Traducido por Bee
Editado por Sakuya
Una cosa es ser consciente de ello y otra cosa es hacerlo. Después de todo, sus cuerpos todavía tenían veintitantos años, y no era frecuente que la rutina de Xi Ran coincidiera con la ausencia de Huan Ye, por lo que estaban listos para olvidarlo durante unos días.
De la cocina al sofá de la sala, de pasillo en pasillo, los dos estaban perdidos en su relación tardía.
Huan Xiu se sintió frustrado al descubrir que, físicamente hablando, se sentía un poco cansado…
Xi Ran estaba desconcertado por la insistencia de Huan Xiu en obtener una tarjeta de miembro del gimnasio, pero dijo—: ¿Quieres que vaya contigo?
—No hay necesidad. Vienes del entrenamiento militar, ¿todavía necesitas ir al gimnasio? —Aunque estaba feliz de ver a Xi Ran aferrado a él, Huan Xiu no quería quitarle tiempo personal innecesariamente a Xi Ran.
Xi Ran no tuvo más remedio que rendirse. No quería que su Maestro sintiera que tenía que seguirlo en todo, pero su corazón estaba desgarrado. Debería haber muchas mujeres Zerg en ese lugar, ¿verdad? En su corazón, estaba pensando en confiar en el Maestro, pero Xi Ran todavía estaba un poco asustado.
Naturalmente, Huan Xiu no pensó en ese detalle tan pequeño, pero si supiera lo que estaba pensando Xi Ran, probablemente se reiría y suspiraría de nuevo.
El jueves, Huan Xiu fue a la academia como de costumbre para informar sobre el nuevo modelo, y el jefe del departamento de investigación de armaduras le dijo que iría al sitio para revisar la armadura actualmente en uso para mejorar el nuevo modelo.
Por supuesto, Huan Xiu tenía curiosidad y pidió ir con él, pero cuando recibió el horario, descubrió que su destino era el departamento militar.
Huan Xiu nunca antes había estado en el cuartel general militar o en el campo de entrenamiento, pero sabía que era un lugar grande, por lo que no era realista encontrarse con Xi Ran por casualidad. Sin embargo, si era posible, quería quedarse ahí después de la investigación y esperar a su compañero.
No había muchos zerg en el instituto, pero solo cinco hombres decidieron ir con el director al departamento militar para investigar, y Kaczki, que conocía bastante bien a Huan Xiu, también era uno de ellos.
Un preciado hombre Zerg apareció en un grupo, lo cual solo era común en instituciones académicas como la Escuela de Graduados. Cuando la línea de Zerg llegó a su destino, hubo un marcado contraste entre la sección militar, que estaba formada casi en su totalidad por mujeres Zerg, y los hombres.
Aunque los soldados fueron muy cuidadosos, todavía había muchas mujeres Zerg en el pasillo. No era frecuente que un grupo de hombres Zerg aparecieran al mismo tiempo… especialmente cuando todos eran hombres altamente educados que estaban aquí para revisar la armadura. Como soldado, había pocos a los que no les gustara la armadura, por lo que más mujeres Zerg estaban interesadas en este grupo de investigadores.
Teniendo en cuenta sus identidades, todavía estaban haciendo sus negocios, al menos no mostraban ninguna emoción en sus rostros.
—El ambiente en el departamento militar es realmente serio… —susurró Huan Xiu a Kaczki.
Para ser honesto, este tipo de atmósfera militar no era algo a lo que la gente común pudiera acostumbrarse. No pudo evitar estremecerse ante el edificio frío y sin calefacción y la decoración interior del cuartel general militar.
—La mayoría de las mujeres Zerg son bastante serias en privado también. O más bien, poco interesantes. —Kaczki se encogió de hombros.
—Mi Xi Ran no lo es.
—Bien, bien. Tendrás más tiempo después, solo ve a verlo. Déjanos la buena vida a nosotros. —Kaczki no escuchó los elogios de Huan Xiu hacia su hombre.
