El fuerte caballero negro – Prólogo

Traducido por Grimoire

Editado por Haru


En cierto bosque, en cierto imperio, en cierto mundo…

—GUOOOOOOOOOH.

Resonó un rugido capaz de hacer temblar la tierra.

—¡Capitánnnn!

Un grupo de soldados a poca distancia del rugido.

Allí estaban los magos equipados con sus largos bastones, los arqueros sosteniendo sus arcos, los espadachines armados que parecían veteranos experimentados y los caballeros montados en sus caballos.

Eran miembros de la Armada Imperial, una unidad bajo el control directo de la Familia Imperial.

Entre ellos, un caballero instó a su caballo hacia delante alzando su voz.

Tenía el cabello corto, castaño claro y en su bien presentada cara corría una cicatriz por su mejilla izquierda, ésto sólo impulsó su impresión de fuerza.

Su cuerpo era esbelto y alto, y se veía alrededor de los veinte años.

Vestido en su armadura brillante de plata y con un manto azul, corrió hacia delante en el caballo marrón claro que era su querido corcel.

—Eres tú, Conrad. ¿Cuál es la situación?

De dentro de la sede apareció un caballero cubierto de pies a cabeza por una armadura negro azabache junto con un manto rojo brillante.

Montaba una criatura parecida a un caballo negro con cuernos, diferente a los otros caballos, una bestia de un solo cuerno, un unicornio.

Este caballero era el capitán del escuadrón y el capitán de la unidad… la unidad de la Armada Imperial que servía directamente a la Familia Imperial.

Sus subordinados se referían a él como Capitán del Escuadrón.

El caballero negro habló con una fuerte voz masculina con el hombre cicatrizado, Conrad, y le preguntó  sobre la situación.

—¡Señor! Durante la subyugación de los ogros, ¡un dragón rojo de repente apareció! La misión de subyugarlos está completada, pero los tres magos están actualmente extendiendo una barrera para protegerse contra los ataques del dragón rojo. Sin embargo, es sólo cuestión de tiempo…

Conrad rápidamente reportó la situación.

— …¿Víctimas?

—Tres espadachines se rompieron los huesos durante la subyugación. A causa del dragón, caballeros y arqueros; un total de cinco personas fueron quemadas.

—En otras palabras, excepto tú y los magos, todo el mundo está herido ¿no? Hahhh…

Esta vez, para la subyugación de los ogros, tres magos, arqueros, espadachines y caballeros; un total de doce personas se enviaron.

La unidad decidió prestar su fuerza y, como ese número debía ser suficiente,  se envió al Vice-Capitán del Escuadrón Conrad sólo por si acaso, pero a causa de la aparición de una irregularidad, la situación sufrió un giro completo.

Debido a que todos menos Conrad y los magos eran incapaces de moverse por las heridas, Conrad dejó a los magos a cargo de la defensa y rápidamente fue a pedir al caballero negro para que mandara refuerzos.

Y en medio de todo esto, el caballero negro suspiró, harto.

—¡Capitán de Escuadrón! ¡Por favor no suspires en esta situación!

Conrad le habló con impaciencia. Y poco asombro.

Normalmente, incluso con la movilización de las armas, es difícil decir si se podrá o no acabar con el dragón.

Hasta que Conrad conoció a este caballero negro, era conocido como el más fuerte del imperio, poseedor de la habilidad suficiente para subir a las filas de los militares a pesar de ser un hombre al azar, pero incluso él apenas sería capaz de mantenerse a la par de un dragón durante unos minutos como mucho.

Sería raro en él no estar impaciente.

—Aahh, lo siento. Estaba pensando, ¿no sería genial si las cosas se acelerasen y pudieran acabar hoy sin que yo tuviera que hacer nada?, ya ves. Sólo pensaba que sería fantástico volver a casa y tomar un baño, ¿sabes?

—¿Estabas pensando en algo como eso?

Al contrario de su estricto tono anterior, el caballero negro estaba hablando en un tono despreocupado y casual.

Parece que era su forma real. Y Conrad estaba asombrado por su superior.

¿Dónde ha ido la tensión de los subordinados de alrededor? Completamente alejada por la paz del caballero negro, la calma regresó a Conrad.

