Barra de progreso de la muerte – Capítulo 73: Poseído por el dios de los exámenes

Traducido por BeeMiracle

Editado por Ayanami

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Esa misma noche, todos se enteraron de que Shi Jin iba a tomar el examen de ingreso a la universidad.

Al ver el rostro pálido y demacrado de Shi Jin, Gua Dos lo consoló con la actitud de alguien que ha tenido una experiencia personal:

—No entres en pánico, al final, es solo una prueba, ¿hay algo a lo que temer? Solo toma dos días, terminará antes de que te des cuenta.

Shi Jin lo miró con una mirada en blanco.

—¿Lo tomaste?

—Lo hice —respondió Gua Dos. Señalando a Gua Nueve, que estaba sentado tocando su computadora portátil, continuó: —A excepción de Gua Nueve, que fue a la escuela en el extranjero, todos los que crecimos en Annihilation con Jun-shao hemos aprobado el examen de ingreso a la universidad y tenemos un diploma de la universidad nacional.

Shi Jin se animó de inmediato. —¿Lo hiciste? ¿Has asistido oficialmente a la escuela preparatoria? ¿Pasaste cuatro años en la universidad, yendo a clases como un ciudadano común y respetuoso de la ley? —¡La respuesta a la última pregunta fue la que más le interesó!

—Por supuesto que sí, nadie puede tomar el examen de ingreso a la universidad sin estar listado como estudiante, ¿verdad? Pequeño JinJin, esto es otra cosa de sentido común que quizás quieras saber: Gua Uno, Gua Dos, etc., son solo nuestros nombres en clave, nuestra identidad en el inframundo. Todos, naturalmente, incluyéndome a mí, tenemos nuestro propio nombre e identidad, y nuestras membresías escolares y calificaciones académicas están vinculadas a nuestros nombres reales. Cuando salgamos del inframundo, volveremos a nuestras identidades reales —explicó Gua Dos. Pasó su brazo alrededor de la espalda de Shi Jin y le dio una palmada en el hombro. —Así que debes hacer tu mejor esfuerzo en el examen, se trata de tu futuro, Jun-shao te está obligando a tomarlo por tu propio bien. Y, a juzgar por la situación actual, después de que ingreses a la universidad, es muy probable que solo vayas a la escuela para presentarte al principio y luego solo vuelvas para tomar los exámenes de fin de trimestre. Así es como lo hicimos: teníamos clases con los profesores de las organizaciones siempre que teníamos tiempo y no necesitábamos ir a la escuela todos los días. Fue bastante cómodo, no es diferente de lo que estás haciendo ahora. No te impedirá acompañar a Jun-shao.

—Pero es mejor que no suspendas los exámenes finales o Jun-shao te obligará a tomarte un mes libre para tomar clases de recuperación con el Sr. Feng —agregó Gua Nueve con una mirada significativa a Gua Dos.

Gua Dos frunció el ceño y le levantó el puño amenazadoramente.

No impedirá que acompañes a Jun-shao.

Toda la atención de Shi Jin estaba estancada en esa oración. Su resistencia a tomar el examen desapareció en un instante, y la luz de la esperanza reavivó en sus ojos. ¿No necesitaba dejar a Lian Jun un día entero todos los días para ir a clase, solo necesita ser admitido en la universidad y aprobar los exámenes de fin de curso?

Entonces, ya no le importó tomar el examen de ingreso a la universidad.

Aliviado, le dijo casualmente a Gua Dos:

—No esperaba que tú también lo tomaras. ¿Cuál fue tu puntuación?

Gua Dos sonrió ante el mejor estado de ánimo de Shi Jin. Él respondió:

—Un poco más de 600, si mal no recuerdo… Eh, tuve bastante mala suerte, ese año, el examen de matemáticas fue muy difícil. Tenía demasiada confianza y no estudié lo suficiente.

Un poco más de… ¿600? ¿De 750?

¿¿Más de 600??

Shi Jin se desinfló de nuevo. Miró a Gua Dos con incredulidad; era difícil imaginar que Gua Dos solía ser un estudiante destacado. Sacudiendo la mano del hombre de su hombro sin decir una palabra, se volvió hacia Gua Nueve.

