Traducido por Ichigo
Editado por YukiroSaori
Ya han pasado seis años desde que encontré empleo en la prestigiosa Casa de Conde Pameradia.
Yo, Ronnie Eris, trabajo bajo a las órdenes de la señorita Cordelia.
Cuando me ordenaron trabajar para la señorita me puse nervioso, pero ahora creo que tuve suerte.
Este puesto no estaba mal. Era bastante acogedor.
En primer lugar, podía escapar del ala de magos, y recluirme en el laboratorio de la señorita. Todavía continuaba con mis otros trabajos, relacionados con la seguridad de la mansión y las inspecciones de agua, mientras ayudaba a la señorita, parecía que mi trabajo había aumentado, más los mandados inesperados dejaron de aparecer en mi regazo. Por ejemplo, las hermanas magas diciéndome: “Ve a comprarnos ese pastel especial” o “Haz cola para las entradas del teatro”, y otras cosas. Por lo tanto, se volvió más fácil para mí. Estaba muy agradecido por esto.
Las magas hermanas en el ala de magos son todas hermosas, y creo que los hombres comunes estarían muy emocionados de trabajar allí. En realidad, yo también vi una ilusión al principio, como si estuviera en una obra de teatro.
Pero enseguida volví a la realidad.
Porque, ya sabes, me utilizaron directamente como recadero, así que fue inevitable. Por cierto, actualmente hay seis magos empleados en la Casa Pameradia; el único otro mago varón era el mago jefe adjunto, que estaba en la flor de la vida. El resto eran mujeres. Por cierto, Mentora también se incluye en las hermanas mayores.
Parecían muy decepcionadas cuando se decidió que yo fuera empleado aquí. Querían tener una mujer subalterna, y hasta hicieron una rabieta: “¡Podemos ser cariñosas con las chicas e ir a comer pastel juntas!”.
Antes era muy diferente; me daban el dinero suficiente para el número exacto de hermanas mayores y me decían: “Ve a comprar pastel”. Nunca recibí una porción de la torta después de haberme hecho trabajar de recadero… De alguna manera, no pude evitar pensar que quería nacer como mujer.
Bueno, no son malas personas, estoy seguro. Hubo casos raros en los que me dijeron que me tratarían bien si cambiaba mi forma de hablar. Sin embargo, ese es un estándar bastante duro para mí.
Pero, eso es probablemente todo.
Si tuviera un subalterno masculino, probablemente podríamos compartir el trabajo de recadero.
Esa no era la única razón por la que estaba feliz de trabajar bajo las órdenes de la señorita. El trabajo que la señorita me da es fácil de entender. “Haz esto”, “Haz aquello”. Casi nunca había “adivinanzas”. Bueno, eso puede ser porque la señorita hace experimentos que no se pueden adivinar. Y creo que es un privilegio poder beber un delicioso té cuando quiera.
Sin embargo, nunca imaginé hace ocho años que estaría trabajando como ayudante de la señorita, o trabajando en la Casa Pameradia en primer lugar.
Yo era un mago que se graduó en la “Academia Real de Magia”. De estudiante no había curso en el que destacara o flaqueara, pero mi especialidad era la magia de análisis. Fui el mejor estudiante de mi campo en mi informe final, y mis resultados finales fueron los terceros de la academia; tuve un buen historial en la escuela.
Mi familia es una casa de mercaderes con sede en una ciudad portuaria al sur de la Capital Real; y soy el tercer hijo. Sin embargo, era una pena que no tuviera ningún sentido de los negocios, aunque fuera el oficio de mi familia. Me di cuenta de ello cuando tenía unos catorce años. Mis padres y hermanos mayores me consolaron desde muy joven: “Está bien. Puedes hacer otra cosa que no sea un negocio”. En serio, los ojos de la gente que dirige grandes empresas son increíbles, vieron fácilmente a través de mí.
Nunca quise trabajar como comerciante, así que no me decepcionó especialmente. Sin embargo, la pregunta de qué hacer a continuación surgió en mi mente.
Pero no tuve que preocuparme por mucho tiempo. Se me ocurrió algo cuando vi un carro de mercaderes, procedente de la Capital Real, en la parte trasera de la casa de mis padres.
