Traducido por Shisai
Editado por Meli
—Ha habido un informe de medicamentos insuficientes. ¡Saca todo del almacenamiento! Pídele al gremio de comerciantes que te ayude a recolectar también.
La capital del territorio del duque Armelia era diferente ahora, en un estado de caos. Todos los días estaban llenos y ocupados.
Tenía el deber de proteger a las personas que viven en la región oriental. Y el deber de ayudar a Ryle, Dida y los guardias a enfrentar el conflicto.
No podía participar de manera directa en la batalla para ayudarlos. Por eso, hacía todo lo posible dentro de mis capacidades.
A decir verdad, todavía quiero visitar el campo de batalla. El pensamiento se enrosca a mi alrededor como una ansiedad arraigada en lo profundo.
Si estuviera allí, podría aprender mejor lo que sucede y mucho antes que desde donde estoy, podría mover a la gente en consecuencia mucho más rápido… Es lo que pensaba.
Pero porque era líder, no podía permitir que me pasara nada. Por tanto, para protegerme a mí, quien no tenía fuerza física, necesitaban distribuir más guardias, lo que solo aumentó su trabajo.
Entendí esto. Aun así, me dolió; cada movimiento de cada momento. Nuestra planificación y reacciones correspondientes, cada vez que vi el informe de víctimas, me sentí abrumada.
Miré los materiales en mi mano. Abierto sobre la mesa había un mapa del territorio del duque Armelia y algunas piezas de ajedrez.
—¿Hay algún movimiento para ajustar los planes de la guardia policial?
Solo podía confiar en Dida y Ryle con todo lo que sucedía en el lugar.
Como no teníamos algo como un teléfono para comunicarnos de inmediato, recibía informes programados. Le pedí a la gente que tuviera cuidado, que tomara en cuenta toda la situación y que prestara atención a cómo las personas y los objetos podrían moverse.
Aparte del equipo del norte, todos los demás guardias policiales habían enviado la mayor parte de sus fuerzas a la región oriental.
—Sí, sí, el norte permanece donde está. Las divisiones occidental y sur hacen arreglos para que su personal se mude. Deberían poder llegar a las regiones orientales en unos días.
Confié en la fuerza de Ryle y Dida, sin embargo, necesitaba considerar la posibilidad de una situación en la que tuvieran que retirarse.
Cómo atacaría el enemigo, cómo tratarían a los refuerzos. La ruta de escape de la gente y cómo organizaremos el equipo policial. Tomando todo esto en consideración, di vuelta estos pensamientos en mi cabeza.
—Bien. ¿Cómo está la situación de evacuar a los ciudadanos? ¿Cuánto hemos avanzado? ¿Están aguantando los suministros?
Los informes llegaron uno tras otro. Los funcionarios escucharon y luego dieron sus opiniones; al mismo tiempo, difundieron la información a cada departamento, para garantizar que todo se llevara a cabo sin problemas.
—Mi informe dice que no ha habido ningún progreso en la evacuación…
—¿Cómo? ¿Ha pasado algo?
—No, es porque… —el funcionario a cargo guardó silencio por un instante.
¿Qué pudo haber pasado?, pensé y lo miré con los ojos entrecerrados.
—Las personas que se quedaron dijeron cosas como: «porque es nuestra ciudad, tenemos que hacer nuestra parte para protegerla», «no podemos solo ser protegidos por lady Iris, también necesitamos servir como su fuerza». Los hombres jóvenes se encargan de trasladar los suministros y hacer los recados, mientras que las mujeres se encargan de los suministros y cocinan para todos —manifestó con seriedad.
Esas palabras enviaron un shock a todo mi sistema que apenas pude articular.
—De ninguna manera… —Estaba conmocionada, mis débiles palabras eran difíciles de escuchar.
No fue un momento para las emociones, pero de alguna manera me conmovió más allá de lo creíble.
—Esta es toda la verdad.
Cuando lo miré, noté que la comisura de sus labios se contraía. Entendí que la razón por la que se había quedado en silencio fue porque al igual que yo, sus emociones también estaban al borde de la erupción.
