Traducido por Shisai
Editado por Meli
—¡Disculpe! ¡Los refuerzos están aquí!
Las buenas noticias habían llegado.
—Perdón por la espera.
Junto a los mensajeros apareció mi viejo amigo Ryle, su llegada me tranquilizó y sonreí en consecuencia. Por supuesto que no le diría eso
—Se sintió largo pero aun así apareciste antes de lo que esperaba.
—Lo siento. Entonces, ¿cuál es el estado de la batalla? ¿Parece que ustedes están tramando algo interesante?
Alguien me trajo un mapa y le mostré a Ryle nuestros planes.
—Aquí y aquí, y este lugar… hemos cerrado todas partes, desde el puerto hasta las calles. Como puedes ver, estamos tratando de reducir la potencia de fuego del enemigo mientras nos defendemos de ellos.
—Defensa ofensiva, eh. ¿Qué hay de las oficinas gubernamentales?
—Solo hemos enviado la cantidad mínima de personas para protegerlo. Después de todo, nos faltan números.
—Ah, es cierto. Pero esa es una situación bastante terrible.
—Sí. En el momento en que ataquen, estaremos atrapados en el medio. Parece que aún no se van a mover, pero es incierto…
—Entonces toma algunas de mis tropas y comienza a empujar contra ellos.
—Eso es riesgoso. El enemigo solo ha enviado un equipo de avanzada para analizar la situación. Considero que ya conocen nuestra situación y solo están jugando. Si comenzarán a moverse, nuestra defensa colapsaría de inmediato.
—Así que lo que sigue será una verdadera represalia militar. Tu plan de venganza también ha funcionado.
—Parece que ese es el caso.
—Pero estamos rodeados de enemigos… —Ryle frunció el ceño.
—¿Podemos ocuparnos de las oficinas gubernamentales en su lugar? —interrumpió Claus, alguien con quien habíamos interactuado recientemente
—¿Qué te trae por aquí, Claus?
Claus, era el jefe de la familia Boltique, una familia influyente en esta región. Dado que tenía la ventaja de ser un local, le debió ser sencillo pasar a los guardias y acercarse a nosotros. Incluso si fuera difícil, probando un enfoque más agresivo en su lugar, tampoco tendría ningún problema.
—¿Qué estás diciendo? Eliminaré a las personas que están cometiendo una estafa en nombre de la familia Boltique. Parece que antes fuimos un poco ligeros… tendremos que mostrarles lo que les sucede a las personas que hacen mal uso de nuestro apellido. —Encogió los hombros—. Además, debido a todo lo que pasó la última vez, le debemos un gran favor a lady Iris. Si no lo devolvemos, solo se convertirá en una bola de nieve. —Se rascó la cara en un débil intento por ocultar su vergüenza.
—¿Pero esto está bien? Las personas que ocupan las oficinas gubernamentales no son solo matones habituales. Son un escuadrón de élite del Reino de Acacia. —Ryle informó a modo de consejo.
—No se preocupen. Tenemos nuestra propia forma de luchar. Solo protégenos como puedas. Además, sería probable que no podríamos derrotarlos en una batalla cara a cara de todos modos.
Ryle y yo lo miramos, como si estuviéramos tratando de leer sus verdaderas intenciones. No evitó nuestra mirada. En cambio, una sonrisa intrépida apareció en su rostro.
—Estamos tomando prestado de todo, desde perros hasta gatos… ¿Está bien que te entreguemos esto?
—Incluso los gatos pueden hacer un buen trabajo, incluso si es solo en el momento en que nuestros intereses se alinean —dijo en un tono alegre.
—Gracias. Entonces depende de ti.
—Está bien. Lo mismo de mi parte, la responsabilidad de salvar nuestra ciudad es suya.
—Entendido.
Habíamos agotado el tema. Claus se fue rápido y nosotros volvimos a mirar nuestro mapa para planificar.
—¿Está bien? —le pregunté a Ryle después de una larga discusión.
—Sí —asintió con pesadez.
—Bueno, entonces así es como lo haremos.
Nos fuimos a cumplir nuestra promesa a Claus, proteger a las personas que nos respaldaron y se llenaron de coraje, y lo más importante es proteger los sueños de nuestra princesa.
Dejé que mi espíritu de lucha se hinchara mientras caminaba hacia adelante.