Traducido por Naremi
Editado por Sakuya
Ahora, su probabilidad de sobrevivir era cada vez más pequeña. Si las restantes píldoras se dividieran, probablemente ninguno de ellos sobreviviría.
Dongfang Yu tampoco aceptó la píldora. Pensó lo mismo que Gong Shaoqing.
—Gong, Dongfang, con mi velocidad, es aún más imposible sobrevivir. Ustedes tienen que perseverar. —Los ojos de Liu Qinyue fueron firmes y decisivos, y pasó directamente las píldoras a Gong Shaoqing y Dongfang Yu.
De los cuatro, Liu Qinyue era la más lenta. Si no fuera por ella, la velocidad de todos habría sido mucho más rápida, y no quería implicarlos.
Mientras todos intentaban evadir las píldoras de restauración de Qi, Baili Hongzhaung dijo de repente.
—Todavía tengo algunas píldoras de restauración de Qi, para que ustedes no tengan que preocuparse.
A ella nunca le había gustado estar desprevenida, así que, aunque la misión a la que vinieron hoy no era muy peligrosa, todavía preparaba muchas cosas por si acaso. Pero nunca pensó que esta vez, en realidad tendría que usarlas…
Cuando escucharon la voz de Baili Hongzhuang, los ojos de los tres se giraron para mirarla brillantemente.
BailI Hongzhuang estaba tan tranquila como siempre. Como maestra de pastillas, lo que más le faltaba eran pastillas que pudiera refinar.
Los ingredientes necesarios para refinar una píldora de restauración de Qi no eran caros y tampoco era difícil refinar una, por lo que ya había preparado muchas.
Baili Hongzhuang sacó tres botellas de porcelana y las entregó a los otros.
Dongfang Yu abrió la botella y miró dentro. Sorprendentemente, había diez píldoras de restauración de Qi dentro.
Una persona, una botella. ¿No significaría eso que Baili Hongzhuang tenía al menos cuarenta píldoras de restauración de Qi?
¿No venías a aprender por experiencia? ¿Por qué parece que viniste a vender pastillas?
Dongfang Yu realmente quería preguntar. Hasta ahora, la cantidad de cultivadores que había visto no era pequeña, pero esta fue la primera vez que vio a un cultivador como Baili Hongzhuang traer tantas pastillas.
¡Demasiado rica!
Aunque las píldoras de restauración de Qi eran solo píldoras de primer rango, porque muchos cultivadores las querían, el precio no era nada barato.
Baili Hongzhuang dándoles tanto a la vez era realmente grandiosa, ¡ah!
Liu Qinyue parpadeó, sobresaltada. Incluso como maestra de píldoras, nunca llevaba tantas píldoras.
Esta cantidad era realmente suficiente para hacer que otros se sorprendieran.
Cuando la cara de Gong Shaoqing con parálisis de los nervios faciales vio las píldoras, apareció una grieta en su actitud helada mientras miraba a Baili Hongzhuang profundamente.
—Gracias.
En un momento tan peligroso, con estas pastillas, había esperanza. Para ellos, el acto de Baili Hongzhuang era extremadamente significativo.
Su hermoso rostro tenía una brillante y descuidada sonrisa.
—Está bien. Si aún no es suficiente, tengo algo más.
Cuando el apresurado Dongfang Yu escuchó esas palabras, se tropezó. Esta chica… ¿quiere que la gente muera de ira?
—… —Gong Shaoqing estaba en silencio. Al encontrarse con un compañero tan pródigo y generoso, realmente no sabía qué decir.
Los ojos de Liu Qinyue estaban pensativos. Como maestra de pastillas, ella sabía mucho acerca de las pastillas.
Estas píldoras eran un elemento por el que los cultivadores luchaban hasta que no quedara ni una sola. Para tener tantas, ¿qué tipo de antecedentes necesitabas tener?
O, tal vez… ¡Baili Hongzhuang misma era una maestra de píldoras!
Liu Qinyue no dejó fuera la posibilidad. Después de todo, ella misma era maestra de píldoras, así que, por supuesto, era posible que Baili Hongzhuang también lo fuera.