Barra de Progreso de la Muerte – Capítulo 31: Furia

Traducido por BeeMiracle

Editado por Ayanami


Como dicen: “la enfermedad llega repentinamente como un deslizamiento de tierra, pero va lentamente como un hilado de seda”.

La fiebre de Shi Jin era feroz y persistente como un incendio forestal. No disminuyó por mucho tiempo. A pesar de que cada vez que el tío Long le administraba un medicamento antipirético, bajaba, unas horas más tarde aumentaba una vez más. Esto sucedió una y otra vez; nada funcionaba.

Sintiéndose preocupado, Lian Jun dejó que el tío Long le hiciera un examen médico detallado, pero no encontró nada malo: el adolescente estaba tan en forma como un caballo. Excepto por la fiebre alta, estaba perfectamente sano.

Al final, el tío Long se empeñó en tratar la fiebre de Shi Jin de la manera tradicional, temiendo que administrarle demasiadas inyecciones lo hiciera un tonto.

Después de estar inconsciente y no comer nada más que medicamentos durante varios días, Shi Jin se veía delgado, pálido y no tenía apetito. Se sentía mareado con tan sólo caminar unos pasos, y su habla también se vio afectada. Parecía más un paciente con enfermedades crónicas que Lian Jun.

Xiao Si se sintió tan culpable que deseaba morir. Mientras observaba a Shi Jin, se culpaba cada vez más por su desconsideración: debería haber descartado primero los datos de la lista de compradores en lugar de enviarle toda la información de una vez.

Por el contrario, Shi Jin nunca lo culpó. En cambio, lo consoló, diciendo que era una bendición disfrazada porque consiguió unas vacaciones.

♦ ♦ ♦

Después de descansar en la cama durante unos días, cuando se despertó esta mañana, finalmente, sintió que su dolor de cabeza y mareos disminuyeron significativamente. Estimando que las secuelas de recibir información estaban a punto de terminar, saltó de la cama y fue a lavarse. Luego se envolvió en varias capas de ropa gruesa y se dirigió al estudio de Lian Jun con las piernas aún temblorosas.

En realidad, Lian Jun lo visitaba todos los días durante su enfermedad, pero debido a que, generalmente, estaba dormido, rara vez lo veía. Cada vez que se despertaba, estaba confundido. Sabía que Lian Jun estaba ahí solo después de que Xiao Si le dijera.

Ahora que Shi Jin casi se recuperó, planeaba adular un poco a Lian Jun y ver si todavía estaba enojado. De manera sutil, también quería pedir permiso para encontrarse con Shi Weichong y hablar con él sobre Xu Chuan, ya que esto debía hacerse cara a cara.

Cuando llegó al estudio, Lian Jun estaba hablando con Gua Uno y los demás. El ambiente en la habitación era algo pesado, parecía que el tema de conversación no era agradable.

Al ver esto, Shi Jin decidió no interrumpirlos. Después de saludar a Gua Dos que abrió la puerta, estaba a punto de regresar a su habitación y volver más tarde.

Sin embargo, Lian Jun, que ya lo había notado, le hizo un gesto a Gua Uno para que se detuviera un momento y gritó:

—¿Shi Jin?

Shi Jin se detuvo, luego, al ser descubierto, se volvió para pararse en la puerta. Le sonrió a Lian Jun y dijo:

—Solo vine a echar un vistazo. Estás ocupado, así que volveré más tarde.

—No es necesario, puedes entrar. —Lian Jun le indicó a Gua Dos que dejara entrar a Shi Jin y señaló el sofá. —Siéntate y escucha.

Shi Jin de inmediato aplastó su trasero en el sofá y se convirtió en un oyente obediente.

Lian Jun le pidió a Gua Dos que le diera algo de beber al adolescente y aprovechó esta oportunidad para entregarle su manta, luego, continuó hablando con Gua Uno.

Esas acciones no escaparon a la atención de las otras personas en la sala, las cuales, simplemente intercambiaron miradas tácitas y fingieron no ver nada.

De lo que estaban hablando era de Chen Qing. Después de investigar, Gua Uno determinó el paradero de su familia para poder salvarlos en cualquier momento. Sin embargo, las cosas no resultaron tan simples, mientras que rescatar a los niños constaba como una misión sencilla, rescatar a Chen Qing demostró lo contrario.

