Traducido por Naremi
Editado por Sakuya
Los cuatro ni siquiera tuvieron tiempo de hablar entre ellos antes de correr hacia la salida. En ese momento, un segundo podría marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
¡Retumbar!
El suelo temblaba constantemente. Los rugidos de terror sonaron detrás de ellos, haciéndose cada vez más fuertes a medida que la tierra temblaba más y más.
¡El poder de destrucción era incluso más grande que un terremoto!
¡Un momento de descuido te dejaría tirado en el suelo!
Todos corrieron a su velocidad más rápida posible. Los movimientos de Baili Hongzhuang fueron rápidos, creando múltiples sombras con pasos ágiles, como un fantasma.
La velocidad del grupo de tres de Gong Shaoqing no era mala. Como estudiantes de inscripción especial, todos ellos naturalmente tenían sus propias tarjetas.
En este momento, ya habían escapado de las partes más profundas de la montaña Luo Yun. Pero ¿cómo podría ser tan fácil sin que tardaran varios días?
—¡Corran más rápido! ¡Es una marea de bestias demoníacas!
—¡Aahhhhh!
Gritos de alarma estaban en todas partes, ya que muchos cultivadores corrían junto a Baili Hongzhuang.
Cuando todos vieron la marea de bestias demoníacas, inmediatamente dejaron caer lo que estaban haciendo y corrieron tan rápido como pudieron hacia la salida.
Las mayores fortalezas de una bestia demoníaca eran su poder y velocidad, por lo que su ritmo actual era absolutamente aterrador.
La marea corrió sobre la tierra, derribando una cantidad incontable de árboles. ¡Era un desastre!
Gong Shaoqing vertió poder espiritual en ambas piernas, haciéndolo incluso más rápido.
Pero luego descubrió que la velocidad de Baili Hongzhuang era incluso más rápida que la de él.
Dongfang Yu también se sorprendió. Los movimientos de Baili Hongzhuang ahora eran incluso más sobresalientes que cuando ella había estado luchando contra el rinoceronte blindado.
Parecía que sus movimientos de artes marciales eran realmente inusuales.
Baili Hongzhuang tuvo el cultivo más débil, pero Liu Qinyue era la más lenta. Su hermoso rostro, como una flor, se había vuelto pálido hace mucho tiempo.
Gong Shaoqing agarró directamente la mano de Liu Qinyue, aumentando su velocidad.
Al sentir el calor de su mano, la felicidad pasó por los ojos de Liu Qinyue. ¡Gong estaba tomando su mano!
Pero en circunstancias tan peligrosas, Liu Qinyue no tuvo tiempo de perderse en la alegría. Sólo sobreviviendo, algo podría ser posible.
Corriendo a velocidades tan rápidas, el poder espiritual de todos se consumía extremadamente rápido. En poco tiempo, todos empezaron a devorar sus píldoras de restauración de Qi.
En un momento tan crucial, la recuperación del Qi era extremadamente importante.
La cortina de la noche descendió lentamente. El grupo de Baili Hongzhuang todavía seguía corriendo. Debido a las bestias demoníacas aparentemente nunca cansadas que los perseguían, la distancia entre ellos se había reducido lentamente.
Ráfagas de dolor vinieron de todo su cuerpo. Inevitablemente se habían encontrado con algunas zarzas y espinas, plagando sus cuerpos con cortes y cicatrices.
Después de correr sin parar durante un día entero, sus cuerpos habían alcanzado sus límites y su velocidad de consumo de las píldoras de restauración de Qi era realmente aterradora.
A Liu Qinyue sólo le quedaban cuatro píldoras. Sabía que las de Gong Shaoqing y Dongfang Yu ya se habían agotado, por lo que solo quedaban estas cuatro pastillas. Quién sabía cuánto durarían.
Pasó tres de las píldoras a Gong Shaoqing y el resto, un destello de tristeza pasando por los ojos llorosos de Liu Qinyue.
Las caras de Gong Shaoqing y Dongfang Yu eran extremadamente feas. Pensaron que la misión sería fácil y no hicieron mucha preparación.
Nadie pensó que terminarían chocando con una marea de bestias demoníacas.
—Qinyue, es mejor que guardes las píldoras de restauración de Qi para ti. —La voz de Gong Shaoqing era indiferente, pero mostraba evidentes rastros de preocupación.