

Rong Zhouzhong respiró hondo y forzó tres palabras entre dientes:

—Piér-de-te.

—Me voy entonces.

Shi Jin levantó la bolsa de basura y caminó hacia la puerta. Cuando estaba a punto de cruzar el umbral, se detuvo de repente y se volvió.

Rong Zhouzhong reaccionó en un instante, mirándolo ferozmente, su cuerpo tenso y listo para pelear de nuevo.

—Tercer hermano, lo que pasó hoy…lo siento mucho.

Después de disculparse, Shi Jin le hizo una profunda reverencia formal a Rong Zhouzhong, agarró a Gua Dos y se fue sin mirar atrás. Cuando cerró la puerta, fue especialmente cuidadoso, sin hacer ruido, como lo haría un joven educado.

De ese modo, la villa recuperó su tranquilidad anterior.

Rong Zhouzhong miró la entrada durante mucho tiempo. Finalmente, no pudo evitar patear el banco de zapatos y jurar indignado:

— ¡Este maldito bastardo!

Tan pronto como Shi Jin se subió al auto, cayó en su asiento, haciendo una mueca y tocándose la pierna.

— ¿Qué pasa? ¿Realmente, te lastimaste la pierna?

Gua Dos preguntó.

Shi Jin asintió con la cabeza.

—Parece estar hinchado.

Gua Dos frunció el ceño. Cogió un cigarrillo, pero no lo encendió, encendió el automóvil y dijo:

—Aguanta hasta que volvamos al club, no hay una caja de medicinas en el automóvil. Cuando dijiste que viniste a pelear con tu hermano, ¿a eso te referías? Seguía golpeándote de verdad, pero fuiste dócil con él y también evitaste su rostro: solo tiene un pequeño moretón en la esquina de la boca, ¿pero tú? Ni siquiera sé qué debo decir cuando te miro.

—Esto no es lo que planeé hacer al principio, es solo que una cosa llevó a la otra…

Shi Jin trató de justificarse. Al ver el ceño fruncido en la cara de Gua Dos, le dedicó una sonrisa de satisfacción y dijo:

—Gracias por acompañarme hoy. Te invito a cenar cuando volvamos.

—Sí, claro, la cena gratis en el club. —Gua Dos le lanzó una mirada molesta. —No fue nada, no hice nada de todos modos. No te obligues a hablar cuando sientas dolor, es mejor que pienses en cómo le vas a explicar tus heridas a Jun-shao.

Maldita sea, ¿cómo podría haber olvidado este pequeño detalle?

♦ ♦ ♦

Ese día, Lian Jun había esperado a que la “madre gallina”, Shi Jin, para almorzar juntos. Al no verlo aparecer durante mucho tiempo, le preguntó a Gua Uno y se le informó que Shi Jin agarró a Gua Dos, y se fue para encontrar a Rong Zhouzhong para devolverle algo. Lian Jun no mostró nada en su rostro, pero comió medio tazón de arroz menos de lo habitual.

Shi Jin y Gua Dos regresaron poco después de la hora del almuerzo. Gua Dos seguía sano y salvo, Shi Jin, sin embargo, estaba magullado y caminaba cojeando.

— ¿Qué pasó?

Lian Jun frunció el ceño y dejó el documento que estaba leyendo.

Shi Jin lo miró con remordimiento y dijo:

—Tuve una pelea con mi hermano.

— ¿Ganaste o perdiste?

Lian Jun continuó.

Sorprendido, Shi Jin respondió después de un momento:

—Creo que gané, logré clavar a mi hermano en el suelo y no dejarlo levantarse.

Si bien no mintió, en realidad, las lesiones de Shi Jin fueron las más graves.

Lian Jun miró su rostro negro y azul, y agitó su mano diciendo:

—Ve y cuida tus heridas.

¿Eh? ¿No me va a castigar por escabullirme del club sin permiso y pelearme?

Shi Jin se animó de inmediato y le dio a Lian Jun un par de halagos a pesar de tener que soportar el dolor, luego, se fue cojeando a la enfermería, sintiéndose muy satisfecho de sí mismo.

Después de que se fue, Gua Uno, que estaba parado junto a Lian Jun, arrugó las cejas y preguntó:

—Jun-shao, ¿realmente, vas a dejar que lleve a cabo la última tarea que nos dieron los funcionarios?

—Su edad lo convierte en la opción más adecuada —respondió Lian Jun. Al darse cuenta de que Gua Dos, aún no se había ido, se volvió para mirarlos, explicó: —Tenemos noticias del gobierno. Nos dieron algo de tiempo para prepararnos para la tarea y deberías usarlo para entrenar a Shi Jin. Los funcionarios enviarán a alguien para que se comunique con nosotros pronto, estén preparados para eso también.

Gua Dos frunció el ceño y le lanzó una mirada preocupada a Shi Jin, luego, asintió con la cabeza.

Shi Jin terminó de tratar sus heridas y regresó a su habitación. De repente, Xiao Si dijo: 【JinJin, en este momento, tu barra de progreso cayó a 880.】

¿Bajó de nuevo?

Ligeramente dudoso, Shi Jin se preparó para pedir detalles, cuando sonó el teléfono en su bolsillo, así que lo sacó para verificar. Resultó ser un mensaje de texto extremadamente corto y simple de Rong Zhouzhong: {¡Estás muerto!}

El mensaje de texto llegó justo cuando Xiao Si dijo que la barra de progreso se había caído; parecía bastante obvio que estas dos cosas estaban conectadas.

Shi Jin miró el teléfono por unos segundos, luego, sonrió ampliamente y respondió: {OK. Recuerda frotar la medicina en tus moretones, tercer hermano.}

Rong Zhouzhong: {… ¡Jódete!}

Shi Jin miró el mensaje de texto como un padre amoroso con su hijo favorito y dejó escapar un suspiro de satisfacción.

Si la barra de progreso va a caer cada vez que me amenace de muerte, me gustaría que dijera que me va a matar todos los días.

Xiao Si se quedó sin palabras.

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