Gato K – Capítulo 3

Traducido por Kuro-Neko

Editado por Nemoné


Mi nombre es K, y soy un gato.

¿Es una letra del alfabeto realmente mi nombre? No. En realidad tengo otro nombre, pero espero que no te preocupes demasiado por eso. Entonces, K es suficiente.

Lo mencioné antes, pero soy un gato. Desde las puntas de mis orejas hasta el final de mi cola, llevo un lindo pelaje negro. A diferencia de los de razas mixtas comunes, mi pelaje no tiene ni un cabello de un tono diferente. Este color sin adulterar atestigua a mi noble pedigrí.

Lo que es más, mi superioridad no se detiene solo con mi pelaje. Proporciones perfectamente equilibradas; orejas alertas y cola curvada con gracia, en otras palabras, soy perfecto. Además, puedo aterrizar sin hacer ruido desde cualquier altura con mis patas suaves y gruesas.

¿Y qué hay de mis bigotes elegantemente curvados que brotan de mi hocico? ¡Muestras de excelencia que satisfacen simultáneamente roles funcionales, como estéticos! Por supuesto, mis ojos grandes, redondos y hermosos, así como mis fuertes garras, no pueden dejarse de lado.

Perfecto desde cualquier ángulo, soy un gato frío y solitario de ciudad. Sin embargo, innegablemente cálido hacia mi mujer. Hmph.

En este momento, estoy mirando desde arriba a las criaturas haciendo un escándalo. Son los humanos que trabajan en el palacio donde vivo.

Cada uno tenía su propio nombre, pero por razones de conveniencia, los dividí en dos grupos: criadas y sirvientes. Por supuesto, hubo momentos en que separé a las criadas bonitas, de las feas. Pero no hablemos de eso ahora. También existía la división entre las criadas de pecho grande y las de pecho plano, pero tampoco hablemos de eso.

De todos modos, ahora mismo me miraban, encaramado en lo alto del árbol, mientras me movía inquieto. No fue agradable verlos correr de aquí para allá, pero actué como si no pudiera apartar mi mirada de ellos, y era porque me estaban llamando preocupadamente.

—Mariposa~. ¡Buen gatito! Ven aquí.

Mi nombre es K.

—Baja, por favor. ¡Mariposa!

Mi nombre es K.

— ¡¡Mariposa!!

Mi nombre es K.

— ¡Mariposa! ¡Se bueno y baja!

Mi nombre es… Me detendré.

Enseñando a los humanos, a quienes ignoraba, mi verdadero nombre, era un trabajo duro. En primer lugar, no podían entenderme, así que puede que no sea su culpa. Pero, de ninguna manera esto significa que pueden cambiar mi nombre a “Mariposa”. Mi nombre es K.

Ignoré a los humanos, que estaban llamándome con una palabra extraña, y volteé la cabeza. La vista desde lo alto del árbol valió la pena. Los hermosos y extensos jardines, con el gran palacio ubicado dentro de ellos, era bastante agradable a la vista. Este lujoso y grandioso palacio es mi hogar.

Mirando hacia atrás, los humanos traían una larga escalera. Con solo un vistazo, podría decir que estarían muy lejos de alcanzar la altura en la que estaba. Pero, parecía que los humanos, ansiosos, todavía iban a hacer un intento. Eran tontos que necesitaban probar para saber si era aceite u orina. Dando una sonrisa fría ante su patético comportamiento, giré la cabeza y aprecié el brillo del atardecer.

Ya habían pasado varias horas desde que subí a este árbol.

Mientras caminaba por los jardines, había encontrado este árbol que me gustó bastante y, subí a este lugar en el que me encontraba actualmente. Era extremadamente alto, por lo que no logré llegar a la cima, incluso después de subir más y más alto. Habiendo subido a este lugar, incluso las viñas de mejor calidad podían sentir mi superioridad.[1]

— ¡Lord Richt!

De repente se calmó abajo. Abrí los ojos un poco al ver a las personas corriendo hacia alguien. Las criadas y los sirvientes que me habían estado mirando apenas hace un rato, estaban todos reunidos a su alrededor. Sus expresiones eran como si hubieran conocido a su salvador.

— ¿Qué es todo esto?

La persona que preguntaba esto, mientras miraba a los humanos reunidos a su alrededor, era alguien con quien K estaba muy familiarizado. Obviamente, era el caballero que siempre corría persiguiendo al Príncipe Heredero, Simon Richt.