Los ciudadanos están en condiciones de estar protegidos. Puesto a que ante el poder y la violencia, no tienen medios reales para luchar.
El desastre natural de antes fue un ejemplo. Cuando sucedió una catástrofe como esa, no pudieron hacer otra cosa que correr a mi territorio.
No puedo culparlos. Después de todo, eran débiles y no tenían forma de resolverlo con sus propias manos. En esa situación, tomaron la mejor decisión para salvarse. O al menos, así debería ser.
Sin embargo, esta vez la gente de esa ciudad eligió el frente de batalla; no rendirse ni huir, ni inclinar la cabeza ante una nueva autoridad. No, eligieron luchar.
Esa ciudad, ese territorio… Ellos también sintieron su importancia. Han afirmado el camino que hemos tomado hasta hoy. Su determinación, su anhelo estremeció mi corazón.
—Disculpe, señorita. —Tanya me sacó de mis pensamientos—. ¿Puedo informarle algo?
—Ah, sí.
El calor en mi cuerpo me impidió formular un pensamiento completo.
—Llegó un informe de Dida: para recuperar las oficinas del gobierno, la familia Boltique acordó unir fuerzas con nosotros —susurró a mi oído.
—¿Q-qué?
—Algo sobre castigar a otros por abusar de su nombre. Además, dijeron que te debían un favor. No sé cuál es más cierto… —Tanya sonrió.
El estallido de emoción de antes ni siquiera se había calmado todavía, y ahora me sentía como si me hubieran sumergido en todo de nuevo. Me dieron ganas de reír.
Ante mis ojos apareció la imagen de Claus, un hombre de ojos agudos, que era bastante bueno cuando uno hablaba con él. Pensé que nunca nos volveríamos a ver. Sin embargo, de alguna manera estábamos de nuevo en el mismo frente de batalla. Solo ellos, quienes amaban la ciudad y también eran amados, harían algo así.
—Perdóneme. Sobre la medicina, el gremio de comerciantes brindará apoyo. Aquí tienes un documento firmado por ellos.
—Hemos recibido información de la asociación médica de que los médicos voluntarios siguen partiendo hacia las regiones del este. Nos piden que establezcamos un sistema para apoyarlos.
Como si estuvieran siguiendo a Tanya al interior de la habitación, los informes llegaron uno tras otro tocando mi corazón.
El trabajo de un líder es hacer que la gente se sienta orgullosa. Protegerlos, amarlos y asegurarse de que prosperen. Salvaguardar su forma de vida para que desarrollen un sentido de pertenencia, que uno puede usar para gobernarlos… creo que es el trabajo de un gobernante, las palabras que les había dicho a los funcionarios en el pasado volvieron a mí ahora.
Los caminos que había recorrido, luchando con lo que estaba mal o bien o lo que incluso significaría transformar nuestro sistema actual.
Como nunca tuve una solución para todos los problemas, me obligué a pensar que seguir adelante era el único camino que podía tomar.
En este momento, en esta situación, la gente… Todos me estaban dando la respuesta. No solo las personas que estaban directamente relacionadas conmigo, sino también cada ciudadano.
Mis ojos se llenaron de lágrimas, pero no me permití llorar. No era el momento de pensar en mis emociones.
—¡Establezcan de inmediato un sistema de apoyo para médicos y medicinas! Dado que cualquier entorno médico necesitará más espacio, dé algunas sugerencias al respecto. Envíen a la guardia de policía y a los funcionarios allí y recluten más voluntarios, además de un recordatorio para los voluntarios en las regiones del este para que emprendan las cosas por turnos. Diles que no se cansen demasiado.
Los funcionarios emitieron orden tras orden, respondiendo a la nueva información.
—La gente nos ha respondido. ¡Tenemos que protegerlos al igual que a nuestra tierra, y cumplir con nuestro deber!
—¡Sí, señorita! —Los funcionarios respondieron juntos.
Ahhh que Bonita que es la relación entre Iris y sus ciudadanos, me conmovió tanto que termine llorando ❤️🥺
Gracias por los capítulos!!