—Bien. La primera vez que te conocí tú estabas así también, ¿no?

—Es mi punto fuerte.

—Por favor no digas eso tan orgullosamente.

Viendo el tira y afloja de sus superiores, los subordinados recuperaron la calma y rieron.

—Bien entonces, me voy. Conrad, te dejo el resto.

—Como ya he dicho, por favor tómate las cosas más seriamente, ¡Capitán de Escuadrón!

—Está bien, está bien, los entrené así que sus barreras mágicas no se romperán tan fácilmente.

En el momento en que oyeron esas palabras, todos asintieron.

Desde que el caballero negro llegó, el contenido de sus entrenamientos tuvo una gran carga, y ganaron fuerza a una chocante velocidad.

Lo suficientemente fuerte como para que un trol que fuera un trabajo para cinco personas pudiera ser derribado por uno solo.

—Bien entonces, vámonos, Hayate. [1]

—Bbbrrr (relincho del caballo).

El caballero negro montó el unicornio azabache, Hayate, y justo como su nombre, como un vendaval, corrió con una velocidad imposible para un caballo.

♦ ♦ ♦

A cierta distancia del campamento…

Hay un dragón de 10 metros con brillantes alas rojas escupiendo llamas y quemando árboles a derecha e izquierda.

—¡Capitán de Escuadrón! ¡Rápido, venga!

—¡Idiota! ¡No es momento para decir esto!

—¡Para de llorar! ¡Yo también quiero llorar!

Todos ellos estaban realmente llorando.

La barrera estaba completa y estaban protegidos durante bastante tiempo pero dado que veían al dragón tan cerca, no había forma de que no estuvieran asustados.

Además, todos estaban entre los 15 y los 30 años; en otras palabras, jóvenes.

Estos niños estaban desesperadamente esperando la llegada de su Capitán de Escuadrón, el caballero negro.

Y entonces…

—¡Dark Shot!

—¡GUGYAHHHHH!

En el momento que oyeron una voz que venía de detrás, una masa negra golpeó al dragón y lo mató.

El dragón soltó un grito y salió volando hacia atrás.

—Lo siento, lo siento, llego tarde.

Escuchando esa voz sin tensión y, al mismo tiempo, detectando la presencia de cierta persona.

—¡¡¡CKAPITTANG DDIIE EJSCUAGBDRION!!! (Capitán de Escuadrón)

Los tres magos volvieron sus caras, llenas de lágrimas y mocos hacia el caballero negro quien había aparecido sobre su corcel Hayate.

Viendo esto, el caballero negro, accidentalmente preguntó.

—¿Da esto tanto miedo…?

Viendo sus caras Hayate relinchó.

—¡Por supuesto! ¡Pensamos que íbamos a morir!

Una chica asustada lloraba, una de los magos.

—Haah. Por lo que puedo ver, tu barrera puede mantenerse todavía durante años, entonces no hay nada que temer, ¿no? Y además, en la magia ambos tu maná y tu espíritu deben ser fuertes, entonces no tienes que asustarte tanto por un solo dragón. Si te acostumbras, algo como esto no es la gran cosa.

—¡Por favor no agrupes nuestros espíritus junto con ese negro espíritu tuyo!

Ciertamente.

—Cielos… Bien entonces, vosotros chicos aún podéis mantener la barrera, ¿no?

—¿Eh…? ¡Ah, sí!

Completamente cambiado de su tono de broma de antes, el caballero negro se dirigió a los magos con un tono fuerte.

El caballero negro miró al dragón rojo que se había levantado en algún punto y ahora estaba mirando hacia ellos.

La atmósfera del lugar cambió, y todos los subordinados retiraron sus lágrimas.

No se podían perder lo que iba a suceder después.

El caballero negro bajó de su compañero, Hayate.

—Hayate, quédate aquí también.

Hayate dócilmente obedeció las palabras de su maestro.

El caballero negro se acercó al dragón.

Una acción que normalmente se vería como suicida. Sin embargo, nadie trató de detenerlo. De hecho, no había necesidad de detenerlo.

—GRRRRRR.