Gua Nueve pensó que quería escuchar sobre los exámenes de todos y aprender de sus experiencias. A la mirada de Shi Jin, dijo de inmediato:

—No tomé el examen de ingreso a la universidad en China. No había ningún examen nacional obligatorio en el país en el que estaba estudiando, solo dos tipos de exámenes voluntarios. Tomé los dos, mis puntajes fueron…

—Está bien, lo entiendo, lo entiendo. —Shi Jin se apresuró a interrumpirlo, recordando los doctorados de Gua Nueve. Pensó en sus propios logros académicos (si es que podían llamarse logros), se obligó a calmarse y se levantó. —Está bien, no te molestaré más, me voy a preparar para el examen.

Se alejó sin mirar atrás, con sus piernas suaves.

Después de eso, hizo algunas preguntas indirectas sobre los resultados del examen de ingreso a la universidad de los otros Guas. Lo que descubrió fue doloroso: ¡ninguno de los generales principales de Lian Jun eran malos estudiantes! ¡Incluso el peor de ellos, Gua Cinco, fue admitido en su primera universidad de elección!

—Todos son gángsters, así que por qué… —Shi Jin yacía paralizado en el sofá. Pensando en los puntajes que obtuvo en los exámenes preparatorios que le dio el Sr. Feng, estaba amargado. —Si hubiera sabido que tendría que hacer el examen de ingreso a la universidad, habría estudiado mucho más en serio…

【Pero JinJin, has estudiado en serio. Es obvio que eres muy bueno para poder obtener este tipo de resultados con solo revisar durante unos meses】dijo Xiao Si.

—No, no lo entiendes —respondió Shi Jin con melancolía, abrazando su tablet y llorando sin lágrimas.

La ignorancia era realmente una bendición; había algunas cosas que era mejor dejar sin conocer. Ahora resultó que él, un estudiante de bajo rendimiento, tenía que rendir el examen con un grupo de tiranos que lo estudiaban. Tal vez, tendría que revisar su puntaje mientras miraban, y esperar a ver en qué escuela lo admitieron… ¿Cuál es la diferencia entre eso y una vergüenza pública?

No era que no pudiera soportar un poco de vergüenza, ¡pero no era un masoquista!

Entonces, para evitar que el público lo avergonzara, Shi Jin comenzó a trabajar duro en el último minuto y a darlo todo.

Esa noche, revisó hasta la medianoche. Si no hubiera sido por Lian Jun arrastrándolo a la cama, se habría quedado despierto toda la noche. Todavía no soltó la tablet al día siguiente, y también le pidió a Xiao Si que lo ayudara a revisar algunos conocimientos relativamente fáciles de recordar, pasando el día entero memorizándolos. Después de la cena, volvió a tomar la tablet y siguió haciendo preguntas, como si no tuviera intención de dejar el bolígrafo electrónico y dormir.

Al final, Lian Jun no pudo soportarlo más. Sacó la tablet de su mano y lo empujó hacia la cama.

—Descanso. Es solo un pequeño examen, no se preocupe tanto. No importa si no te va bien —dijo Lian Jun con una voz tranquila y gentil, lamentando haberle dicho a Shi Jin sobre el examen con anticipación.

Si hubiera sabido que estaría tan nervioso, lo habría llevado al lugar del examen el día del examen para evitar este tormento previo al examen.

Shi Jin estaba demasiado excitado para dormir, pero debido a las cejas arrugadas y el rostro preocupado de Lian Jun, no insistió en levantarse para estudiar y cerró los ojos obedientemente… luego le pidió a Xiao Si que llamara los libros de texto para poder revisarlos en su mente.

♦ ♦ ♦

Shi Jin no podía recordar cuándo se quedó dormido, pero recordó que había estado tomando exámenes incluso en sus sueños, examen tras examen, una sala de examen tras otra, como si no tuvieran fin. Se despertó con la cabeza pesada y el cuerpo débil; se sentía tan incómodo que era como si realmente hubiera llenado innumerables exámenes.

Frunció el ceño y se frotó la frente.

—Se acabó. Ahora que estoy en este estado, seguro que bombardearé el examen.

Xiao Si tenía una gran confianza en él. 【No, definitivamente lo harás bien y obtendrás una buena puntuación, JinJin. ¡Creo en ti!】

El corazón de Shi Jin se sintió cálido. —Xiao Si, eres un buen sistema.

【No realmente. Es porque me enseñaste bien, JinJin,】respondió Xiao Si, tímido.

Hablar con Xiao Si hizo que Shi Jin se sintiera un poco más enérgico. Después de un breve lavado, fue al comedor con Lian Jun para desayunar, luego tomó la bolsa del examen que Lian Jun le preparó y salió del club con él.

