Traducido por Shisai
Editado por Nemoné
—…Oi.
Miré brevemente a Simon, quien estaba en cuclillas a mi lado, y dejé escapar un suspiro. Mirando por la ventana, el cielo estaba muy azul. Nubes blancas flotaban perezosamente, y el viento soplaba suavemente. Era un clima perfecto.
—Oi.
Simon me llamó de nuevo. Miré al chico con una mirada molesta. Tan pronto como nuestros ojos se encontraron, se rascó la cabeza. La vista de un tipo tan grande en cuclillas junto a la ventana era bastante lindo. Parecía que Simon no estaba avergonzado de sentarse en cuclillas junto a un gato y hablar con él.
Rascándose la cabeza varias veces, se giró para mirar a nuestro alrededor. Solo después de comprobar una vez más que no había nadie cerca, susurró en voz baja:
— ¿Pasa algo?
Ante la pregunta de Simón, golpeé el alféizar de la ventana dos veces con la cola.
A medida que nos acercamos rápidamente, Simon comenzó a comprender mis pensamientos bastante bien. Entendió mi respuesta y puso una expresión grave.
— ¿Te regañó Su Alteza porque ayer hiciste un lío con la tinta?
De ninguna manera. Sugar Prince no me regañaría por ese tipo de cosas.
—Entonces, ¿las criadas que estaban cansadas por la limpieza secretamente fueron malas contigo?
No. ¿No sabes sobre eso? Realmente lo sentía, por lo que actué lo más lindo que pude toda la mañana, y me perdonaron. Aunque todos los tinteros en los escritorios fueron quitados.
—Entonces, ¿qué en el mundo te pasa?
Miré fijamente a Simón, quien consultaba, con una expresión que decía que no sabía nada. Mientras lo miraba rígidamente, él tosió y mostró una expresión avergonzada. Comparado con su gran cuerpo, Simon era bastante incómodo.
Inspeccioné a fondo su cara áspera. Tenía un aspecto masculino. Sus cejas eran fuertes y sus ojos brillantes. Su nariz también era notablemente grande y alta. Y debajo de su nariz, sus labios.…
¡Así es! Labios. Los labios de ese chico.
Labios. Labios. ¡Labios!
Me rasqué furiosamente la cabeza con la pata delantera. Al verme rascarme como si me hubiera vuelto loco, Simon dijo:
—Oi. ¿Qué estás haciendo?
Pero no lo escuché. Fue porque sin rascarme, no podría soportarlo por completo.
Después de rascarme durante mucho tiempo, me tranquilicé un poco. Me volví a sentar distraídamente y dejé escapar un gran suspiro. Ante mi comportamiento inusual, Simón envió una mirada preocupada.
—Nyaang.
Simon-ah. ¿Alguna vez te han besado en la frente?
Simon no pudo entenderme esta vez. No se pudo evitar. Fue inútil ya que el nivel de este tipo todavía era bajo. Toqué al tipo que estaba tratando de entender mi significado en el hombro, consolándolo, y enterré mi picazón en la cabeza entre mis patas.
Ayer por la noche, cuando me había bañado con Sugar Prince para lavar la tinta, recibí un beso repentino. Sí. Eso fue definitivamente un beso. No había duda.
Qué sorprendido estaba cuando los labios de Sugar Prince de repente se pegaron a mi cabeza. Incluso después de que sus labios se despegaron, no pude comprender la situación durante mucho tiempo, y me separé, inclinando la cabeza. Yo, quien todavía estaba en estado de shock, me puse desprevenido por las palabras de Sugar Prince que decían que jugaría conmigo usando la pluma, y aprovechó esto para presionar sus labios nuevamente. ¡Y 4 segundos a la vez!
Hay bastantes tipos de besos. También he experimentado muchos besos.
Solo con mirar a los ojos de mi abuela y mi abuelo recibiría un beso. En mi frente y mejillas, sentí que mi cara se cubría de saliva y que no me desgastaría. Mi madre no fue diferente, pero disminuyó una vez que ingresé a la escuela secundaria.
También he experimentado uno de una niña. Lo experimenté de repente durante el jardín de infantes, pero como venganza, bajé por completo la falda de esa chica. Me regañaron por haber hecho una acción demasiado extrema por solo un beso, pero no me disculpé. Incluso tocar mi cuerpo sin permiso era repugnante, pero un beso era una abominación.
En cualquier caso, había experimentado estos muchos tipos de besos, pero…
¿Por qué Sugar Prince hizo eso? ¿Por qué presionó sus labios contra mi cabeza?
No lo hizo así, chu. Presionó sus labios directamente sobre mi cabeza y la mantuvo allí por un largo tiempo. ¡Y dos veces, incluso!
¿Por qué hizo eso? ¿Por qué demonios lo hizo? ¿Por qué en el mundo era que cuando los labios de ese tipo se presionaron contra mi cabeza, desde la parte superior de mi cabeza hasta la punta de mi cola, mi cuerpo se estremeció y mi pelaje se erizó? ¿Por qué mis garras se enfundan y desenfundan inconscientemente repetidamente? ¿Por qué razón mi aliento se congeló? ¿Por qué solo pensaba en eso todo el día y me rascaba la cabeza?
¡Por qué! ¡Por qué! ¡Por qué! ¡¿Por qué?!
—Oi. ¿Estás bien?
Miré a Simon con ojos cansados. Habiendo pensado demasiado, estaba mareado y con náuseas. Creo que también tenía fiebre.
Simon-ah. ¿Sugar Prince te besa y esas cosas también?
Miré la frente ancha de Simón y lo imaginé. La vista de Sugar Prince presionando sus labios en la frente de Simon. Pero no podía imaginarlo en absoluto. No, antes de eso, me puso la piel de gallina.
