Dinero de consolación – Capítulo 88: Sin escape

Traducido por Herijo

Editado por YukiroSaori


[POV Vanette]

Cada día, algunos desconocidos me acosaban con sus atenciones no deseadas. Recibía flores inutiles, pues yo podía cultivarlas mejores en mi propio jardín. Sus dulces insulsos eran un insulto a mis habilidades culinarias, y sus ridículas confesiones me resultaban tan molestas como sus regalos inútiles. ¡Todos ellos entorpecían mi trabajo!

Además, los hombres a menudo traían a sus sobrinos y sobrinas con ellos… Tenía dificultades para alejar a esos hombres en esas circunstancias, ya que podía terminar molestando a los niños, pero… Esto era tan molesto.

Este era uno de esos momentos. Había algunos hombres que me estaban molestando, mientras los niños comían felizmente las galletas que les hornee…

—¡Las galletas de Vanette son tan deliciosas! ¡Estoy segura de que serás una esposa maravillosa! —dijo uno de los niños, así que le acaricié la cabeza felizmente.

—Estaré feliz si Vanette se convierte en mi esposa —dijo uno de los hombres molestos.

—No tengo intenciones de hacerte feliz —respondí sin rodeos.

Esta molestia debería irse de una vez…

Y justo cuando pensé eso, la puerta de la casa se abrió de repente. Michael entró por ella y estaba respirando agitadamente, así que debió haber corrido mucho para llegar hasta aquí.

Estaba preocupada por lo urgente que debía ser, así que le llevé rápidamente un vaso de agua y él lo bebió de un solo trago.

—¿Está todo bien? ¿Hubo alguna emergencia? —le pregunté.

Sin embargo… Michael me miró preocupado en lugar de responder.

Parece que no es algo que pueda hablar delante de desconocidos.

—Lo siento a todos, pero necesitamos tener una conversación importante, así que necesitaré que todos se vayan. Les dije a todos los demás en la habitación.

Afortunadamente, entendieron y decidieron irse, dejándonos solos a mí y a Michael, así que lo llevé a la parte trasera.

—¿Está todo bien?

Por ahora, le preparé un poco de té para ayudarlo a calmarse, pero también se lo bebió de un trago… Esto es preocupante.

—¿Estaba bueno el té? —le pregunté, tratando de ayudarlo a relajarse.

—Sí, estuvo delicioso —dijo, pero… Su expresión aún mostraba preocupación.

Apuesto a que estaría más tranquilo si fuera la señorita quien le estuviera haciendo té en este momento.

—¿Qué te preocupa? —le pregunté.

—¿Por qué crees que hay algo que me preocupa? —respondió.

—Bueno, tu cara lo demuestra —le contesté.

Hizo un puchero al escuchar mi comentario.

—¿Es tan obvio…? —preguntó.

Me reí un poco antes de responder.

—Bueno, te he estado observando desde que eras muy joven, así que es fácil para mí notarlo.

Michael se quedó en silencio por un momento, pero de repente se dio una palmada en las mejillas, luego agarró mis manos inmediatamente después.

Y justo después de eso, dijo algo, pero… Su voz era demasiado baja, y yo estaba demasiado sorprendida por este repentino desarrollo, así que no pude entenderlo claramente.

—¿Q-Qué acabas de decir? —le pregunté.

En ese momento, su rostro se volvió rojo como un tomate… Y luego, gritó:

—¡Te amo Abuela, así que por favor, cásate conmigo!

¿Qué? ¿Acaba de…?

Bien, calmemonos por un momento aquí… Liberé mis manos de las suyas y me serví un poco de té.

—¿Quieres que vuelva a llenar tu taza? —le pregunté.

—¡No ignores mi confesión! —exclamó.

Supongo que no aluciné al escuchar esas palabras después de todo.

Ahora, qué hacer… Mientras miraba al horizonte, bebí un poco de mi té.

—Abuela —me llamó Michael.

Le di una sonrisa preocupada.

—¿Te molesta tanto si tu “abuela” acaba siendo arrebatada por alguien más?  —le pregunté.

Si su respuesta a esta pregunta es sí, podría comenzar a llorar… Tengo miedo de escuchar lo que dirá a continuación.

Sin embargo… Su respuesta estaba lejos de mis expectativas.

—¡No, no es eso! ¡Eres una persona especial para mí! ¡Quiero tener todo! ¡Quiero abrazarte, besarte y más! —exclamó.