Los niños de Chen Qing fueron encarcelados en un lugar apartado, con pocas personas custodiándolos, pero como el enemigo controlaba a Chen Qing y lo utilizaba, estaba retenido en la base enemiga. Salvarlo requería profundizar en el territorio hostil, lo cual, era bastante peligroso.

El enemigo oculto, responsable de toda la situación, había sido identificado: era una organización criminal legal en declive, Black Rose. Solía ​​ser poderosa, estando al mismo nivel que Annihilation, y tenía un respaldo en el gobierno, pero hace unos años, este patrocinador perdió su posición. Después de eso, debido a que se dedicaba a negocios sucios, incluso después de ser listados como legales, los funcionarios siguieron suprimiéndolo, imponiéndole cada vez más restricciones. Esto limitó su desarrollo y lo hizo disminuir poco a poco.

Pero Black Rose no se rendiría así. Sus miembros tenían una mentalidad tan orgullosa que no pensaron en limpiar sus acciones y restaurar silenciosamente su fuerza perdida, sino que culparon a Lian Jun. Estaban convencidos de que Lian Jun se había coludido con las autoridades, se deshizo de su respaldo y destruyó su negocio, por eso siempre intentaron vengarse de él.

Black Rose atentó contra Lian Jun desde ese momento, pero, hasta ahora, nunca pudieron dar ni un golpe, y Lian Jun siempre buscó la oportunidad de vengarse de ellos. Este golpe fue el que más se acercó al dañar a Lian Jun en los últimos años.

—Primero, organiza la mano de obra y prepárate para rescatar a los niños. Continúa pensando en el lado de Chen Qing, lo discutiremos detenidamente más adelante.

Lian Jun concluyó la reunión con esta frase, haciendo un gesto para que los otros se dispersen. Luego, movió su silla de ruedas al lado de Shi Jin y tocó su frente.

Shi Jin también reflexionó sobre cómo salvar a Chen Qing, y su cuerpo, inconscientemente, se desplomó a un lado. Ni siquiera se dio cuenta de que todos se iban. Solo después de sentir el toque en su frente, salió de sus pensamientos y levantó la cabeza.

Lian Jun retiró suavemente su mano. Al ver la pálida cara de Shi Jin, preguntó:

—¿Cómo te sientes hoy?

—No está mal. Ya no tengo fiebre y dejé de sentirme mareado. —Respondió el adolescente, sentándose. Recogió la manta y se la devolvió a Lian Jun, cubriendo sus piernas otra vez, luego continuó: —¿Comiste bien en los últimos días?

Lian Jun miró la manta. Su voz sonó un poco más baja, pero no respondió la pregunta.

 —¿Viniste aquí para preguntar esto?

—No solo esto…es casi la hora del almuerzo, ¿no? Te esperaré, comamos juntos.

Shi Jin sintió que el tono de Lian Jun era excepcionalmente suave hoy, pero no lo pensó demasiado, suponiendo que el hombre mostraba consideración por el paciente en recuperación. En cambio, preguntó por otra cosa:

—¿Hay algún problema con el rescate de Chen Qing?

—No es un gran problema. —Lian Jun volvió a tocar su frente, retirándola solo después de estar seguro de que la fiebre realmente había disminuido. Volvió la silla de ruedas y dijo: —Ve al comedor, es hora de comer.

Shi Jin se sintió un poco aturdido por los “dos toques” de Lian Jun. Su expresión se volvió tonta, se levantó e instintivamente agarró los mangos de la silla de ruedas para ayudar a moverla. Le preguntó a Xiao Si felizmente:

—Si Lian Jun está tan preocupado por mí, significa que ya no está enojado, ¿verdad? ¿Y decidió olvidar lo que dijeron mis hermanos?

Xiao Si no habló, solo dejó escapar un vago zumbido.

Shi Jin, sin embargo, sintió que estaba de acuerdo con él y se sintió cada vez más satisfecho consigo mismo. Incapaz de guardar silencio, comenzó a narrarle a Lian Jun todo tipo de actos malvados que tío Long cometió cuando estaba enfermo, pareciendo mucho más enérgico.