Así es; vamos a la Capital Real.
No tenía una razón especial para ir. Sólo pensé vagamente, que podría haber algo interesante en la Capital Real. Pero, sabía que necesitaba una razón para convencer a mis padres. Si simplemente les decía que quería ir a la Capital Real, entonces podrían oírlo como “voy a ir allí a jugar”. No, bueno, pero era verdad.
El resultado de mi reflexión fu usar la inscripción en la Academia de Magia como una razón.
Mis padres tienen la cantidad de poder mágico (PM) de una persona normal, pero parece que yo tuve una mutación, y nací con más PM que una persona normal. Me llamaban a menudo cuando movían grandes herramientas mágicas por la tienda, pero eso era todo. Nunca pensé en convertirme en un mago, o algo así. No tenía ningún mago a mi alrededor, ¿sabes? Así que no podía imaginarlo.
Sin embargo, no se me ocurría ninguna otra razón lógica que no fuera esa, así que les dije a mis padres: “Voy a ir allí a hacer el examen de acceso a la Academia de Magia”.
Mis padres me despidieron con aplausos. La fiambrera que me dieron el día que salí de casa estaba llena de amuletos de la suerte y transmitía lo mucho que querían que aprobara. Pero, tener una cantidad de amuletos era realmente un fastidio. Bueno, no me pareció desagradable… También me sentí mal por hacer que se preocuparan tanto por mí.
La Academia de Magia es la escuela de formación de magos de las fuerzas nacionales. El curso dura dos años y la matrícula y los gastos de manutención son básicamente gratuitos. En los primeros seis meses se hace magia básica, y el año y medio restante se utiliza para sentar las bases del campo elegido por el alumno. Es un centro de entrenamiento para las fuerzas nacionales, así que además de la práctica de la magia de batalla, también practicamos artes marciales. Quizá piensen: “¿Qué se puede hacer en dos años?”, pero el curso era muy intenso, y si los resultados del alumno no alcanzaban la marca, entonces tenían que tomar lecciones suplementarias por la noche y por la mañana temprano; así que creo que dominan mucho. Los instructores son miembros de las fuerzas nacionales.
Además, los alumnos trabajan en el cuerpo de magos durante más de diez años después de graduarse. Si trabajan menos de diez años, entonces tienen que pagar ellos mismos su matrícula, a menos que hayan sido reconocidos por el consejo de guerra.
Por cierto, los magos cobran mucho, pero la matrícula equivale a unos diez años de su sueldo. En resumen, es extremadamente caro. Además, aunque la pagaras, siempre serías observado a menos que fueras una excepción.
Es extremadamente intenso, pensé.
Tengo entendido que las fuerzas nacionales estarían preocupadas si no fuera así. Las clases eran gratuitas, el entrenamiento estaba repleto, y si los estudiantes dicen “si, adiós”, después de la graduación, sus fuerzas de mago no aumentarían, y sería como dejar suelto a alguien con excesivo poder. Normalmente, los estudiantes entendían esto antes de inscribirse. Por lo tanto, no había ningún estudiante que dijera que era intenso después de pasar su examen… excepto yo.
Sí, yo no sabía nada de eso, y la primera vez que me enteré fue cerca de mi graduación. Pasé el examen de ingreso sin saber nada, excepto por el hecho de que la matrícula era gratuita… Es decir, ni siquiera tenía intención de hacer el examen de ingreso hasta el día en que se me ocurrió la idea.
Por lo tanto, también me sorprendí mucho cuando supe que la mayoría de los estudiantes de la academia eran nobles. Si lo hubiera pensado detenidamente, me habría dado cuenta de que los PM y las cualidades mágicas eran hereditarias, por lo que estaba claro que alguien que aunque tuviera PM equivalía a los nobles; pero no había pensado en eso en absoluto. Por eso, yo, que nací plebeyo, me sentí fuera de lugar enseguida. Aunque nací en una familia rica, los nobles tienen muchas tradiciones diferentes a las nuestras. Así que pronto me hice famoso por ser excéntrico. No podía entender las reglas tácitas de la nobleza, ya que no estaban en las reglas. Pero no me intimidaban, aunque me aclarara la garganta, y las clases en sí eran interesantes, así que dejé de preocuparme por ello muy pronto.
