La consorte favorita del Príncipe Demonio – Capítulo 112.2: La verdad (parte 4)

Traducido por Selena

Editado por Meli

Era la primera vez que Murong Qi Qi y Feng Cang estaban separados, aunque no dormían juntos, sus habitaciones no estaban lejos y se habían visto todos los días.

Ese día, era el último que estaría soltera. Tendría que esperar, en el desconocido palacio Jinxuan a que él fuera a recogerla mañana.

Abrió la caja de madera que contenía el vestido de novia que Li Qiu Shui le había cosido antes de dejar Xi Qi.

Mañana podría ponérselo…

Desdobló el vestido rojo y percibió una extraña fragancia: olía a lirios. ¡No! No eran lirios, era algún tipo de droga del amor. Ella sabía de estas drogas y por eso notó la diferencia.

Se preguntó si Li Qiu Shui había puesto la fragancia para impulsar su noche de bodas, pero ¿desconocía que era perjudicial para la salud?.

Recordó las extrañas palabras que Li Qiu Shui dijo antes de que partiera, guardó el vestido de novia y se dispuso a buscar a Su Mei y a Su Yue. Entonces, frente a ella estaba la persona de negro con la máscara de muñeca.

En la mano de Murong Qi Qi aparecieron dos hilos dorados. Iba a atacar a la persona cuando ésta se giró y huyó. Ella le persiguió por detrás.

Parecía que de manera deliberada, mantenía una distancia justa para que ella no lo perdiera de vista, incluso cuando doblaba en las esquinas.

Volaron en la tranquila noche, saltaron por encima de un muro de un patio. La persona entró a una cámara lateral del palacio Jinxuan que se encontraba allí. Murong Qi Qi lo siguió.

Solo una larga cortina de seda que colgaba en la cámara limpia se encontraba en el lugar. No se veía ni la sombra del sujeto de negro.

¿Quién es ese tipo?

Tocó los hilos de oro en sus manos. Observó con cuidado a su alrededor. Cuando se giró, leyó en una tablilla negra: «Amada hija Ming Yue». Levantó la cabeza y miró un cuadro.

La imagen que vio la dejó atónita: una mujer elegante, con rasgos perfectos, que sonreía mientras leía un libro.

¿Ella era Wanyan Ming Yue? ¿Por qué, se parecía tanto a ella? ¡Era exactamente igual!

Extendió la mano para tocar a la persona del cuadro. El cuadro se llamaba «Amada esposa Ming Yue» y la inscripción decía «Feng Xie».

—¡Wanyan Ming Yue! Si tú eres Wanyan Ming Yue, ¿entonces quién soy yo? —Murong Qi Qi bajó el Espejo de la Luna de Agua mientras miraba a la mujer del cuadro.

Un pensamiento apareció en la mente de Murong Qi Qi: si fuera la hija de Wanyan Ming Yue y Feng Xie, ¿por qué apareció en la residencia Murong y vivió como la hija de Murong Tai? Cuando Wanyan Ming Yue murió, el niño en su vientre ya tenía siete meses ¿cómo podría haber sobrevivido?

Ahora entendía porque Li Qiu Shui y la emperatriz viuda Lan le dijeron que se parecía a Wanyan Ming Yue.

El desconocido que la llevó allí ¿sabía algo?

Si fuera la hija de Feng Xie y Wanyan Ming Yue…

Sus piernas se ablandaron y la tristeza la llenó. Se sentó en el suelo, observó el cuadro y sus lágrimas comenzaron a caer.

Había encontrado a sus padres biológicos, pero si todo era cierto, ¿qué pasaría con ella y Feng Cang? Acababan de prometerse amor eterno y juraron amarse por la eternidad.

La habitación estaba fría y desierta. Las dos velas junto a la tabla brillaban en silencio. La luz naranja alargaba la sombra de Murong Qi Qi.

¿Qué debo hacer?

La siempre autoproclamada inteligente Murong Qi Qi no sabía cómo lidiar con el problema. ¿Debía regresar a la residencia de Nan Lin y junto con Feng Cang averiguar la verdad? Sin embargo, ¿qué haría si debía separarse de él para siempre?

Deseaba ser un avestruz, enterrar su cabeza en las amplias alas y olvidarse de todos los problemas.

Aborreció a la persona que la llevó ahí. ¿Por qué reveló tan cruel verdad? ¿Por qué no apareció antes de que ella se enamorara perdidamente? ¿Por qué esta persona era tan despiadada?

Quería llorar en los brazos de Feng Cang. Sin embargo, ¿de qué le serviría ser consolada por su hermano mayor biológico?, su amor ya no podía continuar.

Tanto en la vida pasada como en la presente, incluso cuando se encontraba con muchas dificultades, siempre había sido fuerte y se había enfrentado a todo con una sonrisa. No obstante, todo fue tan repentino que simplemente no podía aceptar el resultado.

¿Qué debo hacer?, la mente de Murong Qi Qi era un lío.

Feng Cang estaba muy cerca, pero era incapaz de cruzar el mar entre ellos. El día que la verdad saliera a la luz, ¡se arruinarían y caerían en desgracia!

¿Debería irse? ¿Debía dejar a Feng Cang y su gran amor? ¿Cómo podría estar dispuesta a cortar estos sentimientos y dejar este amor?


Selena
¡Aaaaah! Esto se está poniendo bueno… mi suposición era correcta… las dos princesas se parecen… ¿Qué pasará ahora? ¿Qué decisión tomará Murong Qi Qi? ¡solo espero que no se vaya y deje solo a Feng Cang!...¿Qué crees Meli?
Meli
¡Ay no! Selena, ¿no crees que esta historia ya tiene suficientes amores incestuosos?

Una respuesta en “La consorte favorita del Príncipe Demonio – Capítulo 112.2: La verdad (parte 4)”

  1. me duele qwq es tan triste qwq, pero io no creo que sean hermanos, no tengo pruebas pero tampoco dudas!

    muchisimas gracias por el hermoso trabajo <3

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