♦ ♦ ♦

Los platos que se sirvieron en el almuerzo eran coloridos y con un poco más de sabor de lo habitual. Shi Jin los disfrutó mucho; últimamente, todo lo que había comido eran comidas insípidas en el hospital que le había dado el tío Long, y era imposible que le gustaran. Ahora, finalmente, pudo comer algo más para eliminar el sabor amargo de las píldoras que aún permanecían en su lengua.

Shi Jin se puso el último trozo de cordero frito con comino en la boca, luego, se dio unas palmaditas en el estómago con satisfacción y exclamó:

—Ah, está delicioso. No he comido cordero en mucho tiempo. Así es, Jun-shao, antes de ir a la misión, ¿no prometiste darme un cordero asado entero cuando volviera? No retractarás tu palabra, ¿verdad?

Lian Jun, que estaba tomando un sorbo de agua, hizo una pausa y lo miró. Al ver el rostro juvenil lleno de justicia propia y acusaciones ocultas, lentamente, colocó su taza sobre la mesa y dijo:

—No te prometí un cordero.

Al darse cuenta de que el tono era algo incorrecto, la confianza recién encontrada de Shi Jin lo abandonó nuevamente. Se enderezó, decidió comportarse y cambió el tema con torpeza.

—Jun-shao, ¿qué vas a hacer con Chen Qing? ¿Realmente, vamos a entrar en la base del enemigo para rescatarlo?

—…No. —Lian Jun dejó de mirarlo mal y tomó una servilleta para limpiarse la boca. —El nuevo líder de Black Rose tiene una personalidad agresiva y odia ser reprimido de cualquier forma; si atacamos su base directamente, es probable que termine como una lucha a muerte. En este momento, hay dos formas de salvar a Chen Qing: una es hacer que Black Rose lo deje salir nuevamente, la otra es negociar de forma directa. ¿De qué manera crees que es más adecuada?

Shi Jin frunció el ceño y respondió sin dudar:

—Es mejor incitar a Black Rose a usarlo una vez más. Tal como están las cosas ahora, si intentas negociar con ellos, probablemente, harán algunas demandas imposibles. Incluso si las cumpliéramos, es probable que nos jodan, obtengan los beneficios, pero no liberen a la persona.

Lian Jun asintió, de acuerdo con sus palabras. Moviendo su silla de ruedas, dijo:

—Ve a descansar. Gua Uno se encargará de los asuntos de Chen Qing, debes cuidarte para que mejores pronto.

Al verlo irse, Shi Jin se apresuró a ayudarlo a empujar la silla de ruedas como un buen secuaz, para ablandarlo:

—Um, Jun-shao, ya estoy bastante recuperado, ¿puedo salir un rato?

Las cejas de Lian Jun se fruncieron.

—¿A dónde quieres ir?

—A visitar a mi hermano mayor —respondió Shi Jin, y agregó: —Necesito hablar con él…sobre asuntos familiares, es algo importante.

Lian Jun detuvo la silla de ruedas y la giró hacia un lado para mirar al hombre más joven.

Shi Jin se agachó y tiró de la mano de Lian Jun para ponerla en su frente, asegurándole:

—Realmente, no tengo fiebre y mi cabeza ya no me duele, así que déjame ir, ¿por favor? Prometo regresar lo más rápido que pueda.

El brazo de Lian Jun estaba rígido, pero no retiró la mano, siguió los movimientos de Shi Jin y le tocó la frente con cuidado. Originalmente, quería negarse, pero los esperanzados ojos de cachorro mirándolo con entusiasmo, lo hicieron cambiar de opinión. Se comprometió:

—Bien, pero Gua Dos te llevará allí y debes volver antes de la cena.

—¡Jun-shao, eres increíble!

Shi Jin lo halagó, abrazando al hombre impulsivamente. Se dio cuenta de lo que había hecho un segundo después, cuando el cuerpo de Lian Jun se puso rígido. Tragó saliva y retrocedió, dejando escapar una risa avergonzada. Sin atreverse a mirar a la otra parte, dijo “Encontraré a Gua Dos” hacia el piso, luego, se escapó sin volverse.

Gua Dos se vio obligado a dejar de lado lo que estaba haciendo y convertirse en el conductor de Shi Jin.

—Realmente, eres… —Gua Dos arrancó el auto, enviando a Shi Jin varias miradas. —¿Vertiste un poco de poción mágica en la sopa de Jun-shao?