Además, lo que me parecía todo formal era la restricción de las salidas de los alumnos. La Academia era el campo de entrenamiento de las fuerzas nacionales, así que supongo que sería obvio que los estudiantes no pueden salir; pero esto era bastante deprimente, ya que vine aquí para encontrar cosas interesantes en la Capital Real.
Quería graduarme rápidamente y tomarme mi tiempo para explorar la Capital Real.
Me entró el pánico, ya que alistarme en las fuerzas nacionales acabaría con mis sueños.
No podía aceptar que tuviera que seguir con ese estilo de vida durante diez años. No sería extraño que hubiera reglas más estrictas si me alistara. Eso fue lo que ocurrió cuando llegué a la Capital Real en busca de motivación. Me encontraba en una situación grave.
Rápidamente visité a mi instructor principal, y le pregunté si había algún resquicio legal para esto, en un tono muy serio. Si tal cosa existiera, entonces este sistema no habría funcionado en primer lugar, y era ridículo preguntar… pero existía.
—Si realmente no quieres servir en el ejército, entonces puedes elegir servir a un noble en su lugar.
El instructor lo dijo sin ocultar la mirada que utilizaba hacia los alumnos problemáticos.
Este hecho era tan obvio como “servir en las fuerzas nacionales durante diez años”, para otros estudiantes; pero no para mí. Algunos nobles poderosos de este reino tenían derecho a contratar a magos recién graduados de la academia. Los estudiantes que eran contratados recibían la matrícula pagada por su empleador y, además, el empleador presentaba un juramento por escrito al Rey en el que se comprometía a que “se haría cargo de todas las responsabilidades de lo que hiciera el mago”, por lo que no eran observados. Originalmente formaba parte de la educación de un “noble”. En otras palabras, era un remanente de una época en la que los nobles querían que sus hijos aprendieran magia, pero no querían que sirvieran en el ejército. Era un “Sistema para los grandes, creado por los grandes”. Las casas que empleaban a los magos recién graduados eran todas aquellas que habían ayudado en la fundación de la academia, que eran unas diez casas. Bueno, los nobles ahora enseñan a sus hijos varias cosas, que incluyen los secretos de la familia, por lo que no necesitaban molestarse en inscribir a sus hijos en la academia.
Pero esos hechos y circunstancias no tienen nada que ver conmigo.
Miré rápidamente la tarjeta de reclutamiento de magos. Estos no reclutaban todos los años, aunque había diez que sí podían hacerlo. Así que supuse que podía esperar que los aspirantes fueran bastante competitivos.
Pero, no puedo perder. Es probable que la casa de un noble prestigioso sea formal, pero es mucho mejor que las fuerzas nacionales. Y probablemente no me encontraría con los nobles a menudo si hago trabajos de asistente, así que no hay nada que temer. Eso fue lo que pensé… Bajé los ojos a la lista y perdí la esperanza.
Sólo había dos nombres en la lista de reclutas de este año.
El primero era un conde llamado Clydereine.
El trabajo principal era la medicina compuesta, pero parecía estar buscando un mago polifacético, que pudiera hacer cualquier cosa. Mi especialidad era diferente, pero tenía unas notas decentes en síntesis, y las calificaciones para ser un todoterreno no eran tan malas. No tenía ninguna razón para rechazar esta oportunidad.
El otro era un conde llamado Pameradia.
La descripción del trabajo decía “análisis”. Las otras cosas que estaban escritas en ella eran, “Exámen de empleo: entrevista”, y la hora y fecha de la entrevista. No sé si eso era fácil de entender o confuso, pero en cualquier caso no era una tarjeta de reclutamiento amigable.
Estaba preocupado. Sólo había oído los nombres de esas familias.
Me pareció que uno de los nombres era de alguien que había ganado el juego de equitación a finales del año pasado. Pero Dios mío, no sé cuál de ellos era. La Casa Pameradia estaba haciendo una entrevista, pero solicitar un analista era demasiado ambiguo.
Sin embargo, sólo hay dos tarjetas de reclutamiento. ¿Debo solicitar las dos? Pensé, mientras miraba la tarjeta, y entonces me di cuenta de que el plazo de la Casa Pameradia era hoy.
¡¿Eh?! ¡¿Hoy?!
Además, la entrevista era en el patio de la academia, y quedaba poco tiempo para que terminara.
Me entró el pánico por lo repentino, pero la tarjeta no explicaba mucho y me preocupaba si debía ir o no por el momento. No he preparado nada, pero probablemente podría hacer la entrevista si voy.
No aprobaré el examen si no lo hago. Aunque suspendiera, no estaría en desventaja ni nada por el estilo.
Me decidí y me dirigí rápidamente al patio trasero. Así es, si suspendo entonces volveré al principio. Y no creo que pueda prepararme con solo esta información; incluso si suspendiera, podría encontrar algo que me sirviera para mi examen en la Casa Clydereine.
Me dirigí allí con esos sentimientos… Y me quedé sin palabras.
Cuando aparecí de repente en el lugar, que era el patio trasero, percibí un entusiasmo extremo. Vi a un hombre, con un físico mejor que el de un artista marcial, y a un estudiante graduado cruzando espadas.
Eh, ¿una espada? Esta es la escena de la entrevista, ¿no?
No podía entender la situación, y no podía moverme, y solo me quedé mirando con asombro.
El estudiante intentó defenderse, pero su oponente no se movió ni un paso. Se limitó a blandir la espada en su mano izquierda para repeler los ataques del estudiante.
—Te falta entrenamiento —dijo el hombre.
El estudiante hizo una profunda reverencia en señal de agradecimiento y se marchó. Ese tipo, ¿no es el mejor estudiante del curso de síntesis? Nuestras carreras son diferentes, así que me olvidé como se llamaba. Pero, ¿por qué llevaba una espada en la mano?
El hombre me llamó mientras pensaba.
—¿También estás solicitando el puesto?
—¡Eh, ah, sí!
Tiene que ser una broma. Al parecer, era el entrevistador de la Casa Pameradia.
El hombre de los ojos rojos estaba más allá del nivel de fortaleza. Me pregunté si era así como se sentía estar paralizado en el acto. En cualquier caso, era realmente peligroso.
El entrevistador me miró, luego recogió la espada que el estudiante de antes había dejado caer, y me la lanzó.
¿Eh?
—Esta es la entrevista. Prepárate.
—¡¿Waaah?!
¿Qué es esto? ¡¿Artes marciales?! A mí, que estaba sorprendido, no me explicaron nada, y el hombre me atacó con su espada.
¡¿Por qué?! Él golpeó al otro estudiante con una espada, pero… ¡¿Qué quiere decir con que esta es la entrevista?! Aunque se trate de una prueba práctica, en ninguna parte decía que necesitara habilidades con la espada, ¡¡quiero una explicación!!
Estaba confundido mientras apenas lograba protegerme de los ataques del anciano; ni siquiera podía contraatacar. Maldita sea, no hay manera de que pueda ganar. La situación definitivamente va a empeorar. Tengo que hacer algo… pensé y finalmente me di cuenta.
Definitivamente estaba siendo fácil para mí.
Su presencia era increíble y lo más probable es que me matara si me descuidaba, pero de alguna manera se sentía como “un mentor impartiendo disciplina”.
Así es, esto es una entrevista. El hecho de que me dé margen para pensar así es porque quiere que me salga algún tipo de respuesta.
Puse toda mi fuerza en mis pies y de alguna manera logré saltar hacia atrás.
Si pensaba demasiado tiempo, el viejo me descubriría y me arrancaría la espada de las manos, y entonces el juicio habría terminado. No me persiguió, pero estaba de pie con un aura que decía que se acabaría si acortaba la distancia entre nosotros. Si la Casa Pameradia quiere un mago de análisis entonces… Inmediatamente enfoqué mi magia a mis ojos.
Entonces, me di cuenta. Así que es así después de todo.
Esta entrevista fue más fácil que el examen práctico de la escuela, eh.
Una vez más acorté la distancia entre nosotros. La espada del anciano parecía extremadamente rápida, pero seguía siendo lo suficientemente lenta como para que pudiera bloquearla en el último momento. Todo lo que tenía que hacer para ganar era rozar al viejo con la punta de mi espada.
—¡Uooahhh!
Ataqué con todas mis fuerzas… Lo que no significaba que estuviera exagerando. Mi espada golpeó la suya y perdió su espada. Esto no significaba que su espada hubiera sido destruida. La espada en su mano ya no era una espada, sino hierba.
—Correcto.
No se sorprendió y habló estoicamente. Estaba agotado.
Me alegro de que haya sido correcto, pero mi corazón sigue latiendo en mi pecho.
—No puedo creer que hayas tejido hiedra con magia de principiante y poder mágico… ¡Esto es juego sucio! ¿Cuánto la fortaleciste con magia? ¿Eres un monstruo?
La magia que él mismo lanzó era una que podía ser removida si otra persona vertía su poder mágico en ella. Era imposible para un mago ver a través de eso, en primer lugar. Si este anciano no hubiera estado revestido de un aura intimidante, el estudiante que tenía delante y yo lo habríamos notado inmediatamente.
Pero, pensé, este hombre no era solo un guerrero, sino que también tenía una considerable habilidad como mago. La hiedra que utilizó fue lo suficiente para detener la espada; no podía imaginarme lo fuerte que era su mejora.
—Hoy no es el día de los inocentes, así que por favor no me gastes una broma. Aunque sea un buen año, ¿es una travesura?
—Dije que era una entrevista, ¿no?
—No me enteré de que sería una prueba práctica. Y fue súper aterrador…
Era solo un parecido, pero al volver a mirar al viejo, mientras sentía que me iban a dar escalofríos, realmente daba esa sensación de “este tipo es un león andante” o “este tipo guarda las puertas del infierno”, y otras locuras. Cualquier cosa que dijera ahora probablemente no le haría temblar; más bien parecía que lo volvería fácilmente contra mí.
—¿Cuál es tu especialidad?
—Magia de análisis… Ah, mi corazón todavía está acelerado.
—Tu dialecto es un poco diferente…
—Oh, no soy un noble.
—Puedo decir eso al mirarte.
—¿Eh? ¿Puedes decirlo…? Bueno, no puedes decirlo por mi forma de hablar, ¿verdad?
No parecía alguien que fuera a despreciar a los plebeyos o algo así, solo porque fuera el entrevistador de un noble. Sentí que me miraba con curiosidad.
—¿No sabes quién soy?
—¿Eh? Tú eres el entrevistador, ¿no?
—Mi nombre es Elvis Pameradia….
Me pareció haber escuchado ese nombre… Bueno, el apellido antes.
No sé quién era Elvis, pero he oído hablar de Pameradia.
¿Eh? ¿En qué entrevista estoy?
Quiero decir… Esta persona es bastante mayor, ¿no? Lo que significa… ¿Eh?
—¿Conde…?
—Así es.
—¡¿Eh?! ¡¿En serio?!
¡¡No escuché que el entrevistador sería el jefe de la Casa!!
Grité sorprendido y rápidamente me tapé la boca con las manos.
—¡L-Lo siento!
—¿Cómo te llamas…?
—Perdona por no presentarme a pesar de que tú te presentaste… Yo soy… No, mi nombre es Ronnie Eris.
—No voy a atacarte. No tienes que tener tanto miedo.
Mi espalda no dejaba de sudar ante el Conde, que estaba asombrado.
Mierda. ¿Dónde se ha metido mi yo, que pensaba que esto era más fácil que un examen práctico? Te lo ruego, por favor, vuelve.
Sin embargo, no pude volver en sí.
No, sí, no tengo otra opción. Pero, también quería darme aires durante mi entrevista. ¿Eh? En primer lugar, el entrevistador es el entrevistador, no importaba si era el Conde, ¿así que ya es demasiado tarde…?
—¿Es usted… del sur?
—¿Eh? Erm… Sí, pero ¿mmm?
—Tenía curiosidad ya que tienes una pronunciación extraña.
—¿Disculpa…?
