¡¡Gotas~!! La historia de la Princesa de la Fragancia~ – Acto 13: La señorita, pensando

Traducido por Ichigo

Editado por Dimah


Es difícil cambiar la impresión que alguien se forma de ti al conocerte.. 

Cuando das una buena impresión, la mirada que te dirigen es positiva y también sería más fácil valorar su comportamiento. Sin embargo, sucederá lo contrario si dejas una imagen negativa. Hay que trabajar mucho para convertir la duda en algo bueno. Y si das una impronta «normal», que no es ni buena ni mala, las posibilidades de que esa persona se interese por ti disminuye, e igualmente será difícil cambiar esa imagen.

—Por eso yo también quiero dejar una buena impresión. Ahora bien, ¿qué debo hacer?

Si sólo pensaban en ella como una «dama bonita», entonces era posible que esa imagen cambiara a peor en el futuro. Sería una desgracia para el nombre de la Casa Pameradia.

Cordelia suspiró.

Su habitación estaba en silencio; ya era tarde en la noche y sólo tenía una lámpara de herramientas mágicas encendida. Se encuentra en el mejor ambiente para reflexionar, pero, por desgracia, sus pensamientos siguen dispersos.

—¿Qué debo hacer en la fiesta nocturna de la Casa Flantheim? No tengo que estar ansiosa sobre cómo comportarme porque mi padre y mi tía estarán allí. Pero, también estoy ansiosa por eso mismo.

La hija del Conde Pameradia.

La sobrina de la Condesa Weltoria.

Ciertamente será reconocida con esos dos títulos. Cordelia está orgullosa de ostentarlos. Se siente feliz de tener a su genial padre y a su encantadora tía.

—Pero, por eso mismo, no puedo negar la posibilidad de que la impresión que se formen de mí sea débil.

Por supuesto, el centro de la fiesta no es ella. Por lo tanto, su propósito no era destacar, sino dejar su impronta en aquellos con los que se relacionará.

¿Cómo se reflejará mi yo actual en los ojos de los que conozca por primera vez? Es importante que lo sepa. 

Cuando se convierta en adulta, a los dieciséis años, se organizará una fiesta de debut con ella como protagonista.

Por su puesto, planeaba destacar todo lo que pudiera en ese momento. Quería aprovechar al máximo su atractivo, para poder construir un mercado de bálsamos y aceites esenciales.

Pero, si piensan en mí como una chica interesante a partir de ahora, entonces puedo despertar su interés más que cuando cumpla los dieciséis años. 

Cuando pensaba así, tenía que reflexionar más profundamente en la fiesta de la noche.

También es importante para mí hacer amistades con jóvenes que tienen mi misma edad. Debo comportarme como una dama que quiere relacionarse con los demás.

Es cierto que Cordelia no tiene más remedio que aceptar el hecho de que el único amigo de su misma edad, es Vernoux. Por supuesto, ella quiere realmente tener amigos, pero si no hace conexiones, no podría comprender cuáles son las aficiones y preferencias de las otras señoras.

Aunque la gente que conocerá aumentaría por el simple hecho de ser una dama de la Casa Pameradia, si piensan que es demasiado normal entonces pueden mirarla con desprecio. Quería algo que la identificara como individuo.

—Mi mejor arma ahora mismo son los «perfumes» después de todo —suspiró de repente y miró al techo.

Algo que haga que las personas no la confundan con otra persona.

Eso sería, sin duda, la variedad de aromas que poseía.

Sin embargo, tampoco estaba segura de si debía usarlo. Igualmente podría dejarlo hasta los dieciséis años, la edad en la que más se destacaría, y extenderlo de golpe. Por otro lado, puede presentarlo brevemente por ahora, y dejar que los rumores sobre ella se extiendan antes de su debut. Empero, ese método le hacía temer que se olvidaran por completo de ella en el intervalo de cuatro años.

Si presentaba una fragancia diferente a las que tenía ahora y les gustaba, no tendría que preocuparse por eso.

—En cambio, alguien puede intentar ponerse en contacto conmigo en los próximos cuatro años.

En ese caso, aunque tenga algunas preocupaciones, me pondré una fragancia y asistiré a la fiesta nocturna para un enfrentamiento. 

Pero, surgió otro problema incluso si ella había decidido hacerlo. El siguiente contratiempo que le esperaba es qué fragancia debe utilizar. Por supuesto, los bálsamos y perfumes que ya había hecho no estaban mal, y los experimentos se encontraban completos, así que no tenía que preocuparse.

