¡¡Gotas~!! La historia de la Princesa de la Fragancia~ – Acto 12: Primera invitación a la batalla (2)

Traducido por Ichigo

Editado por Dimah


Aunque, gracias a eso, la educación fue aceptada en el pueblo, no significaba que todo estuviera resuelto.

Para empezar, se crearon algunas escuelas, entre ellas la de la aldea de Caina. Los institutos actuales estaban siendo apoyados por la Casa Pameradia, pero si también se establecen otras escuelas en diferentes áreas, es necesario recaudar impuestos para mantenerlas.

Soy libre de apoyarlos aunque se conviertan en una escuela pública, pero necesito mantener el equilibrio.

Por ejemplo, si las ventas de bálsamo iban por buen camino en el futuro, entonces más dinero rodaría en su regazo. Si es así, el envío de simples artículos de papelería no generaría muchos problemas. Hay un dicho que dice «no cuentes tus pollos antes de que nazcan», pero cuántos más objetivos tenía, más motivada estaba.

Entonces, tengo que seguir con mi investigación de forma constante. Pensó, y volvió a su habitación para ponerse el traje de investigación.

Luego, visitó el invernadero acompañada por Emina, la criada a su cargo, y después, tras un largo rato, entró en el laboratorio.

El mago de análisis, Ronnie, estaba tomando té elegantemente en el laboratorio, aunque no era la hora del descanso.

—Oh, bienvenida a casa señorita.

—He vuelto, Ronnie.

—¿A dónde has ido esta vez?

—Al sur. Emina, entrégale esa bolsa.

—Sí, señorita.

—¿Es un recuerdo? ¿Son dulces o algo así? Pero, es muy voluminosa.

Ronnie, quien recibió la bolsa de manos de Emina, la abrió y parecía claramente decepcionado.

—¿Qué es esta cosa abultada? No es comida, ¿verdad?

—Tienes mitad de razón y mitad de error. Se llama «jengibre». Hay dos paquetes en esa bolsa de papel, ¿no? El talego de arpillera está hecho de algo llamado cúrcuma y se usa para exhibirla, el otro contiene lo comestible.

Sin embargo, la expresión de Ronnie no se iluminó ni siquiera cuando escuchó que era comida. Más bien, parecía que iba a suspirar en cualquier momento.

—Señorita, realmente le gustan los alimentos de tipo raíz, ¿verdad? anteriormente ¿Se llamaba bardana? Esa raíz larga y delgada.

—La bardana es rica en fibras dietéticas y es buena para el cuerpo. No se usa principalmente en este reino, pero es común en lugares del otro lado del océano. Y el jengibre va muy bien con los platos de carne.

—¿Va bien con la carne? Eso es bueno, ¿no? Señorita, dejando a un lado el jengibre, no entiendo tu afición por coleccionar cosas que no son comunes aquí. ¿era, Tofu? ¿Qué tiene de bueno ese insípido pudín de judías? Esperaba que tuviera mucho sabor cuando conseguiste los frijoles de soja y aleccionaste alegremente a los sirvientes. —Sinceramente, no sé en qué estás pensando, dijo; pero parecía que se estaba divirtiendo, así que ella replicó sin dudarlo.

—En primer lugar, los nabos y las zanahorias también son raíces. Tú las comes, ¿no es así, Ronnie? El tofu que llamas extremadamente aburrido es bueno para la salud.

—No es aburrido; ¡simplemente no tiene sabor!

—Eso es porque te lo has comido tal cual, Ronnie. Si le hubieras puesto salsa de pancho, el sabor habría cambiado.

Personalmente, no creo que el tofu simple sepa mal. Por supuesto, me encanta aderezar con sal de roca o jengibre, que obtuve esta vez. Pero, eso es porque recuerdo estar acostumbrada a comerlo. Ronnie no pensaría lo mismo que yo. 

Bien, Si solo vendiera tofu por sí mismo, entonces más personas, aparte de Ronnie, lo llamarían insípido, porque probablemente lo comerían tal cual.

