Traducido por Anissina
Editado por Ayanami
Observando la expresión de Long Feiye, Han Yunxi se inquietó, por lo que, tomó la lista de nombres y los hojeó antes de que su corazón se detuviera.
Había 20 nombres en esta lista, pero cinco de ellos eran niños. El mayor de ellos no tenía más de 10 años. Todos eran hijos de las primeras esposas de las familias nobles de Tianning, ¡Incluso había un nieto imperial!
¿Qué comparación había entre la crueldad de Long Feiye y una lista como esta?
Pero ese no fue el punto más impactante del todo. Lo que más la sorprendió fue un nombre que le era terriblemente familiar… ¡Mu Qingwu!
¡Cielos!
Mu Qingwu era una de las personas de la lista, programada para ser asesinada en los próximos tres años. Han Yunxi se había preguntado si su envenenamiento tenía alguna conexión con los espías del norte de Li, pero sólo fue un pensamiento pasajero. No lo pensó mucho, ya que la finca del general ocupaba una alta posición en el país de Tianning, por ello, con su poder y prestigio, naturalmente tenía muchos enemigos dentro y fuera del país. Pero resultó que el veneno de Mu Qingwu había sido administrado por estas mujeres, lo que significa que tenían que haberse escondido alrededor del general durante muchos años ya.
Si no fuera por esa oportunidad única, nadie habría descubierto el veneno escondido dentro de Mu Qingwu. De acuerdo con el plan de los espías enemigos, continuaría siendo envenenado durante los siguientes tres años. Entonces, una vez que el Veneno de Diez Mil Serpientes alcanzara cierto umbral, definitivamente moriría, y ni siquiera un Inmortal sería capaz de salvarlo.
Han Yunxi levantó su cabeza abruptamente para mirar a Long Feiye con incredulidad. En respuesta, su sonrisa se amplió y se volvió helada.
—Han Yunxi, su señoría la llevará a la finca de Han ahora. Espero que no decepcione a su señoría.
Al oír estas palabras, su corazón se estremeció y su rostro se volvió mortalmente pálido. Retrocedió unos pasos, frunciendo el ceño.
—¿A qué se refiere?
—Le dijo a su señoría que sospechaba de la Tercera Señora Li de la familia Han. ¿Lo olvidó tan rápido? —Long Feiye preguntó.
Los resultados del interrogatorio de hoy lo dejaron muy satisfecho, y ahora tenía grandes expectativas sobre la información de Han Yunxi. Aunque no entendía de venenos, sabía que el Veneno de Diez Mil Serpientes de Mu Qingwu era un tipo muy peculiar. Un agente femenino que pudiera envenenarlo tranquilamente durante todos estos años sin exponerse, no podría ser alguien ordinario. ¡Quizás, su viaje a la finca de los Han, esta vez, le daría grandes ganancias!
Por supuesto, Han Yunxi entendió muy bien las consideraciones de Long Feiye. Se apresuró a explicar:
—No es una sospecha, es más bien una pista. Le pido que no tenga grandes expectativas en caso de que le decepcione demasiado
Ella no estaba tratando de defender a la Tercera Señora, sino a la familia Han.
El estatus criminal de Han Congan era suficiente para que el Clan Han se enfrentara al exterminio. Afortunadamente, su diagnóstico previo no se había hecho público, y ella lo había enmendado con buenas acciones. Esta vez, si algo se descubriera en la finca de los Han y alguien allí resultara ser un espía del Norte de Li, ¡sería difícil para la Familia Han escapar de la calamidad! Después de todo, colaborar con el enemigo era un crimen severo que no se castigaba con nada menos que la muerte. Incluso la amnistía general tenía estipulaciones contra tales criminales, es decir, siendo imposible de otorgar para estos.
Era casi la fecha límite para su apuesta con Mu Liuyue, así que Han Yunxi deseaba, más que nada, encontrar algo en los aposentos de la Señora Li. Pero en este momento, también deseaba que el verdadero culpable no fuera de la familia Han. Dejando de lado todas las vidas inocentes, no podía soportar el sufrimiento de una sola persona como el pequeño Yi’er.
—Incluso si es sólo una posibilidad… —Long Feiye levantó una ceja y sonrió. —Su señoría sigue muy interesado.
Han Yunxi lo miró mientras fruncía el ceño, sin poder hablar. Si hubiera sabido que le daría esta lista de nombres, no habría mencionado los asuntos de la familia Han y encontraría su propia manera de investigar primero y controlar las cosas antes de averiguar qué hacer.
—¿Acaso la estimada Wangfei quiere hacer el mal para ayudar a sus propios parientes? —Preguntó Long Feiye. Era raro ver a esta mujer nerviosa, y la diversión se vislumbró en sus ojos.