Él susurró.

Shi Jin se estaba poniendo el cinturón de seguridad y no entendió sus palabras. Sin levantar la cabeza, preguntó:

—¿Qué dijiste?

—No importa. —Gua Dos lo miró a la cara, parecía más tonto después de la enfermedad, suspiró y sacudió la cabeza. —Quizás, la fortuna realmente favorece a los tontos.

Shi Jin lo fulminó con la mirada.

—¡Eres un tonto! ¡Me insultas sin razón aparente, cuando no hice nada!

Gua Dos: —De repente, mi corazón se siente cansado.

♦ ♦ ♦

Era una tarde entre semana, por lo que, era prácticamente seguro que Shi Weichong no estaría en casa. Shi Jin lo llamó primero, confirmando que estaba en el trabajo, luego, le pidió a Gua Dos que lo llevara a la compañía y volvió a llamar a su hermano.

Unos minutos más tarde, Shi Weichong salió corriendo del edificio. Al darse cuenta de que Shi Jin y Gua Dos esperaban frente a la entrada, hizo pasar al adolescente unos pasos dentro del vestíbulo. Lo miró a la cara y dijo con el ceño fruncido:

—¿Por qué viniste aquí de repente? ¿Y por qué esperaste afuera en lugar de entrar? Mirándote, pareces enfermo.

—Tenía fiebre hace unos días, pero ahora estoy bien —respondió Shi Jin con una sonrisa.

Escrutando la expresión de Shi Weichong. En lugar de enojarse, porque su hermano menor vino aquí sin preguntar, parecía preocupado por él. Shi Jin respiró un poco más fácil: a juzgar por el comportamiento actual del hombre, su cuidado y preocupación eran reales, no fingidos.

—¿Qué pasa con esa sonrisa tonta? Tu cara está roja por el frío.

Shi Weichong casi pierde los estribos. Saludó a Gua Dos con un movimiento de cabeza, los condujo hacia un elevador y les preguntó:

—¿Ya almorzaron? ¿Cuánto tiempo llevas enfermo?

—Comí hace poco. ¿Qué pasa contigo?

Shi Jin preguntó a cambio.

Shi Weichong no respondió. Después de que entraron en el elevador, de repente, levantó una mano y tocó la frente de Shi Jin.

Shi Jin ya estaba acostumbrado a que Lian Jun hiciera eso, por lo que, su sorpresa solo duró un momento. Al notar que las cejas de Shi Weichong estaban tan tejidas que prácticamente se tocaban, su corazón se calentó un poco.

—¿Es tan genial mi frente? —Preguntó riendo.

—Qué diablos dices. Estás enfermo pero sigues corriendo. No sabes cómo cuidarte en absoluto. —Shi Weichong retiró su mano, regañándolo. —Si querías verme, simplemente tenías que llamarme e iría a verte. No necesitabas hacer este viaje.

Shi Jin dijo, dijo sonriendo:

—Estoy libre de todos modos.

La expresión de Shi Weichong todavía estaba llena de desaprobación. Después de que el elevador se detuvo, llevó a Shi Jin y Gua Dos por todo el piso hasta su oficina y le pidió a su asistente que les trajera bebidas calientes.

Gua Dos sabía que Shi Jin tenía “asuntos familiares” que discutir con su hermano, así que no mucho después de que entraran, afirmó que necesitaba estirar las piernas, dejando a las dos personas solas.

Después de que él salió, Shi Weichong se sentó frente a Shi Jin y le preguntó:

—Xiao Jin, ¿por qué viniste aquí hoy? ¿Paso algo?

Shi Jin no planeaba andarse por las ramas.

—Gran Hermano, ¿recuerdas que fui a una misión con el Cuarto Hermano? Cuando regresé, examiné la información que adquirimos y descubrí algo.

—¿Qué fue?

Shi Weichong preguntó, sin olvidar poner una variedad de bocadillos sobre la mesa.

Shi Jin observó sus movimientos y semblante. Se tomó un momento para organizar sus palabras, luego, describió brevemente a Werewolf y el contenido de la misión.

—El objetivo de la misión, el Pecoso Yuan, mencionó algo una vez. Dijo que hace unos meses, Werewolf recibió una lista de objetivos de secuestro, pero se filtró. Me topé con esta lista, y uno de los objetivos al parecer era yo.