El dragón soltó un grito de amenaza al caballero negro, y se veía como si estuviera a punto de atacar en cualquier momento.

En respuesta, el caballero negro se detuvo en un punto a poca distancia del dragón, y sosteniendo con su mano izquierda la vaina de un uchigatana [2] negro que ni siquiera se podía encontrar en este mundo mientras descansaba su mano derecha a lo largo de la empuñadura. Su cuerpo estaba en una postura que parecía que se movería en cualquier segundo.

Era la postura de battoujutsu. [3]

El dragón y el caballero se miraron el uno al otro. Hayate y los subordinados sólo miraban. Se sintió como si hubiera pasado mucho tiempo aunque no fue así, sólo se sentía así por el mortal silencio. Y de repente se terminó el silencio, ambas partes se movieron a la vez y al siguiente instante.

El caballero negro desenvainó su katana en un instante. Por la hoja negra goteó sangre roja. El dragón permaneció en la postura de ataque y cuando su cabeza rodó, lentamente colapsó y cayó al suelo con un estruendo.

El primer sonido que se había oído era el ruido del caballero cortando la cabeza del dragón y mandándola a volar y el sonido al caer.

Después de confirmar que el dragón había caído, el caballero negro quitó la sangre de su hoja y la devolvió a su vaina con un click.

Cuando la espada fue envainada la tensión que rodeaba a los subordinados desapareció y volvieron a respirar. Se calmaron después de unas respiraciones profundas, pero en breve se empezaron a excitar por lo que acababan de ver.

—¡Increíble!

—¡El Capitán del Escuadrón mató al dragón que incluso los militares no habían podido dañar!

—¡Y por sí mismo!

—¡Como se esperaba del Capitán de Escuadrón! El Caballero Negro más fuerte del Imperio, ¡no es sólo un nombre, eh!

Olvidando sus heridas, estaban todos excitados. Mientras esto sucedía, el caballero negro no dio ni un paso. Hayate se aproximó al caballero y moviendo su cuerno a su alrededor hizo algo.

Los subordinados siguieron haciendo escándalo un poco más.

—¡Capitán de Escuadrón! ¿Está todo bien?

—¡Ah! ¡El Vice-Capitán de Escuadrón!

La voz de Conrad sonó detrás de ellos. Cuando se dieron la vuelta lo vieron con un pequeño número de caballeros.

—Aahh, gracias pero llegaron tarde…

El caballero negro había vuelto a la normalidad

Sin embargo, Conrad no perdió el cambio en su superior. Más importante que nada era que el cuerno de Hayate mostró signos de magia y estaba claro que había hecho algo.

Conrad desmontó y dejó el dragón y los heridos a sus subordinados, se acercó al caballero negro.

—¿Dónde te ha herido?

—Mis costillas derechas… 2 o 3 se han roto.

Vale; por eso no se movía. En el momento que la cabeza del dragón voló, su pata derecha golpeó el lado derecho del caballero. Si fuera una persona normal, probablemente habría muerto al instante. Hayate se dio cuenta y curó al caballero negro con las propiedades curativas de su cuerno.

—Lo siento.

—¿Por qué te disculpas?

Al recibir una disculpa de repente, el caballero negro estaba confundido.

—Sé que tú puedes derrotar a un dragón, pero en Eldoa, tú eres el único que puede. Como resultado, siempre acabamos dependiendo de ti. Incluso hoy, tenías que estar descansando en la base por tu misión previa. Tendrías que haber estado recuperándote y dijiste que… ¿Capitán de escuadrón?

El caballero negro detuvo la charla de Conrad.

—He salido en misión esta vez porque tengo mis responsabilidades como Capitán de Escuadrón. Y últimamente, los monstruos y demonios se están volviendo más activos. Después de que peleé contra el rey demonio en combate singular dos años atrás, no habían salido y ambos bandos sólo nos observábamos, pero no es extraño que incluso hayan entrado en acción.

Dado que puede combatir con el rey demonio, no es raro que pueda derrotar a un dragón por sí mismo.