Parpadeé varias veces ante eso… ¿Realmente…?

—Quiero casarme contigo, como un hombre.

Estoy teniendo dificultades para entender esto… Ha estado a mi lado durante un tiempo, y todo este tiempo, ¿sus sentimientos han sido… románticos?

—Realmente odio ver ese póster que utiliza a la abuela como modelo en la tienda de la señorita, ¡pero es porque no quiero que te conviertas en modelo para nadie más que para mí! Y además… ¡realmente quiero presumir de lo hermosa que eres ante todos, así que… ¿qué hago en este punto? —dijo Michael.

—¿Qué hacer…? —repetí sin pensar.

—¡Quiero que la abuela sea mi esposa! ¡Quiero tener el derecho de monopolizarte! —exclamó.

—Espera, espera un segundo. ¿No te estás saltando la parte de ser amantes antes de hablar de matrimonio? —respondí.

¡Esto es demasiado! ¡Calma, no estoy lista para todo esto!

—No quiero que nadie se lleve a la abuela, así que quiero que seas mi esposa, no una amante. ¡No quiero una relación tan incierta como la de los amantes! —exclamó.

—¿Incierta…? —pregunté.

¿Cómo pueden ser inciertos los amantes…?

—¡Sí! Como los hombres que siguen intentando proponerle matrimonio a la señorita a pesar de que ella está comprometida con Rud. No quiero que nadie se acerque a la abuela de esa manera, ¡así que quiero casarme contigo! —respondió—. Incluso si sé que tienes a una persona muy preciada para ti, puedo asegurarte que te amo más que él y definitivamente te haré mucho más feliz de lo que él podría hacerlo.

»También viviré mucho más tiempo que él, así que aunque no me elijas ahora, puedes estar tranquila de que seguiré persiguiéndote mucho después de su muerte —dijo Michael.

En ese momento, Michael parecía una bestia acechando a su presa… Era muy diferente al pequeño Michael que recordaba.

—Por favor, respira profundamente y piensa bien en lo que estás diciendo —le dije.

—¡He pensado mucho mientras corría hasta aquí! La abuela es demasiado atractiva y habrá demasiados rivales, así que… Bueno… ¿Acaso la abuela me odia? —preguntó de repente. Su voz se volvió realmente ansiosa en esta última parte.

No lo odio, pero simplemente no puedo responder a todo esto. Es demasiado repentino…

—D-Dame un poco de tiempo —le dije.

—¡Es irrazonable! —exclamó Michael, acercando su rostro al mío y me besó…

Luego, mientras yo estaba atónita por este desarrollo tan loco, Michael sonrió.

—No quiero que nadie se lleve a la abuela, ¡así que me quedaré todo de ti para mí solo!

¿Quién es esta persona frente a mí? ¿Dónde está el lindo e inocente Michael que solía venir a visitar…?

¿Y por qué me está besando de nuevo ahora? Esta vez lo abofeteé.

—¡No te pases! —exclamé.

—Pensé que estaba bien porque no dijiste nada al respecto —respondió.

—Tengo mis razones —grité.

Michael simplemente se rió ante eso.

—También me encanta tu lado enojado.

Se supone que debes reflexionar sobre tus errores, ¡no alegrarte al verme enojada!

—Michael, no recuerdo haberte criado así —le dije.

—Bueno, yo tampoco recuerdo haber sido criado por la abuela —respondió.

¿Qué hago ahora?

—Entonces, abuela, ¿cuál es tu respuesta a mi confesión?

No lo entiendo… ¿Por qué me siento preocupada por esto, incluso cuando debería estar feliz de que se haya confesado…? ¿Por qué me siento… en peligro?

Michael murmuró algo en tono triste, pero no pude escucharlo claramente… Y después de un momento de silencio, de repente se acercó y comenzó a llevarme en su hombro.

¡Qué demonios! ¿Por qué me lleva hacia mi habitación?

—Espera, ¿qué estás haciendo? —exclamé.

—¡Ya no puedo esperar más! Me llevaré a toda la abuela, para asegurarme de que solo puedas pensar en mí y no puedas pensar en ningún otro hombre en ningún momento —respondió Michael.

Esto es malo…

—No estoy pensando en otros hombres.

—¡Mentiras! —exclamó… Supongo que no me creerá si no lo aclaro.

Todavía estaba asustada, pero…

—De verdad te amo, Michael —murmuré en voz muy baja.