Huan Xiu se rió y dijo—: ¿Una buena vida? ¿Qué más quieres de mí? Por cierto, ya tienes dos mujeres.
—No muchas. —susurró Kaczki—. y los Zerg en el ejército siempre están con mujeres Zerg, y muchas de ellas nunca han tocado a un hombre Zerg en sus vidas. Saben que tenemos un encanto especial.
¿Crees que es un juego de cartas de colección? … Huan Xiu escupió para sus adentros.
—Y escuché que las mujeres militares tienen una buena calidad corporal y son más propensas a concebir.
Huan Xiu vio claramente que la mujer Zerg que lideraba el camino tenía una expresión de vergüenza en su rostro en blanco. La pila de hombres zergs a su lado no tenía la intención de disimular en absoluto, y daban sus opiniones aun si la mujer militar estaba justo en frente de ellos.
—Ejem. Ya casi llegamos, así que ustedes primero preparen los papeles. —Después de un rato, viendo que la conversación se dirigía en una dirección cada vez más extraña, el director que caminaba frente a él se aclaró la garganta y les indicó que terminaran sus puntos y priorizaran el trabajo primero.
Kaczki enarcó las cejas y mantuvo la boca cerrada. Huan Xiu sabía que siempre se quejaba del hecho de que solo había tenido un hijo de su esposa, una mujer inferior, ya que había estado casado durante muchos años, por lo que Kaczki siempre lo regañaba por esto. Los otros hombres zerg también estaban más o menos interesados en estos temas.
Huan Xiu se sintió aliviado cuando la conversación se interrumpió. No tenía el pasatiempo inútil de competir con sus colegas sobre quién tenía más hijos y quién tenía más éxito.
Aunque eran un poco de chismes, este grupo de Zerg seguía siendo muy decente cuando se trataba de un trabajo serio. Lo que hicieron fue muy básico, que fue observar el modelo actual en uso en el almacén y luego dejar que los Zerg lo probaran en el lugar y recopilar la información de retroalimentación que enviaron antes. La investigación y los experimentos se realizaron en el patio.
—Está bien, vayamos al área de perforación.
La multitud hizo las maletas y siguió al director para cambiar sus posiciones.
Las hembras fueron muy cooperativas y el trabajo avanzó muy rápido. El director miró la hora y vio que era más rápido de lo esperado, por lo que decidió volver al cuartel. Dijo que era otro lugar, pero de hecho estaba justo al lado del campo de perforación, a solo cinco minutos a pie.
—Vaya, ahora realmente vamos a tener que ir a buscar a tu hombre. —se jactó Kaczki.
El director se aclaró la garganta.
—Todavía estamos trabajando, hablemos de negocios privados más tarde.
Huan Xiu quería decir: —Estoy trabajando duro. —pero no dijo nada.
Huan Xiu sintió que su matrimonio no tenía privacidad en absoluto, todo el instituto conocía los chismes. Aunque no comenzó en un buen sentido, a medida que la percepción que la gente tenía de él cambió y se tomó en serio las palabras y acciones de Xi Ran, los chismes gradualmente se volvieron menos maliciosos.
Huan Xiu pensó que esperaría a Xi Ran en el cuartel después del trabajo, pero fue una coincidencia que Xi Ran estuviera entre el grupo de Zerg que estaban practicando cuando llegaron ahí.
Xi Ran y otra mujer Zerg, que parecía una superior, se acercaron a recibirlos.
En el momento en que sus ojos se encontraron, Huan Xiu emitió un breve sonido de “ah”.
—M-Maestro. —Los ojos de Xi Ran se abrieron con sorpresa y no esperaba verlo en su lugar de trabajo. Luego recordó que todavía estaba en el ejército, por lo que no debería ser demasiado grosero.
Los nuevos reclutas detrás de él parecían un poco curiosos y sorprendidos, pero intentaron abstenerse de hacerlo debido a su estado, pero sus ojos no pudieron evitar mirar a Huan Xiu.
