El Duque que odia a las mujeres – Capítulo 31: El conflicto interno de Basseterre

Traducido por Kiara

Editado por Tanuki


La atención de James estaba en el bosque frente a mí. Pronto me di cuenta de que había alguien allí, pero James me puso detrás de él para protegerme. ¿Era alguien peligroso?

Me puse tensa.

—Lo siento, Julia. Parece que te tengo atrapada en mi problema. No es de extrañar que haya estado enviando gente para explorar la tierra, ¿verdad, querido hermano Edward?

La mano de James se apretó alrededor de mi cintura evitando su estado de agitación. Me asomé para ver a un hombre salir de la sombra de un roble. Tenía los ojos de un color azul verdoso y pelo castaño. Se parecía mucho a James. Llevaba ropa sencilla bajo una capa, pero sus zapatos eran de alta calidad. De todo lo que pude deducir, este hombre probablemente es…

El hombre se rió.

—James, como me llamas hermano, asumo que has tomado una decisión. Tu tiempo se acabó, y no puedo esperar más. Si ella es tan importante para ti, puedes llevarla contigo a Basseterre. Sería bueno para ti tener una esposa. Aunque su estatus es demasiado bajo, podemos cuidarla dependiendo de su respuesta.

El hombre llamado Edward tenía una sonrisa perversa en su rostro cuando sacó la espada de su vaina y la apuntó a James. La hoja afilada de la espada brillaba en la penumbra del bosque. La mirada de James estaba dirigida hacia él, apenas mirando el arma en sus manos.

—Edward, no importa cuántas veces vengas a negociar, no quiero estar del lado tuyo o de George. No tengo sentimientos patrióticos por Basseterre, ambos pueden seguir luchando por el trono con mi bendición.

—Desafortunadamente, necesito las conexiones que has cultivado en este país para ganar contra George y convertirme en el Rey, si no quieres cumplir voluntariamente, tendré que usar mi último recurso. No me gusta lastimar a las mujeres, pero no se puede evitar.

Con una señal, cinco hombres armados aparecieron detrás de Edward. En ese momento, James dio un paso adelante y, con un rápido movimiento, sacó la espada de la mano de Edward y usó la empuñadura para golpear el costado de su cuello.

— ¡Argh, James! ¡Todavía  te atreves a desafiarme!

— ¡Julia, corre! —, James gritó.

Aproveché la oportunidad para huir, solo me utilizaran como rehén si me quedo. A James lo mantendrán vivo, mientras necesiten usarlo. Tan pronto como salí corriendo, había un secuaz detrás de mí. Una vez que lo noté, ya era demasiado tarde, me cubrió la cara con un pañuelo empapado con una medicina extraña. Lo último en lo que pensé fue en la cara enojada del duque mirándome.

Me pregunto si él volverá a estar enojado conmigo, pensé en su rostro mientras me hundía en la oscuridad.

—Urgh… me siento muy mal… —, gemí cuando me desperté. Cerré y abrí los ojos para intentar suprimir la sensación de náusea.

— ¡Julia! ¿Estás bien? ¿Te duele la cabeza? —, preguntó James frenéticamente.

Oh Dios. No estaba sola.

Edward debe ser el segundo Príncipe de Basseterre. Debe querer usar a James como una herramienta para moverse como él desea.

—Me siento un poco enferma —, respondí.

Abrí los ojos y observé nuestros alrededores. Estaba en el suelo con las dos manos atadas a la espalda. Mi cuerpo estaba dolorido. James estaba atado a un pilar a pocos metros de mí. Me pregunto si él puso una resistencia feroz porque había contusiones y cortes feos en su cara. Su labio estaba cortado e hinchado y había sangre seca en su barbilla.

— ¿Dónde estamos? ¿Sabes qué van a hacer con nosotros?  —, pregunté. Pude ver una ventana sucia cerca del techo de la habitación con poca luz. Debemos estar en un sótano; no había puerta, solo una escalera que subía. La habitación también tenía un fuerte olor a humedad que empeoraba mis náuseas.

—Tal vez están esperando la puesta del sol, para que nos puedan trasladar a Basseterre. Te han tomado como rehén para que pueda hacer lo que él quiera. Pero está bien, no te preocupes, te protegeré con mi cuerpo —, James dijo con una sonrisa de dolor.

Me puse bastante ansiosa.

—Así que te llevan a Basseterre, donde te obligarán a apoyar a Edward para que él pueda tomar el trono. No deberías rendirte así.

—¿Por qué no? No me importa la situación de Basseterre. ¿Por qué no debería ayudar a Edward a destronar a George? Mientras estés a salvo, no me importa lo que tenga que hacer.

Mientras él estaba hablando, maniobré para sentarme y observe el lugar. Vi un vaso que no estaba muy lejos se adaptaba a mis propósitos, y me dirigí a él. Me las arregle para agarrar uno y comencé a intentar cortarme las sogas.

—No. No puedes hacer eso. Los amigos de Edward son de Grusk. Con su ayuda él sería capaz de derrocar a George. Y en caso de que gane el trono, el Reino de Basseterre será anexado por el de Grusk. Y luego volverán su mirada hacia el territorio de Bosch.