Michael me escuchó, porque dejó de moverse.

—¿Puedes ponerme en el suelo? —le pedí.

Él accedió y luego me abrazó.

—¿No estás mintiendo para tener la oportunidad de escapar, verdad? —preguntó.

Su voz temblaba y sus ojos estaban llenos de lágrimas. Era realmente sorprendente ver lo inestable que parecía estar en este momento.

—Realmente te amo —le dije una vez más.

—Entonces, ¿podemos estar juntos…? —preguntó él.

Esto es embarazoso… Aceptar sería lo mismo que decir que también quiero abrazar, besar e incluso hacer más cosas como lo que dijo Michael, pero… Al ver lo ansioso que está ahora mismo, creo que debo decírselo adecuadamente.

—Creo que podemos estar juntos —Y tan pronto como dije eso, él me besó una vez más—. P-Para….

—¡No puedo parar! Los sentimientos de la abuela y los míos coinciden, ¡así que eres mía! —Y una vez que Michael dijo eso, sus ojos volvieron a parecer los de una bestia.

Esto es malo… ¿Cómo lidiar con esto…?

Para lidiar con una bestia descontrolada, lo qué necesito es… ¿su dueño?

La señorita podría ser capaz de resolver este problema… Sí, esto es demasiado para mí. Vamos a pedir ayuda.

Al tomar esta decisión, escapé de Michael y me dirigí corriendo hacia la tienda.

Una vez que llegué, tanto ella como el príncipe me saludaron.

—¿Estás a salvo? —preguntó al verme entrar. Después de asentir a su pregunta, ella continuó—: Me alegro. Lamento haber puesto a Vanette en peligro por hacer algo que no debí hacer…

—Espera, ¿es tu culpa? —preguntó su alteza. La joven se sonrojó un poco ante su pregunta, lo cual fue tierno.

—E-En fin, Michael debe estar persiguiendo a Vanette, así que por favor, detenlo, su alteza —le pidió la joven.

—¿Eh? Pero vine a invitarte a una cita… —respondió él.

—Eso significa que tienes tiempo para eso —afirmó la joven.

El príncipe se desanimó al escuchar eso, pero obedientemente salió de la tienda.

Con eso resuelto, la joven me llevó a encontrarme con Mathilda… Una vez que llamamos a la puerta, Mathilda la abrió apresuradamente.

—¿Vanette, estás a salvo?

—Ah, sí… —Su reacción fue la misma que la de la joven… Suspiró aliviada al escucharme.

—Me alegro… Por favor, pasen —nos dijo Mathilda.

Una vez dentro, nos sentamos en algunos cojines y nos sirvieron té de manzanilla.

—Por ahora, intenta beber esto y relajarte… Necesitas estar tranquila para tomar decisiones adecuadas —me dijo Mathilda.

—Bueno… Me alegra que hubiera un lugar al que pudiera escapar fácilmente. Michael… Intentó acercarse demasiado rápido… —comenté.

—Ese chico es igual que su padre… ¡Deberías golpearlo cuando se exceda! —exclamó Mathilda.

—Ah, bueno… Podría matarlo si hago eso —respondí.

—¡Tiene sangre de banshee en él! ¡Debería poder resistir una bofetada de dragón! —exclamó Mathilda—. Además…

Y luego comenzó a toser de manera muy forzada… ¿Dijo algo que no quería?

—Bueno, Michael podría disfrutar que lo golpees… —Luego, la joven dijo algo realmente extraño—. Porque él es un estúpido M…

Me sorprendió escuchar esas palabras. A pesar de que lo conozco desde que era joven, todavía hay cosas sobre Michael que desconozco, después de todo.

Luego, la joven me dio algunas galletas, así que empecé a comerlas.

—Son realmente maravillosas —comenté.

—Gracias…

Luego dejamos de hablar. Esperaba que las galletas fueran una forma de mantener la conversación, pero supongo que es difícil hablar de trivialidades cuando Michael estaba gritando tan fuerte.

—¡No te interpongas en mi camino! —exclamó Michael.

—Mira, preferiría estar en una cita con Julia en lugar de hacer esto, así que no me culpes, ¿de acuerdo? —La voz del príncipe hizo que la joven se ruborizara.

—¡Y yo preferiría coquetear con la abuela en lugar de pelear contigo! —respondió Michael.

