Escapó otra vez – Capítulo 27: Los Bandidos roban su Crisantemo

Traducido por Nidhogg

Editado por Ayanami

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Una vida con dolor en el trasero, no necesita ninguna explicación, los hechos prueban la frase “Cuando intentas ganar ventaja, algunas veces solo terminas peor”, esas palabras, definitivamente, tienen sentido.

Temprano, a la mañana siguiente, Xia Yuqing tenía dos círculos oscuros debajo de sus ojos. En medio de ser bañada y dejada presentable por un grupo de sirvientas, una vez más, pensó firmemente en los últimos pensamientos que tuvo anoche antes de desmayarse.

Pase lo que pase, no volveré a ser un objeto del placer. Desafortunadamente, no veré a ese hermoso hombre involucrarse en prácticas homosexuales. Necesita… ¡dejar el palacio! ¡De lo contrario, morirá, definitivamente morirá!

Después de terminar de refrescarse, Xia Yuqing apoyó su espalda baja. No podía sentarse, no podía estar de pie, llena de furia y rabia, empleó toda su fuerza para apuñalar a sus, usualmente favoritas, albóndigas hervidas (cocidas a fuego lento) convirtiéndolas en algo parecido al cerebro de un animal salvaje.

Las sirvientas, que estaban esperando a un lado, miraron como su Niang Niang, con una expresión asesina, clavaba sus largos palillos en la albóndiga. Todas, sin excepción, se quedaron estupefactas. Después, observaron con compasión a la inocente albóndiga, sufriendo en esas manos venenosas. En completo silencio, miraron hacia el cielo y pensaron, ¡No vimos nada, nada en absoluto!

— ¡Lu Rui! —gritó en voz alta.

Al ser llamada, el cuerpo de Lu Rui tembló. Con miedo e inquietud, se acercó al lado de Xia Yuqing y habló suavemente. —Niang Niang, ¿qué instrucciones tiene para mi? ¿El platillo de esta mañana no es adecuado para los gustos de Niang Niang? Si ese es el caso, Nubi puede conseguir que alguien lo cambie por otra cosa.

El intento de Lu Rui de adularla no dió ningún resultado. Entonces, Xia Yuqing preguntó con tristeza. —Quiero preguntarte, ¿dónde está el libro?

— ¿Libro? —Lu Rui, por un momento, estuvo confundida, entonces, de repente, recordó el libro sobre la cama de Xia Yuqing. Ese libro era, originalmente, algo que Xia Yuqing le había dicho que recuperara. Su rostro enrojeció y tartamudeó. —Nubi no lo sabe. Cuando Nubi ayude a Niang Niang a arreglar la cama más tarde, quizás lo vea.

El rostro de Xia Yuqing se hundió. —Entonces, ¿a qué hora se fue el emperador anoche?

—Informando a Niang Niang, el emperador se fue temprano esta mañana. —Creyendo, erróneamente, que Xia Yuqing pensaba que Feng Tingye no la favorecía al irse temprano, Lu Rui se apresuró en consolarla. —Niang Niang, el emperador tiene muchas tareas diarias y constantemente está ocupado con la política y el gobierno. En general, comparado con la gente normal, tiene mucho menos tiempo libre. Niang Niang debe empatizar con el emperador. Por lo que esta Nubi puede ver, definitivamente, ocupa un lugar en el corazón de Su Majestad imperial. Justo esta mañana, cuando Su Majestad estaba dejando el palacio, me ordenó, especialmente, que cuidara de usted y me asegurara que Niang Niang descansara bien. Esta consideración no la tiene con otros, Niang Niang…

¡Crack!…el corazón del grupo de sirvientas tembló, viendo al plato de porcelana frente a Xia Yuqing, pidiendo ayuda incesantemente, siendo incapaz de soportar la fuerza se agrieto (burden cracked) quedando, completamente, abierto.

—… — ¡¿Te dije que me atormentaras?! Te llamé para que me entregaras mi pequeño libro amarillo*. ¿Te dije que me torturaras, me dieras una palmadita en el trasero y luego te marcharas?

Xia Yuqing suspiró fríamente. Tomando los palillos de plata dentro de su mano, los arrojó sobre la pila de platos. Después, sacó su pañuelo bordado y limpió cuidadosamente sus delicados dedos.

— ¡¡Lu Rui!!

Con otro grito, Lu Rui tenía lágrimas bajando por sus mejillas. ¿Por qué siempre estoy sufriendo?