Pero, por otro lado, hay una fragancia que Cordelia quiere utilizar, a como dé lugar.

Era la rosa.

Cordelia desea dejar la impresión de que las rosas son «su aroma». Era su fragancia favorita. Sin embargo, si la quería, existe un gran problema. Le resulta complicado conseguir suficiente “Cordelia” para utilizarla en varios experimentos. Hay muchos plantones en el jardín y tiene la parcela que le habían prestado cerca de la mansión, además, Gille se estaba mostrando muy cooperativo, pero aún era una rosa nueva, así que no podía hacerse con tantas como le gustaría. Gille también le había regalado muchas otras variedades de rosas, empero, si era posible, desea hacer una fragancia con “Cordelia”.

Es la estación adecuada para que germinen las flores… Es posible que fabrique aceite de otto una vez, si lo hago con las flores secas que he recogido hasta ahora. Incluso si paso algunas para que las prueben, debería tener suficientes para la fiesta de la noche. 

Sin embargo, había algo que le preocupaba.

En lo que respecta a las rosas, pensaba que el método de extracción con disolventes puede producir mejores aceites esenciales aromáticos que el de destilación al vapor. Por desgracia, Cordelia nunca ha realizado un experimento con el proceso de extracción por disolvente. Las únicas flores que obtuvo y que podían utilizarse con ese método son las rosas, y aún no había conseguido tantas, así que no las incluyó en sus experimentos.

—Por supuesto, la variedad de rosas es diferente de la época en que vivía en Japón. El método de extracción con disolventes y el de destilación al vapor; no se cuál se adapta mejor a “Cordelia”.

Aún existía la posibilidad de obtener un aroma mucho mejor. Si podía alcanzar una esencia superior utilizando ese procedimiento, entonces se pregunta si está bien dejar una impresión con la fragancia hecha con el método de destilación al vapor.

Cordelia gimió. Estoy haciendo esto con la ayuda de Gille. No es mi intención hacer un producto incompleto. Pero, deseo usar la fragancia de rosa.

—Esta es la primera introducción. Si puedo mejorar la fragancia para cuando tenga dieciséis años, entonces iré en una mejor dirección.

El objetivo para su futura investigación es seguir buscando los disolventes orgánicos más adecuados para el proceso de extracción con disolventes. Pero ahora quiero mostrar los mejores resultados posibles. Pensó  y dejó de dudar.

Muy bien, ya lo he decidido.

Mañana mismo empezaré a hacer aceites esenciales con el método de destilación al vapor. 

Y Cordelia, quien había decidido su propia fragancia, se enfrentó a otro contratiempo.

Si era posible, quiere que su tía utilice algún tipo de fragancia. En cuanto a las opciones, Cordelia pensó que debía utilizar perfume de naranja. Los aceites esenciales obtenidos del cítrico y que se exprimen con una centrifugadora, tienen un aroma refrescante. Encaja con la imagen de su tía. Tendría que tener cuidado con los rayos ultravioleta al utilizar los aceites esenciales de naranja, pero no debería pasar nada ya que el convite es nocturno. En primer lugar, su tía no se irritaba la piel dejándola sin protección. Siempre, durante el día, se protegía con una sombrilla. Además, posee un efecto relajante, por lo que no debe dar ninguna mala impresión al usarlo.

—Espero recibir una buena respuesta de mi tía.

La condesa conocía mucho de moda y no debía oponerse a probar cosas nuevas. Por lo tanto, Cordelia pensó que usaría el nuevo aceite esencial siempre que le gustara el aroma. Si las cosas iban según lo previsto, su tía se convertirá seguramente, en una maravillosa «publicidad ambulante».

Sin embargo, eso no era algo que Cordelia pudiera resolver por sí misma; sólo obtendría la respuesta preguntándole.

—¿Debo discutirlo con ella a través de una carta mañana?

Al menos se había decidido por una fragancia, y Cordelia se estiró ligeramente.

Por fin puede empezar a tratar con su último problema.

Sí, el regalo de cumpleaños de Vernoux.

—Si tengo que comprarle uno, cuanto más llamativo, mejor.

Algo con lo que Vernoux y todos los demás en el lugar estarían contentos, ese es el alcance de su objetivo.

Cordelia se levantó y sacó algunas cosas parecidas a joyas del cajón junto a su cama. Luego, se rió.

—Prepárese, señorito Vernoux. Te voy a sorprender.

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