—Entiendo lo que estás diciendo, pero ¿no crees que la estás asustando con tus coqueteos exagerados? Podría terminar odiándote, ¿sabes? —El príncipe intentó decirle a Michael que se calmara de una manera bastante convincente… Estoy impresionada.

—No quiero ser antipático, ¡pero seguramente entiendes el deseo de coquetear con la persona que amas, ¿verdad?! —exclamó Michael.

Hubo silencio por un momento.

—Lo entiendo… —dijo el príncipe.

Bueno, olvida lo de estar impresionada. Este chico es inútil.

Quería preguntarle a la joven qué deberíamos hacer a continuación, pero ella ya estaba completamente roja… Es demasiado linda.

—Sin embargo, aunque lo entienda, ser impaciente hará que ella te odie —dijo el príncipe.

Bueno, no es del todo desesperanzador, supongo.

—¡Quiero tener a toda la abuela! ¡No quiero preocuparme de que alguien se la lleve! —respondió Michael.

—Estoy dolorosamente consciente de cómo se siente eso, pero si eres antipático, nunca tendrás la oportunidad de tener hijos con ella. ¿Qué harás si Vanette nunca te permite tocarla de nuevo? —preguntó el príncipe.

—¡Llorar! —respondió instantáneamente Michael.

¿No es esa respuesta un poco estúpida?

—Justo como su padre… —suspiró Mathilda—, parece inofensivo y tal vez un poco molesto, pero… Bueno, podría ser una buena idea golpearlo o correr hacia la joven cuando se exceda.

—Oh, y trata de evitar pedir ayuda a cualquier otro hombre en prácticamente cualquier cosa. Es un error que preferiría que no pasara.

—No debería… ¿Pedir ayuda a otro hombre? —le pregunté.

—No, a menos que no quieras que Michael le rompa algunos huesos a quién te ayudó, al menos… Su padre una vez intentó matar a alguien con quien pensó que yo estaba teniendo una aventura, incluso cuando solo había necesitado un poco de su ayuda con algo… Mathilda suspiró una vez más al decir eso.

—¡Es demasiado peligroso! —exclamé.

—Sí, así que… Bueno, trata de evitar hacer cosas que puedan causar problemas —me dijo Mathilda.

¿Cómo terminé gustando de este tipo de persona…? —Me pregunto si el príncipe estará bien entonces…

Tan pronto como dije eso, la joven se levantó de inmediato, corrió hacia la puerta de la habitación, la abrió y le dijo a un empleado:

—Michael está causando problemas frente a la tienda. Dile a Olga que se encargue de ello.

Pronto, Michael fue atado y arrojado frente a la habitación de Mathilda. El príncipe exhausto estaba justo detrás de él.

—Michael, interrumpir el negocio no está bien

—¡Confiar en la gerente de la tienda es astuto! —exclamó Michael.

—Desearía haber tenido un gerente de tienda asi para mí en ese entonces. —comentó Mathilda mientras miraba la espalda de Olga mientras bajaba las escaleras.

—Michael, estás asustando a Vanette.

—Tenía intención de tomarlo con más calma, ¡pero no quiero que alguien se lleve a la abuela! ¡Tú fuiste quien me empujó a hacer esto! —Mientras Michael exclamaba eso, la joven evitó su mirada.

¿En serio era culpa suya? No sabía qué quiso decir cuando dijo que hizo algo que no debió haber hecho, pero esto era demasiado.

—¡Nunca dije que debías presionarla tanto para que se asustara! —exclamó la joven.

Aunque todavía evitaba su mirada, así que esta afirmación no era muy convincente.

En ese momento, el príncipe casualmente se acercó a su lado y la abrazó. Ella se sorprendió bastante por su acción repentina, pero al príncipe no pareció importarle, ya que giró la cabeza hacia Michael.

—¿No es este tipo de cosa suficiente para considerar a alguien como tu amante?

—Pero todavía me preocupa que la gente intente llevarte, abuela, incluso así —murmuró Michael.

El príncipe se quedó sin palabras por un momento

—Entonces, ¿qué? ¿Quieres que Vanette parezca una anciana delante de cualquier otra persona que no seas tú?

¿No podría esto… funcionar de verdad? Creo que sí.

Michael comenzó a murmurar algo sobre lo linda que era, incluso como una anciana, pero decidí ignorarlo y cambiar mi apariencia a la de una abuela de nuevo.

Y una vez que lo hice, Michael finalmente dejó de mirarme con enojo… Con suerte, finalmente se había calmado.

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