Dinero de consolación – Capítulo 84: Nuestra primera pelea

Traducido por Herijo

Editado por YukiroSaori


Tuve una pelea con su alteza… Me sentí estúpida por hornear dulces para él esta mañana, por pensar en él e ignorar a las personas a mi alrededor porque quería verlo. Se comportaba de manera diferente a lo habitual. Probablemente estaba ocupado y frustrado por algo…

—¿Cuándo empezaste a preocuparte por cosas que no te dan dinero…?

Fue tan… horrible. No lo entendía. Su alteza no es el tipo de persona que dice este tipo de cosas… ¿Podría haber sido una broma? Parecía arrepentirse inmediatamente después de decirlo, así que tal vez…

Pero fue tan difícil asimilarlo adecuadamente… Fue difícil contener las lágrimas… Y ni siquiera vino tras de mí una vez que me fui… ¿Se negó a perseguirme porque no podía tomar una broma? ¿Empezará a odiarme porque soy una mujer excesivamente seria que no puede reír cuando él intenta ser gracioso…?

Mis lágrimas se negaron a dejar de fluir… ¿Me perdonará si me disculpo? Me gusta su alteza… No quiero ser vista como un problema por él… No sé qué hacer… Me duele…

—Juli —De repente escuché la voz de la señorita Liren—. ¿Qué pasa, Juli? ¿Quién te hizo llorar? ¡Tía los convertirá en una escultura de hielo! —Me abrazó y dijo—: Vamos a hablar en un lugar donde puedas relajarte, ¿de acuerdo?

Después de eso, Liren rápidamente me llevó en brazos hasta una de las habitaciones privadas de su majestad. En ella estábamos yo, el rey, la reina y Liren.

Les explique la historia.

—Así que es culpa de Roo… —dijo Liren, emitía un aura asesina.

—Tal vez estaría bien si ese niño muriera una vez. —comentó sin piedad su alteza.

—¡¿Quizás Rudnick también tenía algo que lo afligía?! —dijo el rey, que cada segundo se ponía más pálido.

—¿De qué lado estás? —Tanto Liren como su alteza gritaron al unísono.

—No, él estaba ocupado, no se podía evitar… No debería haber llorado por solo una pregunta… —les dije.

Pero a pesar de que dije eso, mis lágrimas seguían fluyendo… Realmente soy la peor, ¿verdad? Llorar así solo porque no reaccionó amablemente a mi visita…

La señorita Liren y su alteza acariciaron suavemente mi espalda mientras lloraba.

—¡Es culpa suya por decirlo de esa manera! —exclamó la señorita Liren —¡Oye, rey! ¿Tu hijo no sabe el significado de la palabra “delicadeza”?

—No te preocupes, herviré a Rudnick vivo por ti, ¿de acuerdo? O tal vez lo ataré a un caballo y lo haré galopar —Su alteza me dijo suavemente algunas palabras realmente aterradoras…

—No, yo… estaré bien —les dije.

—Entiendo si no quieres ni ver su rostro nunca más —exclamó la reina.

No creo que estemos logrando comunicarnos adecuadamente aquí…

—Bueno, ¡nunca he conocido a un hombre tan despiadado que ni siquiera persiga a su prometida llorando! — Su majestad, el rey, comenzó a reír a carcajadas después de decir eso.

Mis lágrimas, que acababan de dejar de caer, volvieron a salir cuando hizo este comentario… ¿Está Rudi tan ocupado que ni siquiera puede venir a consolarme…?

—¡Qué estúpido puedes ser, maldito rey! —exclamó la señorita Liren.

—Parece que la falta de delicadeza de Rudnick la heredó de ti… —dijo su alteza, luego agarró los labios de su majestad—. Dado que esas cosas superfluas parecen estar entorpeciendo, creo que pediré a una doncella que me traiga una aguja e hilo para coser esto.

Su majestad claramente estaba en pánico en este punto. Sacudió desesperadamente la cabeza, suplicando por misericordia.

—Oh, ¿no quieres que cosa tus labios? Entonces… Ve a sentarte en la esquina y reflexiona sobre tus acciones —ordenó ella.

Su majestad obedeció de inmediato y se fue a la esquina… Su alteza puede ser bastante aterradora a veces.

—Por cierto, dado que estamos hablando de Rudnick, ese cobarde, es posible que haya sido detenido en su camino por Roland, ¿sabes? —su majestad de repente dijo eso.

Es posible… Si su alteza le contó a mi hermano lo que sucedió, entonces…

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