Escuchando los gemidos y gritos de los sirvientes, sacudió la cabeza y me miró. Lo observé desde mi elegante posición, sentado. Estaba bastante contento de ver la expresión de Simon retorciéndose débilmente.

—Está muy alto. Es imposible derribar al gato incluso con todos nuestros esfuerzos.

Una criada se quejó con voz cansada. Por la mirada de Simon, estaba de acuerdo. Una breve expresión de vacilación cruzó su rostro, se volteó hacia mí y gritó.

— ¡Ven aquí abajo!

Qué cómico. Me quedé sentado donde estaba y resoplé. La sirvienta a su lado susurró en voz baja.

—Tienes que llamar su nombre también.

En el susurro, la cara de Simon se deformó a otro nivel. La esquina de mi boca se levantó.

Lo observé con los ojos entrecerrados porque estaba disfrutando la entretenida situación. Incluso desde donde estaba, el caballero Simon tenía una visión aguda y podía mirarme de forma penetrante. Si veía que mis ojos se estrechaban burlonamente, su frustración se multiplicaría.

Construido musculosamente, Simon era un caballero y no perdía la calma con facilidad, pero cuando se enfurecía, sus labios se contraían.

Empezó a molestarse. 

Llamar lindo su expresión me haría pervertido, pero en realidad era algo así.

—Pero…

Después de apenas gritar esa sílaba, Simon cerró la boca. Pude ver claramente sus orejas sonrojándose al rojo vivo. Una imagen como la de Simon, de marco grande, que diga “Mariposa, deberías bajar ahora”, no es fácil de ver.

Después de tartamudear “Ma, Ma, Ma” un par de veces, de repente gritó.

— ¡Baja de inmediato!

Sentí que mis tímpanos se iban a caer. Imbécil.

Después de enviar a Simon una mirada ardiente, aparté la vista. Desde allí pude ver a mi dueño, el Príncipe Heredero, venir. Parecía que había oído el grito de Simon.

—Su Alteza.

Simon y los criados se inclinaron apresuradamente. A pesar de que no se inclinaban ante mí, me hinché de orgullo.

Era el destino de un gato. Si es mantenido por un príncipe, un príncipe gato; si es por un conde, un conde gato; si es por un mendigo, un gato mendigo; si vive en la calle, lo tratan como un gato ladrón. No había ninguna razón para estar de acuerdo con las clases sociales formadas por los humanos, pero en este momento no era menos que el príncipe gato de la corona.

El Príncipe Heredero, ahora cerca del árbol, me miró. Al ver sus ojos dorados, agité mi cola un par de veces por cortesía. Realmente no pensaba en él como mi dueño, pero como él me adoraba, era justo ser cordial. No malinterprete que mis modales demostraron lealtad o algo así.

Lo miré sin comprender, mientras estaba sentado elegantemente, y el Príncipe Heredero extendió su mano.

¿Qué? ¿Me estás diciendo que baje?

Cuando incliné la cabeza, el Príncipe Heredero hizo gestos con la mano. Creo que significaba que debo bajar. Solo le devolví la mirada, y él separó sus labios ligeramente.

—Baja.

Lo consideré por un segundo. Pero, no dejé que la fuerza gravitatoria de su persuasión, agitara mi imagen refinada e inamovible.

El Príncipe Heredero seguía extendiendo su mano hacia mí. Parecía que él no la retiraría hasta que yo bajara. Al ver su gesto sincero, rendirse y bajar parecía una idea tentadora. ¿No tenía la responsabilidad de al menos salvar su cara ya que él me estaba cuidando?

Finalmente tomé una decisión y abrí la boca.

—Nyaaaaaa

Pude ver las expresiones de los humanos cambiar un poco, ante mi lamentable grito. Para animarlos solté otro largo grito.

—Nyaaaaaa

Mierda. Es muy alto aquí arriba. Bájenme.

♦ ♦ ♦

—Además de estar un poco asustado, parece estar bien.

No estaba asustado, ¿de acuerdo? De ningún modo. ¿Puedes probarlo?

Un sirviente, que no podía entender mis pensamientos, me entregó al Príncipe Heredero. Él había tardado mucho tiempo en bajarme del árbol, y podía ver su expresión de orgullo. Fue repugnante cómo se comportó de forma heroica, después de tomar más de dos horas para rescatarme, pero decidí dejarlo en paz. Porque soy un gato genial. Era un hecho que no necesitaba mostrar gratitud alguna. Porque soy un gato precioso.

