¡¡Gotas~!! La historia de la Princesa de la Fragancia~ – Epílogo: La fuerza que desea el príncipe

Traducido por Ichigo

Editado por YukiroSaori


—Di Gille. Hoy estás… de tan buen humor que es espeluznante.

No pude evitar inclinar la cabeza hacia Vernoux, que dijo eso tan bruscamente.

—Es muy grosero de tu parte decir que es inquietante verme feliz.

—Sí. Deberías aprender a autocontrolarte si no te das cuenta tú mismo. No hay nada bueno en un futuro rey que deja ver sus sentimientos en su cara. Arregla eso ahora mismo.

Miré a Vernoux, que había dicho eso con firmeza, y suspiré a propósito. Claro que estaba de buen humor, pero no pensaba anunciarlo para que alguien lo señalara.

Así que fue un poco sorprendente; sobre todo la parte espeluznante.

—No tienes que preocuparte por ello, sabes que siempre he actuado correctamente hasta ahora, ¿verdad, Vernoux?

—Hasta ahora, eso es. Cuando te miro ahora, no puedo evitar preocuparme por cuándo se te caerá la máscara.

—Es una grosería decir que es una máscara. Pero, no puedo evitar actuar así ahora, ¿verdad? Eres la única persona aquí después de todo.

Era agotador estar tenso cuando no tenía que estarlo. Y lo que Vernoux acababa de decir no se aplicaba solo a mí. Vernoux estaba hablando con “Gille” no “Sylvester”, así que estábamos completamente en modo privado. Supongo que estamos a mano.

—Bueno, no exageres.

Dijo Vernoux, que recibió mi mirada, y luego se encogió de hombros. Parecía que lo había entendido.

Puede que fuera demasiado tarde para decirlo, pero la razón por la que estoy de tan buen humor es que por fin pude encontrarme con Dilly, después de cuatro años. Y hasta pude encontrarla dos veces.

No pude evitar sentirme feliz.

Nuestro intercambio de cartas continuó sin pausa, pero no había tenido la oportunidad de ver cuánto había cambiado.

Es estupendo que no tenga que… estar celoso de Vernoux durante un tiempo. Creo que fue una coincidencia, pero me alegra que Vernoux no tenga el bordado de león dorado que hace juego con mis ojos.

Hablando de Vernoux, probablemente diría algo como: “No me pondré celoso, ¿sabes?”

Después de eso, las cartas que escribía a Dilly, como Gille, iban más cargadas, sentí que podía escribir más.

—Veo que no desaprovechas tus opciones… —dijo en un tono bastante ambiguo. Pero, no podía significar nada bueno, ya que era Vernoux quien lo decía.

Reconozco que me alegré demasiado…, pero ¿qué quiere decir con eso? Ni siquiera sé por qué ha sacado el tema en primer lugar. 

Vernoux, que estaba recibiendo mi mirada, sonrió desagradablemente.

—Aunque al fin se conocieron, ni siquiera pudiste decirle que eres “Sylvester”, menos al ver cómo huye de tus intentos de hablarle. Tuviste que ir como “Gille” hasta la mansión Hale para hablarle a escondidas. Y aun así, te ves tan feliz, por eso digo que pareces estar manejando bien tus cartas.

Todavía no sé por qué me evita, miré a Vernoux; que estaba hablando.

Vernoux ciertamente tenía el poder de cambiar un jardín de flores en un campo nevado.

—Mi error… No me mires de reojo.

—No lo hago.

—Pero, hice una oportunidad para que conozcas a Dilly, ¿sabes?

—Y estoy agradecido por eso.

No habría podido conocer a Dilly, o intercambiar cartas con ella, sin la ayuda de Vernoux.

Ella todavía me evita…, incluso después de cuatro años, eh. 

Para ser sincero, me gustaría saber por qué me evitaba. Mientras sepa eso, entonces podría ser capaz de disipar mi miedo.

—Hablando de eso, recientemente escuché esto del mago en la casa de Dilly.

—¿Mm?

