Traducido por Lugiia
Editado por Yonile
—¿Por qué está tan callada? —pregunté mientras le entregaba mi sombrero al mayordomo—. Me encontré con Angie, pero tengo que volver a salir pronto. ¿Debería verla antes de eso?
El mayordomo se mantuvo en silencio tras recibir mi sombrero.
Aunque solo le he hablado a él de Cosette, no le revelé su verdadera identidad. No quería que hiciera una escena.
—Sí. De hecho, he ido a ver cómo estaba, pero no parecía estar despierta todavía.
—Ya veo.
Ignorando la mirada de desaprobación del mayordomo, me dirigí a la habitación donde estaba Cosette.
Tal vez esto es lo que se siente al tener a alguien esperando tu regreso.
Por alguna razón, era una sensación extraña que me levantaba el ánimo.
Al llegar, abrí la puerta de la habitación de golpe.
No había ninguna diferencia particular con respecto a otras habitaciones, salvo que la llave está colgada en su cerradura.
Su habilidad para golpear los brotes de bambú es sorprendente, pero sigue siendo solo una señorita.
No hay manera de que pueda escapar de esta habitación en el tercer piso de la mansión.
—Hola, señorita Cosette. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos. ¿Cómo le va?
Cosette estaba sentada en el suelo de la habitación, mirándome fijamente.
Me di cuenta de que seguía vestida con sus ropas de ayer, y se me ocurrió que me había olvidado de preparar sus vestidos.
Lo que hice fue bastante grosero con una señorita.
Sin embargo, mientras la miraba ahora, noté que era una chica hermosa.
Había oído que solía ser gorda, pero no podía creerlo.
Su cuerpo bien proporcionado parecía frágil hasta el punto de romperse, haciendo que me preguntara cómo se las arreglaba para golpear los brotes de bambú de esa manera.
Me gustan las mujeres inteligentes, y no soy fan de las que tienen solo buena apariencia.
En ese sentido, esta Cosette encajaba perfectamente con mis ideales.
Sobre todo porque varios de los productos de Signora están hechos con ideas nuevas que nunca se me habrían ocurrido. Era un recordatorio de que ella era un verdadero genio.
Además, nada más entrar en la Academia, otros estudiantes empezaron rápidamente a seguirla, actuando como sus guardaespaldas personales, lo que demostraba que era una señorita carismática.
Por otro lado, ¿qué es esa mujer, Angie, en comparación con ella?
Decía que era una persona reencarnada como Cosette, así que le pedí ideas sobre desarrollo y negocios, pero…
A pesar de que creó algo llamado “Café de Mayordomos” y afirmó que definitivamente tendría éxito, los clientes solo lo visitaron cuando abrió, por curiosidad.
Hice que entrevistara y eligiera a varios chicos guapos para servir en el café, pero su único criterio de selección fueron sus caras. La etiqueta y los modales no los tuvo en cuenta en absoluto.
Además, ¿algo tan mundano como un mayordomo no se convierte rápidamente en un concepto aburrido?
Y cuando dijo que podía hacer un menú para la Signora, le permití intentarlo, pero el resultado fue algo completamente carente de profundidad de sabor.
Incluso si ambas son personas reencarnadas, ella era completamente inútil.
Me sorprendió que culpara de sus defectos al juego o a las reglas. Le era fácil poner excusas.
No pasó mucho tiempo antes de que tuviera que salir de nuevo. El tiempo pasó rápidamente mientras hablaba con Cosette.
No quedaba mucho tiempo antes de que se produjera el golpe de estado, así que mi agenda estaba sobrecargada.
Salí de la habitación de Cosette con una sensación de pesar.
Si, definitivamente también este esta mal de la cabeza