—¡No! —Han Yunxi rechazó inmediatamente, pero después de encontrarse con los ojos de Long Feiye, todavía miró hacia otro lado.
—¿Por qué no nos vamos antes de que amanezca? —Long Feiye presionó.
No había ninguna pared en el mundo que no divulgara sus secretos. Han Yunxi sabía que una vez que hubiera algo realmente sospechoso sobre la Tercera Señora, sería imposible esconderse de los ojos de este tipo. Tarde o temprano, encontraría la verdad. En lugar de ocultarle nada, ella podría decirlo todo ahora para protegerse de las posibilidades.
Se mordió los labios antes de hablar:
—Su Alteza, le garantizo que no haré mal para proteger a mis propios parientes. Pero, ¿qué tal si usted también acepta algo para mí?
Long Feiye encontró esto bastante inesperado. Se sentó y preguntó pensativo, —¿Está la estimada Wangfei discutiendo concesiones de su señoría?
Por lo que entendió, Han Yunxi había sido maltratada desde la infancia en la finca Han. No tenía ningún sentimiento hacia la familia Han e incluso envió a Han Congan a las prisiones imperiales. ¿De quién más no podía separarse de la familia?
¿De quién estaba hablando ella?
Tal pensamiento convirtió el buen humor de Long Feiye en algo incómodo.
Han Yunxi quería decir que sí, pero no tenía las agallas ahora. Ni siquiera sabía si la Tercera Señora era inocente.
—Su Alteza, Chenqie está íntimamente familiarizada con los venenos y puede darle una mano. Mientras acepte la pequeña petición de Chenqie, Chenqie trabajará de todo corazón al servicio de Su Alteza para descubrir a todos los espías.
—¿Así que no está discutiendo concesiones, sino amenazándome? —Preguntó fríamente Long Feiye en un raro momento de paciencia.
—¡Tú! —Han Yunxi resopló.
¿Este tipo está siendo difícil a propósito?
Viendo que estaba enojada, no dijo nada más, pero su mirada hacia ella fue profunda y pensativa.
Han Yunxi se detuvo por un largo tiempo antes de hablar de nuevo.
—Su Alteza, por qué no escucha mis condiciones primero. No será demasiado tarde para considerarlas después.
Long Feiye parecía pensativo mientras asentía.
—Habla.
—En la remota posibilidad de que haya un espía enemigo en la familia Han, Chenqie le ruega a Su Alteza que perdone a los inocentes del clan —Han Yunxi fue muy seria.
—¿Qué inocentes? —Long Feiye presionó.
—Su Alteza, sólo quedan tres esposas en la familia Han ahora. Pero sumadas juntas, son docenas de vidas. Chenqie cree firmemente que si el espía está realmente dentro de la Familia Han, no todos lo sabrán. Todavía hay mucha gente que no tiene culpa —respondió seriamente Han Yunxi.
Pero Long Feiye sólo dio una risa fría.
—Han Yunxi, ¿no lo sabes? Si el espía es realmente de la familia Han, incluso tú… ¡sería difícil escapar de las consecuencias! En lugar de pensar en cómo ayudar a los demás, deberías encontrar tu propia salida primero.
Esto…
El corazón de Han Yunxi se sacudió y su mente se quedó en blanco. Sin el recordatorio de Long Feiye, ella realmente habría olvidado que también era miembro de la familia Han. Aunque se había casado en la residencia del Duque de Qin, no cambia el lugar de su nacimiento. Su relación con su familia era una que nunca se rompería. Además, era la que tenía más posibilidades de acercarse a la familia imperial y ponerlos en peligro dentro de la finca de los Han. Una vez que se certificó la culpabilidad de la familia Han, el descarado emperador Tianhui preferiría matar por error que perder la oportunidad de matar. Cuando eso ocurriera, ¡ella sería la que correría más peligro!
Observando el rostro ceniciento de Han Yunxi, Long Feiye mostró una sonrisa de satisfacción. Pero se desvaneció rápidamente. Su tono era todavía alto y elevado mientras hablaba.
—Si la estimada Wangfei ayuda a su señoría a encontrar a todos los espías enemigos, su señoría podría considerar responder por usted.
Viendo la maldita indiferencia de Long Feiye, Han Yunxi casi quiso golpearlo. ¿Pero qué más podía hacer? La familia imperial era la más despiadada de todas. Incluso los hermanos podían tener una pelea, y aquellos de la misma carne y sangre podían volverse unos contra otros para matarse. ¿Qué es lo que valían los forasteros inocentes en sus ojos?
No era Long Feiye quien era cruel y despiadado, sino la dinastía misma. Sólo le estaba dando un recordatorio por buena voluntad. Al mismo tiempo, también le recordaba que sólo aquellos con poder podían sobrevivir en un lugar tan cruel. Por el poder y la influencia, ella podía unirse a Long Feiye. ¡Pero la familia Han había perdido hace mucho tiempo su propio poder e influencia!