Sacudí mi cabeza y cambié mis pensamientos un poco.
Sí. Cambiarlo a Simón besando la frente de Sugar Prince…
¡Ack! ¡Ack! ¡Ack! ¡Ack! ¡NO!
Esto tampoco está bien. Otra vez. Pensemos en esto nuevamente.
Así es. Si Simon presionase sus labios contra mi cabeza, ¿cómo se sentiría?
¿Me picará la cabeza y el cuerpo hormigueará desde la parte superior de la cabeza hasta la punta de la cola, el pelaje de punta y todo el cuerpo se sentirá inquieto sin saber qué hacer, como cuando Sugar Prince lo hizo? Como pensaba, intentarlo directamente era la forma más rápida de averiguarlo.
Reforcé mi resolución y miré los labios de Simon.
Bajé un poco la cabeza y moví los cuartos traseros, calculando el punto objetivo, el camino más corto de viaje, la velocidad de llegada y el impacto esperado. Luego cerré los ojos con fuerza y lancé mi cuerpo sin dudarlo.
¡Bam!
— ¡Urk!
Al abrir los ojos lentamente, vi a Simon agarrándose la boca. Me froté la cabeza con la pata. Golpearse los dientes le había dolido un poco. Diablos. No había picazón, inquietud ni hormigueo.
— ¡¿Qué estás haciendo de repente?!
Simon de repente rugió mientras resoplaba. Soportando el dolor de mi cabeza, giré mi cabeza bruscamente hacia la ventana. Como pensaba, ese sentimiento no apareció en los labios de Simon. Eso fue seguramente solo porque era Sugar Prince.
Simon, quien se había quejado durante algún tiempo, levantó lentamente la cara en su estado de cuclillas. Le di una bofetada, por haber estado resoplando. Pero el tipo no sabía contenerse. Un hombre persistente no tenía encanto, pero no lo sabía.
—Hem, ejem. Eso, eso, por casualidad… ¿lo trajiste?
Simon, quien había estado andando por las ramas durante mucho tiempo, susurró, bajando la voz. Miré de reojo con los ojos entrecerrados. Su gran cara se sonrojó. Mirando de cerca, sus pupilas estaban ligeramente dilatadas. Internamente chasqueé mi lengua hacia él y me puse de pie. Ahora que nuestra hermandad masculina había sido construida, era incómodo negarse a hacer favores entre hombres. Cuando los tiempos se pusieron difíciles, tenían que ayudarse mutuamente y sobrevivir.
Salté ligeramente del alféizar de la ventana y fui al gabinete de exhibición. Puse mi pata en el pequeño espacio debajo del gabinete y cuando mi garra atrapó el objetivo, lo saqué de un tirón.
— ¡Ohhh!
Simon corrió rápidamente, dobló las rodillas y se sentó con reverencia frente a mí. Puse el artículo que había sacado frente a él y me senté, levantando la nariz en el aire.
— ¿Este es realmente el pañuelo de Elena?
Simón recogió la tela de encaje blanco con manos temblorosas. Asentí con la cabeza en afirmación. Sosteniendo el pañuelo, ni siquiera fue capaz de agarrarlo con fuerza y lo colocó sobre su mano, admirándolo. Probablemente continuaría así, como si estuviera manejando un artículo invaluable, por un tiempo. Pero lo sabía. No mucho después, el uso de ese pañuelo cambiaría gradualmente.
En la fase inicial, al final de mucho tormento, se taparía la nariz con el pañuelo e inhalaría, olisqueando su aroma. Luego lo colocaría contra su mejilla y se lo frotaría. Por supuesto, hubo varias etapas después, pero no hubo necesidad de entrar en detalles al respecto.
En cualquier caso, este tipo era bastante inocente en algunos aspectos.
Decidí ayudarlo porque tenía una doncella que le gustaba, pero el favor que me pidió después de varios días de agonía y gemidos fue simplemente este pañuelo. Y aquí con gusto le habría traído la ropa interior de Elena. Si él estuviera tan feliz con solo un pañuelo, sería mejor correr y confesarse en este momento. Junto con su apariencia varonil y siendo hijo de un duque, también debería ser rico. Si Simon se confesara, Elena probablemente estaría de acuerdo de inmediato.
—Gracias.
Simon me dio una cálida mirada. Rasque mis patas en la alfombra. Al ver cómo le gustaba tanto, podría robarle la ropa interior de Elena mañana.
Giró su cuerpo y escondió sigilosamente su nariz en el pañuelo. Luego inhaló el aroma lentamente y sus voluminosos hombros temblaron. Debe amarlo.
Sacudí mi cabeza hacia Simon, quien había caído en un estado de éxtasis y salte de nuevo al alféizar. El alféizar de la ventana calentado por la luz del sol era extremadamente cálido. Recostado allí, automáticamente ronroneaba por el calor contra mi estómago.
¿Qué estaba haciendo mi Sugar Prince en este momento? ¿Se estaría quedando junto a la cama del emperador enfermo? ¿O tal vez recibiendo una conferencia? No sabía qué tipo de enfermedad tenía el Emperador, pero no quería que se transfiriera a Sugar Prince.
… ¿Por casualidad estaría besando la frente del Emperador y esas cosas? Incluso me lo hizo dos veces, 4 segundos a la vez. No lo estaría haciendo al Emperador tres veces durante más de 5 segundos a la vez, ¿verdad?
No pude aguantar la irritación repentinamente creciente y rasqué el alféizar con mis garras.
Sugar Prince, idiota, solo pruébalo. No te dejaré ir. ¡Estás muerto si lo haces!