Me sorprendió su repentina pregunta, bueno, mi pronunciación era definitivamente rara en la Capital Real. No estaba a un nivel en el que usara palabras diferentes, pero a veces mis entonaciones eran diferentes… De cualquier manera, el conde podía diferenciar los acentos locales.
Me impresionó ese hecho insólito, y el conde me hizo otra pregunta.
—Si te nombran para este puesto, es posible que tengas que ir a mi feudo. ¿Será eso un problema?
—En realidad no.
—Ya veo —respondió mientras doblaba el codo y levantaba la mano y alguien, que parecía un sirviente, se acercaba a nosotros desde un lugar cercano.
—Estos son los documentos.
—¿Qué?
—Y también los libros.
—Woah, pesado…
Los libros que me dieron eran como tres diccionarios, y eran más pesados de lo que pensaba. Además, las letras del libro ya eran pequeñas desde la portada. Y el título de dos de los libros era “Manual de Medicina Peligrosa” y “Síntesis de Veneno Natural”. Se superponían al otro libro, así que no pude ver el título, pero probablemente era algo parecido.
Errm, ¿qué es esto? ¿No son los libros y el contenido demasiado pesados…?
—Lee esos antes de graduarte.
—Lee esos… ¡Eh, he aprobado!
—¿No quieres el puesto…?
—No, no, no, ¡lo leeré y aceptaré el puesto…! Pero, ¿está bien que sea así? Aunque normalmente actúo así.
Ya era demasiado tarde para preguntar algo como eso, y no sé por qué he pasado. No, ciertamente pasé la prueba práctica de alguna manera.
—¿Puedes arreglar los hábitos que has tenido durante mucho tiempo? Por lo que veo, hablas antes de pensar.
—No puedo negarlo…
—Al menos, no me importa cómo hablan los magos. Me parece bien mientras seas bueno analizando la presencia de asesinos y el poder mágico.
—¿Qué? ¿Ases…inos…?
Escuché una palabra muy inquietante. Me sentí extrañamente ansioso. ¿Qué me va a pasar? Junto con los peligrosos títulos de los libros que tenía en la mano.
Pero, bueno, no tenía que preocuparme por servir en el ejército ya que fui reclutado por la casa Pameradia, y finalmente tiré la tarjeta de reclutamiento de Clydereine, que iba a solicitar al principio.
Le dije a mi familia, justo antes de mi graduación, que iba a servir a un conde, y no a las fuerzas nacionales.
Mis padres estaban más contentos que cuando me aceptaron en la academia. Me dijeron que les informara de cualquier cosa relacionada con los negocios… Pero probablemente olvidaron que no tenía talento para los negocios, antes de pensar en la confidencialidad. Por cierto, les dije que me había graduado en tercer lugar en síntesis, pero solo me respondieron con un “Hmph”. También me dieron la misma reacción a pesar de que obtuve el primer lugar en mi especialidad.
Sinceramente, a mi familia no le interesaba nada más que el dinero. Pero me felicitaron: “Espero que tengas un futuro brillante”. Me alegro de no haber preocupado a mi familia.
Y los libros asignados que me dio el Conde no acabaron en tres, sino que se multiplicaron por diez hasta que me gradué. Como resultado, todavía tengo unos cuarenta libros en mi habitación. Al principio no me di cuenta, porque estaba distraído con el título, pero todos eran extremadamente caros y valiosos. Nunca lo había dicho, pero me di cuenta de que el conde tenía grandes expectativas para mí.
Y una cosa más… Me di cuenta de que envenenar a alguien era realmente una cosa cuando conseguí mi trabajo.
—Tirar veneno en la mansión, esa persona es realmente venenosa, ¿no?
—Ronnie, ya está bien aquí, así que ve a llamar a Linda y Amer por mí.
—Seeeguro.
Entregué al hombre que había capturado en la parte trasera de la mansión a la mentora Cecily, y fui a llamar a las otras hermanas mayores. Sí, me asustó que me dieran esos libros cuando me dieron el trabajo. También sospeché del conde, y pensé que iba a envenenar a alguien más.
Lo siento, Maestro.