—Entonces, por favor, sígueme por aquí. Xi Ran, puedes ocuparte de esto primero. Solo tómate un descanso y continúa con la práctica más tarde.
—Sí.
Otra mujer zerg mayor, que parecía ser la compañera instructora de Xi Ran, estaba a cargo de recibir a los hombres zergs de la academia. Xi Ran se quedó atrás y continuó dirigiendo a los recién llegados.
Huan Xiu rápidamente sonrió a Xi Ran y silenciosamente hizo un gesto—: Espérame.
Xi Ran estaba atónito, sabiendo que su expresión debía haber estado completamente desprovista de su dignidad habitual frente a los nuevos reclutas. Sus ojos no pudieron evitar seguir mirando a Huan Xiu mientras sus ojos se acercaban involuntariamente a la silueta de su Maestro.
Xi Ran volvió a sus sentidos y anunció—: Ejem. Pueden irse. Reúnanse en diez minutos.
Un recluta se acercó audazmente y preguntó con curiosidad—: Instructor, ¿ese es tu Maestro…?
—Sí. ¿Hay algo mal?
—Nada, solo curiosidad… Parece que te ama. —La mujer militar Zerg, todavía muy joven, estaba un poco avergonzada.
—Mn… él… podría. —Xi Ran dijo vagamente. Su mente se dirigió a Huan Xiu, no esperaba que el Maestro apareciera aquí y estaba aturdido. Ahora que lo pensaba, sus modales en ese momento eran realmente terribles. Después de estar parado afuera durante medio día y entrenar con los nuevos reclutas durante algún tiempo, su uniforme de entrenamiento estaba empapado de sudor y su cabello no estaba muy arreglado.
Sin embargo, la reacción de Huan Xiu, creo que no le importa mucho…
Xi Ran pensó con aprensión.
—El maestro del instructor es un Zerg masculino del instituto de investigación, increíble.
—¿Es un investigador de armaduras?
—¿El maestro del instructor inspecciona tu armadura exclusivamente?
Como era la hora del recreo y Xi Ran era el más joven de los instructores, muchos nuevos reclutas vinieron a hacerle preguntas, invariablemente sobre Huan Xiu.
—No, solo nos conocimos después de que salí del ejército.
—Ah, ¿entonces son solo los últimos meses?
Xi Ran probablemente les había informado sobre sus antecedentes cuando llegó para asumir su cargo, pero no mencionó específicamente su estado civil, eso fue todo.
—Cierto.
La joven Zerg parecía envidiosa y le deseó a Xi Ran un matrimonio feliz, comentando lo bien que se veía su Maestro.
Cuando escuchó “Felicidades por la boda”, Xi Ran inconscientemente replicó—: Lo entendiste todo mal, soy su concubina.
—Oh. —Los soldados estaban avergonzados por el hecho de que no hubo ceremonia de boda y aún era discutible si se trataba de un “nuevo matrimonio” o no. Vieron al hombre zerg sonreír tan gentilmente al instructor frente a una audiencia, lo cual era raro, por lo que no pensaron que el instructor fuera una concubina.
Por supuesto que no sabían la razón exacta, pero cuando Xi Ran vio las miradas de vergüenza y lástima en sus rostros, su corazón estaba congestionado y tenía una inexplicable necesidad de permanecer en silencio por unos segundos hasta que dijo con dificultad en un casi susurro.
—Quiero decir, todavía… por el momento…
—¿En serio?
—¿Qué te dije? Ustedes parecen estar muy unidos.
—¡Entonces invítenos a la ceremonia de boda!
—Ah, bueno… —La mente de Xi Ran estaba confusa, ¿qué les estoy diciendo a mis reclutas? ¿No es esto algo que aún no se ha concretado? Pensó que era un momento de vanidad y deseo de exclusividad, y de repente se vio sumergido en un profundo sentimiento de culpa.