La consorte favorita del Príncipe Demonio – Capítulo 124.2: Asistir a un banquete (4)

Traducido por Selena

Editado por Meli


El día después de que se expusiera la verdad, el edicto de Wanyan Lie anunció al mundo que: Murong Qi Qi era la hija de Feng Xie y Wanyan Ming Yue, su nombre era Feng Qi Qi, se le otorgó el título de princesa Zhen Guo y su residencia era el palacio del Otoño Prolongado.

Esto hizo que Yu Shi Shi se tambaleara, incluso cuando tenía a Wanyan Jie, un nieto imperial del que dependía. Ella sabía que Wanyan Ming Yue era muy agraciada, además, su carácter amable le daba muchos puntos. Si no, ¿por qué se convirtió en la belleza número uno del mundo? Y todos decían que Murong Qi Qi se había heredado su belleza.

Ella sabía que había una conspiración, puesto que, el día que se conoció la verdad, la emperatriz envió una carta para Wanyan Hong. Y también estaba el hecho de que, nunca en la historia de Bei Zhou, hubo una princesa que obtuviera tanta gloria.

Aunque era la princesa heredera, no era tan cruel como la emperatriz y la consorte De y hasta que no recibió la invitación a tomar el té, no se enteró que Murong Qi Qi también fue invitada.

♦ ♦ ♦

La sala Jingxin era la residencia de Lin Ke Xin. Y no era la primera vez que Murong Qi Qi iba allí.

Feng Cang había querido acompañarla, pero ella le explicó que como princesa Zhen Guo de Bei Zhou, nadie se atrevería a faltarle al respeto.

—¡Aiyaya, ven rápido!

Lin Ke Xin ordenó que la gente saliera de la sala Jingxin y  recibió a Murong Qi Qi en la entrada con una sonrisa y tiró de su mano como si se conocieran desde hace muchos años..

—¿Estás acostumbrada a Bei Zhou? Nuestro clima aquí no es tan bueno como el de Xi Qi. Tenemos un largo invierno. Tienes que cuidarte bien. Si te falta algo, que alguien me envíe una carta. La prepararé para ti.

A Murong Qi Qi se le puso la piel de gallina. Estaba claro que la consorte De, de cuarenta años, con dos hijos, seguía siendo una figura fundamental en el palacio.

—Agradezco a niangniang por su preocupación. ¡El hermano mayor ya ha preparado todo para mí! —dijo con suavidad.

—Mira qué confundida estoy. El Príncipe de Nan Lin es una persona tan bondadosa. La verdad es que lo había olvidado. —Sonrió con seriedad.

Poco tiempo después, alguien informó de que el segundo y quinto príncipe habían llegado. Entonces, Lin Ke Xin sonrió de verdad, pero Murong Qi Qi no discernió si la sonrisa era para Wanyan Yi o para Wanyan Kang.

—¡Este hijo engrandece a la madre consorte! —saludaron.

Aunque eran similares, Wanyan Yi era delgado, tenía una sonrisa suave y piel blanca en cambio, Wanyan Kang era musculoso con una saludable piel color marrón y siempre tenía sonrisa con un rastro de maldad.

—¡Yi er, has llegado! —gritó Lin Ke Xin con orgullo.

Para ella, todo era genial en Wanyan Yi: buen carácter, apariencia, artes marciales. El único defecto era que ella no era la emperatriz y no podía darle la posición de príncipe heredero.

—Madre consorte, yo también he venido. ¿Por qué solo viste al segundo hermano? —Wanyan Kang se tocó la nariz con una mirada de insatisfacción.

—Tú, ah. ¡Ya está bien que no causes problemas a Bengong!

Murong Qi Qi comprendió que esa madre no imparcial y vio claramente la soledad en los ojos de Wanyan Kang. ¿Por qué el trato era tan diferente? Decidió oponerse a ella.

—Ah Kang, ¡¿cómo es que solo has llegado a tomar té? ¡¿No dijiste que hoy me llevarías a dar un paseo por el palacio?! Al final, has llegado tan tarde. ¡Deberías ser castigado!

¡¿Por qué la madre consorte no podía ser como Murong Qi Qi?!, sus ojos se humedecieron.

—¡Esperé al segundo hermano mayor! Como le teme al frío, ¡e se levantó un poco tarde! —Contuvo sus lágrimas y reveló una sonrisa traviesa—. ¡Primita, estás muy hermosa hoy! ¡Me temo que, en este mundo, no habrá una chica más hermosa que tú!

—Tsk, tsk, en el pasado, ¿no me llamó cierta persona una cosa fea?

Lin Ke Xin y Wanyan Yi se sorprendieron por la interacción. ¿Cómo es que  el príncipe más vergonzoso de la familia imperial de Bei Zhou era su amigo?

El corazón de Wanyan Yi se detuvo ante la impresionante belleza de Murong Qi Qi.  Lin Ke Xin se puso feliz por su reacción, al final, ella era una mujer que sabía el significado de esa mirada, ya no sería necesario persuadirlo para que la conquistara y así tener el trono.

—¡Yi er, ve por tu prima hermana menor! —Lin Ke Xin omitió deliberadamente el nombre y título de Murong Qi Qi.

—¡Prima hermana menor! —pronunció con elegancia.

—¡Hola! —dijo sin emoción. No le gustaba esa persona.


Selena
Comenzaron los juegos… ¡Wanyan Kang es demasiado lindo! Ahora entiendo por qué es amigo de Feng Cang y lo cuida y lo quiere tanto… No te preocupes, ahora tendrás otra aliada poderosa, nuestra protagonista…

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