Traducido por Dea
Editado por Sakuya
Gritándonos el uno al otro como bestias, Gaspar y yo peleamos con toda nuestra fuerza. No podía soportarlo porque recuperé la conciencia en tal situación.
Frenando con toda la fuerza, resistiendo el poder destructivo que creó hasta el último minuto.
Mis ojos se encontraron con Gaspar gritando. No fue un grito para atacar, sino uno con deseo de detenerse.
Ah, recuperó el sentido.
De alguna manera, desde que removí el arte mágico, Gaspar había perdido su bendición. Sentí que lo había roto por su propia voluntad.
Bueno, ¡aún recuerdo todo sobre la magia!
Mi espada de bambú golpeó su hombro, mientras que la de él se encontró con mi torso, pero el impacto de los ataques eran los apropiados para nuestra edad.
Si, eso es bueno.
—… Marcel, yo….
—¡Gaspar! ¡Tengo un pedido!
Aturdido, volvió a sus sentidos cuando lo llamé. Sin entender qué situación le estaba ocurriendo.
Lo siento, pero no tenemos tiempo para ponernos al tanto.
Rápido, necesito dejar algún tipo de advertencia. Pero, ¿qué decir?
No, algo malo que pueda hacer que se detenga el crecimiento de su poder mágico. De hecho, si lo pienso mejor, al haber recordado en un momento muy temprano, mi poder mágico será el que se reducirá. Esa es una desventaja para proteger a Michelle.
Pero también es peligroso olvidar la información de que hay una conspiración. Me preocupa no tener un plan de acción concreto.
Si no lo hago rápido, XX reconstruirá mis recuerdos uno tras otro…
¿Qué le pasa a mi memoria?
Una sensación de estar envuelto en una niebla. No, parecía volver a mi vida normal. En ella, los días habituales parecen estar esperando.
… Pero me pregunto si está bien.
Algo muy importante, ¡Michelle!
Algo sobre la hermana que prometí proteger.
Eso es, perder, razonar…
—Ambos tienen una habilidad maravillosa. Esto no será inferior al de 3 o 4 años mayor. Fue una lección muy buena.
—Eh, de verdad. Eso es suficiente, sudaba mucho, así que creo que sería mejor volver a la mansión y tomar un baño hoy. Luego almuerza, puede ser bueno tomar una siesta.
—Así es, estoy seguro de que tendrás un sueño agradable.
De repente, escuché una voz disgustada.
Roy y Emi.
Oye, esta feroz batalla no sería diferente a 3 o 4 años mayor.
No debería.
No… ¿Está bien?
… No, pensé que tuvimos un gran encuentro entre nosotros. Me pregunto si será inesperado.
Parece una pelea vistosa, porque Gaspar se movió primero con impaciencia. Además, es una propuesta atractiva el tumbarse en una bañera.
No creo que sea buena idea hacer una sugerencia a la acción del amo sin que se le pregunte a la criada.
Michelle se ve algo molesta, pero, aun así, asiente de manera soñadora.
Sí, ser capaz de aceptar el trabajo de una sirvienta sin estar enojada, incluso si hace algo un poco escandaloso, es un buen sentimiento.
Parece que Gaspar y Bruno no están particularmente preocupados.
Bien.
—Entonces…
—Sobre hoy…
—Llamémoslo “el fin”.
¿Mmm?
Las voces de Roy y Emi se escucharon a la vez.
Mi criado y la doncella de Michelle tenían, por alguna razón, una sonrisa de ternura que no se solía ver.
—… Oye, Roy, acabo de recordarlo, pero ¿no reíste de esta manera hace dos años?
En la celebración de mi cumpleaños número 12, cuando me ayudaba a vestirme debido a que no podía hacerlo por mi cuenta, noté a través del espejo que él estaba sonriendo como normalmente no era visible.
Al mismo tiempo, recordé haber visto esa mirada una vez con anterioridad.
—Eso es, la Capital Real. Creo que fue cuando jugué con Gaspar.
—En ese tiempo, me mostró una buena lección. —Dijo Roy, mientras agregaba accesorios por aquí y allá.
—… Ese fue un buen partido. Había entendido mal que tenía un gran talento para la espada.
Durante los siguientes dos años, estuve practicando siempre que no hubiese una circunstancia especial, pero no estaba mejorando en absoluto.