Respondí de manera entrecortada.

— ¿Julia? ¿Qué estás haciendo?

James debió haber notado la expresión de dolorosa concentración en mi cara. Traté de enseñar mis rasgos mientras respondía a la ligera.

—Estoy tratando de cortar las cuerdas. Tomará un poco de tiempo. Escucha, soy la hija de un noble. He estado preparado para la muerte desde el momento en que nací. Por suerte, nunca experimenté nada igual, ya que Bosch es un país pacífico. De igual forma no quiero ser usada para presionar a alguien más.

No quería que James se preocupara, pero también lo dije que era para convencerme a mí misma.

Si debo hacer esto, no duele, aun no he sido herida.

—Eres la primera mujer noble que conozco que está preparada para la muerte. Pero Julia, ¿estás bien?

—Hmm. Solo me corte los dedos y me duele. Estas cuerdas son tan difíciles de cortar. Realmente no me perdonaran la vida. Soy una chica débil.

—¡Puedo ver sangre! ¡Julia, deberías parar! —James gritó con una expresión de dolor. Pero lo ignoré. Si él podía verlo, entonces debe haber mucha sangre. El dolor de repente me golpeó, pero no iba a parar. No quiero ser una herramienta que arruinó la paz en Basseterre.

Me concentré en cortar las cuerdas, acelerando el roce del vidrio contra las fibras. Finalmente, estaba libre. Mirando las heridas en mis manos, estaba horrorizada, pero traté de no enfocarme en ellas y corrí para liberar a James.

—Julia… te lastimaste por mi culpa —, dijo cuando lo liberé.

Él me abrazó, podía sentir que su cuerpo temblando. ¿Estaba tan preocupado por mí? Sabía que no podía ser el caso, pero me asusté un poco. Miró los cortes en mis manos, y sacó su pañuelo para envolver alrededor de la mano izquierda donde la lesión era más severa.

—Vamos a encontrar una manera de escapar. Me pregunto si esa ventana está sellada… no, la rejilla está enganchada. Deberíamos ser capaces de expulsarla. El duque ya debería estar buscándonos. Estoy seguro de que vendrá a ayudar.

—Henry no vendrá a ayudarme a mí sino a ti. Me abandonó esa vez hace cinco años. Aunque estamos en términos amistosos como países, es un riesgo moderado para el ser amigo del Príncipe de Basseterre. Henry es muy capaz; involucrarse conmigo solo hundiría su reputación.

—James se acercó y se agachó —, le dije bajo la ventana — ¿Qué pasó hace cinco años?

Me puse en la espalda de James e intenté abrir la ventana. Pensé por un momento que estoy pisando la espalda de un príncipe, pero esto es una emergencia, tendría que perdonarme. Los tacones de mis zapatos no deberían ser demasiado dolorosos, eran anchos. Además, leí en un libro que a los hombres les gustaba que les pisaran las mujeres con tacones, no debería haber ningún problema.

—Hace cinco años, era sospechoso de intentar derrocar al Reino de Bosch. Más tarde descubrí que era el trabajo de una facción anti-Basseterre en Bosch, pero después de eso, Henry ya no vino a verme tanto como solía hacerlo.

— ¿Es por eso que te sientes abandonado? ¿Es por eso que intentaste estar cerca de mí? Ah, James, no mires hacia arriba, de lo contrario, verás debajo de mis faldas. Para mí, el duque te aprecia como a un hermano menor.

La ventana se abrió fácilmente, pero había una rejilla resistente que cubría la abertura; Alambres metálicos retorcidos y entrecruzados alrededor de barras de madera. Me sería difícil abrirla. Pero tiré de ellos de todos modos.

—Al principio, me acerqué a ti porque eras una mujer que Henry parecía considerar especial, pero ahora es diferente, Julia, me gustas.

Las varillas estaba saliendo con éxito de la pared. Lo seguí haciendo hasta que hubo un espacio lo suficientemente amplio como para poder escapar de  escapar de allí.

Me reí entre dientes.

—Diciendo esas cosas en estas circunstancias… ¡vamos a salir! La última rejilla está  casi fuera. Podemos escapar.

2 respuestas a “El Duque que odia a las mujeres – Capítulo 31: El conflicto interno de Basseterre”

  1. Francamente James es un personaje agotador. Entiendo el dolor que le causó el distanciamiento con el Duque (supongo que lo consideraba como su única familia en ese reino donde no conocía a nadie e incluso en su tierra natal), pero está tan dañado que se siente nocivo, pesado y cansado estar con él.

    ¿Siento pena por él? Sí, empatizo con su soledad y su lucha por su propia libertad e independencia, también solidarizo con ese dolor de creer que esa falta de conexiones importantes están acabando contigo, pero nada de eso le perdona lo violento y obsesivo que se pone.

    Definitivamente no es un buen interés amoroso en ese estado, y genuinamente espero que él se permita sanar en un futuro, cuando por fin deje de ser rehén de sus hermanos y su reino.

    1. Realmente ninguno es conveniente, pero es decisión de ella, ¿Sabes lo destructivas emocionalmente que son las relaciones con personas así?
      Ambos tienen serios problemas psicológicos, asimismo ninguno es agradable.

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