Traducido por Naremi
Editado por Sakuya
Corregido por YukiroSaori
En ese momento, apareció una figura repentina en Nichang. Era la hija del primer ministro, la actual princesa heredera, Li Yuyue.
Al ver a Baili Hongzhuang también en la tienda Nichang, los ojos de Li Yuyue no pudieron evitar ponerse rígidos. Su rostro reveló rastros de disgusto.
Baili Hongzhuang recogió la ropa. Aunque su color favorito era un blanco plano y simple, desde que se convirtió en la princesa Chen, en el futuro, tendrá que ir al palacio a menudo.
Si se vistiera de blanco cada vez que fuera, no sería muy apropiado, así que tenía que escoger otros colores.
De repente, los ojos de Baili Hongzhuang se agudizaron, aterrizando en un vestido blanco. El vestido era tan blanco como la nieve, adornado con diseños de florecientes flores de durazno. No era excesivamente elegante ni complicado, sino que se sentía brillante y fresco.
Pensando en las flores de durazno en el jardín de Qinzhuang, una sonrisa apareció en su cara. Este era el vestido que más le gustaba.
Un brazo delgado cayó sobre el vestido justo cuando Baili Hongzhuang lo recogió.
Levantando la cabeza, Baili Hongzhuang vio a Li Yuyue, mirándola con desdén.
—¡Este vestido, lo quiero!
La voz de Li Yuyue era dominante, sin permitir que Baili Hongzhuang dijera una sola palabra.
Una sonrisa absolutamente encantadora se formó en las comisuras de los labios de Baili Hongzhuang.
—Señorita Li, el vestido parecía estar primero en las manos de esta princesa, y por lo tanto, es mío.
Al ver que Baili Hongzhuang se atrevía a refutarla, la tez de Li Yuyue se alteró.
—¡Dije que quería este vestido, así que es mío!
—Nunca supe que la señorita Li era en realidad tan autoritaria. —Su voz era clara y gentil—. Solo que tu actitud autoritaria no significa nada para mí.
Con su mano derecha, ligeramente rápida, Baili Hongzhuang tomó el vestido en sus brazos.
Esta mujer era demasiado arrogante como para intimidarla. Ella, Baili Hongzhuang, nunca ha sido fácil de intimidar.
—¡Baili Hongzhuang! —Levantó la voz—. Soy la majestuosa princesa heredera, atreviéndose a ofenderme, ¿quieres morir?
—Ja, ja. —Baili Hongzhuang rió en voz baja, pero la luz de sus ojos comenzó a ser fría—. La señorita Li todavía no se ha casado con el príncipe de la corona. En este momento, solo eres la futura princesa, ¿no estás muy ansiosa por casarte? Sería mejor, señorita, que confíe un poco más en su familia. —Baili Hongzhuang la minimizó mientras la miraba, sus palabras eran claras.
Li Yuyue se sorprendió, no esperaba que dijera tal cosa, que ella y el príncipe de la corona todavía no se habían casado, recordándole que solo era la futura princesa.
Al mirar la arrogante apariencia de Baili Hongzhuang, su corazón no pudo evitar estallar de ira. Al principio, cuando Baili Yuyan fue desfigurada, se convirtió en la belleza número uno de Ciudad Imperial. Pero ella nunca esperó que Baili Hongzhuang apareciera y robara su título, ¡era demasiado odiosa! Incluso si ella solía odiar a Baili Yuyan y no tenía ninguna relación con Baili Hongzhuang, ahora sentía que Baili Hongzhuang era aún más odiosa que Baili Yuyan!
—En cualquier caso, soy la futura princesa heredera, mientras que tú no eres más que una princesa pequeña. Para atreverse a desafiarme, ¿de verdad sigues creyendo que su alteza, el príncipe heredero, buscará que lo trates?
Li Yuyue pasó dos días, desde que Baili Hongzhuang robó su título como la belleza número uno, con ganas de golpearla. Desde entonces, podía sentir que todos la miraban con ojos diferentes y las mujeres de gran nobleza, con las que no se llevaba bien, a menudo venían a burlarse de ella.
Hoy su estado de ánimo no era muy bueno, así que decidió ir a Nichang y comprar algo de ropa para mejorar su espíritu. Pero no esperaba encontrarse con su némesis en un camino angosto, la mujer que la puso de mal humor: ¡Baili Hongzhuang!