—Dilly dijo que le gustaban los caballeros antes, ¿verdad? Aparentemente eso es porque ella estaba usando al Conde Pameradia como referencia.

Pensé que había visto a través de mí, e iba a darme algún consejo, pero pronunció algo inesperado.

—¿Ah?

—Bueno, el mago siempre me dijo: “Cuando la señorita era más joven, le dijo al maestro “¡Me casaré con mi padre!””.

—¿Por qué dijo algo como eso…?

—Bueno, no iba a preguntar sobre el gusto de Dilly por los hombres ni nada por el estilo. La conversación simplemente terminó allí.

Vernoux hablaba a menudo del “mago divertido y raro”. Probablemente esta vez también se refería a ese mago. No sé mucho sobre él, ya que el único contacto que he tenido con él, fue cuando lo vi por un momento, cuando conocí a Dilly. Pero, de alguna manera entiendo que este mago conoce bien a Dilly, por la forma de actuar de Vernoux.

—¿Gille?

—Nada. Sólo estaba pensando que es sorprendente. Así que, ella también dice cosas como esa.

—Bueno, no parece ser su patrón.

—Yo no he dicho eso. ¿No es bonito? Es solo que pensé que Dilly es madura, así que estoy un poco sorprendido.

¿Cuándo y en qué situación lo dijo?, me desconcertó un poco la seriedad de esas palabras.

—El conde, huh…

Sabía que a Dilly parecen atraerle los caballeros. No puedo convertirme en un caballero, pero tengo la intención de hacer todo lo posible para ser como un caballero, aunque sea un poco.

Pero, nunca imaginé que el caballero del que hablaba Dilly era el Conde.

El conde Pameradia, la persona en la que podría haber basado sus ideales de caballero. Le he visto antes por el castillo, pero nunca he tenido una conversación profunda con él. Sin embargo, he oído hablar de sus logros pasados y de muchos rumores sobre él.

Si llego a conocer al Conde, entonces podría entender un poco sobre lo que piensa Dilly.

Pero, ¿cómo crear la oportunidad de interactuar con él? Podría ser un poco más fácil para mí crear la oportunidad si fuera un adulto. No pude evitar resentir el hecho de que todavía era un niño.

♦️ ♦️ ♦️

Parecía que tenía mucha suerte. La situación que creía imposible, no estaba bloqueada por todos lados.

—Sylvester. Es casi tu cumpleaños, ¿no?

—Sí, padre.

Sucedió cuando me crucé con mi padre en el pasillo.

Mi padre estaba especialmente ocupado últimamente, y no me hablaba mucho. Sin embargo, me alegraba sinceramente que se hubiera acordado de mi cumpleaños.

—¿Quieres algo? No tengas miedo de decírmelo.

Papá me decía eso todos los años, en mi cumpleaños. Sin embargo, hasta ahora, solo tenía una cosa que decir a sus amables palabras: “Cualquier cosa que padre me de me hará feliz”.

Por supuesto, no es que no quisiera nada, pero me conformaba con lo de siempre. Hay veces que quería algo nuevo, pero me conformaba con comprarlo con el dinero que recibía, así que no se me ocurría nada que necesitara especialmente.

Iba a darle la misma respuesta este año… cuando de repente me di cuenta.

Me preocupaba un poco si podía decirlo.

Pero, mi padre notó el cambio en mi actitud.

—¿Qué pasa, Sylvester?

—Bueno… Erm…

—Es raro que tartamudees. Si tienes algo que quieres, dímelo. No puedo darte una respuesta si no me lo dices.

—Padre… ¿Está bien si no es un objeto?

Recibí sus palabras y pregunté un poco titubeante.

—¿Piensas decir algo interesante?

—Yo… Quiero tener un encuentro con el conde Pameradia.

—Con Elvis, ¿verdad?

Mi padre abrió los ojos de par en par con sorpresa, porque no había esperado esa petición.

—Elvis es ciertamente un maestro espadachín sin paragón. Pero tú tienes un maestro, ¿no?