—Xiao Jin.

Tan pronto como su pie salió por la puerta, una voz familiar sonó desde cerca.

Shi Jin se detuvo, sus cejas y su corazón saltaron. Buscó al que hablaba a su alrededor.

Justo afuera de la puerta de Nightlight estaba Shi Weichong. Junto a un discreto automóvil de negocios negro, vestido con un traje y con el aspecto del jefe de élite que era, estaba parado allí, como una estaca de madera. En el momento en que vio a Shi Jin, dio un paso adelante y dijo:

—Escuché de Yujing que habías regresado a la ciudad B y que estabas herido. Hoy estaba libre, así que vine a verte. ¿Cómo está tu herida?

¿Por qué tuviste que venir hoy, en lugar de unos días antes o después? ¡Lo sabía, la ciudad B es realmente un lugar problemático!

Shi Jin escondió su bolsa de examen detrás de él, sonrió cortésmente y respondió:

—Mi herida ya está curada. Gracias por su preocupación.

Lian Jun notó que Shi Jin escondía la bolsa. Golpeando con el dedo el apoyabrazos de la silla de ruedas, le indicó a Gua Dos que trajera el coche. No interrumpió la conversación de Shi Jin y Shi Weichong.

La actitud educada y alienada de Shi Jin dejó a Shi Weichong perdido. Por instinto, miró a Lian Jun junto al adolescente y frunció el ceño al recordar su relación actual. A punto de apartar la mirada, notó la esquina de una billetera de plástico en la mano de Shi Jin. Parecía familiar; recordó haber visto a muchos estudiantes en el camino hacia aquí, y la mayoría de ellos sostenían algo similar. Sorprendido, pensó en todos los diferentes tipos de lemas de control de tráfico y exámenes de ingreso a la universidad que colgaban por todas partes, y un repentino destello de comprensión cruzó por su mente.

—¿Vas a salir? —Preguntó.

Tenso, Shi Jin dio una respuesta vaga. —¿Ah? Ah, sí, tengo algo que hacer.

Al ver su expresión, Shi Weichong se sintió más seguro de su suposición. Sacó su teléfono y comprobó la fecha, luego posó su mirada en la esquina de lo que sospechaba era la bolsa de examen, asomando por detrás de Shi Jin. —¿Vas a tomar el examen de ingreso a la universidad, Xiao Jin?

¡Joder, odiaba a las personas inteligentes!

La mano que sostenía la bolsa del examen se puso rígida y no pudo mantener la sonrisa educada en su rostro. Al darse cuenta de que Gua Dos había traído el auto, se apresuró a empujar la silla de ruedas de Lian Jun y dijo:

—Se está haciendo tarde, tengo que irme ahora, adiós. —No miró hacia atrás a su hermano.

Shi Weichong no iba a detenerlo. Indefenso, vio a Shi Jin y Lian Jun subir al auto y desaparecer de la vista. Después de un momento, recordó la hora y se apresuró a regresar a su auto, llamando a su asistente mientras arrancaba el motor para cancelar su próximo viaje de negocios.

El coche entró en la carretera principal y se dirigió a la sala de exámenes.

Gua Dos miró por el espejo retrovisor.

—Shi Weichong nos está siguiendo —dijo. —¿Debería deshacerme de él?

Lian Jun miró a Shi Jin a su lado, quien sostenía su tablet, inmerso en el estudio de último minuto, y respondió:

—No, conduzca lo más suavemente posible. Es fácil marearse con los cambios repentinos de velocidad.

Gua Dos reconoció e ignoró a Shi Weichong desde entonces.

Después de subir al auto, Shi Jin sacó a su hermano completamente de su mente y se concentró en repasar la poesía antigua que probablemente aparecería en la primera parte del examen de chino. La mayor parte del tiempo usaba su teléfono o su computadora y rara vez escribía a mano, lo que hacía que fuera fácil olvidar los personajes. Quería volver a familiarizarse con ellos mientras aún tuviera tiempo.

Diez minutos después, el automóvil se detuvo cerca de la sala de exámenes. Shi Jin dejó su tablet, miró la avalancha de estudiantes, maestros y padres afuera, y le dijo a Lian Jun:

—Quédate en el auto, iré solo. Afuera hay demasiada gente, no es seguro.