¡Si realmente albergaban a un espía, entonces, él tenía la culpa de implicar a una familia inocente!
Han Yunxi sabía que no podía cambiar la realidad, así que sólo podía aprovechar las oportunidades que se le presentaban. Levantó la cabeza y miró a Long Feiye, antes de preguntar nerviosamente:
—Si Su Alteza está tomando las cosas en consideración, entonces… ¿podría considerar el proteger a una persona más?
—¿A quién? —Long Feiye preguntó inmediatamente.
—Mi hermano pequeño, Han Yunyi. No tiene más de seis años y no entiende nada —Han Yunxi se apresuró a responder. Long Feiye pareció sorprendido por su respuesta y cayó en un largo silencio.
—Su Alteza, usted denunció a ese espía por asesinar niños en ese momento. Chenqie sabe que Su Alteza aprecia a los jóvenes y débiles, así que debe tener un corazón amoroso —Han Yunxi no pudo evitar sentir que estas palabras eran bastante pobres, ya que lo halagó dándole palmaditas en el trasero del caballo[1]. Ella no era de las que decían esas palabras, pero de todas formas siguió adelante por el bien de Yi’er.
Long Feiye tampoco podía imaginarlo. ¿Tenía un corazón amoroso? En lugar de acariciar el trasero del caballo, esta mujer le acariciaba la cabeza, ¿no es así?
—¿Es así? —Long Feiye respondió con una risa fría.
—Sí… —Incluso la misma Han Yunxi no estaba segura de la respuesta.
Inesperadamente, él estuvo de acuerdo con gusto.
—¡Bien, su señoría está de acuerdo!
Esto fue más allá de las expectativas de Han Yunxi. ¿Esta es su respuesta? ¿Aceptó tan fácilmente? Ella pensó que le haría las cosas difíciles de nuevo. ¿Qué le pasa hoy? ¿Está de buen humor porque el interrogatorio salió bien?
—¿De verdad? —Han Yunxi no pudo evitar confirmar si lo decía en serio.
Long Feiye se levantó y respondió:
—¿Está dudando de la palabra de su señoría?
Inmediatamente, Han Yunxi sacudió la cabeza, sin atreverse a desperdiciar más palabras.
—¡Muchas gracias a Su Alteza el Duque de Qin!
—¿Podemos ir ahora? —Preguntó Long Feiye otra vez.
Inmediatamente, Han Yunxi asintió con la cabeza y se dio la vuelta para salir deprisa, olvidando que su pie seguía herido. Abruptamente, lo pisó…
—¡Ah! —Gritó en agonía, mientras sus rasgos se retorcían. ¡Qué doloroso!
El dolor venía en oleadas desde su pie, lo suficiente para entumecer su cuero cabelludo. Long Feiye miró hacia abajo. No le vio el pie ni le hizo ninguna pregunta, pero como antes, se inclinó ligeramente delante de ella. El cuerpo delgado y musculoso de este tipo era alto y recto. Incluso una ligera inclinación le hacía parecer orgulloso y distante, honorable y misterioso. Han Yunxi tuvo una repentina e inexplicable sensación de seguridad. Estaba a punto de subir con cuidado cuando Long Feiye habló.
—Es casi de día, apúrate.
Sin ninguna duda, su tono frío destruyó completamente el sentimiento de seguridad de Han Yunxi. Sus labios se curvaron en una fría sonrisa mientras se trepaba descuidadamente, agarrando fuertemente sus hombros. ¿A quién le importa si le hizo daño o no?
¿Sensación de seguridad?
Qué broma, ella se reiría secretamente de él si no la vendiera uno de estos días.
♦ ♦ ♦
Cuando salieron del Recinto Solitario, los cielos ya estaban brillando. Ahora solo quedaban menos de dos horas para el amanecer. La velocidad de Long Feiye era tan rápida que Han Yunxi no podía ni siquiera ver claramente los alrededores. Ella solo sintió que las casas que los rodeaban por ambos lados eran como sombras oscuras que pasaban. A esta hora del día, el viento aún era frío. Ello, sumado a la velocidad de Long Feiye hacía que Han Yunxi sintiera como las ráfagas soplaban con fuerza mientras la golpeaban dolorosamente en la cara.
Sin otra opción solo podría enterrar su cara en la espalda de Long Feiye para que él la protegiera del viento. Su frente presionó la nuca del contrario, haciendo que este se sintiera como si algo se hubiera chocado con él. Era muy incómodo, pero él solo frunció el ceño y se mantuvo en silencio.
[1] palmeando el trasero del caballo (拍起馬屁) es un eufemismo que se emplea para la adulación servil con el fin de ganar favores.