El renacimiento de una estrella de cine – Capítulo 4: Cinco millones en efectivo

Traducido por AlbaAVD

Editado por Nemoné


—Conejito blanco —era el apodo que Qiu Qian le había dado a Bai Lang cuando se habían conocido por primera vez.

Lo había llamado con ese apodo durante diez años. Bai Lang sabía que no había posibilidad alguna que lo obligara a cambiarlo, por lo que no se molestó en desperdiciar su energía.

Realmente al escucharlo ahora, le dejaba una sensación de nostalgia.

Bai Lang se levantó de su asiento y saludó con la cabeza a Qiu Qian.

—Sí. Señor Qiu, gracias por encontrar el tiempo para verme.

En realidad, comparado al de ahora, el Qiu Qian de diez años en el futuro no había cambiado mucho. Especialmente su rostro, que no perdería ante el de muchas estrellas jóvenes. Y su carisma salvaje, que cuando Qiu Qian era joven lo hacía parecer más viejo que su edad, también lo haría cuando fuera mayor y dificultaría saber su edad.

Un cigarrillo colgaba casualmente de su boca y deambulo descuidadamente hacia otro sofá y se arrojó sobre él.

—Siéntate, di lo que sea que quieras decir.

Bai Lang se sentó correctamente. No andando por las ramas.

—Quiero pedirle prestado dinero, señor Qiu.

— ¿Oh? —Qiu Qian levantó la ceja, no disfrazó su sorpresa—. ¿Cuánto sería?

—Cinco millones —Bai Lang dijo con calma—. En efectivo.

—Cinco millones en efectivo… —Qiu Qian fumaba su cigarro muy lentamente, luego sopló el humo hacía Bai Lang—. Eso es mucho dinero. ¿Te importaría dejarme saber la razón?

—Por supuesto. Mi hermano Bai Li le debe cinco millones a un prestamista clandestino. No tengo más remedio que devolverlo.

Bai Lang bajó los ojos y consideró si debía o no fingir ser como su anterior yo: ingenuo, terco y tan perseverante que era poco realista. Pero después de pensarlo por unos momentos concluyó: ¿qué sentido tenía? 

—Si no se llega a manejar bien y se filtran las noticias, entonces me temo que afectará mis acuerdos de patrocinio —Después de terminar de hablar, Bai Lang no pudo resistir el impulso de volver la cabeza y toser dos veces debido al humo de segunda mano.

Los ojos de Qiu Qian brillaron con obvio cálculo. Parecía estar cuestionando a Bai Lang y su repentina actitud diferente.

—Pero no te ves nervioso, ¿así que parece que realmente no te importa si el préstamo se paga o no?

Qiu Qian habló a la ligera, pero en realidad realmente comprendió de inmediato un punto crucial.

Porque si Bai Lang no lo ayudaba a pagar la deuda, entonces la desgracia que Bai Li traería a Bai Lang eran los daños de esos acuerdos de patrocinio. Sin embargo, si Bai Lang lo ayudara, entonces la persona que asumiría la carga de esas deudas sería Bai Lang mismo. No importa si pedía prestado o no, en realidad no había diferencia para Bai Lang. La única diferencia real era si sus padres y su hermano podían vivir en paz o no.

—Tienes razón —Bai Lang no pudo evitar sonreír amargamente—. Si la deuda es pagada o no, no me importa. Al final seré yo quien deberá el dinero. Por eso quiero pedirle ayuda al Sr. Qiu. Después de prestarme el dinero puede asegurarse de que no habrá una segunda vez. Eso también será mejor para la empresa.

— ¿Soy tan caritativo? ¿Cómo es que no lo sabía? —Qiu Qian apagó su cigarro y levantó la barbilla—. ¿Por qué no me lo explicas?

—Para ser tu amante los cinco millones son el precio. Bai Li nunca se atrevería a tocar a alguien como el Sr. Qiu.