Lian Jun también sabía que con su identidad, ir a un lugar con demasiada gente estaba pidiendo que lo mataran, así que asintió y apretó la mano del adolescente.

—Deja que Gua Dos te acompañe. No te presiones demasiado, mantén la calma. Te estaré esperando aquí.

—Lo sé. —Shi Jin lo abrazó, intercambió unas palabras con Gua Cinco, que estaba sentado en el asiento del pasajero, y salió del auto con Gua Dos.

Shi Weichong, cuyo coche se detuvo justo detrás del de ellos, salió tan pronto como lo hicieron y los siguió. Se acercó al lado de Shi Jin como si fuera algo natural y preguntó, frunciendo el ceño:

—¿Por qué estás tomando el examen de ingreso a la universidad de repente? Solías ir a la escuela en el extranjero; de hecho, hubiera sido mejor hacer los exámenes allí.

Shi Jin, de verdad, no sabía con qué expresión enfrentarse a él. Le dio una respuesta superficial:

—Solo quería hacer un examen, ir a la universidad y obtener un diploma, pero no estoy persiguiendo una gran ambición. Solicitar exámenes en un país extranjero es demasiado complicado, no quiero molestarme.

—Pero no has ido a la escuela durante casi un año y no estás familiarizado con el sistema de enseñanza nacional. Estás tomando el examen de ingreso a la universidad tan repentinamente que tus resultados pueden ser menos que óptimos. —Cuanto más hablaba Shi Weichong, más profundo se volvía su ceño. Después de pensarlo un momento, agregó: —Xiao Jin, si realmente quieres ir a la universidad, puedo conseguirte un lugar de admisión garantizado. Puedes simplemente saltarte el examen.

Ser asquerosamente rico ha de ser agradable.

Shi Jin estaba bastante conmovido, pero se negó sin piedad.

—No es necesario, Jun-shao consiguió un tutor para mí. Quiero usar mis propias fuerzas para ingresar a la universidad a la que quiero asistir. —Luego, quedarme al lado de Lian Jun y disfrutar del tiempo libre.

—Pff.

Sin preocuparse en absoluto por la dignidad de Shi Jin, Gua Dos se rió a carcajadas.

Shi Jin le dio una mirada asesina.

Gua Dos levantó las manos en señal de rendición y luego se volvió hacia Shi Weichong.

—Por favor, no diga cosas así, Sr. Shi. Los examinados ya están bajo una fuerte presión; Si continúa, la mentalidad de Shi Jin podría colapsar. Estaba revisando incluso de camino aquí; es obvio lo nervioso que está. Por favor, demuestre algo de comprensión por sus dificultades.

Esto sonó educado, pero en realidad quería decir que lo que Shi Weichong estaba diciendo era desagradable y quería que el hombre se callara.

Shi Weichong miró a Gua Dos, luego miró a Shi Jin nuevamente. El adolescente todavía tenía débiles círculos oscuros debajo de los ojos; Shi Weichong reprimió el impulso de persuadirlo más y dijo en su lugar:

—No te pongas nervioso por el examen, no importa si tu puntuación no es alta. Asistir a la universidad no es el fin de la vida.

Shi Jin se sintió impotente, ¿por qué todos le decían que no importaba si no le fue bien en el examen? Era como si estuvieran seguros de que fracasaría.

Había que decir que, a veces, la mentalidad de los examinados colapsaba no por su mala calidad psicológica, sino porque las personas que los rodeaban seguían sugiriendo, sin querer, que lo harían mal y aumentaban la presión.

Los tres caminaron hasta la entrada de la sala de exámenes para esperar.

Debido a su temperamento y todo lo que experimentó el año pasado, Shi Jin parecía mucho más sereno que sus compañeros; se destacó entre los estudiantes nerviosos que agarraban sus bolsas de exámenes. Además, no estaba acompañado por sus padres, sino por dos hombres adultos altos, por lo que su grupo era tres veces más conspicuo. En resumen, sobresalían como un pulgar dolorido.

Los ojos de las personas de los alrededores se concentraron en ellos y los siguieron mientras pasaban. Estaba sincronizado, como los visitantes de un zoológico viendo caminar a los monos.

Realmente quiero deshacerme de Gua Dos y Shi Weichong en alguna parte.

Debido a su profesión, a Gua Dos no le gustó que se convirtieran en el centro de atención de la multitud. Sin embargo, no se dio cuenta del meollo del problema; estaba convencido de que atraían tanta atención porque Shi Weichong los seguía como una maldición.