—Los demonios no esperarán para siempre. Eso es el por qué hasta que ocurra, tengo que ganar tanta experiencia de combate como pueda. Y por encima de todo, aún hay gente en la Armada que necesitan la ayuda de gente como tú y como yo. Entonces volverse fuerte es muy importante para los militares después de todo, y más importante que eso: yo quiero mantenerlos a salvo y por ese motivo, incluso si es temerario, lo haré una y otra vez

Conrad estuvo quieto y callado escuchando las palabras de ese caballero negro que era más joven que él.

—Conrad, los militares pueden llegar a ser interminablemente fuertes. Un día, cuando comience la guerra con los demonios, estos chicos probablemente estarán luchando junto a fuerzas de otras naciones. Para que tengan tan pocos sacrificios como sea posible, ahora mismo necesitamos darles mucha experiencia.

Ah, así que esta persona ha pensado tan lejos.

Escuchando cosas que él ni tan siquiera había considerado ligeramente, Conrad una vez más se dio cuenta de que no era rival para ese caballero negro.

—Así que para este final, ¿podrías echarme una mano, Conrad? Yo también tengo límites.

El caballero miró fijamente a Conrad, quien endureció su rostro y respondió.

—No es algo que necesites preguntar. ¡Te seguiré! Es algo que decidí hace cuatro años, después de todo.

—Gracias.

Conrad le sonrió, y de repente recordó cierto asunto.

—Hablando de esto, ¿lo sabes?

—¿Mn? ¿Saber qué?

—Hace alrededor de una semana, en el Templo del Reino Holy el héroe convocado apareció: un joven hermoso de cabello plateado y ojos azules fue convocado.

Eh… podría ser…

—Si recuerdo correctamente, su nombre es Yuusuke-dono… ¿Capitán de Escuadrón?

No podía ver su expresión por la máscara del casco, pero el humor del caballero había cambiado claramente al punto de congelación.

—Nah, nada.

—Bueno, voy a ver a los subordinados, así que por favor descansa.

Habiendo dicho esto, Conrad caminó hacia sus subordinados. El caballero negro se alejó hacia donde sus subordinados no pudieran verle, y se tumbó a la sombra de un árbol.

Y entonces se quitó el casco que nunca se sacaba en público. Lo que apareció era algo que nunca se vería en este mundo: con una larga y negra cola de caballo y un rostro oriental común, de ojos negros que tampoco se encontraba en ninguna parte en este mundo, era la figura de una mujer entre la mitad de su adolescencia y la mitad de sus veinte años.

Sostuvo su cabeza entre sus manos y se agachó. Hayate miraba preocupado.

— Aaaah, lo olvidé.

Esta voz no era la voz de hombre de antes, era justo como su apariencia, la voz de una mujer.

—¿Por qué lo había olvidado…? No, supongo que quería olvidarlo. Él está finalmente aquí; el protagonista de este harem eroge… [4]

Pensando sobre qué hacer a partir de ahora, su cabeza empezó a doler.


[1] Hayate: se traduce como tormenta, vendaval.

[2] Uchigatana es la predecesora de la katana, larga hoja y filo puntiagudo ideal para usar a caballo.

[3] Battoujutsu es el arte de corte y desenvaine de la espada

[4] En occidente, los videojuegos eroge son catalogados como juegos hentai basándose en la definición y aplicación occidental de la palabra hentai.

5 respuestas a “El fuerte caballero negro – Prólogo”

  1. Muy interesante inició de novela, resulta k el caballero negro es una chica, k oculta su identidad cambiando su voz y k está en un mundo de juego harem eroge. Genial, con gusto agradezco esta deliciosa novela, lo mejor, nuestra protagonista sabe del héroe y k ella no caerá en sus tareas, es más fácil k él caiga en su red. Jajajajaja.
    Saludos y gracias.

  2. Jajajajaja, esta historia me va a gustar, hombre que era mujer? Una guerrera? Mas fuerte que un heroe? Chica inteligente? Chica dificil, inmune a fermonas heroe? Si me prometen eso, pues obvio que me interesa leer esto jajajaj

    1. GRACIAS POR LA TRADUCCIÓN! 🙂 🙂 🙂 🙂 Que inició tan interesante el caballero oscuro era mujer…. y ahora viene el heroe aunque x el título es obvio que ella es mas fuerte que el .
      🙂 🙂 🙂

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido