Escapó otra vez – Capítulo 11


No había corrido ni dos pasos cuando fue atrapada por el cuello. Xia Yuqing pataleó con sus cortas piernas inútilmente, antes de girarse de mala gana para encontrarse con ese demonio siniestro sonriente. Forzó una risa…. ¡Tienes que jugar tonto!

—Dime, cariño, qué es lo que necesitas hacer y permíteme ayudarte. — Feng Tingye la miró con engañosa dulzura.

Y pensar que él había estado implicado con su susto en el Palacio de la Compasión y la Tranquilidad. ¡Quién iba a saber que pronto encontraría a su pareja en los Jardines Imperiales seduciendo a sus súbditos! ¡Hmph, tú, adúltera!

Xia Yuqing encogió su cuello como escudándose mientra la ira crecía en los ojos de Feng Tingye. Ella se sintió realmente mal. Gemido, Seme-sama, ¡créeme! Realmente no estaba ligando, sólo intentaba ayudarte. Que los cielos sean testigos de mi integridad con todos tus ukes. ¡Por favor no pagues mi bondad con el mal!

Yan Ran silbó imprudentemente ante la rara pérdida de control de Feng Tingye.

—Su Majestad, parece que tu mujer está frustrada. Es muy bueno para nosotros saber sobre estas indecentes confesiones, pero si estas dos mulas atrapan viento de esto estarás ahí para un gran sermón.

Xia Yuqing empezó a entender mientras la sonrisa de Feng Tingye se volvió incluso más amenazadora. El Palacio Interior era su campo de recreación, su cueva de cría de vicio. Esto era también el porqué nadie excepto el Emperador y los eunucos podía entrar.

Y ella, la única concubina en el harem, había invitado descuidadamente oficiales externos a su palacio. Eso parecía como… ¡caza furtiva!

El idiota pelo de Xia Yuqing de repente se erizó. Sabía que moriría injustamente si no decía algo ahora.

—Su Majestad, no tenía ninguna intención. Sólo quería ayudar al Jefe estratega y al Maravilloso–no, al Gran Tutor. Ellos parecían perdidos, así que sólo les estaba invitando a mi palacio para estar un momento hasta que pudieran reunirse con Su Majestad. Esto es realmente todo.

— ¿Perdido? Conozco los Jardines Imperiales como la palma de mi mano. —Yan Ran sonrió inocuamente —Milady dice que no tenía intenciones hacia mí, pero ¿no me acaba de llamar lindo? ¿O tal vez me han fallado los oídos debido a mi vejez?

Xia Yuqing estaba atónita por sus giros del cuchillo* y distorsiones de la verdad. Se sintió agraviada.

[*se refiere a que le da muchas vueltas a la historia y como pone después la distorsiona un poco]

Nunca he visto una pantomima a este nivel. ¡Tú traidor! Incluso si temes que Seme-sama descubra tu cita con otro uke, ¡no deberías calumniarme para cubrirte!

A Yan Ran se le puso la piel de gallina ante la gratuita mirada afligida de Xia Yuqing. Tosió ligeramente y miró a otro lado en silencio. Él no vió nada. No vió la provocativa mirada de la gatita, no vió a la sonriente serpiente que miraba lejos a su lado, y definitivamente no vió la expresión de tinta negra del emperador. Uh oh, ¡creo que he jugado demasiado con fuego!

—Suficiente. Vosotros dos iros primero, discutiremos esto mañana. En cuanto a ti… —Feng Tingye hundió sus ojos en Xia Yuqing —Manejaremos esto en casa.

Dejó al dúo y se alejó con Xia Yuqing, asustando a un grupo de criadas y eunucos en su camino.

Shao Zitang fue el primero en recuperarse.

— ¿Se fue solo así? ¿cómo puede Tingye poner las faldas antes que a sus amigos cuando no nos hemos visto en meses? — su boca se torció mientras hablaba para sus espaldas. Sus ojos brillaron fríamente.

—Las noches de primavera son cortas / el sol está alto / el rey de ahora en adelante / saltará por las mañanas. Parece que vamos a estar más de pié esperando en el futuro.

—Estándome parado en mi primer día de regreso, ¿cómo puedo no devolver el favor?

Shao Zitang entrecerró sus ojos y sopló fríamente, se giró y se fue.

No fue muy lejos antes de escuchar una risa burlona. —Xiao Tangtang, ese camino es el Palacio Frío. Se supone que tienes que ir por este camino si quieres irte.

Shao Zitang se congeló. Se dio la vuelta y miró a Yan Ran.

—Por supuesto que conozco el camino de salida. Sólo estaba probando si tú lo sabías. Hmph.

No esperó una respuesta y se apresuró a pasar a Yan Ran hacia la salida. No importa cómo lo miraras, estaba huyendo de escena.

Naiarah
unos meses fuera y el pequeño Shao ya no sabe ni por dónde se sale xD

Yan Ran miró como Shao Zitang se apresuraba a retroceder y sacudía su cabeza indefenso.

—Este chico…

◆◆◆

Por otro lado, Xia Yuqing estaba siendo cargada como un polluelo de vuelta al vestíbulo de la Fragancia Capturada. Ella se preparó para la pelea.

3 respuestas a “Escapó otra vez – Capítulo 11”

  1. Cada q leo un capitulo de esta novela me enamoro mas! Es una d las mejores novela tipo reencarnación q he leido!
    Soy fujoshi y no pudo evitar shippear a Cada personaje masculino d esta novela con seme sama!😍😍😍😍 para cuando el siguiente capitulo.?
    Gracias por su esfuerzo de traducir!

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