Entonces, ¿por qué no pienso en algunos edulcorantes para el tofu? Si lo mezclo con dulces fritos como los donuts, seguro que la gente no se comerá el tofu solo. Así, no tendría que ser sometido al estigma de «pudín insípido» de Ronnie.

—Dejemos de lado el asunto del tofu por un momento, ¿puedes hacer un recado para mí? También he comprado un recuerdo para mi hermana Aisha.

—¿Yo?

—Sí. ¿Puedo confiar en ti?

Aisha se trasladó con seguridad a su residencia en la Capital Real y se casó ese año. Así, se convirtió en vizcondesa. Parecía que las medidas de Cordelia contra la fiebre del heno funcionaban bien, y la recién casada bromeaba con que actualmente no se cubría de lágrimas ni moqueaba. Sus agendas no coincidían, por lo que era difícil que se vieran, pero a menudo intercambiaban cartas a través de Ronnie.

—Sí, es un placer. ¿Puedo tomar un desvío?

—Asegúrate de no usar más tiempo en tu desvío que en el recado.

Cordelia comprendió que Ronnie no estaba bromeando, así que le hizo una advertencia, pero él continuó despreocupado. Era reconfortante que tuviera ganas de hacer el encargo, pero no es bueno si llegara a fastidiarlo.

Por lo tanto, Cordelia presentó su carta de triunfo a Ronnie.

—Ronnie. Cuando fui a una inspección al sur, tuve la ocasión de visitar la casa de tu familia, la firma Eris, y pude conocer a sus empleados.

—¡¿Ahhh?!

—Conocí al Director; tu padre, a tu madre y hermanos. Ellos me pidieron que cuidara de ti, ¿sabes?

Ronnie no pudo mirarla a los ojos después de decir eso. Él no había esperado que ella dijera el nombre de su casa. Cordelia se había puesto en contacto con la empresa Eris porque quería consultarles sobre las rutas comerciales, así que no tenía nada que ver con Ronnie, pero sentía que había obtenido un resultado inesperado de ello.

—Vi el invernadero hace un rato, muchas de las flores están brotando, así que quiero intentar cosechar un nuevo aceite esencial. Emina, ¿puedo pedirte que seas la primera probadora?

—Por supuesto señorita.

—Ah, señorita. Por el momento, he hecho una lista de espera para los sirvientes que quieren recibir los masajes aromáticos. Probablemente sería difícil con demasiados voluntarios, así que miraremos el estado de su poder mágico hasta cierto punto y decidiremos el orden.

Ronnie le entregó a Cordelia un papel en blanco, como si quisiera decir que también estaba haciendo bien su trabajo.

Era diferente de hace cuatro años; cuando había empezado su experimento, ahora, los sirvientes querían participar en su investigación aunque no les pagara. O más bien, el reclutamiento de probadores se había convertido en un evento importante, como un festival. Al principio, La joven dama de la casa Pameradia sonrió con un poco de amargura por el hecho de que el experimento, para el que nadie quería ofrecerse como voluntario, se volviera de repente tan popular.

Por supuesto, se alegró. Pensó que era motivo de júbilo. Sin embargo, también la hizo darse cuenta de que las cosas no progresarán fácilmente si las personas no tienen una sensación de seguridad.

Esto se hizo popular entre los sirvientes por el boca a boca, así que espero que también se haga famoso entre los nobles. 

Tengo que ganarme su confianza después de todo, ¿no? Es divertido pensar en estas cosas, pero al fin y al cabo tengo que usar la cabeza para las situaciones difíciles. 

Cuando Cordelia pensó eso, la voz de una mujer resonó en el laboratorio.

—Parece que te estás divirtiendo mucho.

—¿Señora Nirupama? Ha pasado mucho tiempo.

—Hola, Cordelia.

La condesa Nirupama Weltoria apareció en la puerta.