—Eh, creo que todos los demás examinados tienen una botella de agua. ¿Quizás podrías conseguir una para Shi Jin? —Preguntó Gua Dos sutilmente, tratando de alejarlo.

Frunciendo el ceño, Shi Weichong miró a Shi Jin, miró lo que otros examinados y sus padres tenían en sus manos, y de hecho se fue a comprar agua.

Shi Jin se volvió para mirar a Gua Dos.

Gua Dos explicó con seriedad:

—Shi Weichong, en realidad, es considerado una celebridad, a menudo aparece en la primera página de las revistas de finanzas y economía. El estar a su lado te pone en peligro de ser fotografiado, así que es mejor deshacerte de él lo antes posible.

—Te creo totalmente —dijo Shi Jin, inexpresivo.

Una cálida sonrisa apareció en el rostro de Gua Dos. —Gracias por tu confianza.

Mientras hablaban, Shi Weichong regresó con el agua. Con cuidado, arrancó el empaque de plástico y la etiqueta, y le entregó la botella a Shi Jin, diciendo:

—Vi que todos los demás estaban haciendo esto. Aquí. No te compré un refresco, el agua pura es lo que mejor calma la sed.

—Gracias. —Shi Jin tomó el agua, mirando el plástico arrancado arrugado en la mano de su hermano. Quería suspirar.

¿Por qué Shi Weichong se molestó en hacer todo esto? No era necesario.

Como si leyera la mente, de repente Shi Weichong dijo:

—No te preocupes por eso, simplemente estoy haciendo lo que quiero hacer. En lo que deberías pensar es en hacer tu mejor esfuerzo en el examen, no te preocupes por otras cosas.

Shi Jin no respondió, respondiendo a su buena voluntad con silencio.

La entrada se abrió exactamente a tiempo. Shi Jin se despidió de Gua Dos y Shi Weichong, tomó la bolsa de examen y el agua y entró en la sala de exámenes. Después de encontrar el aula y el asiento correctos de acuerdo con la información del boleto de admisión, se sentó, puso sus cosas en el escritorio y se obligó a concentrarse en el examen e ignorar cualquier cosa que fuera irrelevante.

Cuando llegó el momento, el supervisor del examen comenzó a repartir los exámenes.

Xiao Si aprovechó la oportunidad para darle a Shi Jin un montón de mejoras al azar, como “Sentirse renovado”, “Dos veces el resultado con la mitad del esfuerzo”, “Poseído por el Dios del examen”, “Tirano de estudio”, etc. Quería ayudar a Shi Jin tanto como estuviera en su poder para hacerlo.

Shi Jin no notó nada. Después de obtener el papel del examen, comenzó por completar la información del examinado como era la práctica habitual. De alguna manera, sintió que era muy fácil escribir hoy y terminó de completar la información antes de darse cuenta. Luego, sus ojos se trasladaron a las preguntas y, sin ningún problema, continuó respondiendo.

El tiempo siempre parecía pasar en un instante cuando estabas completamente concentrado en hacer algo.

Para cuando Shi Jin terminó de responder la última pregunta de llenar los espacios en blanco y salió de su estado de trance, no quedaba mucho tiempo. Repasó sus respuestas por última vez y confirmó que completó correctamente la información del examinado. Tan pronto como dejó el bolígrafo, sonó la campana que anunciaba el final del examen.

Todo salió tan bien, como si estuviera siguiendo algún tipo de guión.

Shi Jin salió del aula con los otros examinados. Al recordar la forma en que tomó el examen, descubrió que parecía estar en un estado extraordinariamente bueno: responder las preguntas se sentía más fácil de lo habitual y había estado muy concentrado, sin prestar atención a nada excepto al examen.

No estaba bien, cuando se levantó esta mañana, su cerebro estaba en un caos y su cuerpo se sentía incómodo por todas partes; ya era bastante malo que hubiera estado casi seguro de que reprobaría los exámenes de hoy.

Al darse cuenta de lo que sucedió, le preguntó a Xiao Si.

—¿Ayudaste?

Atrapado, la respuesta de Xiao Si fue tímida. 【Solo un poco, solo te di un pequeño beneficio para refrescarte la mente… Um, ¿fue útil? Si no te gusta, no lo volveré a hacer.】

Con un repentino calor llenando su pecho, una sonrisa se extendió por el rostro de Shi Jin.