La acción de Shi Weichong de preparar los bocadillos se detuvo, y su expresión se volvió desagradable.

—¿Estás seguro?

—Es solo una especulación, pero miré a través de la lista de clientes y encontré un nombre familiar: Xu Chuan. —Respondió Shi Jin, observando cuidadosamente la cara de su hermano.

Shi Weichong estaba claramente aturdido. Después de un momento de shock, algo pareció venir a su mente y su expresión se oscureció. Sacó su teléfono e ingresó un número, pero, antes de marcarlo cambió de opinión y llamó a Xiang Aoting.

Xiang Aoting contestó el teléfono rápidamente. Preguntó un poco perplejo, {¿Pasó algo, Gran Hermano?}

Shi Weichong repitió lo que Shi Jin le dijo, luego, le solicitó a Xiang Aoting que encontrara una manera de determinar si el nombre de Shi Jin estaba en la lista mencionada por el pecoso Yuan.

La voz al otro lado de la línea se volvió solemne. {Me pondré en contacto de inmediato.} Y colgó el teléfono.

Mientras Shi Jin escuchaba su conversación, su preocupación, finalmente, desapareció; como era de esperar, Shi Weichong no sabía nada sobre el secuestro, el autor intelectual era otra persona. No leyó a este hermano equivocadamente.

Después de finalizar la llamada, Shi Weichong miró a Shi Jin y lo primero que hizo fue consolarlo:

—Xiao Jin, no tengas miedo, tu hermano mayor, definitivamente, te ayudará a llegar al fondo de este asunto. Nadie podrá ponerte un dedo encima.

Shi Jin asintió, sonriéndole.

—No estoy asustado. Además, me vas a ayudar, hermano mayor.

Ante su sonrisa, la expresión del hombre mayor se relajó un poco. No pudo evitar extender la mano y acariciar la cabeza del adolescente.

Dos días después, Shi Jin se recuperó completamente de su enfermedad. También hubo noticias de sus hermanos: el Pecoso Yuan había confesado, Xu Chuan fue quien buscó a Werewolf para organizar el secuestro de Shi Jin. Con esto confirmado, las autoridades enviaron personas para arrestar e interrogar al abogado.

Shi Jin no esperaba que las cosas salieran tan bien. Nunca pensó que Shi Weichong y Xiang Aoting actuarían de manera eficiente, cuestionando directamente al Pecoso Yuan, para después dejar que los funcionarios se encarguen del resto.

—Así que esta es la sensación de estar protegido por mis hermanos…

Shi Jin se susurró a sí mismo, pellizcándose varias veces para confirmar que no estaba soñando.

Xiao Si sintió que esto también era un sueño. 【Inesperadamente, Shi Weichong es realmente un buen hermano mayor…】

La persona y el sistema estaban en perfecta armonía, sintiendo una especie de petulancia mezclada con una sensación de irrealidad, pero olvidaron una cosa: la misión de capturar al Pecoso Yuan se llevó a cabo en cooperación con Annihilation, y las noticias del lado oficial iban a llegar eventualmente.

♦ ♦ ♦

Lian Jun colgó el teléfono y llamó con calma a Gua Dos, ordenándole que trajera a Shi Jin.

Hacía mucho tiempo que Gua Dos no había visto la cara de Lian Jun tan siniestra. Sintiendo algunas dudas, fue a la habitación de Shi Jin a buscarlo. Mientras caminaban hacia el estudio, preguntó en voz baja:

—¿Enfadaste a Jun-shao? Parecía un poco molesto.

Sorprendido, Shi Jin examinó sus acciones. Al recordar el insolente abrazo que le dio a Lian Jun hace dos días, dijo, tratando de ocultar su conciencia culpable:

—No, Jun-shao actuó como siempre en las comidas, no parecía estar enojado.

Por el contrario, su actitud era más gentil que antes, e incluso conversó con él casualmente, como lo harían los amigos.

Gua Dos vio a través de él de inmediato. Echó un brazo sobre sus hombros y amenazó:

—Confiesa o este hermano no te ayudará. No he visto a Jun-shao verse tan enojado en mucho tiempo. La última vez que lo hizo fue cuando Gua Uno descubrió que Gua Cuatro era un traidor.