Era una de las pocas condesas de este reino, la gobernante del feudo en el que sólo las mujeres heredan el título, y también la hermana mayor de la madre de Cordelia. En definitiva, su tía irradia confianza, siempre tiene la cabeza en alto y mira firmemente al frente. La digna Nirupama era famosa en la alta sociedad, oyó decir a su segundo hermano, Isma, que estaba a la vanguardia de la moda. El rostro de su tia era muy parecido al de su madre, pero Cordelia pensó que no parecían hermanas en absoluto, porque su expresión facial es diferente.

Su tía, desde hace dos años, visitaba frecuentemente la mansión Pameradia cuando se alojaba en la Capital Real. Pero, hasta entonces, nunca se había reunido con su hermana. La razón por la que venía a la mansión Pameradia es, por supuesto, para hablar con Evis, pero esas reuniones solo ocupaban la mitad del tiempo de su visita. La mitad restante la pasaba con Cordelia, a quien le traía dulces.

Sin embargo, hoy parecía tener las manos vacías.

—Oh, no tienes que preparar ningún té. He venido por un asunto urgente, así que no tengo mucho tiempo.

—¿Asunto urgente? Entonces, ¿vamos a otra habitación?

Nirupama nunca había venido a verla si tenía que volver a casa inmediatamente. Si es algo serio, ¿entonces sería mejor que les dijera a Emina y a Ronnie que salieran de la habitación?

Nirupama se dirigió rápidamente a Cordelia, cuya expresión estaba cambiando.

—No tienes que estar tan a la defensiva. Hoy te he traído una invitación.

—¿Una invitación?

Un convite importante. Cordelia tragó saliva.

No me digas que va a hacer esos comentarios de broma sobre que voy a convertirme en su hija adoptiva.

Nirupama informó a Cordelia con una amable sonrisa.

—Me han invitado a la fiesta nocturna de la Casa Flantheim, así que ven tú también. Conoces a su hijo, ¿correcto?

—¿Perdón?

Cordelia se congeló por un momento porque la invitación era completamente diferente de lo que esperaba que su tía mencionara.

Ah, sí. Aunque diga que es un asunto importante, es imposible que intente convencerme de que me convierta en su hija adoptiva cuando no tiene tiempo. Pensó, pero no pudo entender sus intenciones.

—La fiesta nocturna de la Casa Flantheim, ¿no?

Cordelia ladeó la cabeza al mismo tiempo que decía eso. Por supuesto, no era que no entendiera el significado de esas palabras. Seguramente había una fiesta nocturna en la mansión de su amigo Vernoux. Se acercaba su cumpleaños y ella había oído que el marqués organizaba fiestas nocturnas para celebrarlo.

Pero, Cordelia nunca había participado. Por su cumpleaños, le había hecho un regalo a su amigo todos los años, pero nunca ha asistido a la fiesta nocturna. O más bien, despedía a Elvis cuando, con una expresión extremadamente hosca y mientras decía —Me voy, iba a esas fiestas .

Por lo tanto, no podía entender por qué Nirupama la invitaba. ¿Qué diablos significa esto?

La condesa se rió por la reacción de Cordelia.

—Quiero que mi adorable sobrina debute. Por supuesto, sé que el marqués Flantheim te conoce. Soy consciente que no eres una persona encerrada y viajas por el reino con Elvis. Por lo tanto, puedes socializar más con los adultos que con los niños comunes, ¿verdad? Pero no puedes hacer lo mismo con niños o mujeres, ¿tengo razón? Ya que finalmente hay una fiesta nocturna, quería aprovechar esta oportunidad para mostrarte.

Sin embargo, Cordelia estaba más confundida por el comentario de Nirupama. Pero ella no prestó atención a su confusión.

—No creo que sea un mal trato para ti. Considero que, por tus inspecciones, sabes cómo se relacionan los adultos. Pero también es importante que veas y aprendas cómo funciona la política en las sociedades nobles. Estará bien. Es una fiesta nocturna para su hijo, así que asistirán muchos niños. Puedes tomártelo con calma.

—¿Qué dijo mi padre?