—Fue muy útil. Gracias.

Entonces, la voz de Xiao Si volvió a sonar más fuerte y dijo con felicidad: 【¡Sabía que lo harías bien! Definitivamente obtendrás una puntuación alta, ¡eres el mejor, JinJin!】

El estado de ánimo de Shi Jin mejoró debido a las acciones consideradas de su sistema. El examen de ingreso a la universidad no fue tan difícil como temía después de todo; se estiró un poco y dijo:

—Está bien, busquemos a Lian Jun y almorcemos.

Después de salir de la sala de exámenes, Shi Jin descubrió que Shi Weichong todavía estaba aquí. Sin embargo, no estaba de pie junto a Gua Dos, sino esperando solo en un lugar visible junto a la entrada.

Shi Jin estaba bastante seguro de que su hermano había sido expulsado por Gua Dos.

Indefenso, vio a Shi Weichong llegar a su encuentro y le preguntó antes de que el hombre pudiera abrir la boca:

—¿Esperaste aquí?

—No, volví al coche. ¿Dónde quieres comer? Te llevaré a almorzar —dijo Shi Weichong. Al igual que un hermano mayor común y cariñoso, evitó cuidadosamente preguntar sobre el examen y solo le preocupaba que el examinado tuviera algo de comer.

Shi Jin ya no pudo mantener su expresión cortés. Preguntó:

—Shi Weichong, al final, ¿qué es lo que quieres hacer?

Shi Jin se dirigió a él directamente por su nombre, aparentemente sin querer llamarlo “hermano”. Shi Weichong guardó silencio por un momento y luego dijo:

—Solo quiero que sepas que me preocupo.

—Pero ahora, tu preocupación es una carga para mí —respondió Shi Jin. No tuvo más remedio que aclarar las cosas. —Shi Weichong, déjame decirte la verdad: cada vez que me contactas, me preocupa mi seguridad… espera, déjame terminar. No estoy diciendo que tengas la intención de hacerme daño, pero es probable que tu comportamiento afecte los pensamientos de las personas que te rodean.

Las cejas de Shi Weichong se juntaron.

—¿Qué quieres decir con eso, Xiao Jin?

—Significa que estoy preocupado por lo que pueda hacer tu madre porque estás demasiado cerca de mí. ¿No odiaba que quisieras devolverme las acciones? ¿Puedes jurar que no tiene nada más que buenas intenciones conmigo? —Shi Jin preguntó sin rodeos.

La expresión de Shi Weichong se torció, sus labios se tensaron en una línea plana. No habló.

Obviamente, la respuesta a esa pregunta fue no: Xu Jie dejó en claro su actitud en la llamada telefónica con su hijo la última vez que visitó a Shi Jin en el hospital. Shi Weichong no esperaba que Shi Jin pensara las cosas hasta ese punto, o que el adolescente fuera tan cauteloso que ni siquiera quisiera aceptar su preocupación.

—Haré algo al respecto —fue todo lo que dijo al final.

Shi Jin dejó escapar un suspiro ante su respuesta.

—Shi Weichong, ¿alguna vez has oído hablar de la sobrecompensación?

—¿Eh?

—Se dice que algunas personas exitosas, después de lograr el éxito, se obsesionan con las deficiencias reales o imaginarias que tienen, o tal vez en sus pasados ​​imperfectos, y tratan de superar este sentimiento de inferioridad compensándolo de manera exagerada, consciente o inconscientemente. Shi Weichong, ahora mismo, eres así —dijo Shi Jin. Realmente no quería pagar la amabilidad de Shi Weichong de esta manera, pero su relación actual era demasiado antinatural. Las cosas no podían seguir así; tenía que haber una ruptura limpia.

El rostro de Shi Weichong se ensombreció. Mirando a su hermano menor, le preguntó:

—¿Eso es lo que piensas de mí?

Consciente de que era cruel, Shi Jin asintió.

—Hermano mayor, te di las acciones por mi propia voluntad, no necesitas sentirte culpable por ello. Adiós. —Cuando terminó de hablar, dejó de prestar atención a Shi Weichong y llamó a Gua Dos, que estaba esperando cerca. Juntos, se dirigieron al coche de Lian Jun.

Esta vez, Shi Weichong no lo siguió. Se quedó quieto y vio a Shi Jin alejarse, su expresión era tensa en todo momento.