—Por supuesto que respeto a mi maestro. Y no es que le esté pidiendo al conde que me enseñe. Simplemente quiero intercambiar espadas con él.

—¿Por qué quieres eso?

—El conde, de cuya fuerza he oído hablar, quiero experimentarlo.

Por supuesto, tenía la opción de pedir hablar con el conde, sin necesidad de tener un encuentro con él.

Pero, el conde es el caballero ideal de Dilly. Quiero experimentar su figura mientras blande su espada de cerca. Aunque se haya retirado de los caballeros, sigue siendo conocido como el mejor espadachín de este reino, y he pensado que la forma más rápida es verlo por mí mismo. Puede que sea una idea tonta, pero el conde es alguien que me interesa, aunque Dilly no tenga nada que ver, pensé mientras miraba seriamente a mi padre.

Los ojos de mi padre se abrieron de par en par ante mis palabras y luego se rió.

—Ja, ja, ja, no sé si serás rival para él. Pero, es interesante. Será bueno que te aplaste en pedacitos, y que te grabe tu inmadurez. Le diré al Conde que no necesita contenerse. Pero, no te hagas daño en tu propio cumpleaños.

No hace falta que me lo digas. Mi padre se reía a carcajadas. Por supuesto, no creía que fuera a ganar, ni a salir indemne, pero no sería castigado aunque rezara por una buena pelea.

♦️ ♦️ ♦️

Oh, Dios mío. El Conde Pameradia fue traído inmediatamente al castillo, al día siguiente, gracias a la consideración de mi padre, y no pude evitar darme cuenta inmediatamente de que era un error.

—No lo dudes y golpéalo. —Mi padre le dijo al conde, con un gesto exagerado, y el conde obedeció sus palabras.

El resultado fue que me quedé literalmente sin poder hacer nada. Ese día, no pude hacer nada en absoluto, excepto mover las manos hacia el conde.

—Siento haberte molestado, Elvis. Volveré a contar contigo. —El conde, que ni siquiera se había movido de su sitio desde el principio, se inclinó ante mi padre y se marchó.

Mi respiración era totalmente errática..

El conde no dio un solo paso durante el combate. Simplemente reflejó mi espada. Me vi obligado a comprender, aunque a regañadientes, que parecía utilizar mi fuerza para reflejar a veces mi espada y a veces repelerla.

No sé en qué pensaba el conde, pero me di cuenta de que estaba orgulloso de su notable habilidad.

—Sylvester. ¿Entiendes ahora la fuerza de Elvis?

—Padre… ¿Me permitiría seguir cruzando espadas con el conde?

Transmití mi deseo a mi padre que hablaba alegremente. Mi padre parecía haber sido sorprendido con la guardia baja, pero luego se rió con ganas en el siguiente segundo.

Y, la tarde de cuatro días después de haber perdido por primera vez un encuentro con el conde Pameradia.

—¿Puede ponerse de pie, Su Alteza?

El conde sostenía una espada de práctica, y me miraba sin emoción.

Su voz no estaba llena de preocupación en absoluto. Solo me preguntaba si podía continuar o no.

—Todavía estoy bien, así que…

Empecé a levantarme mientras decía eso, pero mis piernas se enredaron y caí de culo.

El Conde envainó su espada en silencio.

—Terminemos aquí por hoy. Algo más que esto y solo saldrás herido. ¿Te envió a tu habitación?

—No… Está bien. Descansaré un poco antes de volver.

—Entonces, por favor, discúlpeme.

Se fue mientras decía eso. El Conde tampoco movió el pie en absoluto hoy. Por supuesto, no pensé que mis habilidades mejorarían drásticamente en unos pocos días, así que no era extraño.

Pero es realmente frustrante. Hasta ahora, puede que no haya habido nadie que se haya enfrentado a una diferencia tan abrumadora.

Pensé hasta ahí, y jadeé.

—¡Conde…! Gracias por lo de hoy también.

Me olvidé de decirle lo importante.

El conde se volvió al oír mi voz.