—Niang Niang.

—Tu señora quiere preguntarte algo. Las mujeres que han entrado al palacio ¿tienen alguna oportunidad de irse?

— ¿Dejar el palacio? ¿Niang Niang quiere abandonar el palacio? —Distraída, Lu Rui olvidó su nerviosismo y preguntó aturdida.

—Solo necesitas decir si es o no posible. —Xia Yuqing entrecerró sus ojos y suspiró pesadamente. ¿Cómo te atreves a intimidar a esta anciana? ¡Definitivamente, dejaré el palacio!

—No es que sea imposible. Es que una vez que las concubinas imperiales entran al palacio imperial, son consideradas habitantes del palacio. Si quiere abandonarlo, necesita obtener el permiso del emperador.

¡¿Obtener el permiso de esa bestia?! El rostro de Xia Yuqin se oscureció. Su exterior se asemejaba a las nubes negras en el cielo, era extremadamente terrible.

Esta vez Lu Rui pudo leer lo que estaba sucediendo. ¡Su Niang Niang, obviamente, había tenido una pelea con el emperador!

Siendo una leal y responsable sirvienta personal, en este momento debía demostrar su integridad profesional de primer nivel. Actuando como una amiga considerada en medio de esta ruptura de emociones, intentaría ayudar a arreglar las cosas.

Lu Rui tosió ligeramente y respondió con seriedad. —Niang Niang, ¿quiere salir del palacio? Nubi escuchó recientemente que estos días el exterior no ha estado tranquilo. Sería mejor para Niang Niang abandonar esos pensamientos.

— ¿No es seguro?

—Sí, Nubi lo escuchó en la capital, que un grupo de siniestros bandidos ha aparecido. Por un par de omisiones de parte de los oficiales del gobierno tuvieron la mala suerte de caer por su propio peso. Hoy en día, esos bandidos están escondidos en las afueras de la capital. Todos están en peligro. Con la magnífica apariencia de Niang Niang, si deja el palacio, me temo que inmediatamente llamará la atención.

— ¿Bandidos? —Los ojos de Xia Yuqing se agrandaron e inconscientemente tocó su mejilla con su mano. Si fuera el rostro que tenía antes de llegar ahí, temía que hubiera sido dejada de lado. Caminando por la calle, la mayoría de la gente no le daría más que un par de miradas. Sin embargo, con el rostro que tenía ahora, no había más remedio que admitir que Lu Rui tenía razón…había un dicho; “¡Si alguien es realmente hermoso pero no puede ser visto, es algo bueno!”

Viendo la duda en el rostro de Xia Yuqing, Lu Rui se mostró encantada. Rápidamente, le dio una mirada significativa a las otras sirvientas quienes se apresuraron en hablar. —Sí, Niang Niang, recientemente, la capital no ha sido segura. Hoy, temprano, Nubi escuchó que ayer la residencia del Gran Tutor se encontró con los bandidos. Afortunadamente, los descubrieron a tiempo, así que no robaron mucho. Pero, con el fin de atrapar a los bandidos, el Gran Tutor recibió algunas heridas. Temprano, esta mañana, avisó que ha caído enfermo debido a los eventos de la noche pasada y no podrá acudir a la corte.

—Yeeee…poniéndolo así, parece que es realmente peligroso. —Incluso el hermoso tutor se ganó la lotería al ser atacado por ellos ¡Esos bandidos parecen personas que, definitivamente, no debes subestimar! Espera…

De repente, Xia Yuqing parecía como si hubiera captado algo. La forma de su boca se convirtió en una “o”. — ¿Qué dijiste? ¡¿El hermoso tutor…?!

¿Bandidos? ¿Se topó con bandidos? ¿Enfermedad reportada? ¿Podría ser que esos bandidos arrancaron (tomaron) el Crisantemo* del Gran Tutor que pertenecía al Super Lord Seme?

¡Dios mío!

♦ ♦ ♦

Mientras tanto, Yan Ran, quien estaba recostado, cómodamente, en su propia cama suave, de repente, sintió un escalofrío recorriendo su espalda. Una densa ráfaga fría vino desde su espalda e hizo que se pusiera rígido y temblara un poco.

Mirando a través de la ventana, sin darse cuenta, observó el jardín real a la distancia, iluminado por la luz del sol. Era extraño, estaban solo a mediados de otoño, ¿cómo podía volverse tan frío de repente?