—El señor Elvis mencionó que uno de sus hijos iría en su nombre porque su agenda es un poco estricta este año, pero, cuando le dije que te iba a llevar, decidió asistir.

—¿Estará bien mi padre ya que está ocupado con el trabajo?

—Está bien, no hay problema. Es el señor Elvis, ¿sabes? Nadie se quejaría incluso si está un poco atrasado en el trabajo.

No, no es eso lo que quería decir.

Su tía, quien se reía, probablemente lo dijo para que no se preocupara, pero no era eso lo que la angustiaba. A Cordelia le inquietaba  que no pudiera terminar el trabajo y se atrasara, pero la invitación ya estaba decidida de todos modos. Por lo tanto, la niña no tenía motivos para negarse.

Por supuesto, me alegro de que padre venga conmigo, y no importa que mi hermano vaya también, así que, por favor, no te presiones, pensó Cordelia mientras miraba a Nirupama y respondía:

—Entiendo.

Nirupama sonrió ampliamente ante esa respuesta. Su sonrisa era como el brote de las flores. Sin embargo, su expresión se fue deformando y estaba siendo reemplazada por un aura oscura.

Cordelia retrocedió ligeramente. ¿Qué le pasa hoy a la tía?

Su sobrina ni siquiera entró en los ojos de Nirupama mientras seguía riendo y los hombros le temblaban

—Sólo espere, Condesa Halluci. El rumor del «futuro oscuro de la cabeza dura de Weltoria» desaparecerá si traigo a este lindo ángel conmigo. Ja, ja, ja.

La condesa también parecía tener sus propias razones, pero la joven Pameradia no tuvo el valor de preguntar por ellas. Su belleza como dama había desaparecido y se asemejaba a una reina demonio, así que era muy riesgoso preguntarle ahora. La curiosidad mató al gato. No era así, pero no había razón para que ella mencionara un tema tan peligroso

La Condesa Halluci, quien enfadó a la señora llamándola cabeza dura, también era una gran persona, huh, no creo que sea una cabeza dura en primer lugar. 

¿Cómo diablos actúa la señora Nirupama normalmente? Se preguntó Cordelia mientras mantenía una sonrisa. No puedo preguntar y no debo decir nada hasta que mi tía se calme. Pensó, pero no tardó en cambiar la expresión de Nirupama.

—Ah, es cierto, Cordelia, tú también necesitas un vestido, ¿no? Ya he llamado al sastre al que siempre recurres, así que pronto vendrá.

—Mm, emm Tía, ¿no dijiste que no tenías mucho tiempo?

Nirupama sonrió ante la respuesta de Cordelia.

—Hagamos que terminen el vestido en una semana. Parece que te va a sentar bien el rojo —habló, su sobrina negó con la cabeza.

—Tía, quiero un vestido color claro.

Rojo. Incluso Cordelia sabía que  le sentaba bien. Era un color que a la “Cordelia” en el juego le quedaba maravillosamente.

Sin embargo, es un mal presagio.

Los ojos de Nirupama se abrieron de par en par debido a que Cordelia habló un poco rápido.

—Vaya, ¿en serio? Considero que el rojo te sienta mejor aunque, ¿qué tal un vestido rosa con un ramillete rojo? Brillarás con él.

—Si es un ramillete, entonces me gustaría hacerlo con las flores que germinan en el invernadero ese día. Tengo una rosa muy bonita.

—Oh, Dios, ¿una rosa? Qué bonito.

No tuvo que mencionar que es la rosa llamada “Cordelia” que recibió de su amigo Gille.

Gille y Cordelia no se habían visto ni una sola vez en cuatro años, pero sus cartas continuaban de forma regular a través de Vernoux. Las misivas que recibía siempre estaban escritas con cortesía, pero en raras ocasiones parecían apresuradas. Los temas sobre los que escribía variaba entre los estudios, la práctica de la espada, las burlas de Vernoux y los libros que podían interesar a Cordelia.

Lo noté desde el principio, pero es un niño muy serio.

