Dinero de consolación – Capítulo 22: ¿No dijo que me despertaría?

Traducido por Kavaalin

Editado por Nemoné


Ese día, durante el instante en que caía de la escalera, lo que vino a mi mente fue… todos los proyectos monetarios que había dejado atrás.

Cuando pensé que no debería de haber muerto dejando tantas cosas sin terminar, en ese momento, sentí el impacto junto con el suave olor floral de un lirio.

Pude ver que Su Alteza había caído debajo de mí, y como su rostro se estremecía de dolor al tratar de levantarse, sentí como si se me drenara la sangre. A pesar de que por su voz parecía estar bien, mantenía una expresión adolorida y, debido a que estaba tan sorprendida, las lágrimas comenzaron a fluir de mis ojos.

— ¡Vaya, que encantador!

—Señora Mathilda… ¿Me ayudaría con esto?

— ¡Por supuesto! Sin embargo, Su Alteza no logró salvarla de manera hábil, ¡así que tengo que darle un punto menos por no salvarla galantemente en ese tipo de situación!

Informé de este incidente a la señora Mathilda. Sin embargo, me sentí mal por Su Alteza.

—Aunque no fue hábil, fue genial.

— ¿Esto hizo que se enamorara de él?

La señora Mathilda me sonrió.

— ¿Qué tipo de sentimiento tiene alguien cuando se está enamorando?

— ¿Eh…?

—Si me enamoro, ¿habrá algún cambio en mí?

Los ojos de la señora Mathilda permanecían muy abiertos mientras me hablaba.

— ¿Alguna vez le ha sucedido que cada vez que mira el rostro de esa persona, su corazón comienza a latir rápidamente o, a veces, encuentra que está a punto de explotar simplemente porque no puede ser honesta acerca de algo?

— ¿Todavía se considera así si su corazón late rápidamente debido a una conmoción?

—No.

Puedo entender el latido del corazón causado por la conmoción.

— ¿Qué pensó cuando consideró que Su Alteza podría haber sufrido algún tipo de lesión?

— ¿Cuánto dinero de consolación debería pagar a la Realeza? ¡Qué temible!

La señora Mathilda comenzó a suspirar profundamente.

— ¿Siquiera le gusta Su Alteza?

Al escuchar las palabras de la señora Mathilda, traté de pensarlo un poco.

Era divertido cuando estaba junto con Su Alteza. Como cuando se enojaba porque le hablaba groseramente… No, más bien era cuando me advertía de esto. También escribió el informe y me prometió que escribiría una carta de recomendación para mí.

—Si Su Alteza tuviera que enfrentar algún tipo de peligro, ¿lo salvaría?

— ¡Por supuesto!

La señora Matilda entonces sonrió mientras decía.

—Estaré verdaderamente feliz si Su Alteza y mi señorita se enamoran.

—Creo que Su Alteza también tiene su propio derecho a elegir.

— ¡Pero si estamos hablando de usted, señorita! Por supuesto, mi hijo de sangre también es una buena elección.

Le respondí mientras me reía.

—Michael también tiene su propio derecho a elegir.

—Si la señorita se decidiera por Michael, él no tendría poder de veto para negarse.[1]

Ambas nos reímos de eso.

♦ ♦ ♦

—Esas son las cosas de las que he estado hablando con la señora Mathilda.

Delante de mí estaba Su Alteza, quien parecía avergonzado. De acuerdo a mi rutina habitual, después de terminar las clases, fui a verlo para informarle sobre el progreso de los encuentros entre mi prometido y Banach.

— ¿Todavía vas a escribir una historia sobre aquello?

—Puedo oler el dinero proveniente de eso.

—Ya veo, es por negocios… Sin embargo, me gustaría excusarme por no poder salvarte de una manera más genial.

—Eso fue lo suficientemente genial.

Su Alteza comenzó a agachar su cabeza, avergonzado. Sus orejas estaban rojas, así que supongo que estaba siendo tímido.

—Deja de decir esas cosas de la nada.

—Su Alteza… se ve tan adorable cuando se siente avergonzado.

—No me siento feliz con ese cumplido.

Me quedé en silencio por un rato antes de continuar.

— ¿Su Alteza, usted entiende qué se siente el que le guste alguien?

—Bueno… eso creo.

— ¿Me lo diría en detalle?

—No quiero.

— ¿Por qué?

Siempre me había dicho todo lo que quisiera saber.

—Necesitas buscar tu propio significado de me gusta.