Lloyd, el instructor de espada, decía que el talento con su espada no es algo que pueda entenderse en unos pocos años. De alguna forma, pensé que no era correcto para mí.
Había otras cosas que eran más adecuadas para mí… Era como una excusa.
—Pero no soy Gaspar de todos modos…
Desde ese día hasta hoy, no había practicado la espada con Gaspar.
Nos encontrábamos a menudo en la reunión de Nobles, aunque es seguro decir que es un gran amigo de Bruno, por alguna razón nunca tuvimos una pelea de espadas.
Una vez le pregunté cómo era su entrenamiento en la casa de su familia, a lo que se rió y respondió que estaba puliendo sus habilidades como de costumbre.
En tal situación, tal vez era una de las razones por las que no me sentía entusiasmado. Sin embargo, ya no era un hábito, así que seguimos adelante.
Mirándome a mí mismo en el espejo…
Originalmente, este era un cuerpo con un increíble potencial, pero terminó convirtiéndose en una gran masa de carne. Lo transformé en un buen físico gracias a una adecuada alimentación y ejercicio.
Era grande para mi edad, por encima de este lujoso atuendo no se notaba, pero era moderadamente musculoso y firme.
—Sé que estoy siendo audaz, pero sinceramente, creciste. —dijo él nuevamente.
En los últimos dos años, Roy se acostumbró y la relación entre amo y sirviente no se vio alterada.
Nunca pensé que él diría algo como eso, era bastante raro.
Algo pasó por mi mente.
—… Ahora, antes que nada, me siento aliviado.
Parece un murmullo inesperado, que desaparece de inmediato.
Me estaba preguntando sobre ello…
—¿Ha terminado de cambiarse, Marcel? La señorita Michelle quiere verle.
Fue dicho desde afuera de la puerta.
—Ya casi termino, es malo dejarla esperando. Déjala entrar.
—Comprendido.
Roy volvió a su expresión habitual y transmitió el mensaje hacia fuera del cuarto.
—Bueno, hermano mayor, si todavía te encontraras en medio de un cambio de ropa, no me molestaría.
Habló Michelle, a quien se le permitió entrar a la habitación, disculpándose al verme.
Oh, ¡hay una dama!
—Considero que no hay necesidad de preocuparse porque, de cualquier forma, solo me queda colocar algunos accesorios.
Eso es lo que estaba diciendo…
—Ya no puedo hacer eso. No importa que seamos hermano y hermana, es una dama que entró mientras un hombre estaba cambiando.
Me pregunto que, cuanto más hablo de eso, más lejos estoy de la dama en cuestión.
Mirando a mi hermana mientras fingía escucharla.
10 años.
Aún quedan partes infantiles, pero ciertamente ya se encontraba cambiando de “niña” a “señorita”.
Creo que ha crecido mucho física y mentalmente en estos últimos 2 años.
Cada vez había más situaciones en las que podrías tener una idea firme de ti mismo y esforzarte para ser capaz de transmitirla.
Aquellos que eran de clase baja pudieron hacerse cargo de la situación después de que lograron comprender su posición.
Siento que me estoy apresurando, espero que esto no lleve al final del juego original.
… Creo que sí, pero por alguna razón tengo una vaga ansiedad al mismo tiempo.
—Hermano mayor, ¿en serio me estás escuchando?
Cuando Michelle se dio cuenta de que no la estaba escuchando, adoptó una pose enojada, pero le di unas palmaditas en la cabeza.
—Oh, ¿qué pasa de repente?
Cuando la trataron como una niña la última vez se enojó, así que no lo hice por un tiempo, pero no importaba si yo era quien hacía aquello.
—Con la ceremonia de hoy, seré tratado como un adulto. Como hermano mayor y adulto, te protegeré. —La miré directamente a los ojos al declarar aquello.
—Oh, ¿qué es…? ¿¡Qué demonios…!? —Gritó confundida y sacudiendo sus brazos.
Oye, ¿a dónde se fue la dama?
Sin embargo, me pasaba lo mismo como persona, por lo que no puedo entender por qué lo dije así.
Pero este era un juramento importante.
Con ese sentimiento en mi corazón, asistí a la ceremonia para celebrar mi cumpleaños número 12 como miembro de la nobleza.