Parecía tener una buena amistad con Vernoux, pero sus personalidades eran completamente opuestas. Sin embargo, puede que por eso sean buenos amigos.

También podría querer un amigo con el que congeniar.

Tal vez es posible que encuentre uno en la fiesta de la noche. Si así fuera, estaría contenta.

Se desvió un poco del tema, pero, gracias al intercambio de cartas con Gille y para fines de investigación, recibió permiso para utilizar la rosa “Cordelia”. Por supuesto, le prometió pagar un margen de ganancia si utilizaba la rosa con fines comerciales. Gille era un poco reacio a esa condición y había escrito que no necesitaba dinero. Cordelia insistió, pero al final él no aceptó y dijo que le daría el uso exclusivo de la rosa en lugar de un margen. Esta vez, le tocó a Cordelia dudar porque se sentía mal, pero finalmente cedió ante él.

—Necesitas una rosa especial, ¿no? Me alegraré si puede serte útil.

Ella no pudo negarse después de que él le diera ese golpe final.

Nirupama, que no conocía el estado de su sobrina, sonrió y dijo:

—Enséñame luego, ¿de acuerdo? Entonces, el siguiente problema es bailar. ¿Estarás bien? No será como tu debut, pero los niños bailarán a tu lado.

—Por favor, no se preocupe, tía. He estado practicando.

El momento no era lo suficientemente bueno como para mostrarle a otros, pero, por el bien de su futuro, estuvo tomando clases de baile.Incluso utilizando el triple de tiempo, practicó desde que era joven para que la gente no diga que ella no puede bailar a pesar de ser una belleza. Está bien. Debería poder bailar. 

—Eres realmente la hija de Elvis, no, mi sobrina. Eres linda aunque te falte en ciertas áreas. No, me alegra que seas una niña inteligente. Soy feliz como la señora feudal de Weltoria. No me importa si quieres convertirte en mi hija en cualquier momento. ¿lo sabes Cordelia?

La niña sonrió vagamente en respuesta a su sonrisa. Es una oferta encantadora, pero no era algo que pudiera decidir por sí misma, y no es que Nirupama se lo estuviera ofreciendo seriamente. Más que una conversación original, es más bien una parte de sus saludos.

—Si realmente quieres ser adoptada en mi familia, entonces te daré la educación que necesitas como señora feudal. Así que no tienes que preocuparte por eso. Pero incluso si no quieres convertirte en mi hija adoptiva, te daré pistas sobre cómo convertirte en la «más linda señorita». Así que está bien que confíes en mí.

—Muchas gracias, tía.

—En realidad es algo que debería hacer mi hermana. Aunque considero que poder cuidar de mi linda sobrina es una ventaja. A Elvis tampoco le interesan las preferencias de las mujeres, así que es perfecto, ¿No lo crees?

Cordelia le sonrió a su tía, quien estaba entrecerrando los ojos y cotilleando.

—Pero, no sería extraño que recibieras invitaciones de la familia real, ya que eres tan linda, ¿cierto? No sé qué te depara el futuro.

—No, tía. Creo que eres parcial.

—¿Lo soy?

—Sí, estoy segura de ello. Pero por eso quiero mejorar y convertirme en una mujer maravillosa. Recurriré a ti para que me guíes.

Por supuesto, ella sabía que era guapa. Es consciente, pero los comentarios de su tía son demasiado siniestros. Ese futuro definitivamente se hará realidad, lo deseó mientras agarraba las manos de la condesa.

Nirupama ensanchó un poco las manos y enseguida se le dibujó una sonrisa en el rostro.

—Bueno, entonces empecemos con un bonito vestido. El artesano debería haber llegado.

—De acuerdo.

—En primer lugar, disfruta de tu primera fiesta nocturna a gusto. Ese es el primer paso para las damas.

Cordelia asintió profundamente a las palabras de su tía.

Lo primordial es manejar su primera fiesta nocturna con habilidad. Ese es su nuevo e inmediato objetivo.

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