—Su Alteza me lo ha ordenado, así que no se moleste —respondió, antes de empezar a caminar de nuevo.

Por alguna razón, su figura se superponía a la de Cordelia cuando se encontró con “Sylvester”, el otro día. Parece que es fácil que la gente… de la casa Pameradia huya de mí.

—Todavía está bien… quería decirlo de nuevo.

Solo conseguirás que te hagan daño.

No pude responder al Conde cuando dijo eso. Si fuera más fuerte… Aunque pensaba eso, mi cuerpo no podía seguir en absoluto.

Después de mi primer combate con el Conde, mi maestro de espada me dijo que debía entrenar mi cuerpo con constancia para ver resultados.

No creo que esté equivocado. Pero me siento un poco frustrado cuando pienso, ¿no hay alguna manera de que pueda hacer un poco más, ahora mismo?

Me levanté lentamente, pero no tenía ganas de volver a mi habitación todavía, así que me senté en el borde del parterre.

No sé cuánto tiempo había pasado desde entonces, pero fue más o menos cuando el color del cielo comenzó a cambiar.

—¿Alteza? ¿Qué hace aquí solo?

Me sorprendió que alguien me hubiera hablado, pero me sorprendió aún más que la persona que me había llamado fuera el hijo del conde, y que llevara un paquete con ambas manos.

—Así que eres tú, Isma…

Isma, Ismael Pameradia.

A diferencia del conde, tenía una sonrisa amable, y era una persona amable; hablaba conmigo de vez en cuando. Sin embargo, no era el tipo de persona que me hacía la pelota.

Siento que Isma me habla desde la perspectiva de un tutor. También creo que si piensa en su hermana Dilly, entonces estaría preocupado por mí, ya que tengo la misma edad que ella.

Pensé eso e Isma se agachó lentamente hasta ponerse a mi altura, que estaba sentado.

—Este es el resultado de haber pedido un encuentro con el conde.

—¿Conde…? ¿No me digas que es mi padre?

—Sí, así es.

Al parecer, Isma no sabía que yo había querido tener un encuentro con el conde. Ahora que lo pienso, no parecía ser el tipo de persona que le dijera esto a la gente, uno por uno.

Isma abrió los ojos al escuchar eso y luego sonrió con ironía.

—Mi padre es fuerte, ¿verdad?

—Sí. Aunque el conde solo contrarrestaba mis ataques, seguía golpeando en los lugares en los que me descuidaba… Pensé que podría hacerlo mejor antes, pero no pude en absoluto.

—¿Es así?

—¿Por qué sonríes…?

Isma es el tipo de persona que siempre sonríe de todos modos, pero esta sonrisa es definitivamente diferente.

Mientras pensaba eso, Isma se llevó una mano a la boca para intentar reprimir su sonrisa.

—Lo siento. Tuve los mismos sentimientos de su alteza cuando era más joven, así que lo entiendo bien.

—¿De verdad?

—Sí.

La respuesta de Isma fue sorprendente. Por supuesto, puedo imaginar que Isma tuvo una infancia, pero Isma era un hombre que destacaba entre los caballeros. No podía imaginarlo en la misma situación que yo, en la que estaba indefenso.

—¿Dudas de mí?

—No, no lo hago…

—Fue cuando yo era un niño, por lo que mi padre era más joven y su poder aún era inigualable. Y no era tan blando como ahora, así que me deprimía mucho los días que tenía que practicar.

—¿Así que incluso algo así te ocurre, Isma?

—Sí, por supuesto.

—Isma… ¿Crees que podría hacerme más fuerte?

Si tenía los mismos pensamientos que yo cuando era más joven, ¿podría obtener el poder para competir con esa espada en igualdad de condiciones algún día? pensé, mientras miraba directamente a los ojos de Isma.

Quería que me dijera que podía.

Quería esas palabras tranquilizadoras de una persona que ya ha experimentado esto antes.

Pero las palabras que pronunció Isma fueron diferentes.