La voz de Bai Lang era firme, sin embargo, no pudo evitar bajar la mirada.

Qiu Qian se congeló por unos segundos, y de repente se echó a reír a carcajadas.

— ¿¡Amante!? Jajaja. No escuché mal ¿verdad? ¡Jajajaja!

Bai Lang no pudo controlar el sonrojo que se le subió al rostro. Todavía recordaba la primera vez que lo había rechazado. La forma en que había hablado había sido extremadamente dura, a pesar de que en ese momento había estado muerto del miedo. Así que en este momento frente a la fuerte risa de Qiu Qian, Bai Lang solo podía burlarse de sí mismo en su corazón.

—Hace dos años, ¿qué fue lo que me dijiste? Todavía lo recuerdo, dijiste algo así como tu moral nunca te permitiría cruzar esa línea, y ¿no querías denunciarme a la policía? ¡¡Jajajaja!!

Qiu Qian se rió a carcajadas por un tiempo. Después de terminar, incluso usó su mano para limpiarse las lágrimas.

—Ahora quieres que te mantenga, jajaja… Eres bueno, te perdono por despertarme en medio de la noche. Escuchar todo esto hace que valga la pena.

La boca de Bai Lang se convirtió en una sonrisa burlona. En aquel entonces, cuando lo llamaban “conejo blanco” realmente no era por ninguna razón.

—Entonces, ¿qué piensa el Sr. Qiu?

La alegría de Qiu Qian se desvaneció y se convirtió en una sonrisa ligera y vaga.

— ¿No deberías preguntarme primero si cuando respondí el teléfono anoche había alguien durmiendo a mi lado?

Después de hablar, Bai Lang hizo una pausa por unos momentos. Después hubo una leve sensación de decepción.

Debido a las palabras de Qiu Qian, Bai Lang comprendió de inmediato que el otro hombre lo había tomado como una joven estrella que abandonaría su moral por dinero.

Después de todo, había venido aquí para venderse voluntariamente, y algo así obviamente no valía mucho. Esto significaba que entre él y el Qiu Qian en su vida anterior había habido un leve sentido de respeto y un tipo borroso de camaradería. Sin embargo, ahora que le había hecho esta pregunta a Qiu Qian, este tipo de camaradería ya no existía.

Sin embargo, Bai Lang no se arrepintió de sus acciones.

La razón por la que le hizo esta pregunta a Qiu Qian también fue para agradecerle lo que había hecho por él al final. Quería agradecerle por sostener ese paraguas negro.

Después de su renacimiento, Bai Lang realmente no tenía nada que darle a Qiu Qian. Solo podía usar su cuerpo como recompensa, pensando en ello, era de alguna manera sangre de perro [1]. Sin embargo, pensando en su cuerpo, no sabía cuántos años le quedaban en esta vida. Si Qiu Qian lo quería, entonces podía tomarlo. Y si no lo quería, al menos Bai Lang había hecho todo lo posible para pagarle en su corazón.

En cuanto a Bai Li, si Qiu Qian rechazó su oferta, entonces supuso que la compañía no actuaría como antes y ya no le seguirían prestando dinero. Él, que no tenía casa ni activos, y solo dos cortos meses de fama, si no tenía patrocinadores, entonces no tenía forma de pedir prestado cinco millones del banco. Si así fue como resultó, entonces realmente no había forma de que obtuviera dinero para ayudar a Bai Li, por lo que este camino se había cortado por completo para él. También lo podía considerar como una forma de terminar las cosas limpiamente.

Entonces Bai Lang no siguió forzando nada. Expresó que entendió.

—Si lo hubo, entonces es mi error —Después de que terminó de hablar, se levantó para irse—. Todavía quiero agradecerle al Sr. Qiu por su tiempo de hoy —Bai Lang asintió con la cabeza a Qiu Qian—. No lo molestaré más.

Los ojos de Qiu Qian se agudizaron. Miró fijamente a Bai Lang como una serpiente venenosa.