—No lo entiendo…

—No es no lo entiendo, necesitas encontrar a alguien que te haga feliz.

Su Alteza comenzó a recostarse mientras leía el libro. Yo también me recosté a su lado.

—Oye.

—Me gustaría verlo desde el punto de vista suyo.

—Haz lo que quieras…

Comencé a tener sueño mientras yacía junto a Su Alteza.

—Que sueño.

—Te despertaré más tarde, así que solo duerme.

—Muchas gracias…

Me quedé dormida poco después de eso.

Me desperté con el sonido de gritos. Me sentí un poco helada. Cuando abrí los ojos, descubrí que era mi hermano mayor el que estaba gritando.

— ¡Matar, te voy a matar!

—Esto es un malentendido. Escucha mi explicación.

Mi hermano parecía estar furioso.

—Buenos días.

— ¡Julia! Dile que no te he hecho nada.

¿Qué quiere decir con eso?

— ¡Julia, dime la verdad!

— ¿Acerca de qué?

Inclinando su cuello cerca de mí para escuchar mis palabras claramente, mi hermano me preguntó con voz irritada.

—Julia, ¿es verdad que dormiste una siesta con Su Alteza?

♦ ♦ ♦

— ¿No me dijo Su Alteza mismo que podía dormir un poco?

—De alguna manera, me quedé dormido cuando escuché la respiración de la persona durmiendo a mi lado…

—Aunque usted mismo me dijo que me despertaría más tarde.

La boca de mi hermano mayor empezó a retorcerse. Comencé a ajustar mi postura en pánico. Ahora que lo veo, parecía que Su Alteza había estado arrodillado todo este tiempo.

—Realmente estaba tomando una siesta.

—A pesar de que Su Alteza no sea tu tipo, eso no significa que Julia no sea el tipo de Su Alteza. ¡Tienes que tener cuidado con él!

Mi hermano parece estar bastante molesto por Su Alteza.

—Lo siento, hermano.

Mi hermano me acarició la cabeza con rudeza cuando me disculpé con él. Cada vez que mi hermano mayor se irritaba, siempre quería desordenar el cabello de alguien.

Después de acariciarme por un tiempo, mi hermano mayor parecía finalmente haberse calmado.

—Si esto vuelve a suceder, hundiré a Su Alteza en el pantano.

—Sí. Lo siento.

Su Alteza, quien parecía bastante abatido, lucía algo adorable.

—Julia, Su Alteza es también un hombre. Un hombre siempre será un lobo. Si bajas la guardia, serás devorada por él.

¡Vaya! ¿Puede convertirse en un lobo? ¡Quisiera verlo!

Me pregunto si el pelaje del lobo es esponjoso. ¿O tendrá un tipo de pelaje sedoso? Le dije eso a mi hermano.

— ¿Será esponjoso? Quiero acariciarlo.

—Julia… El lobo es una metáfora.

— ¿No es un lobo real? Me pregunto si hay hombres bestia en algún reino extranjero, ¿qué creen ustedes?

Mi hermano mayor y Su Alteza suspiraron profundamente al escuchar mis palabras.

—Roland, seguro que lo pasas mal.

—Para que ella sea tan ignorante… Me pregunto si le hemos dado el tipo de educación incorrecto.

Vi a mi hermano mayor con la cabeza gacha, mientras Su Alteza le daba unas palmaditas en esta. De alguna manera, mi hermano mayor también se veía adorable para mí.

Ni yo, ni mi hermano mayor, ni Su Alteza pensamos que este incidente de la siesta se volvería a presentar en un futuro lejano.


Aclaración:

[1] El veto es el derecho de una persona o de un organismo para impedir una decisión, especialmente colectiva.

9 respuestas a “Dinero de consolación – Capítulo 22: ¿No dijo que me despertaría?”

  1. A pesar de que que sea muy astuta y lista con los negocios tiene un lado inocente único y adorable al mismo tiempo ¡Eres un amor Julia! 😘😍

  2. 😂😂😂😂😂😂 Me recordó a mi misma cuando me daban o hablaban de un tema cuando estaba en otra frecuencia o línea de pensamiento, simplemente me iba por la tangente

  3. Me encanta como va la novela, me mató lo del lobo. Es genial, qué no sea un isekai exactamente.
    Gracias a la traductora y editora, aprendo nuevas palabras al final de cada capítulo 🌸👊

  4. Es que esta mujer solo tiene en la cabeza la palabra “Dinero! Dinero!” Como podria pensar en algo como los hombres o el romance!
    Muchas gracias por su trabajo!

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