—Su alteza, ¿cuál es la definición de “fuerza” para usted? Si puedes decidirlo, entonces es posible.

»¿Desea su alteza un “poder militar” fuerte?

Yo, ante esa pregunta, no pude responder de inmediato, y me estremecí por un instante.

Isma me sonrió.

—Está bien dudar, Alteza. Luego podrás materializar esa fuerza.

Isma dijo eso y yo asentí reflexivamente. Entonces, me di cuenta.

Ah, así que este es el tipo de adultos que rodean a Dilly.

Parece que todavía no soy compatible…

Pensé eso, y una vez más afirmé y asentí con fuerza.

—Su alteza, pronto oscurecerá afuera. Te llevaré a tu habitación.

—Ah. Pero, ¿no estás todavía en medio de algo?

Probablemente aún esté en medio de un recado, ya que lleva un paquete en la mano. No me importaba volver solo a un lugar como mi habitación, pensé e Isma miró el paquete que tenía a la vista y negó brevemente.

—No. Este paquete lo ha enviado mi hermana pequeña.

—¿Paquete? ¿De la señorita Cordelia?

Se tragó desesperadamente las palabras que iba a decir por reflejo: “¿De Dilly?”

—Sí. Usted conoce a mi hermana, ¿no es así, su alteza?

—Sí. La conocí en la casa Flantheim. También he oído hablar mucho de ella por Vernoux.

No era una sorpresa que Sylvester conociera a Cordelia, pero no tenía ninguna razón para llamarla íntimamente por el nombre de Dilly.

Si pudiera llamarla así, entonces podría saber más de ella. Me decepcioné al pensar eso, pero definitivamente no lo diré.

—Son los ingredientes para una compresa especial que ha hecho mi hermana. Se usa mezclando los elementos con agua y añadiendolos a la toalla.

—Una compresa, ¿verdad?

—No te la voy dar —dijo un poco juguetón, pero tal vez no sabía que esas palabras me descorazonaban más de lo que podía imaginar.

Sabía que era una queja egoísta, pero perdóname, solo por hoy, por estar un poco celoso de él. Me levanté lentamente y volví a mi habitación con Isma.

—Ya es casi la hora de la Fiesta de la Fundación, ¿no?

—Sí, lo es.

Respondí a Isma, que miraba a la gente, que llevaba adornos de tela, mientras decía eso, pensé en el Festival de la Fundación de este año.

Era el mayor festival del reino.

Y, aproveché la oportunidad para hacer una sola pregunta a Isma.

—¿Vendrá la señorita Cordelia al castillo?

Una parte del castillo se abriría al público en general, por lo que la gente que no suele venir aquí podría venir. Pero, en el caso de Dilly, ella es invitada a visitarlo, pero nunca lo hace… No, no es necesariamente cierto que Dilly se haya negado, solo porque el conde lo hizo, así que el Festival de la Fundación podría ser una historia diferente.

Sin embargo, Isma, que estaba ladeando la cabeza, respondió con facilidad.

—No, no vendrá. Ni mi padre, ni mi hermano, ni yo podríamos llevarla por estas fechas.

—Ya veo.

No pregunté más que eso, para no parecer extrañamente sospechoso. Por supuesto, estaba desanimado.

—Espero que el festival sea bueno también este año.

—Sí.

Sería bueno que todos pudieran disfrutar del festival.

Eso es lo que yo también deseo. Tal vez no pueda ver a Dilly, pero espero poder cumplir bien con mi deber, y después de que termine el Festival de la Fundación, iré a encontrarme con ella como “Gille”.

Porque probablemente no podré hacer que Dilly me preste atención si soy alguien que no puede cumplir con su propio deber.


Ichigo
¡Y así llegamos al final del segundo volumen! ¿Qué esperan que ocurra en el siguiente tomo? Me da ansiedad pensar en lo que será del príncipe y Cordelia, pero espero que no se vaya a enojar ella cuando se entere la verdad...

YukiroSaori
nooo yo necesitaba ver el POV del hermano, je, je, je. Isma que lindo es en modo protector

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