— ¿Qué pasa con el dinero? ¿Ya no lo quieres?

Bai Lang hizo una pausa.

—Encontrar a alguien con las cualidades del Sr. Qiu será difícil, sin embargo, al menos puedo encontrar algo… —No terminó de hablar antes de que Qiu Qian de repente lo agarrara de la muñeca y lo empujara hacia atrás con fuerza para terminar cayendo sobre él.

Bai Lang estaba conmocionado. Sin embargo, después de los eventos de los últimos días, no se resistió mucho al hecho de que toda su persona ahora estaba presionando el cuerpo de Qiu Qian. Bai Lang tenía casi 180 cm de altura, sin embargo, todavía era más bajo que Qiu Qian por media cabeza y eso ni siquiera mencionaba su diferencia en el tono muscular.

Bai Lang, obedientemente, dejó que Qiu Qian le levantara la barbilla y lo miró calculadoramente.

Qiu Qian entrecerró los ojos.

—Has cambiado mucho.

—Cuando un conejo se enoja, también puede morder a la gente —Bai Lang respondió con calma bajo la mirada penetrante de Qiu Qian.

Qiu Qian miró a Bai Lang durante varios segundos. Parecía que pensaba en algo, pero de repente, utilizó su fuerza y sosteniendo la barbilla de Bai Lang lo besó. Fue un beso descortés, extremadamente abrasador.

La lengua tiránica parecía querer reclamar su reino, empujando profundamente en la boca de Bai Lang.

Bai Lang no pudo evitar congelarse un poco. Aunque en su vida anterior había salido con Kang Jian, sin embargo, los dos rara vez tuvieron interacciones tan fuertes. Y el penetrante olor a tabaco en la boca de Qiu Qian hizo que Bai Lang se sintiera un poco mareado. Sin embargo, bajo la fuerte ofensiva de Qiu Qian, Bai Lang pudo recuperarse y recordarse a sí mismo relajarse y permitir las acciones de Qiu Qian.

Entonces, una vez que Qiu Qian finalmente liberó a Bai Lang, entrecerró los ojos peligrosamente.

— ¿Parece que tienes más experiencia que antes?

Bai Lang presionó ligeramente sus entumecidos labios.

—… no te fuerces —Era imposible para él volver a la ingenua juventud de su vida anterior.

[Nota: En esta parte, esa es la traducción, pero igual no tenemos claro a quién se está dirigiendo Bai Lang; si a él mismo o Qiu Qian.]

La expresión de Qiu Qian se volvió repentinamente oscura. Sin embargo, se desvaneció rápidamente porque una vez más agarró la barbilla de Bai Lang y lo besó nuevamente. Sin embargo, antes de eso, Qiu Qian le dio su respuesta.

—Entonces sírveme bien. Cinco millones en efectivo, liquidados.

♦ ♦ ♦

Al día siguiente, un SUV plateado de edición limitada se detuvo frente al apartamento que era la antigua casa de Bai Lang en la Ciudad T.

Este era un viejo departamento de seis pisos. Hace ocho años, la pareja Bai, que en ese momento habían sido agricultores en un área aún más remota, habían captado el viento del desarrollo. Su granja había sido recuperada por el gobierno y habían recibido una suma de dinero. En ese momento habían escuchado al recién graduado de la universidad Bai Li y, por lo tanto, vinieron a Ciudad T a comprar dos apartamentos en este antiguo edificio, uno arriba y otro abajo.

Las dos personas mayores lo consideraron cuidadosamente. Ahora que no tenían su granja, sólo podían confiar en sus hijos. Si compraran de esa forma, vivirían abajo y su hijo mayor, Bai Li, podría vivir arriba después de casarse. De esa manera podrían cuidarse mutuamente y ayudar a criar a sus nietos. En cuanto a su hijo menor, Bai Lang, bueno, dependía de él abrirse camino en el mundo. Las dos personas mayores no tenían los recursos para ayudarlo con nada.

