Estimada esposa del Príncipe – Capítulo 269

Traducido por Naremi

Editado por Sakuya

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En un instante, todas las bestias demoníacas volaron frente a los ojos de Baili Hongzhuang. Miró a Baishi que estaba sobre su hombro, su rostro estaba lleno de orgullo y anticipación mientras se frotaba felizmente contra ella, claramente queriendo elogios.

Pero Baili Hongzhuang solo golpeó la cabeza de Baishi, replicando enojada.

—¡Podrías haber rugido y resuelto todo! ¡Casi dejas que tu maestra salte de un acantilado!

Ahora, mientras recordaba cómo había perdido la esperanza y casi se desesperaba, ¡este pequeño podría haber arreglado todo con solo un rugido!

Cuando el ansioso Baishi fue abofeteado en lugar de recompensado, sus grandes y llorosos ojos se llenaron de un brillo brumoso mientras su pequeña boca formaba un puchero.

Es un cuerpo pequeño acurrucado en el seno de Baili Hongzhuang, que parece muy lamentable.

A pesar de que sabía que el pequeño estaba actuando lastimosamente deliberadamente, Baili Hongzhuang ya no tenía corazón para regañarlo, en su lugar, sacó el cristal demoníaco del Rinoceronte blindado para dárselo a Baishi.

Las lágrimas en sus ojos desaparecieron instantáneamente cuando vio el cristal. Sus ojos brillaron intensamente cuando de inmediato agarró el cristal y comenzó a roerlo.

Realmente, ¡este chico realmente era el mejor en actuar lindo!

Baili Hongzhuang puso a Baishi sobre sus hombros. Su problema había terminado, pero ¿qué pasa con Gong Shaoqing y los demás?

Justo cuando Baili Hongzhuang estaba a punto de irse, de repente escuchó un pequeño sonido.

Sus ojos se volvieron fríos. ¡En realidad había alguien aquí!

El poder espiritual de Baili Hongzhuang surgió a través de su cuerpo mientras se acercaba cautelosamente a la dirección del sonido, preparada para luchar.

En la parte posterior de la montaña, una gran roca bloqueó su vista. ¡La otra persona estaba claramente detrás de esa roca!

—¿Quién está ahí? —Su fría voz estaba mezclada con una advertencia mientras miraba la roca.

—Señorita, solo estoy aquí para evitar la marea de bestias demoníacas. —Una voz ronca y baja salió de detrás de la roca, causando que Baili Hongzhuang frunciera un poco el ceño.

Por su voz, ella podía decir que él estaba en un estado débil y herido… ¡Con una vida potencialmente perdida!

Los ojos oscuros de Baili Hongzhuang eran agudos, no quería que el secreto de Baishi fuera expuesto.

Sosteniendo la Espada de enfriamiento de hielo, Baili Hongzhuang se escabulló lentamente por la roca.

Un hombre yacía sobre la roca, cabellos negros caían en torrentes a su lado. Su hermoso rostro era como una obra de arte tallada por los mismos dioses, con las cejas como espadas largas y rectas como un sauce. Sus ojos eminentes eran profundos como un agujero negro, frío y despiadado.

Llevaba una suave túnica negra, el color profundo, nubes propicias bordadas con hilo plateado. Era lujoso, pero moderado.

Las túnicas del hombre estaban ligeramente sueltas, revelando sus exquisitas clavículas y barbilla, irradiando atractivo sexual. Si mirabas un poco hacia abajo, la sangre oscura ya había teñido de rojo las túnicas.

Con solo una mirada, Baili Hongzhuang ya podía decir que la lesión era muy grave. Pero, incluso en tal situación, el hombre en realidad todavía sonrió.

Su sonrisa era fría y violenta, pero aun así era imposible negar su hermoso rostro, todavía lleno de encanto y fascinación.

En resumen, ¡este hombre era extremadamente peligroso!

La intuición de Baili Hongzhuang le dijo que el hombre no era simple y que no debía entrometerse. Es mejor simplemente irse.

Justo cuando Baili Hongzhuang se dio la vuelta para irse, una voz helada sonó.

—Mujer, ¿por qué no hacemos un trato?

Un rastro de interés pasó por los ojos oscuros de Moyun Jue. Cuando vio a Baili Hongzhuang y Baishi, pensó que eran bastante interesantes.