El Príncipe Heredero me sostuvo y me acarició la cabeza. Supongo que, porque estaba en sus brazos, mis nervios se fueron y mi cuerpo se relajó. Mientras bostezaba, el pecho del Príncipe Heredero retumbó suavemente. Era inconfundible, se había reído para sí mismo.

Volví la cabeza y lo miré. Su expresión era la misma cara de póquer. Pero yo sabía. Este chico se había atrevido a reír hace un momento.

—Nyaang

Oye. Te reíste, ¿verdad?

Empujando suavemente su pecho con mis patas delanteras, los ojos dorados del Príncipe Heredero se cerraron suavemente. En momentos como este, realmente sentía que podía entender lo que estaba diciendo.

—Preparar un poco de agua tibia.

Un sirviente se apresuró a preparar el agua, y viéndolo alejarse, anticipé el baño caliente.

Después, Sugar Prince ordenó que nos siguieran.

♦ ♦ ♦

Ya habían pasado cuatro días desde que llegué al palacio. Cuatro días pueden no ser largos, pero fue suficiente para que pudiera juzgar vagamente el carácter del Príncipe Heredero.

Su nombre era Calix. Era más feo que mi propio nombre, K, pero era decente. Otros humanos lo llamaban “Su Majestad el Príncipe Heredero” o “Su Alteza”, pero yo lo llamé “Sugar Prince” [2], abreviación de Sugar Daddy Prince. A pesar de que probablemente no sabía que lo llamaba así.

Mi Sugar Prince era un tipo extremadamente agradable.

Para un hombre adulto, se mantuvo callado casi todo el tiempo y siempre portaba una cara inexpresiva. Pero, no había duda de que en realidad era una amable y buena persona por dentro. La forma en que me trató tan bien hizo que pensara así.

Y no solo era agradable por dentro. En realidad, tenía una apariencia bastante hermosa. Debido a que tenía la perspectiva de un gato, no podía juzgar su altura con mucha precisión, pero estaba seguro de que era más alto que el hombre promedio en este país.

Sin embargo, lo que más me gustaba de él, era el color de sus ojos. Al igual que su cabello rubio, sus ojos tenían el mismo tono hermoso de oro. A pesar de que siempre tenía una expresión indescifrable, si lo mirabas a los ojos, podías sentir lo que él estaba sintiendo.

El Príncipe Heredero, que caminaba con pasos largos mientras me abrazaba, se detuvo de repente. Él me observó fijamente. Mirándome así por un momento, me acarició el cuello con un dedo.

—Perdiste tu collar otra vez.

Acariciando mi cuello, dijo esto con bastante suavidad. Consciente de su cálido pecho, me lavé distraídamente las patas.

Tan pronto como llegué al palacio, Sugar Prince me puso un collar.

Al principio, me lo había quitado porque me estaba molestando, pero ahora que podía observarlo mejor, el collar estaba decorado con una gema brillante.

Al ver cómo la joya era del tamaño de mi pata delantera, debe haber sido extremadamente costosa así que, sosteniendola en mi boca, la enterré en un rincón del jardín. En este momento, era un gato y solo tenía que preocuparme por conseguir una buena comida, pero una vez que vuelva a ser humano, necesitaría tener dinero.

Cuando escondí el collar y fingí ignorancia, Sugar Prince me puso otro. Después de eso, me emocioné y enterré ese también, luego me puso otro collar.

Ya había guardado cinco de esas joyas. Los que ya tenía guardados eran mi seguro, pero parecía que lo hacía con demasiada frecuencia. Sugar Prince estaba empezando a cuestionar las cosas.

Sus ojos dorados se entrecerraron cuando rápidamente levanté la vista y me peiné las patas delanteras con la lengua.

Mierda. ¿Me descubrió?

Después de mirarme un poco más, Sugar Prince quitó su mano de mi cuello y siguió caminando. Dejé escapar el aliento.

Qué alivio. 

Si me expulsaran del palacio por codiciar un montón de joyas, sería degradado, de un solo golpe, a un gato mendigo.

De ahora en adelante, en lugar de una joya todos los días, solo me quedaré una por semana.


Aclaraciones:

[1] Una viña o viñedo es una plantación para la producción de uvas de mesa o de vino.

[2]

Nemoné
Chicos, para comentarles que en esta novela estaremos empleando los apodos en inglés. Shisai y yo consideramos que traducirlos ciertamente les quitaría algo de gracia (además, en español suenan ew; ¿¿Príncipe Azucarado??). Así que se quedarán en inglés.

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