Al escuchar esto, Shi Jin entró en pánico un poco. Dudó por un momento y, finalmente, dijo la verdad:

—No es gran cosa, solo que, antes de salir hace dos días, abracé un poco a Jun-shao…fue de improviso y lo dejé ir de inmediato, ¡Lo juro!

Gua Dos lo miró boquiabierto. Lentamente, retiró su brazo del cuello de Shi Jin, dio dos grandes pasos hacia atrás y mantuvo la distancia.

—¡Pequeño número dos, tienes que ayudarme!

Shi Jin corrió hacia él y se aferró a su lado.

Gua Dos lo arrancó despiadadamente, con una expresión como si no pudiera soportar mirarlo.

—Te atreves a pedirme ayuda…pequeño Jin Jin, puedo ver a través de ti, eres un sinvergüenza audaz y de piel gruesa.

El corazón de Shi Jin se hundió. Preguntó miserablemente:

—¿Realmente, no hay esperanza?

—No. —Gua Dos sacudió la cabeza, lo que generó una expresión amarga en el rostro del adolescente. Luego, recordó la extraña actitud que Lian Jun tenía hacia Shi Jin recientemente y agregó: —Pero ya sabes, Jun-shao tiene un corazón suave. Si admites honestamente tu error y te disculpas amablemente, tal vez, sea indulgente cuando te trate.

El corazón de Shi Jin se hundió aún más.

♦ ♦ ♦

Cuando llegaron al estudio, Lian Jun no estaba detrás del escritorio leyendo los documentos como siempre, sino que se sentó en el sofá frente a la puerta. Sus manos estaban vacías, pero había un montón de papeles sobre sus rodillas. Claramente, estaba esperando la llegada de Shi Jin.

Shi Jin casi dio la vuelta y se escapó, porque el semblante de Lian Jun realmente se veía tan mal como lo describió Gua Dos. Su rostro era inexpresivo y no había calor en su mirada, como si hubiera regresado al día en que se conocieron, con los ojos vacíos y sin vida.

—Shi Jin se queda, Gua Dos, aguarda fuera de la habitación.

Ordenó Lian Jun. Incluso su voz era helada.

Gua Dos le envió a Shi Jin una mirada de “estás solo, amigo, buena suerte”, se dio la vuelta y salió de la habitación.

Preparándose, Shi Jin dio unos pasos pesados ​​y llegó ante Lian Jun. Levantó las comisuras de sus labios con un poco de esfuerzo para sonreírle y le preguntó:

—¿Por qué me estabas buscando, Jun-shao?

—Siéntate. —Ordenó Lian Jun.

Shi Jin rápidamente se sentó frente a él. Reflexionó por un momento y decidió disculparse primero:

—Jun-shao, lo siento, me equivoqué.

La expresión del otro hombre todavía era fea.

—¿A qué te refieres?

—No debería haber actuado descortésmente hacia ti…

El adolescente bajó la cabeza.

La expresión de Lian Jun se volvió aún más siniestra. Se enderezó y, enojado, arrojó los documentos frente a Shi Jin. Luchando por controlar su temperamento, se obligó a decir:

—Esto es lo que las autoridades me acaban de transmitir. Léelo y luego dime qué hiciste exactamente mal.

¿Documentos oficiales?

Solo entonces Shi Jin se dio cuenta de que el abrazo no era por lo que Lian Jun estaba enojado. Aturdido, recogió los archivos y comenzó a mirarlos, luego, sus ojos se abrieron en estado de shock: ¡era la confesión del Pecoso Yuan incriminando a Xu Chuan y la lista completamente decodificada de los clientes de Werewolf!

—Explica. —Lian Jun notó el cambio en su expresión y supo que estaba familiarizado con el contenido de los documentos. Intentando suprimir el sentimiento de desilusión por no ser de confianza, continuó: —Recuerdo que el día que volviste después de completar la misión, te pedí que me contaras todo. ¿Por qué no mencionaste que tu nombre estaba en esa lista? ¿Por qué escapaste para encontrarte con Shi Weichong y Xiang Aoting aunque todavía estabas enfermo y les pediste que investigaran? Si los funcionarios no me hubieran enviado esta información, ¿cuánto tiempo ibas a ocultarme esto?

Una respuesta en “Barra de Progreso de la Muerte – Capítulo 31: Furia”

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