De hecho, Bai Lang solo había vivido aquí unos años antes de ir a la universidad en la Ciudad A. Entonces no estaba muy familiarizado con este lugar.

♦ ♦ ♦

Bai Lang llevaba gafas de sol grandes y descendió del auto.

Hoy llevaba una camisa gris claro de manga larga y un pantalón elegante. Era un look mucho más maduro en comparación a su look de camisa blanca y blue jeans de moda que usaba frente a los medios. Las cosas que Bai Lang había experimentado en su vida anterior no eran falsas. En este momento, sus pensamientos y acciones eran muy diferentes al comportamiento de las personas de su generación.

Bai Lang sostuvo la puerta del automóvil, se inclinó y le dijo a su conductor de hoy:

—Gracias, señor Qiu. Puedo subir solo —Ciudad T y Ciudad A estaban separadas por alrededor de cinco horas en automóvil, aproximadamente en el límite de un lugar al que uno podría conducir en un día.

Qiu Qian, que estaba sentado en el asiento del conductor y fumaba como siempre, volvió la cabeza.

— ¿Necesitas que haga acto de presencia?

Bai Lang sonrió levemente.

—Algunas personas, pueden no reconocer a una persona. Pero definitivamente reconocerán el dinero.

Qiu Qian miró a Bai Lang varias veces. Dado que el “intercambio” de ayer se resolvió, el Bai Lang frente a sus ojos se hizo cada vez más difícil de entender.

—Bueno. Esperaré aquí entonces —Qiu Qian sacó algo de su bolsillo y lo arrojó hacia Bai Lang—. Pero como soy su patrón y la compra se ha liquidado, no podemos olvidar nuestras responsabilidades.

Bai Lang extendió su mano y la recibió. Cuando estuvo en su mano vio que era un reloj plateado. El frente estaba incrustado con diamantes de color plateado. Solo en las cuatro posiciones de los indicadores de tiempo se cambió a cuatro piedras preciosas azules. Fue una suerte que la forma de metal fuera muy elegante y bien formado, de lo contrario solo podría describirse usando los términos “reluciente” y “ostentoso”.

Bai Lang no dijo nada. Solo puso el reloj de manera casual en su brazo izquierdo y lo cubrió ligeramente con su manga.

—Gracias, señor Qiu.

— ¿Todavía me estás llamando señor Qiu? —Qiu Qian levantó la barbilla.

—Hermano Qiu —Bai Lang lo cambió.

Qiu Qian hizo un ruido de aceptación, y luego le sonrió de manera juguetona.

—Después que completes tu negocio, será hora de nuestro negocio personal.

Bai Lang asintió levemente con la cabeza. No respondió a estas palabras, solo cerró la puerta y subió las escaleras.

♦ ♦ ♦

La familia Bai tenía dos apartamentos. Habían comprado el quinto piso y el sexto piso. Era un edificio pequeño que no tenía ascensor. Entonces, los niveles más altos eran más baratos que los niveles más bajos.

Bai Lang subió lentamente las escaleras que le eran familiares y a la vez desconocidas. Los recuerdos que prefería olvidar volvían a su mente.

— ¡Tú, hijo no filial! ¿Cómo te atreves a volver?

— ¡¿Quieres que tu hermano y nosotros seamos maldecidos?! ¿Quieres obligarnos a morir?

— ¿Sabes lo que dicen los vecinos de nosotros? ¡Dicen que tenemos un hijo pervertido! ¡Que solo piensa en los pantalones de los hombres todo el día!

— ¡Qué estás haciendo! ¡¿Sabes lo que esto le haría a tu hermano! ¡Casi arruinaste su negocio, no lo sabes!

— ¡Si quieres ser asqueroso, entonces ve a ser asqueroso tú mismo! ¡No nos arrastres contigo! ¡¡Vete!!