Mi trabajo actual era analizar las cosas que me daban, detectar la presencia de personas sospechosas y capturarlas, y analizar y desmantelar las cosas peligrosas que habían sido arrojadas a la mansión.
—Si fallas, mueres. Incluso si sobrevives, te mataré si otra persona muere por tu error —amenazó Mentora en mi primer día de trabajo, pero de alguna manera, hoy sigo vivo.
No puedo decir que haya permanecido indemne, ya que he tenido golpes en la cabeza.
Ah, también intenté aprender el lenguaje cortés antes de la graduación, antes de comenzar a trabajar en la mansión. Pero terminó con un penoso intento. La mayor sorpresa fue que Mentora dijo: “No uses un lenguaje tan desagradable”, con el ceño fruncido. Sin embargo, Mentora seguía criticándome. Bueno, Mentora era una persona muy detallista, después de todo.
Pero no es que me presente delante del Maestro o de sus hijos, en primer lugar, así que no es un problema… Pensé eso y continué con mi forma de hablar, pero un día la joven me nombró como su maestro de análisis por alguna razón.
“Parece que la señorita quiere hacer algunos experimentos”, dijeron. Y “dijo que quería al mago más joven”, dijeron.
No puedo creer que esté haciendo de niñera de una niña, había pensado al principio. Aunque diga que quería experimentar, la señorita sólo tiene ocho años. Solo recordaba haber jugado en cajas de carga vacías y haber sido regañado cuando tenía ocho años.
Sin embargo, cuando la conocí, la joven de la casa Pameradia superó mis expectativas y era una persona sensata. En primer lugar, la montaña de libros que la rodeaba era increíble.
¿Qué va a hacer ella leyendo un montón de libros de geografía? Eran libros especializados difíciles de conseguir para los plebeyos, y ni siquiera eran libros que un niño normal de ocho años pudiera leer, en primer lugar. Probablemente se aburrirían de leerlos y se quedarían dormidos.
Y la aspiración de la señorita, que me había sorprendido desde el principio, era hacer bálsamos de flores. Por lo tanto, se decidió que yo iba a ayudarla con eso.
Para ser sincero, no me interesaban los aromas, y siguen sin interesarme, pero me interesan las cosas nuevas, así que pensé que me había metido en algo interesante. Así que me sentí mal por pensar que tenía que cuidarla al principio.
Pero luego pensé que no necesariamente me había equivocado al pensar que tenía que cuidarla.
Por ejemplo, la señorita disfrutaba plenamente yendo de incógnito cuando tenía ocho años… Pero después lo pasé muy mal, ¿sabes?
—Ronnie, se ha hablado de un niño que usa una magia muy similar a la de la casa Pameradia en la ciudad, ¿qué piensas de esto?
El Maestro me miró de forma aterradora. Mi corazón se detuvo, en serio.
Señorita, no tienes nada que ver, ¿verdad?
Incluso recientemente.
—Ronnie, Cordelia invitó a una niña sospechosa aquí, ¿qué estabas haciendo en ese momento?
¡¿Señorita tampoco sabe qué recibí una citación como esta, no es así…?!
—Deberías haber estado a su lado en ese momento. ¿Qué estabas haciendo?
Bajo un aura que afirmaba eso, no podía decir simplemente: “Estaba preparando té, así que no estaba vigilando a la señorita”. Para empezar, creo que la señorita seguiría invitándola a entrar aunque yo estuviera allí, ¡sabes! La señorita sabe que la chica es sospechosa… O más bien, Maestro, ¡¡debería haber recibido un informe de la señorita!! Bueno, el Maestro me estaba advirtiendo porque sabía esto.
Pero, señorita. Si eres demasiado imprudente, no será suficiente, no importa cuántas vidas tenga.
Todos los días son muy divertidos, pero por favor, déjame decir una cosa. ¡¡El Maestro, cuando me convoca así, es varias veces más aterrador que cuando estaba en mi entrevista!!
Te lo ruego, por favor, deja de ser imprudente. No me importa si eres un poco voluntariosa, pero mantenlo dentro de la categoría “Soy una hermana pequeña que requiere un poco de atención”. Te lo ruego, por favor, ¡sé una buena chica, por todos los medios!