El Duque que odia a las mujeres – Capítulo 30: Los sentimientos de James

Traducido por Kiara

Editado por Tanuki

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James sostuvo su estómago y rió. Se rió tan fuerte y por tanto tiempo, que estaba empezando a enojarme con él. Acababa de enseñarle mi mayor secreto, y ¡solo se está burlando!

James notó que me estaba enojando y limpio sus lágrimas de alegría. Me miró y continuó riendo, pero su expresión volvió a ser la habitual, pero a diferencia de antes, era muy natural y agradable. Tal vez este es el verdadero yo de James.

—Eres muy divertida, Julia. Puedo ver por qué Henry se siente atraído por ti.

De pronto recordé al duque, que él e Isabel están en algún lugar de la casa haciendo Dios sabe que. Mi mal humor regresó y grité.

—No hables del duque. ¡Soy una idiota por confiar en un hombre así!

— Eso es correcto.

James respondió con una expresión repentinamente seria.

—Olvídate de Henry y cásate conmigo. Por supuesto, está el tema de la sucesión del título del Vizconde Hermiata, pero estoy dispuesto a asumirlo. Y podemos tener muchos hijos, así se resolvería el problema de la continuidad, ¿no es así? Estoy dispuesto a cooperar contigo.

Tomó mi mano y me miró a los ojos. Parecía ser muy serio y sincero. No pude apartar la mirada de él.

—Pero James…

Si realmente le gusto, podría ser bueno aceptar su proposición. Sin embargo, no podía decir que es el mejor candidato para un prometido, es bastante el intrigante. Pero no dudo que sería muy capaz de tomar el rol de vizconde. Si no hubiera conocido a Henry Magnaria, habría respondido que sí sin dudarlo. Ahora, no sabría como responder.

Después de haber jugado con ese duque playboy, el futuro previsto con James a mi lado no me pareció malo. Incluso quiso casarse conmigo sabiendo mi personalidad.

—Henry es inútil, no es confiable. Su virilidad no funciona. Él ha estado vivo durante veintinueve años y nunca ha sido excitado por una mujer. Tiene una profunda desconfianza en el sexo femenino.

— ¿Eh? Espera un momento. Ese…

Una ráfaga de viento sopló, el aleteo de las hojas llenó el tranquilo bosque. Mi cabello y mi vestido morado se movieron con la estela del viento cuando las hojas caídas volaron a nuestro alrededor. A medida que las hojas se sacudían, el patrón de luz solar cambiaba a nuestro alrededor.

James llevó mi mano a sus labios y la besó. Me miró con ojos acalorados, pero en este momento, no era la propuesta de James que rondaba mi cabeza, sino lo que había dicho sobre el duque.

¿Acaso… el duque realmente nunca tuvo amantes? Pero lo he visto erigirse con mis propios ojos una y otra vez.

—Ni siquiera se consuela porque apenas se levanta. Incluso si te casas con Henry, no podrás tener un hijo. En tal caso, el título de Hermiata volverá a la corona. ¿Es eso lo que quieres?

Entonces, ¿Henry realmente había estado diciendo la verdad? ¿Él sólo puede reaccionar ante mí?

Al escuchar a James, encontré que mi corazón, que había sido teñido de celos, ahora estaba refrescantemente claro como el cielo después de la lluvia. El duque no había estado mintiendo. Ayer, y antes de eso, desde el momento en que nos conocimos en el baile real, Henry siempre había estado increíblemente grande. Parecía que me había mostrado algo realmente especial.

—Henry… —, suspiré su nombre.

De repente, la expresión de James se convirtió en aterradora. Tomó mi mano con fuerza y ​​me atrajo hacia él.

—Julia, Henry es inútil y ahora solo te tengo a ti. Te daré todo lo que Henry no puede. ¡Te lo prometo, nunca te arrepentirás! Y me salvarás de la oscuridad. ¡Tomarás mis manos y me ayudarás a salir de la oscuridad!

Me abrazó tan fuerte contra su pecho, que era doloroso. No podía respirar adecuadamente, así que traté de golpearlo ligeramente para que me dejara ir

—James… estás apretando muy fuerte…

—Julia, no me rechaces. Quiero que me aceptes tal como soy.

Justo cuando pensé que me estaba dejando ir, porque él me mantuvo alejada de él, de repente me hizo retroceder y me inundó con una tormenta de besos. mi mente  se quedo en blanco en el momento. No pude escapar porque me sujetó el cuello rápido. Me besó profundamente una y otra vez, intercambiando saliva, haciendo sonidos ásperos.

Quería negarme pero mis labios estaban ocupados no pude protestar. La mano de James se deslizó por mi cintura y vino a mi busto. Él estaba seriamente tratando de alcanzarme. Si no hago algo, puedo ser forzada a una situación como la última vez.

—James… para…

Como seguí resistiéndome, James se apartó un poco.

—Julia… te quiero. Eres la única que me entiende. ¡Quiero hacerte mía, solamente mía!

De sus ojos se había ido el habitual desquicio. parecía que había sido poseído. Nunca lo había visto así antes, no pude esconder mi sorpresa. Tenía una mirada de desesperación impotente teñida de locura. Tenía miedo. James me miró como si su alma estuviera siendo destrozada.

Me dolía el pecho, pero esto no es lo correcto.

—James, me gusta Henry. Lo siento, pero no soy la única que te entiende, Henry se preocupa por ti…

— ¡Para! No quiero escuchar su nombre de tus labios. ¡Me abandonó!

Antes de que pudiera responder, James volvió a besarme. A diferencia de la intensidad anterior, este fue un suave beso. Nuestros labios se tocaron e intercambiaron calor. Cuando paramos a tomar aire, James lamió mis labios con su lengua como si no quisiera dejar de lado el sabor.

Sentí el aliento caliente de James en mi piel y de alguna manera comencé a sentirme bien. Comencé a ahogarme en su dulce beso, pero logré recuperar la calma para alejarme.

—James —, dije entre jadeos, —no deberíamos hacer esto…

Pero algo cambió en James y él me abrazó aún más fuerte.

— ¿Qué pasa, James?

— ¡Tranquila, Julia!