— ¿¡Qué dijiste!? ¡Aún tienes algo que decir! ¡Vete! ¡Te golpearé hasta la muerte! ¡Hasta la muerte!

— ¡¿Qué tipo de maldición me han puesto!! ¿Por qué di a luz a una persona enferma como tú? Querido Dios, ah…

Después de eso hubo golpes y patadas.

En ese momento su madre había rasgado su voz ronca llorando y gritando, esos gritos aún resonaban en sus oídos. Su padre solo le había dado un vistazo durante su huida. En cuanto a su hermano Bai Li, solo dijo con una cara amarga, que nunca pensó que su propio hermano menor fuera así…

Estos eventos de su vida anterior hicieron que Bai Lang permaneciera en la puerta de su casa durante mucho tiempo antes de que finalmente tocara el timbre.

Después de la universidad, ya no tenía una habitación dentro del apartamento y por supuesto tampoco tenía una llave.

La puerta se abrió muy rápido. Fue Bai Li cuyos ojos estaban inyectados en sangre.

— ¡¡Hermanito!! ¿¡Conseguiste el dinero!?

♦ ♦ ♦

Unos minutos más tarde, Bai Lang se sentó dentro de la sala de estar. Fue asaltado por todos lados con preguntas del padre Bai, la madre Bai y Bai Li.

— ¿Dónde está el dinero? Ah Lang, ¿lo tomaste prestado, verdad? —La madre Bai preguntó directamente con impaciencia—. Tu hermano está esperando el dinero para salvar su vida, ¡ah! ¡No vives aquí, así que no sabes por lo que hemos pasado estos días! Cada vez que levantamos el teléfono hay risas extrañas que vienen desde el otro extremo, y cada vez que salimos hay alguien de negro que nos sigue ¡ah! ¡Ni siquiera tienen miedo de la policía! ¡Solo siguen! ¿Cómo podemos vivir así, ah!

—Así es, hermanito. ¡¿Tú, definitivamente tienes el dinero?! —Bai Li agarró la mano de Bai Lang de una manera loca. Su agarre era tan fuerte que dejó una marca roja—. ¡Solo me quedan tres días! ¡Tres días! Si no puedo encontrar el dinero, entonces todos nosotros ¡mamá, papá y yo estaremos muertos!

El padre Bai y la madre Bai también estaban más allá de la lógica. La madre bai aterrorizada le gritó.

— ¡Sí! ¿No pasas todos los días filmando series y películas? ¡Deberías haber ganado mucho dinero! ¿Cómo es que no estás hablando? Es algo tan pequeño, ¿por qué no puedes ayudar a tu hermano?

—Mamá, cinco millones no es una suma pequeña… —Bai Lang finalmente levantó la cabeza e interrumpió el discurso de la madre Bai.

—Se honesto Ah Lang, ¿me estás culpando por ser imparcial? ¿Ah? ¿¡Es porque nos culpas por darle el departamento a tu hermano, es eso lo que es!? Sin embargo, él es tu hermano, ¡ah! ¡No hay necesidad de separar las cosas entre hermanos! Te hemos criado y alimentado durante tanto tiempo ¿qué no te dimos? Y eliges este momento para comenzar a ser quisquilloso, ¿no estás siendo extremadamente cruel?

Originalmente, Bai Lang había querido meter la mano en su bolsillo para sacar el cheque, pero después de escuchar a la madre Bai hablar, un pensamiento que nunca había tenido en su vida anterior de repente lo golpeó.

—En este momento, si vendes estos dos apartamentos, ¿no valen alrededor de cinco millones?

[1] Sangre de Perro = melodramático. Frase china común.

AlbaAVD
Realmente me gusta que en esta novelas la ciudades se llamen A,B,C... si tan solo fuera válido en el español T.T Y bueno llegaron los padres del año... seh yo también los tengo anotados en mi lista

Una respuesta en “El renacimiento de una estrella de cine – Capítulo 4: Cinco millones en efectivo”

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