La Aristocrata Demonio – Capítulo 14

Traducido por Kavaalin

Editado por Nemoné


Después de hablar con el Príncipe Heredero, Heath y yo nos dirigimos al balcón.

— ¿Está bien si también me uno a tu lucha contra los Elementales de Hielo?

—Por supuesto, Su Alteza.

¿Q-Qué diablos estás diciendo, yo? Que esté tan orgulloso en frente mío a pesar de que sólo derrotó a un Elemental de Hielo, definitivamente será una carga que se pondrá en el camino y morirá instantáneamente. Ahora que lo pienso, el que estemos los dos solos en el balcón… ¡es tan descarado! ¡Desvergonzado! ¡¿Qué pasa con la mocosa campesina?! No, parece que esa mocosa campesina no fue invitada a la fiesta de esta noche, así que no, no se puede hacer nada.

¡Ah! ¡En serio! ¡¿Por qué dije que sí?!

Después, no puedo recordar qué es lo que hice después de eso. Antes de que me diera cuenta, ya era hora de la lucha contra los Elementales de Hielo.

Durante nuestras preparaciones, por alguna razón, Riley no dejó de repetirme cosas como ”Señorita, luchar en vestido es un poco…” y ”Señorita, sus accesorios y equipaje son un poco demasiado…”, y ”Señorita, me disculpo pero no puedo permitir que ustedes dos peleen solos, por favor, lleven con ustedes a los guardaespaldas de ambas familias…”, además ”Señorita, por favor, mantenga la calma”. Creo que dijo varias cosas como esas, pero no le presté la más mínima atención a todo eso.

Justo ahora, estoy montando un caballo al igual que Heath. Él vestía una capa blanca enfocada en la practicidad en el combate, estaba equipado con una espada y un escudo de fuego. Es como si de verdad fuera el Héroe.

Realmente no podía soportarlo porque su caballo también era blanco.

—Llegamos, Rose.

Antes de que me diera cuenta, ya habíamos llegado. El lago del norte era vasto y estaba cubierto por el frío, era casi como si fuera un témpano de hielo flotando en un océano. Encima del hielo había un Elemental de Hielo que había salido en busca de comida.

—Iré y lo derrotaré, Rose, quédate y mira.

—Jo, muy bien. Me quedaré aquí y veré de qué eres capaz.

Miré como Heath se bajó de su caballo y se aproximó al Elemental de Hielo con su espada en mano. El Elemental de Hielo lo notó de inmediato y le escupió su aliento congelante. Heath bloqueó su ataque con su espada y se acercó a las patas del Elemental de Hielo, pero el segundo ataque de su aliento lo golpeó directamente…

Se sintió tan bien. Se estaba dejando llevar. Después de todo, sólo era una imitación que se lucía como el Héroe…

Estoy decepcionada. Eso era todo de lo que era capaz. Realmente debería matarlo por hozar mostrar frente a mí cuán débil es.

— ¡Hey…! ¡Tú, pedazo de basura!

Antes de que me diera cuenta, ya estaba corriendo con mi lanza en mano, salté a la espalda del Elemental de Hielo y subí por ella, alcancé su cuello y lo degollé con un movimiento de mi lanza.

— ¡Aún te faltan cuatrocientos años antes de que puedas poner tus manos sobre mi prometido, lagarto!

Heath, quien se encontraba en el suelo, me miraba con la boca abierta.

— ¡Escuchen bien! ¡La debilidad de un dragón está en su espalda! ¡Su aliento no podrá alcanzarlos una vez que se encuentren en ella! ¡Heath, bastardo, mira aquí! ¡Tú, chica de allá!

— ¡Sí, esta es Iris, líder de las guardaespaldas personales de Rosewood, reportándose, señorita!

— ¡Lanza una espada de fuego en el lago para reunir a todos los Elementales de Hielo aquí! Después de eso, lo entiendes, ¿verdad? ¡Destrózalos!

—Entiendo, señorita.

Salté desde encima del dragón degollado y aterricé junto a Heath, quien tenía una expresión de estupefacción en su rostro.

Una espada de fuego fue tirada en el lago y los Elementales de Hielo se sintieron incómodos inmediatamente por el calor que esta emitió, así que emergieron del lago. Parecía que había aproximadamente unos treinta de ellos.

—Heath, mira esto. Así es como un verdadero soberano los derrota.

—Rose…

Los Elementales de Hielo perdieron sus cabezas uno después de otro, a manos de mi tropa de guardaespaldas personales. Yo desmembré, miembro a miembro, a los que intentaron escapar de aquí. Todos fueron aniquilados antes de que Heath pudiera siquiera moverse.

Un poco después de la muerte de los Elementales de Hielo, una luz emergió de sus cadáveres y todo lo que quedó fueron Cristales de Hielo.

—Rose, esto es…

Mientras miraba a las luces que ascendían al cielo, Heath suspiró.

—Hmph, esto fue muy fácil.

—Eres increíble, Rose. Que tan asombrosa persona sea mi prometida.

—Estate orgulloso. Bastardo, tú eres el único al que alguna vez he permitido casarse conmigo.

—Sí.

5 respuestas a “La Aristocrata Demonio – Capítulo 14”

Responder a Resa Rin (@Resa_Rin) Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido